sábado, 5 de febrero de 2011

Riquelme formó parte de un equipo con mayoría de suplentes y metió el gol con el que le ganaron al once tentativo del debut.


Román, que tuvo otra vez de socio a Erviti, demostró que las lesiones son cosa del pasado.

JR, ¿jamás rendirse? Parecido. Juan Román parece haber dejado el karma del 2010, lesiones y dolores que lo dejaron más tiempo afuera que adentro. Riquelme realizó una pretemporada completa y prolija y, ya en Casa Amarilla, demuestra que su calidad sigue latente. El 10 formó parte de un equipo con mayoría de suplentes, pero con Erviti como ladero, y ese team ganó 1-0 con gol de Román.

García; Marín, Sauro, Etcheverría, Aguirre; Orfano, Mazzola, Erviti; Riquelme; Noir y Viatri, son los nombres pocos conocidos, pero reforzados con pesados: Román, encargado de manejar los hilos; Erviti, refuerzo de lujo; y García, con ventaja para ocupar el arco en el debut. Del otro lado, mayoría de titulares: Lucchetti; Ruíz (Calvo con molestias), Caruzzo, Insaurralde, Clemente; Rivero, Battaglia, Somoza, Colazo; Mouche y Palermo. Fueron 36 minutos de fútbol y los Román Boys ganaron 1-0 con tanto del enganche, luego de un linda jugada de Orfano y definición cruzada de JR.

Entonces, pasando en limpio, el segundo team sería la base, con García al arco, esperando por Riquelme y analizando si se pide el artículo 225 para que Erviti debute ante Godoy Cruz en la Bombonera. Saldrían Lucchetti, Rivero y Colazo. Mañana tendrán libre y el lunes volverán para encarar la última semana antes de poner primera en el Clausura 2011.

Falcioni no se conforma: va a la carga por Schiavi y evalúa la chance de un quinto refuerzo por Gaona Lugo.


“Hasta ahora fue una compra y dos canjes”, tiró el DT.

Tenemos que ver si se abre otro cupo por la lesión de Gaona Lugo”.

Insaciable. Así se lo ve por estas horas a Julio César Falcioni. Si los dirigentes pensaron que lo conformarían con las contrataciones de Rivero, Somoza y Erviti, pifiaron feo. El técnico de Boca quiere, como mínimo, un refuerzo más. Y si pueden ser dos, mejor. Porque como la recuperación del paraguayo aún no tiene fecha, el club podría pedir autorización para un cupo más.

¿Y ahora por quién va JCF? Ayer mismo Juan Carlos Crespi, vice segundo, escuchó de boca del DT el pedido para insistir por un delantero y por la llegada de un central. Y surgió, otra vez, un apellido muy conocido: Schiavi. Un par de horas más tarde, el entrenador blanqueó en Estudio Fútbol (TyC Sports) que “no sería una locura traerlo. Es un jugador con experiencia, personalidad y que conoce mucho al club” y amplió su concepto recalcando que “la zaga la tocamos muy poquito en los partidos de verano, quería darle continuidad a Caruzzo e Insaurralde porque atrás tenemos chicos jóvenes. Por eso y pensando en la seguidilla de 19 partidos me gustaría contar con un hombre de experiencia”.

Aunque las negociaciones se vislumbran complicadas, Falcioni pedirá hasta último momento sumarle otros nombres a su plantilla. Por Schiavi habrá que ver si Boca en las próximas horas hace una oferta concreta y por el quinto refuerzo deberá esperar una autorización de la AFA que el club aún no pidió.

Lo que sucede con Gaona Lugo es que su compleja lesión (fractura de tibia por estrés) no tiene una fecha cierta de regreso y aún si se recuperara bien, volver a la competencia le llevaría un par de meses más. Por eso Falcioni evalúa pedirle a la dirigencia un quinto cupo. “Muchos dicen que gastamos una fortuna, pero hicimos una compra y dos canjes”, dijo, en referencia a las llegadas de Erviti (Boca pagó cerca de cuatro millones de dólares por su pase), Somoza (usó el dinero del resarcimiento por la salida prematura de Medel al Sevilla) y Rivero (trueque con San Lorenzo por Giménez). ¿Habrá sido, también, una respuesta para Almeyda, quien había señalado a Boca como candidato por “los millones que gastó”? Pero eso no significa que Falcioni ya esté completo. “Yo siempre pido más”, le reconoció a Olé hace una semana. Y, parece, no mintió...

Riquelme y Erviti tuvieron su estreno juntos en una práctica y mostraron que tienen pura química: se buscaron, se entendieron.


Cómo explicarle a ese pichón que cuenta su edad con los dedos de una mano que lo que sus ojos disfrutan es tan sólo un ensayo? ¿Cómo contener la emoción del Tano Pascual, ese fanático convertido en talismán adosado a cada práctica, y hacerle entender que apenas está gozando de las primeras pinceladas? ¿Cómo frenar a esa señora que supo regodearse con glorias pasadas y ahora sueña con estos cracks en primera persona? ¿Cómo moderar esta ilusión? ¿Cómo se hace? Si alguien tiene la respuesta, que la diga ahora o calle para siempre. Esta crónica ya empezó...

Hay intérpretes de nivel. Hay buenas intenciones. Hay jerarquía comprobada. Hay Román Riquelme. Hay Walter Erviti. ¡Ay, señor, qué Boca se viene! La primera mirada, contemplativa con el poco rodaje acumulado, señalará que fue un ensayo positivo. En el bautismo de Erviti y Riquelme compartiendo un escenario, tocaron partituras similares. Julio César Falcioni armó una práctica de fútbol de 45 minutos y juntó en el mismo equipo a los dos futbolistas de etiqueta negra. Quería observar de cerca cómo se movían, cómo se miraban, cómo se entendían...

Y terminó satisfecho. Sin grandes lujos, a ambos les alcanzó para ser los más claros de su equipo, lograr la posesión casi total de la pelota y una sana intención de turnarse para que la generación de ataques no se convierta en una responsabilidad individual. Se buscaron en varias oportunidades (ver aparte), aunque sin asistencias ni paredes a montones. Hubo pura química, sí, mucha precisión, también, y la demostración de que el conductor del equipo será Riquelme y de que luego de un tiempo prudencial de adaptación Erviti se puede convertir en un socio de elite. Se vislumbra, sin temor a las exageraciones iniciales, que en el futuro cercano se gestará una dupla capaz de otorgarle a Boca el circuito de juego que viene reclamando desde épocas no tan cercanas.

