sábado, 5 de marzo de 2011

El DT dijo que el esquema que presenta mañana no es el 4-4-2 clásico sino un 4-1-3-2. Según cómo lo mires.


Ordenados, así, muevan la pelota”. “Estamos achicando espacios, así, eso es”. “Jueguen, háganla circular, eso, por afuera”. “Si fuiste, hacelo con presión, con decisión”. Un Falcioni activo, con conceptos bien futboleros, comandó una práctica de la mañana en la que prácticamente definió el equipo que jugará contra Vélez: Cellay de cuatro, Rivero por afuera, Erviti de doble 5 y un cambio de esquema. ¿Cómo? ¿Sin Riquelme igual JCF modifica su 4-4-2? En realidad, según el propio DT, el sistema para Liniers esta vez será un 4-1-3-2.

Acaso para que no lo encasillen bajo ese parado táctico madre (el 4-4-2), el DT expllicó: “Nosotros muchas veces jugamos con un volante claro de marca. A veces son dos pero en este caso es uno, con dos por afuera y uno por adentro, más dos atacantes. Todo es según las circunstancias, los partidos, los momentos de cada juego. Tratamos de encontrar los movimientos para que el rival no crezca y a la vez ocupar espacios”, dijo.

Lo de Falcioni es, igualmente, un detalle fino. Es cierto que Erviti no es Somoza y que el doble 5 tiene características distintas al que puso, por caso, ante Racing y All Boys, aunque el movimiento en bloque para defender es el mismo. En ataque, cuando Erviti se adelanta, se suelta y avanza con Rivero y Colazo, hay tres volantes ofensivos. Pero cuando el equipo debe recuperar la pelota, el medio se muestra compacto, en línea, y retrocede bajo un 4-4-2. Entonces, los nombres de los jugadores modifican el dibujo: tiene más pinta de agresivo en ataque, aunque después vuelven todos.

La otra novedad es la casi segura vuelta de Cellay como lateral. El técnico y el jugador ya habían hablado,y esta vez Falcioni se decidió (Calvo fue suplente). De hecho, en la práctica de ayer elogió mucho al ex Estudiantes, sobre todo cuando debía salir con pelota. Lo otro, la marca, es lo suyo. Con él de 4, JCF gana en seguridad defensiva ante un rival de gran potencial en ataque. Y Clemente se convertirá en el único lateral de proyección-proyección.

Así, el entrenador va en busca de un equipo más compensado. “Apuntamos a tener más equilibrio, con un juego agresivo que nos permita llegar con gente al área rival”. Incluso, habló de una línea de volantes con más variantes. “También puede pasar Rivero al medio y que juegue Chávez. Son situaciones en las que podemos pensar buscando más juego, profundidad y movimientos. Incluso, para tener más acompañamiento y esfuerzo a la hora de bloquear al rival”. Un Falcioni auténtico.

El DT y el 10 hablaron a solas y bajaron la tensión a favor de una convivencia útil en la que habrá pautas de trabajo consensuadas.


No van a andar a los abrazos, pero...

En una historia repleta de celos, disputas, poder, egos, autoridad, traiciones y demás componentes nocivos, el capítulo de ayer pareció el más sano: la tregua propuesta entre Falcioni y Riquelme asoma como un acto de cordura y racionalidad considerando la coyuntura habitualmente en ebullición que rodea al club. “Por el bien de Boca”, se podría titular la conclusión que dejó la reunión privada que mantuvieron ayer el técnico y el jugador en el vestuario de Casa Amarilla.

La escena sacudió una mañana que hasta el momento venía tranquila. Mientras el resto del plantel trabajaba en la cancha tres bajo las ordenes del preparador físico Gustavo Otero, el DT se fue rumbo a los camarines. Allí se encontró con Román e iniciaron la charla que, anhelan dirigentes, compañeros y todos los que gustan del escudito azul y oro, pueda otorgar algo de calma y ayude a conseguir mejores resultados.

El que rompió el hielo fue Falcioni. De movida, le aclaró que su intención no es perjudicarlo, que la meta del cuerpo técnico siempre fue que encontrara su mejor forma y que no llegó al club a tener problemas sino a cumplir su gran sueño: salir campeón. El 10 escuchó atento y también retrucó: le dijo que había sentido que el sábado pasado, en el famoso entrenamiento de dos horas, lo habían sobreexigido. Rápido de reflejos como en su época de arquero, el entrenador le explicó que todos los trabajos que él realizaba, tal como lo expresó el PF Otero, habían sido consensuados con Jorge Bombichino, su kinesiólogo personal. Al final, acordaron calmar los ánimos y bajar los decíbeles para no perjudicar al grupo.

