sábado, 4 de diciembre de 2010
Pompei se molestó con el central por su golpe a Méndez y señaló que por esos hechos, entre otros, hoy es el DT.
Y un día, sí, va a existir un día en el que un plomero golpeé la puerta de la Bombonera y pregunte: ¿alguien me llamó? Siempre hay goteras en Boca. Y nunca se terminan de arreglar. Ahora le tocó a Pompei, pero ya lo habían sufrido Borghi y tantos otros. Preocupado, Tito marcó el terreno y se enojó: primero, por la patada de Insaurralde a Méndez. Y después, por las filtraciones del mensaje que le había bajado al grupo el jueves luego de los incidentes y que enseguida trascendió en los medios. Cualquier coincidencia con la reciente época de Bichi no es casualidad. Al DT interino lo inquieta que el vestuario de Boca tenga micrófonos escondidos y que cualquier situación se convierta en debate nacional: “Yo no voy a poder cambiar que, cuando se juntan 20 tipos en la mitad de la cancha, a los 10 minutos alguien cuente lo que hablamos. Para mí el vestuario es sagrado y también es verdad que esto es viejo como el fútbol. Lo que no voy a permitir es que pongan en mi boca palabras que no dije. Pedí que cuando transmitan, digan lo que pasó y que no inventen”.
El nudo del problema radica, está claro, en la agitada práctica de fútbol que alteró la extraña tranquilidad de la semana. La historia cuenta que Insaurralde, caliente y crispado, se enojó feo con Jesús Méndez en medio del ensayo formal, le tiró un par de patadas y manotazos al aire y Pompei suspendió el entrenamiento. El enfrentamiento, en este caso, no oculta una trama secreta: Juan Manuel y Jesús tienen buena relación. En realidad, se dice, el destinatario de la bronca de Insaurralde era Mouche, que la venía rompiendo. La mañana de ayer sirvió, entonces, para las disculpas internas del defensor, delante de todo el plantel y para algunas otras aclaraciones de Pompei, que no dimensionó a gran escala el incidente. “Hablamos, pero no es lo que más me preocupa. Les dije que por todo ese tipo de cosas y por otras que pasaron en el entrenamiento, que tienen que ver con lo táctico y la forma que hay que colaborar con el compañero, nosotros estamos acá”. Y el mensaje, en este caso, es más profundo. Apunta a una indicación que el DT dio antes de que empezara la práctica (les pidió a los suplentes que se pararan como Quilmes) y que no se cumplió. Por eso, sacudió: “Por ejemplo, si le pedís a tu equipo que achique, y tenés siete tipos parados arriba no podés achicar”, dijo, sin titubear, el entrenador. Y aclaró: “En ningún momento les dije que dentro de cuatro meses vuelvo. Primero porque no soy gurú, segundo porque no le tiro mala onda al club, yo trabajo acá; ojalá que el técnico que venga salga campeón del mundo, y tercero, para mi carrera, no quiero dirigir cinco partidos cada cuatro meses. Quiero fortalecerme como técnico, seguir sumando experiencia y cuando aparezca algo, empezar a dirigir”.
-¿Lo que pasó es producto de la mala situación futbolística? -No, son cosas que pasan en todos los equipos. No es lo mejor. La patada de Insaurralde no es propia de un compañero ni de un profesional. El pidió disculpas dentro de la cancha y hoy (por ayer) en el vestuario ante todo el plantel. Cuando te va bien, también pueden pasar estas cosas. El problema es cuando pasan las otras, que son las que más me preocupan. Pero lo que pasó, no se va a repetir mientras yo esté acá. El que lo haga, ya sabe que va a tener que dejar su lugar en el equipo...
Luego de una operación que puso en riesgo su carrera, Pampa Calvo vuelve a concentrarse con la Primera tras 24 meses:
“Nunca voy a bajar los brazos”.
No muchos salen de lo que pasó José María Calvo. Menisco, ligamento, osteocondritis y el eje de la pierna corregido. Antes de la última operación, le avisaron que había riesgo de que no volviera a jugar. Pero el Pampa ya reapareció en Reserva y ahora, después de dos años, volvió a concentrar para un partido de Primera. “Estoy contento. Después de tanto tiempo, de tanta incertidumbre, de momentos en los que veía que la cosa no iba bien, esta citación me puso feliz, porque me da esperanzas, más empuje”, dice el lateral de 29 años.
-¿Cómo sobrellevaste el tiempo sin jugar? -Me hizo muy bien sentirme querido por todos. Todos se preocuparon por mí y eso me reconfortaba y me daba nuevas fuerzas.
-Cuando te explicaron los riesgos de la operación, ¿qué pensaste? -Cuando Jorge (Batista) me explicó el riesgo que se corría si la cirugía no funcionaba, le dije inmediatamente que hiciera lo que pensaban. No dudé porque interiormente sabía que había que hacer algo porque la rodilla me molestaba mucho para correr. Debía resolverlo y le metí el pecho y fui para adelante. Y hoy, después de tantas dudas y de tanto esfuerzo, estoy a disposición del técnico.
