sábado, 11 de diciembre de 2010
Falcioni llegará con su librito pero algo deberá dejar en el camino: su decisión de entrenar siempre a puertas cerradas...
El gesto adusto suele generar un respeto exagerado. Sin embargo, quienes conocen a Julio Falcioni aseguran que a su día a día no le faltan los chistes y las bromas, la buena onda general. Suele tener confianza con los jugadores, hablar mucho con ellos, le gusta sentirse cercano. Lo mismo con la gente que lo rodea. Inteligente, precavido, informado, así lo suelen definir a quien ya se está probando el buzo de DT de Boca. Ese estilo esperan que mantenga cuando sean suyos los pasillos de Casa Amarilla.
Su forma de trabajar es, también, una seña particular. Sus entrenamientos salen de la media. Arrancan temprano y pasan la hora del mediodía: duran de dos a tres horas y siempre con las puertas cerradas a la prensa y los curiosos. Esa es una de las cuestiones que quizá pueda modificar en su llegada al club: desde Bianchi (que trabajaba a la vista de todos) en adelante, sólo se prohibió ver las prácticas para los ensayos formales. Además, en Casa Amarilla hay hasta publicidad estática que siempre se ve reflejada en los medios. Por eso, entre otras cosas, JC deberá ser más flexible...
A la hora de las prácticas, sus bastiones son dos: el trabajo en defensa y la preparación física. El primer ítem es fundamental: tiene el ojo puesto en el fondo, en cómo evitar que le conviertan, algo que hizo fuerte a su Banfield y que a Boca le viene trayendo problemas desde hace tiempo. Defenderse bien y mantener la valla invicta son dos de sus premisas y a partir de eso armará el resto del equipo, que suele pararse con un clásico 4-4-2, con un doble cinco adelantado, que en este caso podría ser suplantado por un recuperado Riquelme.
Su segundo fuerte es la preparación física y para eso tiene a un discípulo de Santella, quien lo definió como uno de sus mejores alumnos. Gustavo Otero es un profe envidiado por muchos. Trabaja fuerte (se vienen los conitos) pero también es de meter muchos juegos alternativos para distender a los jugadores y no sobrecargarlos, además de mantenerlos con buen ánimo.
En Tandil (adonde el profe podría viajar en unos días para ver los lugares de entrenamiento), dicen, se los verá trabajar sin ocultar nada. Allí intentará formar su base, la que buscará respetar a lo largo del torneo, dándole prioridad a los grandes, pero cuidando mucho a los chicos (los va mechando de a poco para no quemarlos). Allí nacerá su Boca y, quizá también, un nuevo Falcioni...
Guillermo le dio un importante respaldo a Falcioni. Considera que es una buena elección y le pidió al Mundo Boca que no lo presione...
De traje, pero con el nudo de la corbata algo flojo, prolijamente desprolijo. Con la cara más afinada, tal vez más flaco, con el pelo algo despeinado, pero con onda. Así se dejó ver Guillermo Barros Schelotto. Relajado, con su tono de voz habitual, con algún que otro toque guillermiano, el Melli, sin querer, volvió a Boca. Porque si bien, en la nota que le concedió a TyC Sports, habló de Gimnasia, de que todavía no definió si seguirá o no jugando, de su paso por el fútbol de Estados Unidos, de su futuro como entrenador, en donde más profundizó el ex número 7 fue en el análisis de lo que viene en un club que él conoce como nadie. “¿Si me llamaron para ser técnico de Boca ahora? No, además yo todavía no definí qué voy a hacer. Pero se definieron por Falcioni, a él ya lo tenían en la cabeza desde hace rato”, introdujo el tema el propio Schelotto. Y ahí, casi en un monólogo, bancó al prácticamente nuevo entrenador de Boca. “Me parece una buena elección, porque tiene mucho recorrido, trayectoria, le fue bien en Banfield, al que pudo sacar campeón por primera vez”. En un momento de la charla, y al paso, tocó un tema sensible: “Es un entrenador reconocido, más allá de si es defensivo u ofensivo. Después tendrá que demostrar si está capacitado, pero me parece correcto que lo elijan a él, como también había sido correcta la elección de Borghi más allá de que la haya ido mal”.