El primero en mostrar los resultados de esta nueva convivencia que se plantea fue el técnico. Y lo hizo a través de una fuerte declaración pública: “Nosotros desde el primer día qusimos tener al mejor Román y si eso no se produjo en los partidos con Godoy Cruz porque el equipo no funcionó, fue por incapacidad en mis decisiones, no por el mal funcionamiento. Después, tratamos siempre de ayudar, de provocar trabajos, momentos y situaciones, para que cada uno pueda rendir. Para eso estamos capacitados, es nuestra misión acá adentro. Hemos venido a potenciar a los jugadores que tenemos”. Clarito. Además, defendió a Otero y contó que en algún momento su Profe se sentará a hablar con Riquelme para aclarar los tantos.

Desde arriba también se bajó línea para lograr una brisa de paz. Juan Carlos Crespi, el vicepresidente segundo, charló con las partes y pidió no exponer las diferencias internas por el bien de Boca. Manifestó que todos debían comprender que el club está por encima de los nombres y de los hombres.

¿Cómo seguirá esta historia? El poco feeling que tienen Falcioni y Román será la barrera que los mantendrá separados, pero la idea es que la convivencia se torne más armónica. En el día a día habrá diferencias: la palabra de Román tendrá más valor para consensuar qué ejercicios realizar, considerando la patología de su rodilla. A ver: Román no definirá la rutina de trabajo, pero serán escuchadas sus sensaciones. ¿Cómo está el 10? La rodilla sigue hinchada, aunque él dice sentirse mejor y los médicos esperan que el lunes baje la inflamación.

La tregua ya está en marcha. Sólo queda que los protagonistas de esta historia la respeten...

viernes, 4 de marzo de 2011

Walter Erviti salió a desmentir un rumor que indicaba que está peleado con Román:


"No me molesta que me critiquen por mi juego. En el vestuario nos reíamos porque siempre le inventan una pelea", explicó.

El rumor se ventiló esta mañana e indicaba que Juan Román Riquelme se habría peleado con Walter Erviti. El ex volante de Banfield rápidamente salió a desmentir esta versión para que no se multiplique por los diversos medios. "Hay que dejar en claro las cosas, yo tengo una muy buena relación con él. Me ha tratado muy bien desde que llegué. Respeto las críticas que puede haber hacia mí o hacia el equipo por lo que sucede adentro de una cancha pero no es bueno tener que salir a desmentir cosas que no suceden. Sería mejor que se preguntase o que se diga la verdad", dijo Erviti en una improvisada mini conferencia de prensa en Casa Amarilla.

Además, dejó en claro que no hubo ninguna charla de vestuario con Román. "Recién lo estábamos hablando con él y nos reíamos de esta situación porque parece que siempre le inventan algo diferente. Yo lo digo para que no se siga rumoreando y para que no se hable todo el día de lo mismo. Salgo a aclarar una situación que no es verdad. Yo lamento quien informó esto porque es una mentira", señaló el ex Banfield que será titular el domingo ante Vélez.

Más allá de mostrarse conciliador, Falcioni bancó a su PF –en el centro de la polémica con Riquelme- y aseguró que quiere la mejor versión del 10.


También aseguró que, si la rodilla se desinflama, lo podría tener en cuenta para enfrentar a San Lorenzo pero siempre y cuando trabaje bien toda la semana…

El profe Otero no se guardó nada. El PF de Falcioni había sido claro, públicamente, con la realidad de Juan Román Riquelme. Y no porque se tratase, puntualmente, del 10 de Boca. Sino porque, a su juicio, quien fuera operado de rodilla debe darle duro y parejo, por el resto de su vida futbolística, a los trabajos de recuperación. Así las cosas, ese “no responde en el gimnasio” terminó por desatar una batalla dialéctica que involucra al Emperador –como jefe de grupo-, a Riquelme –como jugador franquicia-, y ya que estamos, a Walter Erviti, como pseudo enemigo de Román simplemente por ser uno de los preferidos del nuevo entrenador…

En la conferencia de prensa, Falcioni se mostró conciliador. Pero también, aunque haya sido la lógica, respaldó tal vez no las formas pero sí el pensamiento de su gente. Aunque también brindó por la futura recuperación de JR de cara a una probable vuelta con restricciones.