La foto inicial del partido mostrará a Erviti, por primera vez en una práctica de fútbol desde que el miércoles empezó a entrenarse en Boca, ubicado como volante por izquierda. Pero el parado preliminar se desarmó apenas Javier Sanguinetti (Falcioni observó todo el ensayo a un costado) pitó el silbato. El ex hombre de Banfield se movió casi constantemente por el medio, permitiendo la proyección del lateral Leandro Aguirre (esa función la cumplirá Clemente Rodríguez) y tratando de estar en contacto directo con la pelota. Activo y comprometido, igualmente se notó que le falta cambiar más rápido el ritmo, lo que conseguirá en el día a día de trabajo. “Romy, Romy” lo llamó al 10 para pedirle la bola. “Buena Román”, lo alentó tras una buena maniobra de JR, e incluso le chocó la mano. Puede resultar una nimiedad, pero es destacable su personalidad para no apichonarse y pedirle siempre la pelota a un jugador que a veces intimida a muchos de sus compañeros.

Riquelme, por su parte, volvió a hacer fútbol luego de la pretemporada en Tandil y estuvo muy enchufado. Ordenó a su equipo, pegó un par de gritos e intentó mostrarse siempre como posible receptor de pase. Se lo notó compenetrado a full con el juego. Remató dos veces al arco y por momentos intercambió roles con Erviti. El lugar que más cerca los vio fue entre el círculo central y el área grande. Falcioni pretende que la sociedad arranque por el medio y que desde ahí nazca el fútbol de Boca.

Así, el equipo derrotó 2 a 1 a la Reserva, con dos buenos goles de Ricardo Noir y Lucas Viatri, en el último suspiro del partido. Battaglia se paró como volante por derecha y Méndez en el centro (ver aparte). Si se considera que el lugar de Jesús será ocupado por Leandro Somoza, Pelusa podría formar su mediocampo ideal combinando corazones batalladores y botines finos.

Aunque resta definir si Erviti podrá estar en la primera fecha ante Godoy Cruz (ver aparte), sólo hay espacio para una última reflexión: ¿Será éste un Romance para toda la vida?

viernes, 4 de febrero de 2011

Falcioni quiere un defensor y tiró el nombre del Flaco Schiavi: "Tiene personalidad y conoce el club", dijo el DT.


Además, les envió un mensaje a los dirigentes: "Las finanzas no se desequilibraron para nada".

Y quiere más… A pesar de contar con Rivero, Somoza y Erviti, cuyo pase terminó siendo una verdadera novela por la dilatada negociación, Julio César Falcioni no cierra la puerta y pretende dos refuerzos más: un delantero y un defensor. En la parte de atrás, el entrenador tiene las cosas claras, y ya tiró el nombre de un viejo conocido: Rolando Schiavi. “Es un jugador con experiencia”, expresó.

“No sería una locura traer a Schiavi. Tiene personalidad y conoce mucho al club. Tenemos que ver si se abre otro cupo por la lesión de (Orlando) Gaona Lugo (sufrió una fractura en su tibia izquierda en octubre)”, aseguró el DT en diálogo con TyC Sports.

El central de 38 años, que se desempeña en Newell’s, vistió la camiseta del Xeneize entre 2001 y 2005, tiempo en el que se convirtió en uno de los jugadores referentes del equipo por su desempeño y carácter. Su arribo serviría para sumar una alternativa a Caruzzo e Insaurralde. Igualmente, con la presencia de Cellay como alternativa atrás, más los juveniles Sauro y Ruiz, y la edad del Flaco como condimento extra, los dirigentes tendrían algunas dudas con respecto a hacer esta inversión económica.

Otro de los puestos que Falconi ha mencionado para reforzar es el de un delantero por afuera. Caído lo de Cvitanich y lo de Chevantón, ahora los nombres que suenan son los del uruguayo Sebastián Fernández y el de Lautaro Acosta. Sin embargo, por ahora no hay nada avanzado. Considerando que el tema económico no es una excusa para traer dos incorporaciones más, Falcioni, por las dudas, acotó: “No gastamos tanto y entró plata por los jugadores que se vendieron. Las finanzas no se desequilibraron para nada. San Lorenzo gastó en (Néstor) Ortigoza lo que nosotros por Erviti y trajeron seis jugadores”. Mensajito para los directivos…

Por último, el entrenador habló de la sociedad que sueña generar entre Riquelme y Erviti: “Los dos llevaban tiempo sin hacer fútbol y es bueno que tomen rodaje, que se encuentren en la cancha. Ambos tienen buenos movimientos y se buscaron bien. Con el correr de los ejercicios se sentirán más cómodos”. Con buen fútbol como insignia primordial, los hinchas sueñan con ver a Román y a Walter juntos, manejando los hilos del equipo.

Mouche, Noir, Gaona Lugo y Araujo, los cuatro por afuera, son opciones por si no llega nadie más.


Más allá de que Falcioni insiste con el cuarto refuerzo, y quiere un nombre de experiencia para la delantera, Boca tiene algunas opciones para ofrecer como acompañantes de Palermo. Aun si no considera a Lucas Viatri, por sus características de hombre de área al igual que el Loco, están Pablo Mouche, Tito Noir y los pibes Araujo y Gaona Lugo.

Mouche fue una de las gratas sorpresas del verano. Se lo vio veloz, recobró la capacidad de ganar en el uno contra uno y hasta clavó un golazo de tiro libre. A Noir, quien volvió de un préstamo en Ecuador, no se le dieron minutos suficientes como para evaluarlo. Y los otros son dos chicos. Araujo, ahora con el Sub 20, terminó el torneo pasado jugando muy bien en el equipo de Pompei. Y Gaona Lugo, quien había explotado con Borghi como carrilero por derecha, ya está recuperado de la fractura por stress. Ellos son las opciones por si no llega nadie.

Falcioni tira la pelota afuera, como los demás: "Vélez y Estudiantes están muy bien, Boca no es el equipo a vencer".


-¿Boca es el equipo que mejor se reforzó y el principal candidato al título? Gareca, Sabella y varios más lo señalaron de esa forma...

-Se sacan responsabilidad, presión, por eso dicen que Boca es candidato, ja.