Si Falcioni necesitba un espaldarazo de algún ídolo del club, ayer mismo se lo dio Guillermo, quien pidió que el Mundo Boca sea prudente con el nuevo técnico. “En Boca la exigencia es sobrenatural. Igual, para un entrenador no cambia lo que es trabajar en un equipo o en otro, lo que cambia es la repercusión que provoca si los resultados son negativos en un club como Boca”. El Melli hasta le pidió a la prensa que “pregunte y no presione” y después lanzó un mensaje más abarcativo: “Ojalá que a Falcioni le vaya bien. Ya es una persona grande, con trayectoria y experiencia. Pero ojalá que lo dejen trabajar con tranquilidad y que nadie lo presione”.
Quien quiera oír... que oiga al ídolo.
viernes, 10 de diciembre de 2010
Boca manejó el juego, le faltó el gol
Boca volvió a mostrar algunos de esos rasgos de mejoría que ensayó la fecha pasada, en el triunfo sobre Quilmes. Ayer, en una tarde en la que lo más trascendente era el último partido de Julio César Falcioni como DT de Banfield en el estadio Florencio Sola, el equipo dirigido de manera interina por Roberto Pompei hizo las cosas un poco mejor y, sobre todo en el segundo tiempo, tuvo el control del partido, pero le faltó precisión para quedarse con los tres puntos.
Por el lado de Boca otra vez se destacó Cristian Chávez. Ante la ausencia obligada de Riquelme, Pochi empezó a aprovechar la oportunidad que le dieron para mostrarse como armador; tuvo actitud para ponerse el equipo al hombro, y en todo momento buscó convertirse en el eje y generar un circuito de manejo de la pelota; para ello, contó con la ayuda de Erbes y Medel, que se complementaron bien y ganaron la pulseada en el medio. También fue muy interesante el aporte de Monzón, que fue el que más cerca estuvo de anotar con cuatro zurdazos de media distancia; Bologna los desvió todos a puro esfuerzo.
¿Banfield? Exhibió muy poco. Sólo inquietó en el primer tiempo, cuando Carrusca avanzaba sobre el sector que defendían Cellay y Clemente Rodríguez, pero no estuvo acompañado por Erviti, en una tarde imprecisa. El Taladro lleva seis partidos sin éxitos, desde aquel triunfo sobre Quilmes en la 12» fecha, con dos empates y cuatro caídas, y esa serie negativa deterioró la confianza. Ramírez, el referente en el ataque, no tuvo peso, y a pesar de que Falcioni arriesgó en el final con los ingresos de Barrales y Méndez, casi no le generó ningún peligro a García, más allá de las protestas por un presunto penal no cobrado por una mano de Insaurralde ante un remate de Ferreira.
Boca entregó una versión algo más ordenada respecto de otros partidos, aunque todavía le falta elaboración. Podría haber encontrado el gol en un remate de Giménez que rebotó en el poste izquierdo, en un cabezazo de Palermo, que estuvo muy cerca de su gol número 300 con un frentazo que le atajó el arquero local, o en un penal no sancionado por una falta de Víctor López sobre Palermo. Boca manejó el juego y dispuso de las mejores situaciones, pero le faltó efectividad en el área.
jueves, 9 de diciembre de 2010
En la zona de vestuarios, ambos entrenadores ultiman detalles de cara al partido.
Hace menos de 48 horas los dirigentes de Boca decidieron que irán en búsqueda del entrenador de Banfield, Julio César Falcioni, con quien ya hay un principio de acuerdo para que sea el nuevo técnico. Lo paradójico de esto es que hoy Falcioni estará enfrentando a los jugadores a los cuales puede llegar a dirigir dentro de sólo un mes. El partido, que se jugará en el estadio “Florencio Sola”, comenzará a las 19.10 horas.
Banfield aún no tiene el equipo confirmado; aunque es un hecho el regreso de Víctor López (cumplió la sanción por su expulsión ante Racing) en lugar de Favio Segovia. Además, Gabriel Méndez ingresaría por Jerónimo Barrales. De ser así, los titulares serían: Enrique Bologna; Santiago Ladino, Mauro Dos Santos, López, Marcelo Bustamante; Marcelo Quinteros, Ariel Rosada, Walter Ervitti, Marcelo Carrusca; Méndez y Rubén Ramírez.