“No voy a entrar en discusiones. Hace muchos años que trabajo con Gustavo (Otero). Ustedes mismos (por la prensa) cuando llegó a la institución lo valoraron por su capacidad… A veces, uno que va a la cancha, ve dos o tres partidos y opina. Y es válido. Pero en cuanto a preparación física, vos necesitas a una persona que sepa y ese es el trabajo de Gustavo. Para eso ha estudiado. Seguro, con el correr de los días se juntarán y hablarán (con Román)”, dijo el técnico de un Boca que, en tres fechas, ya ganó, empató y perdió.

“Desde el primer día en que llegamos queremos tener con nosotros al mejor Román. Y si eso no se produjo contra Godoy Cruz fue a lo mejor por incapacidad en las decisiones mías, no por mal funcionamiento. No hemos venido a Boca a hacer ninguna otra cosa que potenciar a los jugadores que tenemos. Deseamos que la recuperación de Román sea rápida. Está desinflamándose la rodilla. Esperemos que el lunes ya pueda estar trabajando a la par de los demás. Si está bien y trabaja toda la semana bien, ojalá podamos contar con él el fin de semana”, cerró el DT. Aunque nadie se puso a pensar en el próximo rival post Vélez (San Lorenzo, en el Bajo Flores). Más bien, a todos les quedó repicando el ‘si trabaja toda la semana bien…

Cellay se muere por volver y, si bien es central, se prepara para jugar de lateral.


Aprende de sus compañeros y lo charló con el técnico. ¿Irá de cuatro a Liniers?

Cuando uno viene en la mala, es cuando aprende a disfrutar de las buenas. Por eso, aunque hoy aún esté fuera del equipo y su regreso a los 11 sea una incógnita, Christian Cellay está contento. Por primera vez en varios meses, se siente a pleno físicamente y está listo para jugar, no importa el puesto. O sí, importa, pero hoy es un detalle menor. Sabe que, después de haberse perdido parte del semestre pasado (por un esguince de tobillo), los partidos de verano y el inicio del torneo (por un desgarro), pelear un lugar entre los titulares no será fácil. Y por eso, se prepara para jugar donde el técnico se lo pida. ¿De lateral? También. “Julio sabe que soy central, pero que estuve jugando en los dos puestos y que puedo hacerlo en cualquier lugar de la defensa”, explica.

-¿Lo charlaste con él? -Sí, ya en la pretemporada lo hablamos. De hecho, hasta la lesión, jugué de lateral. Yo siempre lo dije, yo soy central, es donde me siento más cómodo y los técnicos lo saben. Pero a la vez tranquilamente puedo jugar en cualquiera de las dos puntas, sin problemas. Eso Julio ya lo sabe, y en las prácticas vengo jugando por la derecha, y sigo tratando de aprender, de adaptarme, seguir conociendo el puesto para hacer las cosas bien.

-¿Hablás con Clemente y Calvo sobre la posición? -Sí, obvio, se charla con ellos sobre el puesto, les pregunto, y también se mira lo que hacen en otros equipos, de otras ligas también, para tratar de ver cómo resuelven determinadas situaciones y uno tratar de imitarlas. La idea es que en el día a día uno se pueda nutrir para seguir creciendo y que el techo esté cada vez mas arriba.

-Hoy lo más importante es estar en el equipo...

-Y, uno siempre quiere jugar, tampoco es que me vayan a poner en un puesto que desconozca. No soy un lateral natural, pero puedo adaptarme, no es que me piden algo alocado. Estoy tranquilo porque además Falcioni es un técnico muy claro con las cosas que me pide que haga.

Si bien se muere de ganas, su vuelta todavía no está definida. La defensa que paró ayer el DT contó con Calvo y Clemente. Igual hay una puerta abierta: Falcioni viene cambiando los laterales y aún no está del todo conforme.

-¿Ya estás al 100% si te toca volver? -Sí, hicimos un trabajo muy exigente con el profe durante una semana y media, para tratar de recuperar el tiempo perdido por la lesión. Esta vez no fue como con el tobillo que no podía pisar: el desgarro me permitió trotar, así que no tuve que estar parado. Lo que me falta, claro, es ritmo futbolístico...