La cara de siempre, aparentemente a punto de morder, engaña. Julio César Falcioni sonríe aunque no parezca, y enseguida suelta su respuesta de contraataque a quienes elevaron a su equipo a la posición de gran candidato (el miércoles, después del partido, incluso Matías Almeyda). Se ve que no le gusta que a su equipo lo señalen de esa forma, prefiere un perfil bajo que en el Mundo Boca resulta casi imposible de sostener y entonces devuelve la gentileza. “Vélez está bien. Estudiantes también, más allá de esto que pasó con Alejandro (Sabella). Nosotros nos estamos preparando bien, pero va a ser un campeonato muy duro. No creo que seamos el equipo a vencer”, dice, después de tres triunfos, un empate con sabor a triunfo y dos trofeos levantados, uno en Mar del Plata y el otro en Mendoza ante River.

La sonrisa de Falcioni, obviamente, no esconde la confianza que tiene en el Boca que está armando. Lo que no quiere es edulcorar demasiado los éxitos veraniegos por más que los números, contundentes, hablen de ocho goles a favor y sólo uno en contra. Por eso, las victorias quedaron atrás para él en el mismo momento en el que terminó el segundo superclásico, se paró en la boca del túnel mientras sus jugadores festejaban y encendió un cigarrillo. A partir de ahí, de la jornada libre de ayer y la vuelta a los entrenamientos de hoy, sabe el técnico que comenzará la verdadera cuenta regresiva. Hacia el debut oficial. “Tenemos que seguir sumando trabajo en estos diez días y lo bueno es que a cada propuesta que hacemos hay decisión para hacerlo. Eso es muy bueno y es lo que nos da la posibilidad de crecer”, explica.

-Pretenden sumar más trabajo, ganaron en el verano y se reforzaron muy bien. ¿No son el equipo que mejor está?

-Nos reforzamos muy bien, aunque hablaremos con los directivos para ver si llega alguien más (ver página 13). Son ellos los que deciden. Primero sumamos a Somoza y Rivero, dos jugadores con mucha experiencia que vinieron, se pusieron la camiseta y jugaron. Ahora también está Erviti. Y trataremos de que él y los que no estuvieron jugando se acoplen. La verdad es que estamos bien, cada uno de los que llegaron aportó algo.

-¿Riquelme va a estar en la primera fecha del campeonato?

-Tenemos diez de trabajo y van a estar listos Román, Sebastián y Walter.

-¿Esperabas que se dieran triunfos tan rápido?

-Uno siempre tiene la ilusión de que salga así, pero lo importante es la primera fecha del campeonato y reitero que Boca no es el equipo a vencer. Sí pensamos en ese arranque del torneo y en llegar al final bien posicionados, siendo protagonistas.

-¿Qué le dirías al hincha, que lógicamente también se ilusiona?

-Que acá hay un compromiso tremendo de los muchachos para entrenarse, para incorporar nuevos trabajos, y eso se ve en la cancha, en cómo uno se esfuerza para abrir espacios y que un compañero pueda hacer la diferencia a partir de eso. El hincha que se quede tranquilo: va a tener un equipo que lo va a proteger.
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jueves, 3 de febrero de 2011

Falcioni aseguró que busca un refuerzo más (un delantero). Además, dijo que su equipo mereció ganar el Súper: "En el ST, sólo Boca propuso".


No vengan con teatros de revistas, con espectáculos callejeros o boliches abarrotados de juventud. La sensación del verano es Julio César Falcioni y su Boca, renacido tras seis meses de oscuridad. Pero un verano son dos meses, y en Boca se necesita más de eso. El DT lo sabe, y él también necesita más de lo que tiene: "Estamos viendo una cosita más". Sí, en la Ribera buscan un delantero.

El último nombre en aparecer, con Darío Cvitanich y Lautaro Acosta caídos, fue el del uruguayo Javier Chevantón, que juega en el Lecce de Italia (hizo un gol en la fecha pasada) y con pasado en la selección celeste. Falcioni no lo descartó: "No sé de dónde salió ese nombre, pero es interesante, un jugador de mucha experiencia", dijo el DT al volver de Mar del Plata. Pero enseguida, el yorugua explicó que se quedará en Italia. Del resto de los sondeados, no hubo pistas.

Desde que llegó que el ex arquero marcó la necesidad del club de traer un delantero para acompañar a Palermo, pero las negociaciones por Cvitanich y Acosta no pudieron ser exitosas. Así, a pesar de que Mouche tuvo un aceptable nivel en la pretemporada, Falcioni no abdica en su cruzada por llenar el casillero vacante. Ahí, con Somoza, Erviti y Rivero, ¡Bingo!


Julio César también se volvió a mostrar conforme con el nivel de Boca en el empate frente a River ("Merecimos ganar, en el ST fuimos los únicos que propusimos") y con el compromiso mostrado en la pretemporada: "Soy optimista por el trabajo del grupo más allá de los partidos". Y si de optimismo se trata, por qué no soñar con otro refuerzo. Con esa "cosita más" que tanto anda buscando.

Erviti tuvo su primera práctica con Román, mientras Falcioni contó que analiza juntarlos ante Godoy Cruz.


Pareció a propósito, pero no. Walter Erviti tuvo ayer su primer entrenamiento en Casa Amarilla. Pero no estuvo solo. Como si lo hubieran pensado con antelación, su primer día fue en compañía de Juan Román Riquelme, su futuro socio en la creación. Con él fue con quien pasó más tiempo, a pesar de que también compartieron la mañana con Sebastián Battaglia, Christian Cellay y Damián Escudero (se irá a préstamo al Gremio de Porto Alegre). Y está bien que ganen tiempo: Boca está evaluando la posibilidad de que Erviti, quien debe una fecha de suspensión, juegue la primera fecha ante Godoy Cruz por el 225 por Sergio Araujo (en el Sub 20). “Tenemos la posibilidad, pero lo vamos a analizar”, dijo Falcioni.

“La idea es que Erviti tenga estas dos semanas de trabajo completas”, aclaró después el DT desde Mendoza. Por eso, entonces, es que ayer Walter se puso al día, junto a sus nuevos compañeros y el PF alterno, Alejandro Vasallo. Los cinco que no viajaron a Mendoza hicieron un trabajo especial. Cellay fue el único que estuvo en el consultorio mientras que el resto arrancó en el gimnasio y luego realizó trabajos de campo. Battaglia está finalizando su recuperación de la molestia que apareció en la etapa final de la pretemporada (“La idea es entrenar a la par de todos y hacer lo que hacen los demás. Voy a llegar”, dijo después). Escudero, ya con la cabeza en Brasil, continuó con su rutina normal. ¿Y los dos cracks? Erviti está casi en ritmo de competencia, más allá de haber arrancado la pretemporada con Banfield un par de días más tarde, y Riquelme, por su parte, sigue intensificando los trabajos para llegar bien al inicio del torneo. Los cuatro, en el final, realizaron trabajos con la pelota en el centro del campo. Una jornada bien completa...