Por su parte, Boca tampoco está confirmado para enfrentar al “Taladro”. Las dudas de Roberto Pompei no son por una cuestión táctica, sino por lesión, ya que Juan Manuel Insaurralde y Gary Medel están con sendas molestias. Tanto el cuerpo médico como técnico son optimistas en que ambos jugadores puedan estar presentes. En el caso que no lleguen, por el defensor jugará Matías Caruzzo; mientras que por el mediocampista lo hará Juan Sánchez Miño. Más allá de esto, habrá una modificación confirmada: el regreso tras cumplir la fecha de suspensión de Clemente Rodríguez, quien ingresará por el juvenil Ruíz. Como consecuencia de todo esto, y con Lucas Viatri nuevamente fuera de la lista de concentrados, los titulares serían: Javier García; Rodríguez, Cristian Cellay, Insaurralde o Caruzzo, Luciano Monzón; Medel o Sánchez Muiño, Cristian Erbes, Matías Giménez; Cristian Chávez; Sergio Araujo y Martín Palermo.
Tras el partido, Ameal iniciará la gestión por Falcioni: le ofrecerá el mismo contrato que a Borghi y no habría resarcimiento.
Nos vamos a juntar porque hay que organizar las Fiestas de Navidad y Año Nuevo”. Hoy se arma el arbolito y Jorge Amor Ameal ya tiene el papel listo para envolver el primer regalito. Claro que, antes de ponerle moño y guardarlo hasta que llegue Papá Noel, hay que sentarse a charlar. En la reunión de mesa chica de ayer por la tarde se decidió que, ya agotadas las instancias iniciales con los otros dos candidatos que encabezaban la terna (Carlos Bianchi y Marcelo Bielsa eran los primeros dos apellidos), el presidente dará el primer paso formal en la contratación de Julio César Falcioni pero recién luego del partido que ambos equipos jugarán mañana. A resultado puesto, será el momento de que, al fin, Boca le pida autorización a Banfield para ir a la carga por su DT.
En realidad, tanto el entorno del entrenador como el de ambos clubes saben -y reconocen- que ya hubo algún contacto. “Tuve charlas, pero ninguna reunión. He tenido comunicaciones con gente que rodea el ambiente de Boca. Esto se tiene que manifestar en forma oficial, estamos expectantes”, dijo Sergio Greco, representante del técnico. Carlos Portell, presidente del Taladro, también admite que hubo intercambio: “Tengo experiencia como dirigente, sé que hubo un acercamiento previo, ya desde hace un mes”, reconoció. De hecho, hasta se conocieron las primeras cifras: le ofrecerán el mismo contrato que tenía Claudio Borghi (u$s 1.000.000).
“Con Boca existe una muy buena relación. Yo no puedo prohibir que hablen, no me puedo oponer más allá del compromiso que existe entre Falcioni y el club. Claro que me gustaría que Falcioni me contara los motivos por los que un proyecto de dos años quedaría reducido a sólo un semestre. Si me da una explicación razonable, no me daría bronca”, confesó Portell en TyC Sports. De hecho, en Banfield aseguran que para el club sería un alivio deshacerse de un contrato tan alto, aun sin un resarcimiento (“Nos tenemos que sentar a hablar”, dijo), si bien admiten no tener una alternativa si se va.
Ayer, Juan Carlos Crespi, vice segundo, habló luego de la reunión de mesa chica y anunció la oficialización de las negociaciones por Falcioni. “Podemos tener diferencias de criterios, pero lo que diga el presidente se va a apoyar y ése es el candidato de Ameal. Buscamos tener unidad. Si Portell nos dice que no largan a Falcioni, tendremos que buscar un plan B”, contó. Lo que dejó en claro, además, fue que ninguna conversación será formal hasta después del partido de mañana a las 19, en el Florencio Sola. “Por respeto, primero hablaremos con Portell. Esperemos que nos dé permiso. Pero por ética lo haremos todo después del partido. A mí no me consta que algún dirigente ya haya hablado con el DT”, se despegó.
Así, a partir de mañana, después de las nueve, minutos más minutos menos, y más allá del resultado, arrancarán las gestiones. ¿Será un buen finde al final? ¿Habrá Amor, Julio?
miércoles, 8 de diciembre de 2010
"Le prometimos a Tito que vamos a tratar de lograr la mayor cantidad de puntos". Lucchetti ni va al banco ante Banfield por estar a préstamo.