-¿Y cómo se consigue sin ser parte de los 11? -Con las prácticas en la semana y jugando. Estuve por jugar en Reserva, pero como se lesionó Monzón estuve en el banco ante All Boys. El técnico siempre me pidió que no me apurara, que fuera despacio. Me alentó durante toda esta etapa, que no fue fácil. Arrancar el año con una lesión, viniendo de otro semestre complicado, me dio una tristeza enorme, pero me hizo sentir importante.

-¿Y ahora a comprar una ristra de ajo o alguna estampita? -Ya no sé a qué más pedirle, ja. Pero estoy tranquilo, sabiendo que después de una racha mala viene una buena... Esperemos que sea ahora.

jueves, 3 de marzo de 2011

Última práctica, Noir se despidió con un gol. Parte al Vasco da Gama.


Noir se irá al Vasco da Gama de Brasil a préstamo por un año. La operación tiene una opción de compra de USD 150.000 y, en su última práctica, se despidió con un gol.

Mouche en gran nivel, la promesa de Araujo, la vuelta de Gaona Lugo con tiempos acelerados... Y en medio de esos delanteros, estaba Ricardo Noir. Tito, con poca participación en el equipo de Falcioni, decidió hacerse su lugar. Pero en otras tierras: el santafesino se marcha a préstamo al Vasco da Gama de Río de Janeiro.

La operación tendrá una opción de compra de 150.000 dólares, y una duración de un año. Es el segundo préstamo de Noir en su carrera: ya había estado el año pasado en el Barcelona de Guayaquil, donde tuvo una temporada con altibajos. En su última práctica en el club, Tito dejó su despedida: hizo el gol para los suplentes en el 1 a 1.
El Vasco está lejos de los tiempos de Roberto Dinamita o Edmundo. Hace dos años, el club carioca sufrió su primer descenso a la segunda división, y en el Brasileirao del año pasado, luego del ascenso, finalizó 11°. En el plantel, Noir se encontrará con Ezequiel Palermo, un argentino que hizo Inferiores en Independiente pero no llegó a debutar. Y claro, con el carnaval carioca. ¿Serán épocas más felices?

Cellay está con ganas de volver: "Quiero ponerme en forma para volver a estar adentro".


Se mostró ansioso por su regreso y habló de lo que viene: "Tenemos potencial para desnivelar".

Las prácticas de la semana lo muestran cada vez más recuperado. En la última incluso jugó en el segundo tiempo para los titulares, cumpliendo la función de lateral derecho. Y las declaraciones confirman su mejoría. Christian Cellay quiere dejar atrás su parate: "La lesión ya fue, ahora estoy poniéndome a punto en lo físico y lo futbolístico".

El ex Estudiantes, que el semestre anterior jugó poco y nada por problemas físicos, también había arrancado este año con un desgarro que lo sacó del equipo. Pero ahora parece recuperado, y él cuenta sus ganas de volver: "Tengo mucha ansiedad, de afuera se sufre mucho más. Espero sentirme cuanto antes de la mejor manera para poder estar adentro", afirmó el defensor a la página oficial de Boca.

Acerca del inicio del campeonato de su equipo, Cellay se mostró conforme: "Al equipo lo noto bien, se hizo una gran pretemporada. Se vienen de años sin ganar cosas y por ahí la urgencia es más grande, pero nosotros estamos tranquilos y con el potencial que tenemos podemos desnivelar".

Pero para el defensor todo es futuro, y por eso habló acerca de los dos grandes duelos que se le vienen al equipo, Vélez y San Lorenzo: "Son dos equipos muy importantes que se armaron muy bien y también juegan muy bien. Medirnos con ellos va a ser bueno en lo futbolístico y en lo anímico, espero que estemos a la altura de las circunstancias". ¿Estará él en esos partidos?

Reunión de la Cd del Club...no hay caso


Hubo protestas por lo que costó Erviti (una cifra similar a la tan discutida de Román), renunció el Cholo Palmieri, Crespi al final pudo presentar su agrupación y a London, ex mano derecha de Ameal, lo bajaron de Fútbol Amateur.

Y hubo reunión nomás.

Y no fue una más. Fue, como lo vienen siendo, calientes. Con muchos temas a tratar y muchas voces disonantes. Hubo quorum, si, algo que imposibilitó las últimas dos. Y en algo más de 60 minutos se dijeron unas cuantas cosas, sobre todo al momento de aprobar los contratos de los nuevos refuerzos, en especial el del jugador fetiche del DT: Walter Erviti. Y el fantasma de Riquelme, que a esa hora seguro estaba en su casa, sobrevoló la sala...