-¿Cómo es volver a concentrar con Primera después de tanto tiempo? - Hace un tiempo que vengo mejorando, sintiéndome mucho mejor en los partidos de Reserva. En estas circunstancias es cuando sentís que tanto esfuerzo valió la pena.
-¿Cuál es el objetivo? -Mi intención es terminar este año lo mejor posible, y aprovechar estas posibilidades para luego encarar la pretemporada con todo en busca de ganarme un lugar en el plantel. Nunca voy a bajar los brazos.
-¿Vas a seguir en Boca después de diciembre o buscarás otro club? -Estar en Boca es difícil. A mí me tocó estar tanto tiempo afuera que no da para andar fijándose si juego en un lado u otro. Lo importante es estar y sentirme nuevamente jugador.
-Llevás toda una vida acá, en este club...
-Llegué a Boca con solo doce años y hasta viví en La Candela. Gracias a Dios me tocaron vivir instancias maravillosas y ahora que las cosas no están bien, no hay que bajar los brazos para que en algún momento se revierta la situación.
viernes, 3 de diciembre de 2010
Pompei minimizó el choque entre Insaurralde y Méndez y aclaró que lo preocupan otros temas.Pobre Tito
Además se quejó por algunas filtraciones de información: "Si van a hablar, que en mi boca pongan lo que digo". Calvo vuelve a concentrarse tras dos años.
"Estas cosas pasan, vas a jugar al fútbol, uno la pisa, te tira un caño, y se pone caliente". Roberto Pompei, que de partidos calientes sabe, minimizó el cruce entre Insaurralde y Méndez de la práctica de ayer. "Siempre pasó y va a seguir pasando, más en los momentos en que estamos como equipo", dijo Tito para cerrar el tema.
Tito sí se mostró molesto con las filtraciones de información en el plantel: "Yo no voy a poder cambiar que a 20 minutos de que nos juntemos en la mitad de cancha a hablar se sepa lo que dije, pero no voy a permitir que pongan palabras en mi boca. Esto es más viejo que el fútbol mismo, pero no hay que inventar", dijo Tito, quien desmintió haberles dicho que "si siguen así, en cuatro meses voy a tener que volver".
Otro tema tocado por el DT interino en la conferencia fue acerca de Cellay y su preferencia por jugar de central en vez de lateral, que es la posición que ocupó los últimos tres partidos. Aunque aclaró que el jugador no se lo pidió, Tito explicó: “No me hubiese parecido mal que me lo hubiera planteado, hay que pensar como equipo”.
Ya enfocado en el partido contra Quilmes del domingo por la noche, Pompei aclaró que van a salir a buscar el partido "con orden y equilibro". No se mostró preocupado por las bajas (Caruzzo y Clemente por acumulación de amarillas), ya que "tengo dónde meter mano y eso es buenísimo". En la práctica, el dirigente Beraldi se acercó a hablar con el plantel para calmar las aguas, mientras que Matías Giménez entrenó diferenciado pero no tendría problemas en llegar al partido contra el Cervecero.
Golpes en el entrenamiento de Boca..un bochorno..(video)
Antes, Monzón y Medel le habían dado muy duro a Mouche. ¡Calma, muchachos!
Todo daba para relatar que Sergio Araujo, ubicado como socio de ataque de Martín palermo, convirtió dos goles en dos minutos. Que Pochi Chávez clavó un golazo desde el vértice del área. Que los titulares de Boca vencieron a los suplentes por 3-2 (gritos de Mouche y Enzo Ruiz). Que Pompei tenía el equipo definido para recibir a Quilmes, con Medel de lateral derecho, Monzón en la izquierda, Battaglia de ocho y Erbes de cinco. Pero...
En el primer tiempo del ensayo, que duró media hora, Gary Medel le pegó un golpe con el puño a la nuca de Pablo Mouche, pero al final de esa etapa, el chileno se acercó al delantero, le ofreció disculpas y ambos terminaron abrazados. En esa primera mitad, hubo un durísimo foul de Monzón a Mouche, que generó murmullos pero ninguna reacción del atacante.
Hasta que a los 22 minutos del segundo tiempo, cuando faltaban ocho para que Pompei pitara el final, Jesús Méndez gambeteó a Insaurralde, quien le tiró (y le pegó) yun patadón al volante a la altura de la rodilla y luego, un manotazo que le pegó de refilón en la cabeza al ex Central. De hecho, el volante se quedó sorprendido, mientras que Erbes apareció para interceder, ya que el defensor amagaba con una segunda agresión. En ese instante, dada la situación, Pompei dio por terminado el entrenamiento. Minutos después, Méndez se quedó buscando algo en el césped. ¿Un arito? ¿Una cadenita? ¿Una respuesta a por qué semejante reacción?
jueves, 2 de diciembre de 2010
"Si vamos a buscar a un arquero de DT, no aprendimos nada".
En el 2005, antes de que asumiera Basile, Diego también había bajado a Pelusa. Entre ceja y ceja.