Será mañana, recién, el primer día de Erviti con el plantel de Boca completo. Será tiempo de presentaciones formales. Pero al más importante ya lo conoció y le dio la bienvenida.

Otra vez Palermo apareció en el superclásico para aprovechar un error del arquero y empatar un partido que venía chivo en el arranque.


Con el 1-1 en Mendoza, el Boca de Falcioni terminó invicto en los amistosos y cerró con otra copita. Y River, sin triunfos.

Fue una jugada, un error de principiante, un pecado de juventud pero que terminó siendo determinante. El River mendocino que paró Juan José López para intentar quedarse con el segundo superclásico del año, el último del verani, le estaba dando un mini baile al Boca armado y metedor de Falcioni. Pero todo duró hasta el minuto 25 en el que Chichizola le regaló el empate a Palermo. El Loco, en su hábitat natural, se encontró con una pelota que rebotó el arquero de River y la mandó adentro. Hasta ahí, Boca era una sombra del equipo de Mar del Palta y River era la contracara del que se fue derrotado en el Minella, el sábado 22. Pero la historia y el final en la ciudad del sol fue la misma que en la Feliz. El Súper fue empate, pero la sonrisa y la tranquilidad se las lleva Boca, que se quedó con la copita. Apenas un gol en el verano, no perdió ninguno de los dos derby y encima le dejó un futuro de mayor incertidumbre al Millonario. Sin Carrizo y con un semestre en el que jugará mucho más que 19 finales, le espera más que un verano de locos, un torneo para el infarto.

Había hablado mucho Juan José López luego de la caída en Mar del Plata. El Negro pidió saldar la deuda con el hincha y así lo hicieron sus jugadores. Almeyda tomó la bandera y se hizo dueño del medio. El se encargó de contagiar a Lamela para llevarse por delante a Boca en el arranque. Pavone se metió entre los dos centrales del equipo de Falcioni y los complicó con cada pelota aérea. El equipo de Falcioni no hizo pie en ese primer cuarto de hora y tanto fue así que en la primera pelota cruzada Clemente lo perdió a Pavone y el goleador se metió con pelota y todo al arco. River se puso arriba rápido pero fue por más, lo desbordó por las bandas y le generó dos chances claras que el pibe García, figura, controló. Pero el centro de Colazo, el error de Chichizola y la definición de Palermo cambiaron la escena de Súper y desnudaron un River flojo de temperamento y agigantó las virtudes del Boca versión Falcioni. Los roles se cambiaron, el protagonista fue Boca y el Millo de a poco fue desapareciendo del partido y hasta pudo irse en desventaja. Pero Boca no encontró el camino para el gol, no pudo confirmar en la red las insinuaciones y por eso se fue al descanso con el empate.

La segunda parte casi no se jugó. River terminó siendo preso de sus temores, jugó cuatro partidos en el verano y no ganó. "No nos subestimen, vamos a llegar bien al 13", dijo Almeyda. Prefirió no arriesgar demasiado y aferrarse a un empate que al menos no lo dejaba zapatero en el derby. Juan José López sacó a Buonanotte y cerró el partido, Boca se cansó y revoleó la pelota. El tiempo se consumió, cada uno se fue con su realidad y pensando en lo que viene. La postal del final con Palermo sonriente levantando la copa y Almeyda (casi mete un golazo cuandoe staban 1-0, pateando de lejos, de emboquillada) masticando bronca es una buena pintura para lo que viene. Boca se armó para pelear el campeonato, River para resistir y permanecer . El tiempo confirmará si ambos cumplieron con su objetivo…

miércoles, 2 de febrero de 2011

Erviti realizó su primer entrenamiento en Casa Amarilla acompañado por Riquelme, Battaglia y Escudero, quienes no jugarán la revancha ante River.


La idea es que se ponga a punto para su debut en el Clausura ante Racing, el 20 de febrero, ya que arrastra una fecha de suspensión.

Fue su primera vez en Casa Amarilla. Walter Erviti se entrenó acompañado por Juan Román Riquelme, Sebastián Battaglia y Damián Escudero, desafectados para el clásico de esta noche ante River, en Mendoza.

Bajo las órdenes del preparador físico Alejandro Vasallo, los cuatro futbolistas desarrollaron una intensa sesión de ejercicios con aparatos y luego realizaron tareas físicas para finalizar con circuitos de conducción de pelota. Erviti deberá esperar por su debut hasta la segunda fecha del Clausura ante Racing, ya que debe una fecha de suspensión.

Riquelme y Battaglia, por su parte, intensificaron su actividad física, para llegar de la mejor manera ante Godoy Cruz, el 13 de febrero. Escudero tampoco, ya que se estaba definiendo su pase al Gremio de Brasil.

Somoza dice que Boca no mira la necesidad del rival. “Hay que dar lo mejor por nosotros”.


Parece haberse adaptado con facilidad a un Boca que siempre presenta resistencias para los nuevos. Leandro Somoza parece un ex que está de regreso en el club. “No sé si me pesa o no estar en Boca. Tengo la suerte de conocer a varios jugadores y venir con buena experiencia. Ya tengo 30 años, estuve en Europa, uno viene más preparado y con otra tranquilidad”. Pero en ese camino, el ex Vélez quiere más. De lo suyo. Y del equipo, sobre todo en la previa de otro Súper: “Queremos seguir ganando y encontrar la mejor preparación. Estamos en el buen camino y no sirve acordarnos de lo que se hizo contra San Lorenzo o en el primer partido con River si no seguimos así”.

-¿Estás conforme con el nivel que mostraste? -Me sentí bien. Pero tampoco me creo que ya hice todo. Tengo que seguir dando más para lograr el techo de rendimiento.

-Muchos hablan de tu posible sociedad con Battaglia, pero te entendiste muy bien con Rivero.