Al mediodía, como para llegar a la noche con los temas cocinados, hubo una reunión de Mesa Chica. Lo más sobresaliente fue el informe que habría presentado Juan Carlos Crespi sobre las condiciones físicas de Juan Román Riquelme y su imposibilidad de jugar con constancia durante este torneo. Y por la noche, otra vez el tema estuvo en la mesa. “El gasto por Erviti es el mismo o más que para renovarle a Riquelme, y los dos tienen la misma edad, pero esta vez nadie dijo nada”, protestaron algunos directivos, enojados por el monto total del contrato (cerca de u$s 6.000.000 entre el pase y prima) y la duración (hasta el 2014). “Esta claro que los que votaron en contra de Román no lo hicieron por cuidar al club sino porque no lo querían a él”, se escuchó. Claro que esos dichos desataron una fuerte discusión previa a la aprobación, pero de todos modos le dieron el ok a la contratación.

Así, a pesar del rumor que indicaba una posible renuncia del bloque macrista, las peleas terminaron ahí, aunque no las sorpresas: tras la renuncia de Fabián Beraldi como Coordinador del Fútbol Amateur asumió Pedro Orgambide, vocal titular. Y Marcelo London, otrora mano derecha de Ameal, fue bajado de ese cargo que desempeñaba de hecho, en una movida política promovida por los hermanos Beraldi (una factura por la discusión de hace unos días).

Otro vocal que fue protagonista de la reunión fue Horacio Palmieri quien presentó su renuncia a la CD por estar en desacuerdo con algunos manejos de la actual conducción. Si bien lo hizo sólo de forma verbal, hará la presentación formal en la próxima cita.

La charla que cerró la noche estuvo a cargo de Juan Carlos Crespi, quien finalmente pudo presentar su agrupación, Alternativa Boquense, que fuera la razón de la falta de quorum en las últimas reuniones. Además, el vicepresidente segundo se despachó ante sus colegas pidiendo la unión de todos los directivos hasta fin de año, dejando de lado las intenciones de presidencia que tienen muchos integrantes de la Mesa Chica, incluso él. Quizá le hagan caso, pero parece que se vienen más reuniones calentitas...

Falcioni ensayó un táctico con un medio que lo seduce: Rivero, Battaglia, Erviti y Colazo. La pelota giró alrededor del ex Banfield.


Al final, la sinovitis le hizo un guiño al 4-4-2. La lesión que sufrió Riquelme y que lo dejó out para el domingo le cayó como anillo al dedo a Julio César Falcioni para volver a utilizar su esquema preferido. Ayer, en el trabajo táctico, el DT armó el mediocampo que más lo seduce. Con Rivero y Colazo como carrileros y con Battaglia y Erviti de doble cinco. Sin Román, esta vez JC se dará el gusto de poner a su jugador fetiche en el puesto en el que tanto le rindió en Banfield. Por adentro y como encargado de la conducción del equipo. Sin Román, Erviti será el que dirija la batuta, el que marque los tiempos. Sin Román, no habrá un enlace clásico y sí una línea de cuatro volantes que corran e intenten jugar.

La semana pasada, para el 0-0 contra All Boys, Falcioni no sólo había prescindido de los servicios del 10 sino también de Erviti, el jugador por el que tanto había insistido en el verano. El, al menos, fue al banco y entró en el segundo tiempo (Román, ni eso). En el rato que ingresó por Somoza (no jugará ante Vélez por un acuerdo de palabra entre los clubes), el ex Banfield trató de hacer lo que hacía en el club donde salió campeón con Falcioni. Se movió por adentro, hizo circular la pelota, aunque no pesó demasiado. La idea, para el choque contra Vélez, es que tenga más protagonismo, y desde el inicio. El esquema predilecto del entrenador no contempla hoy la chance de que Erviti y Riquelme (más allá de su lesión) jueguen juntos. Por la izquierda, Colazo ha rendido más y el técnico ya le hizo esta observación a Walter. De ahí, su idea: darle rodaje en la posición que mejor anduvo, en la del doble cinco.

Para contrarrestar la habitual presión de Vélez, Falcioni armó ayer un partido de 11 contra 11 pero sólo utilizando la mitad de la cancha. Desde un arco hasta el círculo central. Primero se buscaba posesión, y luego precisión. Tocar, jugar de primera. En esa tarea, a Erviti se lo vio bastante activo.