Los dejó tirados en el piso, ridiculizados, atrapados entre las redes. Les hizo goles con las dos piernas, de cabeza, de lejos, de cerca y hasta con la mano. Maradona no fue durante su carrera un gran amigo de los arqueros. Con el tiempo, la relación no cambió, y menos si Diego entra en competencia con uno de ellos para ser el técnico de Boca. Así, consultado acerca de Falcioni, el Diez tiró: "Si vamos a buscar a un arquero de técnico, es que no aprendimos nada". Y atajate esa...
No es la primera vez que Maradona choca con Julio César Falcioni. Cuando se fue el Chino Benítez en el 2005, el actual entrenador de Banfield (en aquel momento también estaba en el club del Sur) fue uno de los principales candidatos para agarrar la conducción técnica de Boca. Diego, que en aquel momento era una suerte de consejero de fútbol del Xeneize, le bajó el pulgar. Una decisión que, a futuro, pareció acertada: llegó Basile y con él, un 100% de efectividad, con cinco títulos ganados sobre cinco jugados.
La vida los vuelve a poner frente a frente. Esta vez, mejor dicho, cabeza a cabeza: pican en punta en la carrera por ser el técnico de Boca. Con dos perfiles muy distintos, Falcioni sería el elegido por Ameal, que busca tranquilidad y serenidad como cualidades del nuevo entrenador. Pero Maradona ya metió presión con sus declaraciones de la revista Gente y, nuevamente, aprovechó y se la mandó a Julio César. Sí, los arqueros lo siguen sufriendo...
El Virrey se reunió ayer con Ameal y volvió a quedar muy claro que hoy no está dispuesto a asumir.
Para el regreso debe haber otra CD y otro plantel.
Bianchi juega de local en la confitería del Malba, el museo de Arte latinoamericano de Buenos Aires. Conoce a los mozos y al maitre, con quien dialoga en francés. El Virrey elogia la gastronomía del lugar (“Se come muy bien acá”) pero en sus visitas de media mañana sólo consume agua sin gas. Llega de camisa blanca y zapatos negros, con Olé y La Nación ya leídos. En ese ambiente, poblado de sillas estilo Jacobsen y vecino a su casa de Barrio Parque, suele encontrarse con personajes del fútbol y amigos de la vida. Ameal ranquea en los dos escalafones, por más que no coincidan ideológicamente (Jorge es un peronista del conurbano, Carlos milita en las filas de los antipolíticos). Pese a esas discrepancias, las presidenciales del 2011 fueron tema de conversación en la charla de ayer. ¿Cristina, Alfonsín, Cobos, Macri, Solanas, Duhalde, Carrió? No, Amor, Crespi, Beraldi, Angelici, Digón, Salvestrini, Paolini... Las elecciones boquenses del año próximo, inéditas en el club por la cantidad de candidatos ya lanzados, condicionan el regreso de Bianchi al banco donde invirtió mayores recursos y cosechó máximos dividendos. “Si gana un candidato que lo quiere y asume con gente correcta, Carlos vuelve en el 2012. Se muere de ganas por dirigir otra vez a Boca”, cuenta uno de los que toman café en el elegante reducto de Figueroa Alcorta con el hombre de 61 años bien acomodados, al margen de una muñeca mal operada que a veces se le hincha. Ameal y Digón son dirigentes por los cuales Bianchi tiene aprecio, trabajaría cómodo con ellos. “Tenía que hacer unos trámites por ahí cerca y, como muchas veces, lo llamé para juntarnos. Hablamos de todo, de las familas... De fútbol también, por supuesto”, le dice Jorge Amor a Olé . El presidente, que lo llevó como manager en diciembre 2008, sueña con que en algún momento sea su DT, pero hoy no están dadas las circunstancias institucionales y futbolísticas para un III Virreinato en la Bombonera. Por eso el martes a la noche, durante un encuentro con socios vitalicios, Ameal aceptó que le gustaba Falcioni, desde el 0-1 en River la opción más factible para asumir en enero. Semanas atrás, cuando Borghi todavía trataba de enderezar la nave xeneize, se escuchó un elogio de Bianchi en esas tertulias futboleras del Malba. “Aunque lo hayan eliminado en las copas, un equipo que me gusta es Banfield. Vos lo ves y sabés a qué juega”. Tal vez ese comentario, quizá la preferencia por un perfil bajo o ambos factores determinan que Maradona no sea hoy un nombre viable para el presidente. Su piloto para esta tormenta es Julio César, a quien no llamará antes del cruce del jueves 9 en la cancha de Banfield.
Para las actuales necesidades de Boca, un técnico con carácter, perseverancia y baja exposición significaría un avance. Para más adelante deberá quedar la pretensión de recuperar liderazgo nacional e internacional. ¿Quién más probado que Bianchi para ese momento? Para no perder la costumbre, el DT campeón mundial 94, 00 y 03 anoche festejó el 1-0 de Vélez en la remake de su final vs. Milan.
Diego se postuló para ser el nuevo DT. Criticó a algunos jugadores, a Falcioni y pidió una charla con Riquelme...
"Muero por dirigir a Boca”.