-Es cierto. La verdad, muy bien. Incluso antes del partido con River habíamos entrenado sólo una vez juntos, porque él llegó un día antes. Así que salimos a la cancha sin conocernos. Pero salió muy bien, igual que con Pochi y Colazo.

-¿Y con Seba cómo te imaginás? -Lamentablemente, cuando yo llegué Seba no pudo hacer más fútbol y todavía no tuvimos la chance de jugar. Pero por suerte ya está recuperado y cuando estemos todos, el DT decidirá lo mejor para el equipo.

-La gente está muy ilusionada con este arranque, ¿ustedes también? -Sí, estamos muy ilusionados pero hay que seguir creciendo. Hicimos una pretemporada muy dura pero nos hemos sentido muy bien en la cancha. Por eso no hay que conformarse y seguir. Con River es un partido importante.

-Un superclásico nunca es amistoso, lo sabés.

-Sí, aunque se sepa en la previa que es un torneo de verano, en la entrada en calor uno se olvida de todo y lo que querés es ganar. Ojalá podamos repetir.

-¿Van a jugar con la necesidad de River, que no ganó en el verano? -No, no nos fijamos en River, si necesita ganar. Teque dar lo mejor por nosotros. Tuvimos un buen partido contra ellos y con San Lorenzo y hay que seguir igual, con el arco en cero y convirtiendo.

Falcioni no sólo pone lo mejor que tiene a mano en el Súper: ¡hizo practicar penales por si hay definición!


El método Bianchi hubiese marcado otra opción. Sin embargo, entre los muchos movimientos del ex técnico de Boca que tiene el actual, esta vez habrá una excepción. Confirmado: Falcioni volverá a poner contra River el mismo equipo que ganó el primer Súper de año. No hará la Gran Virrey, que una vez que ganaba en Mardel dismunía el riesgo en el desquite y elegía para el segundo derby una versión de equipo alternativa, incluso con varios pibes, aquéllos que en el verano del 2000 hasta precipitaron la salida de Ramón Díaz. Pero JCF no busca lo mismo para JJ. Aunque eso no significa que la formación que decidió sea una buena noticia para River, claro.

Falcioni, es evidente, no quiere frenar la marcha de su equipo en el verano. Por eso es que decidió darle revancha a River con lo mejor que tiene a mano. Lo bueno para él y para Boca es que si ya es interesante lo que tiene para jugar en Mendoza, mejor es lo que se queda trabajando en Buenos Aires, porque en Casa Amarilla se entrenarán Riquelme, Battaglia y el refuerzo estrella, Walter Erviti. Pero más allá de que el DT ya sabe que tendrá que hacerles un lugar, por el momento quiere seguir dándole vuelo a un 4-4-2 que pisó firme en este 2011. Es por eso que el medio no se tocará, a pesar de que jugaron los dos últimos partidos: Chávez, Somoza, Rivero y Colazo se ganaron la confianza del DT. Arriba vuelve Palermo (por Viatri), en el arco retorna Javi García (convocado a la Selección, ver pág. 27 ) y atrás, Calvo y Clemente (otro que vuelve con respecto al 3-0 con San Lorenzo) serán otra vez los laterales de una dupla central (Caruzzo-Insaurralde) que sigue ganando rodaje.

Si bien ya era un hecho que Falcioni iba a poner un equipo fuerte en Mendoza, ayer a la mañana resolvió las dudas que le quedaban. Decidió que Chávez, quien fue padre en las últimas horas, vuelva a ser titular a pesar de haber jugado todos los partidos del verano y de que el viernes viajará con la Selección. Mantuvo a Colazo, de muy buen verano, sobre la izquierda. Y decidió que lo mejor era sostener la idea de que Battaglia se quedara en Buenos Aires. Después de la práctica, el técnico se quedó un rato hablando con Seba y ambos coincidieron en priorizar su puesta a punto.

Por lo demás, Falcioni ayer partió el equipo en dos: trabajó en lo táctico en ataque y en defensa. Y después, sin descanso a pesar de ser la previa de un superclásico, hubo una larga media hora de pelota parada, otras de las especialidades del DT y que seguramente tendrá Boca en esta temporada. Y para terminar, una ronda de penales, porque en el caso de que River gane esta noche habrá definición por esa vía para desempatar el verano y levantar la Copa. En ese rubro, el porcentaje de aciertos fue bastante alto: sólo fallaron Noir, Clemente, Insaurralde y Colazo. Así llega Boca a la revancha: entero, motivado, a paso firme y con todo.

martes, 1 de febrero de 2011

Erviti vive su sueño: fue presentado oficialmente y se mostró feliz por estar “en el club más importante del mundo”.


Sabe que debe ganarse su lugar a pesar de su relación con Falcioni. “Que me haya pedido no significa que vaya a jugar”, dijo.

El tire y afloje fue casi interminable. El signo $ tuvo protagonismo, a pesar de que no fue la única faceta de la negociación. Sin embargo, para el mismo Erviti, su traspaso no tiene límites de adjetivos: “Estar en el club más importante del mundo es impagable”, tiró el zurdo en su presentación oficial. Hubo agradecimientos para todos los palos y afirmó que su relación con Falcioni no le asegura un lugar en el equipo.

Sus primeras palabras en la sala de conferencia de prensa de la Bombonera fueron de agradecimientos. Primero a la dirigencia de Boca, “por el esfuerzo”; a la de Banfield, “por entender mi deseo de jugar en Boca”; a Sergio Marchi (Secretario General de Agremiados) y a Martín Guastadisegno (su representante). Luego, con los deberes hechos, dejó en claro que en su cabeza solo estaba jugar en Boca. “Es el paso más importante que eh dado en mi carrera. Voy a trabajar para responder a la gente que me acompañó”, dijo Walter.

El zurdo sabe que llegó a un club con nombre, nombres y al que su mismo apellido potenciará. Pero tiene los pies sobre la tierra. “Llego a un equipo importante, de grandes jugadores. Que el técnico me haya pedido no significa que vaya a jugar. Sé que primero tendré que trabajar y esforzarme para ganarme un lugar”, explicó, restándole importancia a su buena relación con Julio. Y agregó: “Estar en el mismo plantel donde están Riquelme, Battaglia, Palermo, para mí es un orgullo; ponerme la camiseta va a significar un orgullo mayor y ojalá que pueda rendir de acuerdo a la expectativa que hemos creado”. Ahora, a trabajar en Casa Amarilla (no viaja a Mendoza), con la cabeza puesta en la segunda fecha ante Racing (está suspendido y no podrá debutar ante Godoy Cruz).