Luego, el DT invirtió los roles sin modificar la dimensión del terreno. Los suplentes pasaron a defender y los titulares debían convertir. El objetivo, en ese caso, era intentar generar espacios para lograr situaciones de gol. Ahí, Erviti volvió a tener una participación importante.

Cuando llegó a Boca, en una reunión con Ameal, Falcioni habló de un equipo que girara en torno a Román. La sinovitis y el estado físico general del 10 (no apto para jugar, según la observación del cuerpo técnico) no sólo le hacen un guiño al 4-4-2. También a Walter Erviti.

La vuelta de Román no tiene fecha y su relación con el técnico está cada vez peor. JC no lo pondrá hasta que mejore su rodilla.


El 10 se enojó con las declaraciones de Otero y cree que lo exigen de más para perjudicarlo...

Para ser una historia de traiciones, intrigas y suspenso, este Boca 2011 de Juan Román Riquelme vs. Julio César Falcioni tiene un problema serio y es su final cantadísimo: una explosión en la que va a volar todo por el aire. Lo que todavía no se sabe es el momento, pero la cuenta regresiva está en marcha y ayer volvió a acelerarse, como si tuviera la capacidad de saltear segundos, de resbalar por el tiempo. Hubo un Riquelme que hizo lo justo y necesario, el trabajo kinésico sobre su rodilla izquierda inflamada, y se fue antes de que terminara la práctica. Hubo un Falcioni que se sorprendió por la velocidad que mostró el enganche para deshacerse de sus tareas mínimas y que se disgustó con que no se hubiera quedado a, por caso, fortalecerse en el gimnasio. Pero el enganche estaba lo suficientemente inflado como para pasar además una rutina de aparatos: las declaraciones del PF, Gustavo Otero, lo llenaron de ira. Sintió que se había violado la intimidad, el secreto profesional, el imprescindible ida y vuelta de confianza.

Cada vez más, las posiciones se enfrentan. Del lado del técnico, acusan al 10 de falta de profesionalismo y ponen en tela de juicio hasta sus famosos códigos: “Ningunea todo lo que hacen sus compañeros”. Podría decirse que, desde este lugar, la situación está definitivamente planteada como “él o nosotros”.

Lo de Riquelme llega más lejos. Cree que el cuerpo técnico atenta literalmente contra su recuperación. ¿Cómo? Con entrenamientos demasiado exigentes para alguien que pasó por una operación severa. JR está convencido de que su pretemporada se cortó por eso y piensa que esta recaída tiene que ver con una demostración de autoridad del técnico, que mandó a que lo exigieran luego de que el enganche dijera en público que estaba “al 100%”.

Se sabe, la teoría de la conspiración se instala sin necesidad de pruebas y es muy difícil de rebatir. Pero en este caso, la hipótesis de Román cuenta a favor con ciertas declaraciones del médico del plantel, José Veiga, quien mencionó ayer el sobreentrenamiento como una de las causas posibles de la lesión que margina por estas horas al 10. Y los antecedentes muestran que el anterior cuerpo técnico lo hacía trabajar mucho más liviano precisamente por recomendaciones médicas. Desde la dirigencia van más allá. Alguien que no estuvo precisamente de acuerdo con la renovación del contrato por un lapso tan largo es terminante: “Es una vergüenza lo que están haciendo. Si no lo quieren, deberían decirlo directamente”. Y el propio presidente Ameal está preocupado con la situación. Sus dos máximas apuestas futbolísticas para retener el poder a fin de año se anulan entre sí. Fan declarado del juego del 10, Amor también está conforme con el trabajo del DT que él impulsó y que en su momento le habló maravillas de Román. Pero ¿lo habría contratado si hubiera sabido esto? Difícil.

Falcioni hizo llegar ayer a la Mesa Chica su postura: no tendrá en cuenta a Riquelme hasta que se ponga bien de la rodilla. Román cree que le será imposible recuperarse, que no lo dejarán, que siempre le exigirán un punto más hasta pasarlo de revoluciones. Un círculo vicioso.

El parte médico habla de una rodilla izquierda que “persiste sintomática”. Se sabe: contra Vélez, el 10 no estará. ¿Volverá con San Lorenzo? ¿Volverá alguna vez?

miércoles, 2 de marzo de 2011

Con Riquelme descartado, Falcioni parará los 11 en la práctica de la mañana. Tiene una duda: Calvo o Cellay. ¿Te parece bien?