No lo dijo Falcioni. Tampoco Simeone. Menos Russo. Aunque los tres puedan llegar a sentirlo interiormente. Desde Londres, donde fue a presenciar el Masters de tenis, el que se candidateó al cargo que dejó Borghi fue... sí, Diego Armando Maradona. El ex técnico de la Selección Argentina confesó que quiere regresar a la Bombonera para ver a Boca pero no desde su palco, sino unos metros más abajo... desde el banco de suplentes. Fiel a ese estilo verborrágico, tan Maradona, el Diez, en una nota para la revista Gente, habló del Mundo Boca: elogió bastante a Riquelme, cuestionó la actitud de algunos jugadores (sin dar nombres), criticó que la dirigencia vaya a buscar a Falcioni y pidió por la vuelta de Macri al club. Ahora, ¿es posible que sea el técnico de Boca? La pregunta, al menos hoy, tiene una respuesta: no. Si bien hay dirigentes a los que no les disgustaría su llegada, en este momento la pelota está bajo la suela de Jorge Amor Ameal. Y el presidente, ante la nueva negativa de Bianchi (ver página 20), ya está a punto de dar el pase-gol para Julio Falcioni. Dentro de la Comisión Directiva, el actual entrenador de Banfield no goza de un consenso general, pero existe una especie de pacto de gobernabilidad de acá a las elecciones, que serán en diciembre del 2011. “La idea es que al próximo técnico lo elija el presidente. Todos le dijimos que vamos a apoyarlo, más allá de estar de acuerdo o no con su elección”, le explicó un directivo de peso a Olé . Ameal, entonces, será el que baje el martillo. La responsabilidad no es menor. En su gestión eligió a Bianchi de manager, a Basile, a Alves y a Borghi. Todos se fueron por la puerta de atrás. “No hay margen de error ahora”, ampliaron.
¿Qué pasa si no se llega a un acuerdo con JC? Ahí empezarían a barajarse otros nombres. ¿Y Maradona? “No hay que descartarlo”, aseguró José Beraldi, el vice 1°. Justamente el presidente de GEBA es uno de los que agitan el nombre de Diego, junto con Juan Carlos Crespi, quien tuvo relación con el Diez en el Mundial por su cargo dentro del Comité de Selección. Otros no lo ven con malos ojos. “No tiene una experiencia destacada como entrenador, pero sería una motivación extra para cualquier jugador”, dijo uno. “Mucha gente de Boca no lo quiere por la pelea con Riquelme, pero si ellos hacen las paces y va caminando desde el túnel hasta el banco, se tiran de palomita para aplaudirlo”, se atrevió a decir otro.
Diego avisó que no le teme al Mundo Boca. Y al pasar, pegó un palito: “Hay que hacerle entender al jugador que tiene que matarse por esta camiseta. Pero en este equipo muchos sacan la patita”. De este Boca tiene buena onda con Palermo (lo llevó al Mundial). Y ya dirigió a Battaglia, Clemente, Caruzzo, Insaurralde y Monzón.
¿Qué opina la gente? En las encuestas hay cierta disparidad. En la de Olé , sobre quién tiene que ser el entrenador, ganó Diego. En otras, de blogs partidarios, se ubica detrás de Bianchi y de Giunta, como en muyboca.com.ar. Igual, que esté tercero, delante de Russo o de Falcioni, no es un dato menor. Hasta sorprende, si se tiene en cuenta que en su última visita a la Bombonera, contra River en el Clausura, la barra gritó por él pero el resto de la cancha le pidió a Riquelme para la Selección.
Las recientes declaraciones del enganche, aceptando una hipotética convivencia con Diego en caso de ser el nuevo DT, abrió un poco la puerta. Aunque en realidad, la frase de Román fue políticamente correcta. Para afuera. Las diferencias de “códigos” continúan para el hoy 10 de Boca. Maradona, en la nota, volvió a referirse a esa relación, que hoy sigue rota. “No quiero presionarlo y que se termine yendo de Boca por mi culpa. Pero para ir, primero tendríamos que juntarnos y hablar largo y tendido. ¿Qué hincha de Boca no se rompió las manos aplaudiéndolo? Yo, en la era Bianchi, iba a verlo y me quería tirar del palco”.
Sobre la ya famosa renuncia de Riquelme a la Selección, Maradona dio su versión: “No sé qué pasó. Todavía estoy esperando que me lo diga. Nunca entendí eso de los códigos de los que tanto habló. Pero claro que puedo convivir con él en Boca. Sería un tarado si no quisiera a Román en mi equipo. Me tengo que juntar con él, hablar y listo”. Incluso, hay directivos que, llegado el caso, dicen estar dispuestos a funcionar de intermediarios para producir dicho encuentro. ¿Aceptaría Riquelme? Difícil. ¿Aceptará Ameal? Más difícil todavía.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Battaglia y Monzón entrarán por Caruzzo y Clemente, que llegaron a la quinta amarilla.
De esta forma, Medel pasará a jugar de lateral derecho y Erbes de volante por la misma banda. Pompei va ajustando las tuercas para recibir a Quilmes.
Además de una cruda e inesperada derrota sobre el final, el paso de Boca por Rosario dejó dos bajas considerables: Matías Caruzzo y Clemente Rodríguez llegaron a la quinta amarilla contra Newell´s y no podrán estar ante Quilmes.