Banfield va a ser otra prueba para Javier García. Después de terminar en cero ante Quilmes, se ilusiona con repetir el jueves y cuenta el objetivo de terminar bien el torneo. "Le prometimos a Tito (Pompei) que vamos a tratar de lograr la mayor cantidad de puntos posibles", dijo el arquero de Boca en Fox Sports.
Titular desde el partido con River, a García no le pesa la responsabilidad y en un Boca complicado vive más el presente que el futuro. "Me sirve para sumar experiencia en este arco. Que el próximo semestre sea lo que el técnico quiera. Yo estoy contento por jugar estos partidos y demostrar que puedo servirle al grupo".
Cristian Lucchetti, antes titular, ni siquiera va a estar en el banco ante el Taladro: una cláusula se lo impide porque su pase pertenece al club del Sur. Su lugar entre los suplentes lo ocupará Sebastián D'Angelo y Maxi Scapparoni atajará en la Reserva.
Viatri se calentó cuando supo que iba al banco y desapareció de la lista de concentrados.
Boca es el orgasmo de cualquier periodista: siempre hay noticias. Y cualquier brisa suave puede convertirse en tornado rápidamente, de la nada, en medio de cierta paz palpable luego de un triunfo que alentaba expectativas de tranquilidad. El caso de Lucas Viatri, al fin y al cabo, es apenas una prueba más.
La historia cuenta que, ya repuesto de su lesión en el peroné izquierdo, el delantero participó ayer de la práctica de fútbol, luego de una semana sin entrenarse a la par del grupo (su último partido fue el 21/11 frente a Arsenal). Así, figuraba en la lista de concentrados que entregó el Departamento de Prensa... Sin embargo, al rato, se supo que no quedaría guardado. Desde el entorno del jugador explicaron que fue el propio Viatri quien le comunicó al entrenador, después de probar, que todavía sentía molestias de la lesión. Sin embargo, la cara de fastidio que puso Viatri cuando supo que sería relegado al banco por la dupla Araujo-Palermo fue indisimulable. Y los que compartieron el final del día de entrenamiento con él cuentan que volaba de la calentura.
Ese desplante sería la causa por la cual Pompei habría decidido excluirlo incluso del banco de suplentes, haciéndole nuevamente un lugar a Facundo Imbert, como contra Quilmes la fecha pasada.
Viatri vive días difíciles.En las últimas horas había alentado expectativas de ser titular porque el propio técnico no sabía si poner a Palermo tres veces en una misma semana (Boca jugó el domingo a la noche y vuelve a hacerlo el próximo lunes). Pero Tito le preguntó al Titán si se sentía en condiciones y recibió la misma respuesta afirmativa de siempre. El 9 siempre quiere jugar, por ambición propia, porque siempre tiene un récord a mano y porque sabe que la competencia que tiene atrás es de calidad. Y ahora no se guarda ni en los entrenamientos (ver El Loco...).
Durante un tiempo, con Borghi, Palermo y Viatri se las arreglaron para convivir y hacer goles los dos (Viatri había arrancado mejor). Pero contra River, en el último partido del Bichi, ya hubo un chispazo: jugó Mouche con Palermo y a Lucas no le gustó salir. Y ahora, él vuelve a ser postergado cuando cree no merecerlo. Está viviendo lo que vivió Boselli. ¿El final será el mismo?
Matías Caruzzo, a pesar de ser el refuerzo que más rindió, iría al banco con Banfield.
A Pompei le gustó la dupla Cellay-Insaurralde.
El Clausura lo terminó cumpliendo el sueño de su vida. El Apertura, parece, lo puede terminar en una pequeña pesadilla...
La descripción alcanza para la libre interpretación del lector: el 16 de mayo se consagró campeón con el club que lo vio nacer, en el que se hizo jugador; el 10 de julio llegó a Boca apadrinado por Claudio Borghi, previo pago de tres millones de dólares por su ficha luego de una ardua negociación con los dirigentes del club de La Paternal, jugó 16 partidos en este campeonato, cosechó el Promedio Olé más alto de los seis refuerzos (un más que aceptable 5,59), sólo faltó por suspensión frente a Quilmes... Y ahora, Roberto Pompei tiene pensado dejarlo sentado en el banco. Sí, el mejor se queda afuera.
