Aunque los brasileños insisten, el Coco dejó bien clarito que no quiere saber nada con que Riquelme, su emblema

Lo quieren en Brasil. ¡Y cómo no lo van a querer! Si es el terror de los equipos brasileños. En el Corinthians, con la Libertadores 2010 como idea fija, se desvelan por tenerlo. Saben que sería su gran carta para levantar el trofeo continental. Hacen encuestas, piden opiniones en la calle. Les preguntan a los torcedores del Timao si les gustaría verlo con la camiseta blanca y negra. También al pueblo verdeamarelho si tendría que jugar en el Scratch. Y siempre el sí le gana ampliamente al no entre miles de votantes. Pero Juan Román Riquelme es de Boca y de Boca no se va. Después del partido ante el Lask, todos se encargaron de asegurar eso... Los dirigentes, el DT y el propio jugador.

Como para que le den más ganas de quedarse, además de las que siempre dice tener, ayer Riquelme no pisó mucho el área pero sí se encontró con el juego que más le gusta, con los laterales que le pasan por afuera como solía hacer Clemente Rodríguez, uno de sus mejores socios en ese sentido. Esta vez, sin el pelado lateral izquierdo, los que se le mostraban como opción por afuera eran Gunino y Morel pero también Medel e Insúa. Y el 10, con la pelota al pie, la abría para un lado y para el otro. En el segundo tiempo, por momentos, hasta se paraba al lado de Battaglia, casi como doble 5, para abastecer desde ahí a los que lo rodeaban. Por eso, aunque no haya sido la prueba más satisfactoria para este Boca del Coco, es importante que el 10 se haya sentido cómodo. E incluso, aun sin llegar al área, probó con pelota en movimiento, con un derechazo a los 25 del primer tiempo y otro a los 40 del segundo, y también de tiro libre, a los 3' de juego.

Al Timao. A ese Riquelme que se vio ante el Manchester y también por momentos en Austria es al que busca el Corinthians, con enviados en Buenos Aires detrás de su pase. En Boca, sin embargo, no quieren saber nada con esto. "¡¿Cómo Boca va a querer que se vaya Riquelme?! En todo caso, la decisión la tiene que tomar él y por lo que sé, no se quiere ir", le dijo un importante dirigente a Olé. Basile, quien ya venía manifestando que no le pasaba por la cabeza esa posibilidad, fue terminante: "¿Que hay técnicos que les abren las puertas a los jugadores que quieren irse? Yo a Román se la cierro y le pongo candado". Y por si quedaban dudas, el propio Riquelme lo descartó: "Yo le prometí a Pedro que iba a jugar este último año de contrato por el sueldo mínimo y quiero que este sea el mejor año de mi carrera". Así y todo, el Timao insiste...