En el entrenamiento Xeneize, Roberto Pompei dispuso los ingresos de Sebastián Battaglia (vuelve tras cumplir una fecha de suspensión) y de Fabián Monzón. Así, el volante será el cinco del equipo y Cristian Erbes jugará por la derecha. Además, el lateral, que fue al banco contra la Lepra y será titular por primera vez en el Apertura, pasará a desempeñarse por izquierda, y Gary Medel será el marcador de punta derecha.
Por otro lado, Lucas Viatri sigue recuperándose de una distensión en el ligamento de su rodilla izquierda, por lo que Sergio Araujo continuaría como titular junto a Martín Palermo. De esta forma, los once de Tito para recibir a Quilmes serían: Javier García; Medel, Cellay, Insaurralde, Monzón; Erbes, Battaglia, Matías Giménez; Cristian Chávez; Araujo y Palermo.
El club ya está en la búsqueda de incorporaciones. Ya suenan arqueros y Darío Cvitanich.
Pese al buen nivel de García y a que Lucchetti está en el banco, en Boca están convencidos de ir a buscar un arquero. Ese será uno de los refuerzos para el 2011 pero no el único. Igual, en ese puesto abundan los candidatos: Mariano Andújar (difícil porque el Catania no quiere largarlo), Sergio Romero (podría ser un préstamo pero por seis meses), Sebastián Peratta (hubo contactos), Agustín Orión (siempre suena en cada receso), Hilario Navarro (casi llega en julio) y también se habla de un tapado.
En el fondo, en principio, no llegaría nadie. Aunque también se menciona la posibilidad de traer un central para armar dos parejas de zagueros, junto con Caruzzo, Cellay e Insaurralde.
En el medio, hace poco surgió el nombre de Erviti, especialmente ante la chance de que Falcioni sea el DT elegido. Pero la idea es reforzar al equipo por las bandas. Alguien pensó en repatriar a Dátolo. Imposible. Y buscan un 8.
En la delantera, con Palermo y Viatri por adentro, la apuesta es traer alguien por afuera o un mediapunta. Un dirigente pensó en llamar a Palacio. Una utopía. A Rodrigo lo quiere el Inter... El que sí interesa y puede ser factible es Darío Cvitanich, hoy en México.
martes, 30 de noviembre de 2010
Pompei tiene que reemplazar a los suspendidos Caruzzo y Clemente para enfrentar a Quilmes.
Cellay jugaría de central y Monzón entraría por la izquierda. Además, vuelve Battaglia y mejora Viatri.
Pensando en volver a la senda de la victoria ante Quilmes, en la Bombonera, Boca estará obligado a realizar variantes en su equipo como consecuencia de las suspensiones –por quinta amarilla- de Caruzzo y Clemente Rodríguez. A Tito Pompei no le queda otra que meter mano en los once xeneize. En el arranque de una nueva semana, con una práctica liviana para aquellos jugadores que se enfrentaron a Newell’s el domingo, Boca ya piensa en quiénes serán los encargados de sustituir a los dos defensores.
Por Caruzzo, la posibilidad más cercana es que Cellay pase a jugar como primer marcador central y Gary Medel se coloque como lateral derecho. Otra fórmula que se maneja sería poner en lugar del ex Argentinos a Gastón Sauro, un juvenil que ha tenido poco rodaje en este 2010. Su único partido en este año fue ante Huracán. Por el lado de Clemente, la cuestión estaría más clara, ya que Fabián Monzón, lateral que alguna vez supo ser convocado por Maradona para la Selección, sería el sustituto.
Con respecto al mediocampo, Seba Battaglia ya cumplió la fecha de suspensión ante la Lepra y, como consecuencia, está disponible para jugar ante la Cerveza. Habrá que ver si el entrenador decide incluirlo nuevamente en el equipo o si seguirá apostando por el chico Erbes, que igualmente tendría chances de estar en caso de que Medel deje el medio para jugar en la defensa.
Por último, en referencia a Lucas Viatri, el delantero trabajó en forma diferenciada tratando de reponerse de su lesión en el peroné derecho. Todavía es una incógnita si podrá regresar al equipo o si seguirá el pibe Araujo en el ataque junto a Palermo. De a poco, Boca se prepara para enfrentar a Quilmes y volver a sumar de a tres.
En la práctica de noy se lo vió a Jesus Dátolo
Jugó su último partido el 24 de enero de 2009 y Boca lo empezó a extrañar. Su espectacular actuación en el superclásico de verano con dos goles, le permitió a Jesús Dátolo captar el interés de los clubes europeos. Y se dio, el volante armó las valijas y se fue al viejo continente.
Desde ese entonces, Boca lo comenzó a extrañar, no supo encontrarle un reemplazante y hasta el día de hoy es una de las zonas donde más inconvenientes tiene el equipo de La Ribera.
Pero un día, Jesús volvió. Es que en el entrenamiento de Boca, Dátolo se está ejercitando con el plantel como uno más, con la ropa Xeneize. ¿Se queda? No, eso será sólo el deseo del hincha. El jugador del Espanyol vino al país a tramitar los papeles de la ciudadanía española.