Inesperado para el defensor, pero entendible según la lógica de Tito, el actual entrenador. El técnico argumenta que no es motivo de incineración en la hoguera excluir a un futbolista que era titular y que perdió el lugar por sanción y no por bajo rendimiento. En su concepto, cree que si los reemplazantes rindieron, debe mantener el equipo. Así, salvo que el chaqueño continúe con molestias, Chrisitan Cellay y Juan Manuel Insaurralde serán los zagueros máñana ante Banfield.
Ayer, sin embargo, el ex hombre del Bicho jugó para los titulares en la práctica (finalizó con un leve esguince en el tobillo izquierdo), ya que Insaurralde sufre distonía en ambos gemelos y por esa molestia física se entrenó por segundo día de manera diferenciada, aunque se estima que llegará bien al partido en el Florencio Sola. En realidad, el que termina quitándole la chance a Caruzzo de ser titular es Cellay, que volvió a jugar en la cueva frente a Quilmes, demostró que es su verdadero lugar en la cancha y fue una de las figuras de Boca. El DT, además, no quiere improvisar laterales: de ahora en más, a los costados irán Clemente y Monzón, dos marcadores de punta genuinos. Y la que se viene...
El futuro muestra un panorama complicado para Cellay, Caruzzo e Insaurralde. Los tres habían arribado prácticamente con el rótulo de titulares indiscutidos en la línea de tres de Borghi, por su ponderación como especialistas. Pero Bichi ya no pica y ahora el trío deberá pelear por dos puestos, considerando que Falcioni (seguramente el próximo entrenador) utiliza cuatro en el fondo. Era una problemática previsible, aunque nadie pensó que el proyecto Borghi duraría sólo 14 partidos.
Mientras, el que pierde es Caruzzo, justamente la incorporación que más rindió y que menos se imaginaba terminar el año conociendo por primera vez el banco de suplentes local de la Bombonera.
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martes, 7 de diciembre de 2010
Los principales dirigentes de Boca se juntaron y se confirmó que buscarán a Falcioni.
¿Te gusta? Primero hablarán con Portell, presidente de Banfield, para evitar problemas. Ah, el jueves, el DT enfrenta a Boca...
Ya está. Ya es oficial. Después del no de Bianchi y también de la negativa de Marcelo Bielsa de asumir en Boca, al ser sondeado por la directiva, el club irá por Julio César Falcioni. Con Jorge Ameal de cabeza, se juntaron los principales dirigentes de Boca y escucharon al presidente, quien informó que irán por el actual entrenador de Banfield.
Justo a dos días de que se enfrenten los dos equipos, en Boca se juntaron y decidieron oficializar, al menos públicamente, el nombre del técnico que van a buscar. El dirigente Juan Carlos Crespi explicó que antes de hablar con el DT, conversarán con Carlos Portell, titular de Banfield, para evitar problemas con el club del Sur. "Vamos a hablar para que no haya problemas. Esperemos a que nos autoricen a hablar con Falcioni", comentó Crespi.
¿Qué dirá Falcioni cuando lo vayan a buscar? El viernes había dicho que en 2011 se veía en Banfield, donde tiene contrato. Aunque, claro, dicen los que lo rodean que lo tienta mucho la chance de llegar a Boca. Al que el jueves verá bien de cerca como técnico rival.
Ameal defenderá a Falcioni ante la mesa chica. Todo, a horas de que JC enfrente a Boca.
Será el destino el que pone a Banfield justo ahora enfrente de Boca? ¿Será posible que un entrenador tenga que pensar en cómo contrarrestar a esos jugadores que, probablemente, vaya a dirigir? ¿Será normal si muchos juegan pensando más en conformar al técnico que está en el otro banco que al interino que está en el propio? Será lo que será, pero es así nomás. El nombre de Jorge Ameal es Julio César Falcioni. Sigue siendo él. Hoy no tiene otro. Y las condiciones de esa decisión primaria, los avances en una negociación que ya empezó, son los detalles que va a presentar esta tarde el presidente cuando se reúna con una cúpula directiva en la que todavía hay signos de resistencias con el hombre elegido.
Pero justamente a cara de perro, Ameal está decidido a defender a Falcioni. De todos modos, gran parte del trabajo lo tiene hecho: en la última reunión de mesa chica se llevó la postestad, si se quiere el permiso, de ir en busca de ese entrenador. Por lo cual, sería un contrasentido si esos mismos directivos ahora le bocharan la elección (incluso habrá algunos que, como José Beraldi, no participarán por estar de viaje). En todo caso, lo que se objetará o se analizará es el contenido de las primeras tratativas, sobre todo en lo que a la parte económica se refiere. Un dato que no es menor, claro, porque JCF tiene contrato con Banfield hasta junio del 2012 y habrá que ver de qué manera se destraba también esa situación.