Riquelme volvió a practicar con todo el plantel, al igual que Battaglia. Su vuelta será en el Clausura.


Todo, lo que hace y también lo que no, empieza a generar cada vez más expectativa. Eso genera Riquelme por ser Riquelme, claro. Pero esta vez lo potencia la realidad de este renovado Boca. ¿Cómo se meterá Román en un equipo que parece cómodo con el 4-4-2? ¿Cómo llegará a la primera fecha con Godoy Cruz? ¿Que versión mostrará luego de haber hecho la mejor pretemporada de los últimos años? Por lo pronto, tras una semana en la que se entrenó diferenciado, JR volvió a practicar ayer a la par de sus compañeros. Una noticia que invita a pensar que el 10 estará entre los 11 en el debut.

Al igual que Román, el que también se movió con el grupo fue Sebastián Battaglia. Se trató de un trabajo con pelota, en la que debían recibir, tocar y definir. A los dos se los vio bien y su presencia con el grupo significa que amanecieron sin molestias. Y eso, en la cuenta regresiva que anuncia el Clausura, es un dato alentador. De todos modos, JR no jugará mañana el segundo superclásico del verano y, así, su presentación pública será en el mismísimo arranque del campeonato. El que tampoco viajará a Mendoza es Battaglia. En un principio iba acompañar al grupo, pero se quedará con Román en Casa Amarilla para seguir trabajando en lo físico. A los dos, en definitiva, Falcioni ya dijo que deberá hacerles un lugar...

Erviti estuvo ayer en el club, completó los estudios médicos y hasta se juntó un rato con Falcioni.


No viajará a Mendoza: se queda para la puesta a punto.

Su presencia no pasó inadvertida, aunque su ingreso haya sido casi en puntitas de pie. Walter Erviti llegó a Casa Amarilla por la mañana, cuando el plantel todavía se estaba entrenando. Está claro que no le gusta verse en el centro de escena, aunque la novela de su pase lo haya puesto involuntariamente en ese lugar. Así, entonces, entró directamente al vestuario. Y si bien el refuerzo-estrella de Boca tuvo un paso fugaz por el club, que luego repitió por la tarde para completar los estudios médicos, puede decirse que ya está donde quería estar: en Boca.

Por lo pronto, el volante se encargó ayer de la parte más tediosa de una incorporación: la prueba médica. Pero por la mañana tuvo su primer contacto con Falcioni, el primer reencuentro podría decirse, ya como técnico y jugador otra vez. En un momento, mientras Erviti estaba con el médico José Veiga, el entrenador dejó la cancha principal de Casa Amarilla para juntarse con él bajo ese resguardo que permite el vestuario. Y así le dio la bienvenida. Hoy, probablemente, se la darán sus compañeros y hasta está previsto que al mediodía brinde su primera conferencia de prensa como jugador de Boca. De hecho, por la tarde evitó hablar hasta ponerle la firma a su contrato.

Lo que ayer también se definió es que el ex Banfield, al final, no viajará con el plantel a Mendoza. La idea del cuerpo técnico es que se quede trabajando en Casa Amarilla con Riquelme y Battaglia. En definitiva, la imagen de esos tres jugadores en Buenos Aires, titulares todos, será una muestra del poderío de este nuevo Boca. En ese sentido, Erviti también realizará una puesta a punto especial. Así como Falcioni ya se imagina el equipo con él y Román en cancha, el Profe Otero ya tiene prevista una planificación para que el jugador llegue al 100% al comienzo del Clausura.

Es más: lo que también habrá que definir es si va a estar o no en el debut del torneo, ya que Walter tiene una fecha de suspensión por cumplir. ¿Y entonces? El caso es que si Falcioni decidiera que es necesaria su inclusión, Boca podría pedir el artículo 225 por Sergio Araujo, quien está con el Sub 20 en Perú. Por lo pronto, Erviti parece disfrutar de sus primeras horas en Boca. Y su DT, del jugador con el que iría a cualquier batalla.

lunes, 31 de enero de 2011

JC maneja la chance de ponerle suplentes a River. Algo que solía hacer el Virrey en los veranos...


Quiero ver cómo están los jugadores y después veremos”. Falcioni no quiso adelantar en qué apellidos piensa utilizar contra River. Sin embargo, hay una realidad: el entrenador, como solía hacer Bianchi en los partidos de verano, contempla como una posibilidad poner un equipo alternativo en Mendoza. Y para eso tiene motivos. Primero, como él declaró, quiere darles minutos a aquellos que no tuvieron muchas posibilidades en estos tres partidos del verano. Y después, el muy buen rendimiento del equipo en el verano, incuido el 2-0 a River, le permiten no sentirse tan exigido. En limpio: una posible derrota con River no dolería tanto si forma un muleto; y desde ya que un triunfo se valoraría mucho más. En caso de que el DT se incline, entonces, por hacer descansar a algunos titulares, habría que tener en cuenta algunos nombres de juveniles que podrían viajar: el volante zurdo Sánchez Miño (debutó en el torneo pasado), Jonathan Mazzola (volante central) y Leandro Marín (lateral derecho que viene de recuperarse de una lesión). Por lo pronto, el plantel se entrenará hoy a las 9 y mañana, tras la práctica, viajará a Mendoza. ¿Con la gran Bianchi?

En el equipo ideal de Falcioni, sólo resta definir quién será el arquero. Javi García está un guante adelante...


Lo voy a decidir el 11”. Antes de ser técnico, Julio César Falcioni fue arquero, y de los buenos. Y apenas llegó a Boca, entre sus pedidos hubo un apellido en particular: Ustari. El tiempo, las negociaciones, las necesidades y las circunstancias hicieron que la ilusión de volver a dirigir al arquero del Getafe se diluyera. Sin embargo, hubo algo que también influyó. Y eso fue el nivel de Javier García y Cristian Lucchetti, quienes pelean por quedarse con el arco de Boca en el debut contra Godoy Cruz en la Bombonera. “Los dos están andando muy bien, así que llegado el momento tomaremos una decisión, con 12 no se puede jugar, ja”, gambeteó el entrenador.