Ameal sigue pensando en Falcioni para dirigir a Boca y, con el aval de la CD, en los próximos días se reunirá con el DT por primera vez.
Falcioni aseguró que todavía nadie lo llamó de Boca. Por las dudas, que tenga el celu encendido...
Mientras en Banfield hay cruce de declaraciones entre el técnico y el presidente Carlos Portell, en Boca ya hay una decisión tomada. El presidente Jorge Amor Ameal está convencido de que el nuevo DT, a partir de enero, debe ser Julio César. Avalado por una Comisión Directiva donde no existe consenso por ningún entrenador (cada uno tiene su propio candidato) pero sí hay un compromiso para seguir la decisión presidencial, Ameal piensa tener un contacto con Falcioni, face to face, esta semana. Nada de esperar que termine el campeonato. Que el entrenador hoy esté trabajando es un dilema moral, sí, pero eso no impedirá que comiencen en poco tiempo las negociaciones.
El presidente no quiere que pase demasiado el tiempo porque eso conlleva versiones, especulaciones, que pueden afectar la gestión con Falcioni. Ameal había declarado que iban a contratar a “un técnico trabajador” y cree que el de Banfield es el indicado.
Incluso, en el entorno de Ameal cayó muy bien que Falcioni haya elogiado a Boca. “Nadie habló conmigo, pero es un orgullo que se me mencione para uno de los clubes más importantes del mundo”, declaró JC, quien dos veces ya se quedó en la puerta de Casa Amarilla...
La idea, en Boca, es no involucrarse en la polémica con Banfield. Existe una buena relación con Portell y no quieren tener ningún tipo de problema. Pero la actualidad del equipo, sumada a cierta imagen de indecisión del presi, hacen urgente un movimiento de piezas, un avance en el tema como muestra de poder y firmeza. De hecho, gente allegada al técnico espera una sólida oferta, no desde lo económico sino desde el convencimiento, por parte de los dirigentes de Boca.
Como es lógico, no todos están de acuerdo con la designación de Falcioni en la fragmentada CD actual. Pero con las elecciones en el horizonte, nadie quiere quedar pegado como desestabilizador de esta conducción. “Si Ameal quiere a Falcioni, vamos con Falcioni aunque no nos convenza”, dijo un integrante de la dirigencia. El tema será saber cuánto durará ese verticalismo interno, que seguramente dependerá de los resultados y de la cercanía de los comicios, previstos para diciembre del 2011.
El dinero del contrato, creen en Boca, no será impedimento. Que Falcioni no apague el celular. Porque hay Amor del otro lado del teléfono...
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lunes, 29 de noviembre de 2010
Pompei se fue con esa sensación de Rosario: “Perder cuando no lo merecés te da bronca”, dijo el entrenador
No fue el mismo equipo que le ganó a Arsenal. El inflador anímico de Pompei, al parecer, duró apenas esos 90 minutos. Y aunque lo planteó con las mismas intenciones para el entrenador faltó juego... Y algo más. “Como mínimo tendría que haber sido un empate. No merecimos perder. Apareció un zapatazo de ésos que en algunos partidos se dan, la metió en un ángulo. La primera sensación que tengo es de injusticia. Perder cuando no lo merecés te da bronca. No ligamos”, aseguró Tito tras la derrota.
“Me voy con bronca. El partido estaba cerrado, tenía sensación de gol porque los dos lo íbamos a buscar. Después del gol de ellos no había mucho para hacer. No hay mucho más que decir. Nuestra intención fue ir a intentar ganar. Fallamos en el ataque por afuera y tomamos decisiones equivocadas”, explicó el entrenador, improvisando una suerte de crítica hacia sus muchachos.
También intentó explicar las tres modificaciones: la salida del enganche, el cambio del pibe Araujo y el reemplazo de Erbes en el final. Dos modificaciones tácticas y una por lesión, según el técnico. “A Pochi lo vi siempre con intenciones de jugar, pero impreciso, por eso lo saqué. Si repasamos el partido, no hay muchas jugadas en las que pudo dar un pase de ésos que podrían terminar en gol. Pero son cosas que pasan”, dijo el DT. Y agregó: “Colazo lo viene haciendo bien de doble cinco adelantado y por eso lo puse, para que se suelte y se haga enlace”.
La apuesta de Araujo no le terminó de salir bien, pero lo justificó: “No pudo desequilibrar, no hizor lo suyo, pero enfrentó una defensa con experiencia. Fue un partido normal”, aseguró. Sobre el Pichi explicó que el jugador pidió el cambio por una molestia.
“Yo quería ganar como todos, cuando asumí dije que íbamos por los 15 puntos, ahora vamos por 12”. Los tres de Arsenal ya están. Quedan nueve más...
Una derrota llama a otra, decía Bianchi... Y Boca, con la caída en Rosario, acumula 8 en el torneo y 17 en lo que va del año
Una menos que el total de victorias y empates. Crónica de una racha de mal juego y mala suerte que preocupa a futuro. Y encima a este 2010 negro todavía le quedan tres partidos.