Por lo demás, está claro que el técnico con mayor consenso en la directiva es Russo. Justo Miguel, quien ayer expuso que algún día volverá al club, pero que ahora no es el momento (ver “Voy...). Por ese motivo, sólo por eso, es que hoy no es el técnico de Boca. Si estuviera libre, o menos atado a tener que vivir otra vez lo que le pasó con Vélez (irse con seis meses más de vínculo por cumplir), hoy ya estaría sentado en el banco en el que fue campeón de América. Además, por otra razón fundamental: tiene la banca de Riquelme, el ancho con el que Boca apostará a un 2011 feliz.
Lo que está claro es que, a diferencia de lo que pasó antes de la contratación de Borghi, Falcioni es hoy el único por el que se iniciaron conversaciones. Hubo algunos sondeos preliminares para conocer la situación de Gareca, aunque más que nada para tener una opción por las dudas. Aunque el Tigre, que se irá de Vélez a fin de año, parece estar lejos de lo que Boca hoy pretende como perfil de técnico. Igualmente, cuenta con algo favor, que también tiene Falcioni: ambos recibieron en algún momento la bendición de Carlos Bianchi, fuente de consulta permanente de Ameal al punto que la semana pasada estuvieron almorzando juntos para tocar este tema y otros. Uno tuvo el ok para ser el actual entrenador de Liniers y el otro, para que sea el próximo DT de Boca...
Por lo tanto, la reunión de hoy permitirá tener un panorama más claro y quizás calme la impaciencia que el entorno de Falcioni mostró en las últimas horas, ya que entendían que la demora en los contactos de parte de Boca están perjudicando a JCF. De hecho, la semana pasada ya vivió una situación incómoda con Carlos Portell. Y a partir de eso se estableció un nuevo pacto de convivivencia: informar cualquier avance real del asunto.
En ese sentido, el representante del DT, Sergio Grecco, marcó ayer otro punto que molesta del otro lado de la mesa: “Sólo hablé con allegados, gente vinculada al fútbol de Boca, pero es un tema serio como para que no nos llame la dirigencia. Si no levanta el teléfono Ameal no se puede considerar algo como concreto. Y además, en se caso, también tendría que comunicarse con Portell. Hay que trabajar tranquilo y con las cosas claras”, aseguró en ESPN radio por Rivadavia.
Mientras tanto, todo este marco rodeará el partido que Boca y Banfield jugarán el jueves. ¿Será también a cara de perro?
Román ya se planteó su objetivo para el Clausura 2011. Y se lo dijo en la cara a Angelici, el directivo que más se opuso a su renovación.
Lugar: vestuario principal de la Bombonera. Protagonistas: Juan Román Riquelme, alias el talentoso cuestionado, y Daniel Angelici, como el (ex) tesorero que nada tiene de Angelici... Acción: - Riquelme (abrazado al hombro de Marcelo London): ¿Por qué no estás contento vos? -Angelici: Yo sí estoy contento.
-R: A mí me parece que no. Te escuché el otro día en la radio y no me pareció que estuvieras contento. Y yo quiero que en Boca estén todos contentos.
-A: Yo estoy contento, sos el mejor jugador, pero te hubiera renovado por dos años nada más. Los felicito a tus representantes porque consiguieron el mejor contrato para vos.
-R: ¿Y por qué no por cuatro años? Si tengo 32... Es más, vas a tener que renovarme por cuatro años más. En el torneo que viene voy a jugar 15 partidos y vamos a ser campeones.
Imperdible por donde se lo lea, la reconstrucción del diálogo que el domingo a la nochecita, en la previa del partido frente a Quilmes, mantuvieron Román y Angelici (con el presidente Jorge Ameal y el Vicepresidente del Departamento de Fútbol Profesional Marcelo London como testigos) entrega una pintura exacta de la actualidad del 10: quiere revancha, más allá de que esta palabra no aparezca escrita en su diccionario. El dirá que “quiere demostrar y demostrarse que puede jugar por mucho tiempo en la Primera de Boca”, pero su ser interior transmite esa incomparable sensación de tener un objetivo a la vista (la Copa América también lo tienta) y plantearse una meta a superar.