De todos modos, Javier García parece sacarle un guante de ventaja a su compañero. En el único partido del año que atajó, contra River, se destacó. Aunque el DT había avisado que alternarían en los amistosos del verano, no parece casual que a García le hayan tocado los dos superclásicos. “Ojalá siempre juegue contra River. Yo trabajo para ser titular”, fue la declaración de principios de Javi, quien el sábado cumplió 24 años y días atrás recibió como regalo un respaldo público muy significativo: “Ahora que Carrizo está lesionado, yo creo que Javi es el mejor arquero del país”, opinó un tal Román Riquelme.

Igual, cuentan desde el entorno del entrenador que el esfuerzo demostrado por Lucchetti (32 años) desde que arrancó la pretemporada es muy valorado por JC. Vale recordar que hasta se llegó a hablar de una posible rescisión del préstamo del Laucha que vence el 30 de junio (incluso se especuló con que podía entrar en la operación por Erviti). “Con Julio arrancamos todos de cero”, avisó el propio Lucchetti, quien tuvo un altercado con Borghi antes del superclásico del torneo pasado y no volvió a ser tenido en cuenta.

El miércoles, en Mendoza, en el último amistoso del verano, atajará Javier García. En el banco, agazapado, mirará Lucchetti. ¿Quién estará el 13?

Erviti anduvo realizando los estudios médicos para cerrar su llegada a Boca.


Si todo está ok, el martes sería presentado de manera oficial como el tercer refuerzo del equipo de Falcioni.

Se siente cerca Walter. Luego que se cerrara la negociación entre Boca y Banfield, la cual le dejará al Taladra una suma cercana a lo tres millones de dólares, Erviti anduvo este lunes realizando la revisación médica para convertirse oficialmente en el tercer refuerzo de Falcioni para este semestre.

De esta forma, si todo marcha ok con los estudios que se efectuarán en la tarde, el talentoso jugador mañana sería presentando el martes como la nueva joyita para el Clausura, en el cual el xeneize tratará de volver a ser protagonista. Así, tras una serie de extensos capítulos, la novela del verano va llegando a su fin. Erviti, a horas de sumarse a su nuevo club.

Boca es el equipo del verano: les ganó a todos y no recibió goles. Pero Falcioni no se olvida de los grossos que están afuera.


Y dice: “Siempre les pido más a los jugadores”.

Cuando llegamos al hotel en Mar del Plata había 500 hinchas esperándonos. Al salir para el estadio, 1.000. Cuando llegamos para cenar después de la victoria 1.500. Y, lo más sorprendente, al subirnos al micro para regresar eran más de 2.000. Esa son las cosas que demuestran la magnitud que tiene este club. ¿Si me va a cambiar? No lo sé, espero que no... Pero es hermoso el afecto y el aliento que te transmiten los hinchas”.

Boca es Boca en cada ciudad del país, en cada pueblo, en cada esquina. Falcioni es Falcioni en cada declaración, en cada frase, en cada oración.

El calor es calor, en Mar del Plata o en Buenos Aires. El mediodía de un domingo agobiante en Casa Amarilla igual mantiene fresco al técnico que debe hacer feliz a la mitad más uno. “Boca tiene que ser protagonista siempre”, le reconoce a Olé , mientras goza las mieles de un enero arrollador.

-¿Qué análisis hacés de los tres partidos que jugaron en el verano? -Hemos jugado contra tres rivales importantes y en esos partidos se podría decir que el segundo tiempo estuvo de más. Está claro que hablamos de partidos preparatorios, pero ganar siempre es importante porque estimula y motiva. El equipo está bien, sólido y solidario. Y también me tranquiliza que las victorias llegaron porque hemos sido superiores a los rivales en dinámica, juego y en el resultado. También me reconforta ver un equipo tan solidario. Hubo una jugada contra San Lorenzo que pinta la actitud claramente. Fue en el primer tiempo, cuando cuatro muchachos presionaron a Placente en el banderín del córner, recuperaron la pelota, vino el centro y Viatri estuvo a punto de convertir de cabeza. Ah, y atrás llegaba Colazo. Estamos hablando de seis jugadores en posición ofensiva.

-¿Eso quiere decir que ya se ve la mano del entrenador? -Se ve el trabajo de los muchachos. El mérito del esfuerzo, el mérito de trabajar todos los días. Eso a nosotros nos deja tranquilos. Por supuesto que es un lindo aliciente grupal comenzar ganando ante clubes grandes.

-¿Qué es lo que más rescatás del equipo? -Hay mucho compromiso, me gusta. Hay que seguir buscando opciones. Uno siempre repite que lo grupal está por sobre lo personal. Las apetencias personales tienen que estar al servicio del grupo. Y estos muchachos están trabajando y poniendo todo su esfuerzo y sacrificio al servicio del compañero. Eso es muy bueno.

El discurso de Falcioni discurre entre la alegría y la mesura. Se da una vuelta por la ansiedad, golpea la puerta de la calma y toca el timbre de la satisfacción. Y pese al placer que otorgan los buenos resultados iniciales, sabe que la prueba de fuego serán los 19 partidos del campeonato. “Hicimos un buen trabajo en lo previo, nos vamos soltando, estamos bien, pero todavía falta”, aclara y lanza una declaración, alejada de la soberbia, cercana a la tranquilidad que brinda la abundancia: “Todavía tenemos que agregar a Román, a Battaglia, y a Erviti. Esperemos seguir compactando el equipo, el grupo y continuar haciendo las cosas como las venimos haciendo”. Y aunque el ponderado 4-4-2 haya conformado a la tribuna, el DT es consciente de que la reaparición de Riquelme y su futura sociedad de pie fino con Erviti obligan a un cambio de esquema. De hecho, en el estreno oficial ante Godoy Cruz la pizarra informará que la 10 será de Román, que se ubicará como enganche clásico y que el mediocampo estará conformado por almas batalladoras, considerando la suspensión de Erviti para la primera fecha. Pero Walter, en el equipo ideal de Pelusa, es una pieza inamovible.

-Ya se sabe lo que puedan dar Riquelme y Battaglia. ¿Qué esperás de Erviti? -Es un jugador importante. Tiene experiencia y mucho juego. Puede desempeñarse en distintas funciones. Puede ser doble cinco, pivot y hasta recostarse sobre la izquierda. Por supuesto que en esa posición no le voy a pedir que haga un ida y vuelta permanente. Mi idea es que intente juntarse con Riquelme. Si logran conectarse tendremos muchísimo volumen de juego.

-Se te nota tranquilo...

