Hay varias sociedades dentro de un equipo de fútbol. Entre los delanteros. Entre los volantes de contención, hermanados en la lucha. Los marcadores centrales. O uno de ellos y el arquero, pilares de la columna vertebral. Lucas Viatri y Martín Palermo, en el picado de ayer por la tarde en el Sport Park Pichilng de Linz, conformaron esta última variante. Uno en el arco y el otro como zaguero. Se entendieron, se llevaron bien, se mataron de risa... Y ya entrada la noche, Alfio Basile los confirmó también como dupla para el tercer amistoso de esta gira, hoy a partir de las 14 ante el Lask (sin TV). Los dos juntos pero como dupla de ataque, claro...
Evidentemente, el Coco no quedó conforme con las fórmulas que probó en los dos primeros partidos. Ante el Manchester puso primero a Noir y luego a Mouche, un tiempo para cada uno, siempre con Palermo. Y al día siguiente, contra el Milan, metió de entrada a Mouche con Viatri y a los 28 minutos del segundo tiempo puso al Loco, sacó a su delantero por afuera y formó por primera vez el doble 9. Y con esa sociedad fue que consiguió el empate.
Ya después de ese primer partido contra los ingleses, de regreso en el hotel de Munich, el DT hizo público su deseo de contar con un delantero más, que jugara por afuera pero tuviera gol. Le había alcanzado un partido para darse cuenta de que necesitaba algo más. Un Guillermo, un Chelo Delgado. Lo tenía con Palacio, pero se le fue a Genoa y le generó un inconveniente no previsto. Bergessio es uno que cumple con ese requisito y otro es Cvitanich, quien ayer ni jugó en la primera fecha de la liga para Ajax. Los dos, por razones económicas, son complicados de conseguir. Está por verse si encuentran algún otro...
En este tercer partido, entonces, Coco va con las dos torres de 1,87 metro. Viatri, goleador con buena técnica que suele moverse y tirarse atrás, y Palermo, con más presencia dentro en el área. Es una forma de dejar en evidencia la falta de un compañero para el Loco que lo convenza y de sumarle gol al equipo, un detalle que los entrenadores toman en cuenta. Porque si tiene una defensa con poco gol, dos volantes de contención a los que tampoco les sobran festejos y los únicos con posibilidades de aportar además del 9 son Insúa y Riquelme, parece poco...
Los cálculos son sencillos. ¿Cuántos pueden sumar entre la defensa, Medel y Battaglia? Cuatro o cinco en un semestre, no mucho más. Entre los dos creativos, en ese mismo lapso, podrían tener entre cuatro y seis cada uno. Y si el socio de Palermo no aporta, porque Noir y Mouche vienen de semestres con un gol entre los dos... Queda claro entonces por qué Coco busca variantes, por qué busca un segundo delantero con gol. "Es necesario un goleador para que se potencie el equipo y no esperar siempre que tenga que empujarla Palermo. Si se puede, tiene que venir un goleador y que juegue por afuera", aclara.
Con esta decisión no es que no confíe en Mouche y Noir, pero todavía no lo conformaron y encima los ve algo verdes. Dice que si les da continuidad y no la meten, los puede quemar para siempre. "No podés probar en Boca si tienen gol. Los pibes deben entrar en un equipo ganador y ahí van a andar bien", asegura, consciente de que Viatri ya demostró que no le pesa jugar con la azul y oro.
La apuesta de Basile, en este caso, es sumarle a Palermo los ocho que hizo Viatri en el Apertura 08, mientras el histórico goleador estuvo out. "Conmigo de 9 Boca fue campeón", dijo Lucas, sin faltar a la verdad. Y lo mismo piensan tanto el Coco como Bianchi, quien le dio tranquilidad al pibe después de que se le cayeran dos ofertas del exterior.
Y aunque el sistema que más le gusta es 4-3-1-2 con un punta por afuera y otro por adentro y ésta no es más que una prueba, como remarcó, Coco busca en esta fórmula que nunca jugó de arranque lo que no encontró en las otras. Como arquero y zaguero mostraron que se llevan bastante bien...
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