Es significativo, también, que el destinatario de semejante sentencia haya sido Angelici, justamente el directivo que más se opuso a su renovación y que la semana pasada volvió a reiterar su disconformidad con la decisión de firmarle un contrato tan extenso. Del más duro riñón macrista, el ex tesorero expresó en público, en privado y en reuniones de Comisión Directiva que consideraba exagerado rubricarle a Riquelme un vínculo por cuatro temporadas. Y el lector que ha seguido la novela más atrapante del invierno ya sabe cómo terminó la historia: gritos, discusiones y una votación de CD repleta de implicancias políticas que desempató el presidente y Román terminó felí.
Pero la felicidad de Riquelme se hizo añicos en este semestre: sólo jugó frente a Argentinos y 45 minutos ante River. Luego, se resintió de la lesión (tendinitis aquiliana en la rodilla derecha) y junto al cuerpo médico tomó la decisión de parar hasta el año que viene. Y si se cumple lo que le prometió a Angelici, ¿quién lo para a él?
lunes, 6 de diciembre de 2010
Tanto en la defensa como en ataque, Pompei tiene a tres jugadores para dos puestos
.El equipo se entrenó de cara el choque del jueves frente a Banfield y el técnico evalúa opciones.
No hubo descanso para los jugadores de Boca. Es que debido al ajustado calendario, el plantel Xeneize se entrenó pensando en el partido contra Banfield del jueves. Entre la tranquilidad que trajo la victoria y un clima distendido, el técnico Roberto Pompei piensa en el armado del equipo.
Boca terminó el partido de ayer con algunos jugadores lesionados y habrá que ver cómo responden en estos días. La mayor duda pasa por Juan Insaurralde, que salió contracturado en sus dos gemelos. En la zaga central, donde el DT tiene tres nombres para dos puestos. El ex Newell’s, Matías Caruzzo y Christian Cellay disputan un lugar entre los once.
En el medio es donde no habría modificaciones y el titubeo que tiene Pompei en la defensa se vuelve a repetir en el ataque. Tito también tiene que elegir dos hombres para tres lugares: Martín Palermo, Sergio Araujo y se suma Lucas Viatri, que está mejor de la lesión en el peroné de la pierna izquierda. ¿Y, Tito? ¿A quién ponés?
"El equipo manejó la pelota y creó situaciones claras, merecimos ganar", tiró Pompei. Erbes y García, en sintonía.
No fue el Barcelona. No hubo abuso del tiki tiki. Pero Boca tuvo la pelota, controló el partido y, sobre todo, ganó. Y así, Roberto Pompei se fue contento con el rendimiento de su equipo: "Manejamos muy bien el partido y creamos situaciones claras, sobre todo en el primer tiempo. También fue importante el cero en el arco, porque significa que tenés la mitad del trabajo bien hecho".
Lo mejor de Boca se vio en la primera mitad del partido: un equipo sereno, ordenado, que atacó con profundidad y no sufrió a Quilmes. Eso es lo que rescata Pompei: "Hay que seguir laburando con la tenencia de la pelota. Es difícil por la situación de Boca, por la ansiedad, pero necesitamos del toqueteo y del equilibrio", afirmó Tito en la web oficial del club.
Y como entendieron el mensaje desde adentro de la cancha, los jugadores también concordaron con Pompei afuera del verde. "Hicimos las cosas muy bien, merecimos más diferencia. Ellos no crearon mucho", fue la sentencia de Javi García. Erbes, autor del gol del triunfo, también se mostró feliz por la victoria y se ilusionó: "Quedan seis puntos en juego, esperemos ganarlos y empezar el año que viene de la mejor manera".
Boca volvió a ganar en la Bombonera y fue muy superior a Quilmes. Eso sí, no le da para el Tiki Tiki y la muestra es el gol, gestado por Medel y Erbes
Chávez tira un caño de taco y surge el ooole. Araujo hace la bicicleta para dejar en el camino a Núñez y cosecha aplausos. Son pinceladas esporádicas, apenas flashes vistosos de un Boca que no lo es. Sin Riquelme, encima, nadie piensa en un equipo lindo para los ojos. Hoy, ante tan pobre campaña, el hincha se conforma con ganar como sea. Medio a cero está bien. Por más que enfrente esté un Quilmes que debe integrar el podio de los equipos más limitados del campeonato. Y no es casual que los abanderados del triunfo hayan sido los laburantes, los que no están para lujos. Medel vio luz, subió y quedó cara a cara con el arquero tras un buen pase de Palermo (su mayor aporte en el partido). El rebote de Galíndez fue a los pies de Erbes, quien definió desde afuera del área con un toque muy preciso. Ellos dos, los batalladores del mediocampo, le pusieron la firma a la victoria de Boca. Nada de tiki tiki. Pichi Pichi.