-La tranquilidad me la dan los jugadores. Todavía no hace un mes que llegué, estoy bien. Hemos tenido solidez en los dos arqueros, en la defensa, despliegue en los volantes, los delanteros hicieron goles. Cuando tenés ese punch y ese despliegue y seguridad te quedás muy tranquilo, y yo lo estoy. Esperemos seguir manteniendo este ritmo, juego y equilibrio.Ahora se viene el clásico y vamos a tratar de equilibrar las cargas, veremos cómo están todos y proyectaremos el equipo.

-¿El hincha se puede ilusionar? -Yo siempre espero y pido más de mis jugadores. Hay buena proyección y hay que valorarlo, porque es muy importante. Estamos muy ilusionados con el comienzo del torneo y con lo que podemos hacer. Esperemos que el hincha siga contento y que éste sea el comienzo de una buena historia para Boca.

domingo, 30 de enero de 2011

Después de la victoria ante San Lorenzo, Boca se entrenó en Casa Amarilla. Falcioni comienza a diagramar el grupo que irá a Mendoza para enfrentar a R


La idea es que Erviti, que mañana hará la revisión médica y pondrá la firma, viaje con el plantel.

En Boca, este nuevo Boca, no se descansa. Es que Julio César Falcioni, tras la victoria contra San Lorenzo, decidió que sus muchachos se entrenaran en Casa Amarilla. Sí, hubo práctica. Los jugadores arribaron a Buenos Aires alrededor de las 7.45 y, tras el desayuno, se presentaron al Complejo Pedro Pompilio.

Los que fueron titulares ante el Ciclón realizaron ejercicios regenerativos y después gimnasio, en tanto que el resto trabajó en lo físico y también con pelota hasta alrededor de las 10, cuando se dio por finalizado el entrenamiento. Juan Román Riquelme y Sebastián Battaglia siguieron entrenándose diferenciado.

El equipo vuelve al trabajo el martes y Falcioni, de a poco, va diagramando el grupo que viajará a Mendoza para jugar el segundo superclásico de verano ante River. Por otra parte, Walter Erviti hará su revisión médica mañana y, de no ocurrir nada extraño, pondrá la firma. La idea del cuerpo técnico es que el ex Banfield viaje con el plantel para que vaya conociendo a sus nuevos compañeros.

Nico anotó otra vez, como frente a River, y repitió el buen rendimiento. Tiene pasta para pelear por un lugar.


Ante tanto refuerzo de elite, la pregunta remanida se impone en Boca: ¿Y qué pasará con los pibes del club? Y este pibe, de apenas 20 años, seis partidos en Primera y sólo 17 minutos disputados en el último campeonato, va y va. Y encima, la mete. Y de lujo.

Nicolás Colazo, de él se trata, ya camina solo. Ayer mojó otra vez, como frente a River, para coronar una deliciosa jugada colectiva, con un zurdazo de tres dedos al segundo palo. Superó otro examen y sigue deslumbrando a Falcioni, quien está muy contento con su rendimiento.

Colazo cuenta con una virtud que en estas épocas es destacable: recorre el carril izquierdo como un especialista. Su velocidad y aptitud para manejar la pelota lo convierten en una alternativa muy interesante al momento de armar el mediocampo. Lógico, la llegada de Erviti le quitará chances, pero él no se desanima y confía en sus condiciones.

A diferencia de Walter, este zurdo tiene mayor despliegue para ocupar la banda. Habrá que ver si el DT valora su rendimiento del verano y lo prueba como titular en el estreno oficial o si decide apostar por Erviti y juntarlo con Román. Pase lo pase, sabe que en Colazo puede confiar.

Ramón lo mandó al exilio y Rivero lo mandó a... Partidazo del Burrito: gol, asistencia y mucho sudor. Boca borró al Ciclón, ganó la Copa e ilusiona...


Sí, tenía que ser así. Después de una salida como la que tuvo de San Lorenzo, no por bajo rendimiento sino por una cuestión de gustos de Ramón Díaz y por un conflicto originado en juegos nocturnos de póker, Diego Rivero tenía que hacer lo que hizo anoche. Es una de esas leyes del fútbol. Tenía que meter un gol y ser una de las grandes figuras ante su ex equipo. Tenía que desquitarse, tomarse revancha. Y, aunque públicamente nunca manifestó nada contra el Pelado, el grito contenido, atragantado sin poder escapar, apretando los dientes, dijo mucho más que cualquier festejo descontrolado. Y Julio César Falcioni tuvo en él a su par de ases y formó su escalera real de color, el mejor juego posible en el póker.

Sin posibilidad de jugar el partido por los puntos ante San Lorenzo por una cláusula en el préstamo (canje por Matías Giménez pero con opción de compra), Rivero sabía que sólo iba a contar con esta oportunidad de enfrentar a San Lorenzo y, por más que había anunciado que no festejaría un gol, parece que sí quiso aprovechar este cruce para demostrar su valor. Y a los 15 minutos, a la salida de un córner en el que se quedó para la contra con Chávez y Mouche, arrancó atrás del círculo central, pasó en velocidad por el medio de dos rivales, la pelota le jugó una mala pasada y se le fue larga, pero San Román despejó para donde avanzaba Mouche y después del desborde, el mismo Rivero entró por el medio y se metió con pelota y todo dentro del arco.

No terminó ahí la noche del Burrito. Enseguida, a los 19 minutos, Viatri lo vio venir por la media luna del área, Rivero probó de afuera y se le fue muy cerca. Y a los 28, encabezó una nueva contra como en el primer gol y cuando el pase obvio era para Mouche que le picaba a su lado por la derecha, se la cruzó a Colazo a la izquierda y llegó el segundo gol. En el arranque de esa jugada, a toda velocidad, más de un hincha de San Lorenzo se habrá preguntado por qué se decía que el Burro estaba mal físicamente...

Parado como doble cinco por izquierda, entre Somoza y Colazo, Rivero manejó la pelota, inició las contras y distribuyó bien. Y aunque no fue uno de los jugadores pedidos por Falcioni, ante las lesiones de Battaglia y Riquelme, más la demorada llegada de Erviti, debutó ante River, volvió a jugar anoche y abrió un interrogante: ¿cómo hará el DT cuando tenga a todos a disposición? Por ahora, el Burrito se ríe del affaire póker y también cuando Battaglia le pregunta si trajo las cartas, y a la vez demuestra que vale un par de ases. Mirá que Burro que era...