Probablemente un tiempo atrás, cuando todo era color de rosa y de triunfos en la vida de Boca, el rebote le quedaba a Cellay y chau peligro. O ese derechazo de la Pulga Rodríguez pegaba en el palo. También podía sacarla Javi García, por qué no. Pero no: Boca está de racha y, tras que juega mal, la moneda nunca cae del lado xeneize. "Una derrota llama a otra derrota", decía Carlos Bianchi. Hoy, el equipo sufre la cadena: suma 8 derrotas en lo que va del torneo y 17 en el año, apenas uno menos de los empates y triunfos.
¿Causas? Qué decir que no se haya dicho. Pifia en los refuerzos, falta de creación en ataque, errores defensivos, poco tiempo a la consolidación de procesos, demasiadas urgencias... Pero, además de todos los errores futbolísticos y dirigenciales, la suerte no está del lado de Boca. Aquellos penales de las Libertadores, algún palo en Tokio o esos goles increíbles de Palermo hoy pesan en la balanza. Hubo derrotas impensadas en este torneo, como ante Argentinos o Lanús en los últimos minutos. Con goles de otro partido, como ante Newell's ayer o Estudiantes con el bombazo de Rojo. Y rivales que se llevaron los tres puntos sin actuaciones estelares: Racing o San Lorenzo dan fe.
¿Consecuencias? Negativas, obvio. Pero también negativas numéricamente: Boca está cerca de cerrar un año en déficit con 17 derrotas en 35 partidos, la mitad de los encuentros menos uno. Así, puede llegar a una cifra inédita si pierde dos de los tres partidos que restan del Apertura: 10 caídas en un certamen, hecho no registrado desde la creación de los torneos cortos. Por ahora, es el único club grande que no llegó a la decena en estos casi 20 años de Apertura y Clausura. Y por si fuera poco, la próxima temporada muestra por ahora a Boca en los puestos de abajo, aunque con la salvedad de estar a 17 puntos de la Promoción.
Boca ya suma ocho derrotas en el torneo y quedó a una de los tristes récords que ya logró en los Clausuras 2005, 2009 y 2010, cuando terminó el torneo con nueve caídas. Una marca que todavía puede alcanzar. Quilmes, Banfield y Gimnasia son los escalones que quedan para llegar a la meta de Boca: fin de año. Y olvidar todo esto lo más pronto posible...
Boca tuvo voluntad pero no hizo mucho para ganarlo. Sensini fue más audaz que Pompei con los cambios.
La imagen es la del gol. “Jugá fuerte”, parecen gritar desde el banco. Méndez y su liviandad pierden una pelota clave en la mitad de cancha, Caruzzo falla de manera inadmisible en tres cuartos, Luis Rodríguez hace su gracia y Boca se desarma. Si el viernes a Ramón lo molestó una Mosca, ayer a Pompei lo picó una Pulga...
Y Boca perdió porque jugó muy light, por momentos tal vez desangelado. Incluso con atisbos de rebeldía anímica y futbolística vigentes de la victoria frente a Arsenal, mostró poquito. Muy poquiTito.
La primera mirada, previsible, señala que el problema no era el sistema. Aun con el inodoro en el baño y la mesa en el comedor, a Boca le queda muy grande el concepto de equipo. En Rosario fue un conjunto de individualidades, devaluadas, que se volvieron con las manos vacías ya que enfrente hubo un técnico audaz que apostó a ganador y se llevó un pleno. Y, está claro, un derechazo que Luis Rodríguez le contará a los nietos de sus nietos.
En el mismo instante, las agujas giraron al revés para los entrenadores. Sensini acertó. Pompei pifió. El ingreso de Salvatierra por Vella y, nueve minutos después, la entrada de Taborda en lugar de Bernardi desnudaron sus intenciones: tres puntas, más Formica y Sperdutti. ¿Alguna duda de su objetivo? Tito, en cambio, sacó a Chávez, el mejor de Boca, y metió a Colazo, de características algo más defensivas, pese a que su idea era que Nico tratara de romper y llegar por sorpresa. Pero no resultó. Y así, sus hombres retrocedieron y le cedieron el sprint final a Newell’s, que hasta ese momento había complicado por el ida y vuelta de Estigarribia (delató la lógica lentitud de Cellay, considerando su larga inactividad), el empuje de Bernardi y algunas pinceladas de Formica, un desfachatado que combina talento con contenido.
Cuando Boca quiso hacer algo parecido a una triangulación, Chávez no tuvo socios. A Palermo le quedó muy lejos el festejo 300 y el prometedor Araujo, esta vez, no saldrá en la tapa de los diarios. Faltaron las famosas pequeñas sociedades pregonadas por Menotti. El mediocampo fue zona liberada y la transición, muy rápida, a pesar de los intentos de Erbes (junto a Pochi y a García, los tres puntos más altos) de distribuir con criterio.
Pompei sabe que se lleva trabajo para la semana. El propio (otra lectura en las modificaciones durante el juego; animarse a más) y el de sus jugadores (¡despertarse!). Sensini, por su parte, puede dormir tranquilo. Su ambición tuvo premio: bajó a Boca, aunque eso hace rato dejó de ser noticia.