Justo pero merecido fue el triunfo del equipo de Pompei. Sin llegar a mostrar un gran volumen de juego, le alcanzó para ser superior a un rival que no generó ni una sola jugada verdaderamente peligrosa para Javier García. La jerarquía o calidad individual y colectiva bastó para merecer ese gol de Erbes y alguno más si no hubiese sido por la buena noche de Galíndez (su único error fue una mala salida en un cabezazo de Araujo).
Ante la baja de último momento de Battaglia, Tito tomó una decisión equivocada y otra acertada. Pifió al colocar de lateral al pibe Ruiz. Lento, al minuto de juego ya estaba amonestado. Sí acertó al armar un especie de doble cinco con Medel y Erbes. El chileno parado en el círculo central y Pichi a su derecha pero sin llegar a ser ese 8 clásico que recorre la banda. Salvo una jugada en el primer tiempo, Erbes no llegó al fondo por su carril sino que se cerró para juntarse con Gary y desarticular cualquier esbozo de ataque por parte de Raymonda. Tan pobre fue lo de Quilmes que el enganche, jugando mal y todo, fue de lo mejorcito gracias a algún que otro pase clarificador.
Ese tándem defensivo brindó solidez a una línea de fondo que casi ni sufrió (muy firme Cellay) y le dio tranquilidad a los de adelante. Giménez no pesó por la banda izquierda a excepción de un centro a la cabeza de Palermo. Chávez estuvo intermitente y, así, la esperanza fue algún arranque de Araujo. El pibe, sin participar del juego al comienzo, tuvo tres situaciones de gol y sus piques levantaron a la platea. No es poco para la época actual. ¿Palermo? Tuvo ese cabezazo que terminó con la pelota en el techo del arco, pero jugó lejos del área y pareció estar casi siempre a contramano de sus compañeros. El tampoco, se sabe, está para chiches. Pero ese toque para Medel, en el gol, al menos sirvió para justificar su presencia en la cancha.
Después de una semana complicada, con broncas entre dirigentes y también entre jugadores, la victoria vale doble: porque se sumaron tres puntos que alivian un poco y porque fue el doble cinco el que lo definió. Pichi Pichi.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Insaurralde, tras el golpe a Méndez, es el único que mantiene el puesto. Después, el fondo cambia todo.
No era la fecha para que fuera sancionado. Si bien Pompei advirtió que si un jugador vuelve a repetir lo que le hizo Insaurralde a Méndez (patada y manotazo en la cara en la práctica del jueves) dejará de jugar en su equipo, esta vez necesitaba al ex Newell’s como sea. Sobre todo, porque la defensa que jugará esta noche ante Quilmes ya de por sí tendrá dos bajas. Una, la de Caruzzo, que hoy faltará por primera vez en el torneo. La otra, la de Clemente. Por eso, el DT armará hoy una línea de fondo inédita, con cambios posicionales significativos. El único que mantendrá su puesto es el chaqueño...
La variante más común, si vale el término, será el ingreso de Monzón por Clemente. Nada nuevo bajo el sol: lateral por lateral, puesto por puesto. Es la ausencia de Caruzzo, entonces, la que provocará el cambio más sustancial: a Cellay le tocó, por fin, la hora de jugar como central, el puesto en el que mejor rinde y más cómo se siente. Lo hará al lado de Insaurralde, después de haber jugado el campeonato de stopper por derecha y, en los últimos dos partidos, con Pompei de técnico, de cuatro. En la gira previa, el Samurai ya había rendido en buen nivel de 2.
La posición circunstancial del ex Estudiantes, como lateral, la ocupará esta vez Medel, quien dejará el medio para darle lugar Battaglia, que vuelve tras la suspensión. Así, entonces, luego de repetir la defensa en los dos partidos que dirigió, Pompei deberá hacer cambios de fondo...
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