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domingo, 28 de noviembre de 2010
Boca perdió sobre el final,en Rosario...reflexiones...
Hay jugadores que no pueden seguir jugando en la primera de Boca, por nombrar algunos Gimenez,Mendez,Cellay deambulan por la cancha.
Boca hoy no jugó mal, pero en una distracción sobre el final pierde el partido de forma infantil.
Creemos que hay que barajar y dar de nuevo, traer un arquero, un refuerzo como volante mixto por izquierda, y después darle lugar a lo Paredes,Cañete,Gaona Lugo, Sanchez Miño, y todos los que pintan bien.
Abrazo Xeneize
Gimenez,Mendez,Cellay? no jugando tan mal otra vez se perdió
Hay jugadores que no pueden seguir jugando en la primera de Boca, por nombrar algunos Gimenez,Mendez,Cellay deambulan por la cancha.
Boca hoy no jugó mal, pero en una distracción sobre el final pierde el partido de forma infantil.
Creemos que hay que barajar y dar de nuevo, traer un arquero, un refuerzo como volante mixto por izquierda, y después darle lugar a lo Paredes,Cañete,Gaona Lugo, Sanchez Miño, y todos los que pintan bien.
Abrazo Xeneize
Boca juega a la 17 horas contra newells y tendrá el arbitraje de Diego Abal.
El partido comenzará a las 17 horas y tendrá el arbitraje de Diego Abal.
Aunque esta última semana no ha sido tan convulsionada como las anteriores, la realidad indica que Boca sigue necesitando de triunfos para que el clima esté calmo y le dé a los dirigentes la posibilidad de buscar tranquilos al futuro técnico. La victoria ante Arsenal renovó los aires, aunque no logró tapar lo hecho hasta el momento en el campeonato. Con la intención de cosechar la segunda victoria consecutiva, el “xeneize” irá a Rosario para enfrentar a un Newell`s que necesita los tres puntos para seguir siendo el “dueño” del último cupo para la próxima Copa Libertadores.
El equipo de Roberto Sensini llega a este encuentro luego de dos derrotas consecutivas (ambas 2-0, tanto con Racing en Rosario como con All Boys en Floresta). Más allá de esto, la “Lepra” mantiene intactas sus ilusiones de clasificarse a la Copa Libertadores del año que viene. Y para esto deberá obtener los tres puntos, ya que con la victoria de ayer de Racing, la “Academia” lo superó por dos puntos en la tabla general. En lo que respecta al equipo, y más allá de los últimos resultados adversos, Newell`s repetiría el equipo por cuarto partido consecutivo. Como consecuencia de esto, los titulares serían: Sebastián Peratta; Agustín Alayes, Rolando Schiavi, Gabriel Cichero; Luciano Vella, Lucas Bernardi, Diego Mateo, Marcelo Estigarribia; Mauricio Formica; Ignacio Sperdutti e Iván Borghello.
Por su parte, Boca llega a Rosario luego de la victoria ante Arsenal, la cual descomprimió un poco el mal clima que se vivió después de la derrota ante River y de la renuncia de Claudio Borghi. Los dirigentes continúan abocados a la elección del próximo entrenador y el indicado y principal candidato sigue siendo Julio César Falcioni. Para jugar hoy, el técnico interino, Roberto Pomepi, no podrá contar con Sebastián Battaglia (suspendido, por haber llegado a la quinta tarjeta amarilla) y Lucas Viatri (distensión de la rodilla izquierda). Sus lugares serán ocupados por Cristian Erbes y Sergio Araujo, respectivamente. Por lo tanto, el equipo será: Javier García; Christian Cellay, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde, Clemente Rodríguez; Gary Medel, Cristian Erbes, Matías Giménez; Cristian Chávez; Sergio Araujo y Martín Palermo.
En busca del gol 300 de Martín
11-2010 Palermo ya le hizo 11 a Newell’s y quiere uno más para alcanzar una nueva marca histórica.
Palermo ya está acostumbrado a que le pongan nuevos desafíos estadísticos. Primero superar a Varallo, después a Cherro, también a Bianchi... Ahora, el número que tiene por delante es el 300. Porque si hoy le convierte a Newell’s, alcanzará esa cantidad de goles en su carrera, entre Estudiantes, Boca, el fútbol europeo y la Selección Argentina.
Después de jugar sólo un tiempo en la práctica de fútbol del jueves y entrenarse en forma diferenciada en la del viernes, por una sobrecarga en los gemelos, el Loco está confirmado como titular para el partido de esta tarde en Rosario. Y saldrá a la cancha para buscar su gol 300 y ayudar a Boca a seguir en racha después del triunfo ante Arsenal en el debut de Tito Pompei, en el que convirtió el gol que valió los tres puntos.
Para que la cuenta personal de Palermo llegue a 300 se cuentan los 36 que hizo en Estudiantes, 229 en Boca, 25 en España (Betis, Villarreal y Alavés) y nueve en la Selección. Los 299 fueron en 609 partidos.
A Newell’s, para acrecentar las chances de alcanzar ese número histórico, no le hizo pocos goles: lleva 11 en su carrera, el último en el 4-2 del Clausura de este año.
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