La incógnita se develará este jueves, cuando se haga la práctica de fútbol.. Ya sin Riquelme, otra vez, habrá que ver qué 11 para Falcioni para el partido del domingo contra Vélez. Aunque todo parece estar claro. Adelante van Mouche y Palermo, como en todos los partidos. Y en el medio, ante la ausencia de Somoza (hay un acuerdo verbal para que no juegue contra Vélez), van estos cuatro: Rivero (vuelve de la suspensión), Battaglia, Erviti y Colazo.

La duda está en el fondo, en el lateral derecho: José María Calvo o o Cellay, quien no jugó en todo el año y que el sábado pasado fue al banco de suplentes. Lo concreto es que sin Riquelme, de nuevo, por segunda vez en cuatro partidos, Falcioni para su 4-4-2, el esquema preferido. Javier García; Calvo o Cellay, Caruzzo, Insaurralde, Clemente; Rivero, Battaglia, Erviti, Colazo; Mouche y Palermo, éste es el equipo que irá a Liniers.

En la Reserva, Racing le ganaba 2 a 0 a Boca, pero el Xeneize reaccionó y le empató el partido cerca del final.


La Academia contó con varios jugadores del plantel de Primera.

Poclaba, Bruno Zuculini, Respuela, Gonzalo García, Lluy, eran varios los nombres en el equipo de la Reserva de Racing que, formando parte del plantel de Primera, tenían razones para buscar la revancha de la derrota en la segunda fecha. Pero los pibes de Boca no se achicaron: tras ir perdiendo 2 a 0 en la cancha de la Academia, empataron el resultado cerca del final.

Al minuto nomás, Racing ya estaba arriba: Colombino, tras un remate de Bruno Zuculini, tomó el rebote y puso el 1-0. Como suele suceder con los goles tempraneros, incidió en el desarrollo. Para Racing significó acomodarse mejor y tener la pelota con paciencia. Así, generó un par de ocasiones más que no pudo aprovechar.

A los cinco de la segunda parte, tras un rápido ataque de Racing por la banda izquierda, la pelota circuló hacia el centro y le llegó a Respuela, que, parado unos metros detrás del área grande y tras ver adelantado a D´Angelo, remató de emboquillada contra el costado izquierdo del arco. Golazo y 2-0.

La historia parecía juzgada, los dos tantos de diferencia más lo mostrado hasta ahí en el juego así lo hacían suponer. Sin embargo, tres minutos más tarde, Esteban Orfano, el juvenil que el otro día ingresó ante All Boys para la Primera, ingresó al área y ante la salida de Fernández cruzó un tiro bajo que ingresó por el segundo palo.

Se emparejó el trámite aunque lentamente Boca tomó la iniciativa. Sin generar mucho peligro, los visitantes se acercaron. Racing tuvo un par de contraataques como para cerrar el partido pero no pudo. Entonces, en una pelota parada a los 35', Alan Aguirre cabeceó de pique al suelo hacia el segundo palo, y Fernández alcanzó a desviar la pelota pero no pudo impedir que ingresara: 2 a 2 final.

SINTESIS:

Racing Club (2) : 1-Roberto Fernández; 2-Hugo Silva, 3-Esteban Saveljich y 6-Nicolás Sainz (C); 8-Braian Lluy, 5-Bruno Zuculini, 4-Raúl Poclaba y 11-Gonzalo García; 10-Juan Cruz Respuela; 7-Valentín Viola y 9-Ignacio Colombini. DT: Juan Barbas.

Boca Juniors (2) : 1-Sebastián D´Angelo; 4-Alan Aguirre, 2-Santiago Echeverría, 3-Leandro Aguirre y 6-Alan Pérez; 8-Esteban Orfano, 5-Jonathan Mazzola, 10-Guillermo Fernández y 11-Juan Sánchez Miño; 7-Juan Imbert y 9-Sergio Unrreín. DT: Oscar Regenhardt.

Goles: PT 2m Colombini (RC); ST 5m Respuela (RC), 8m Orfano (BJ) y 35m Alan Aguirre (BJ).

Amonestados: ST 29m Sánchez Miño (BJ), 33m Sainz (RC), 45m Viola (RC) y 47m Leandro Aguirre (BJ).

Expulsados: No hubo.

Cambios: ST 15m 15-Leandro Baima por Fernández y Joel Acosta por Imbert (BJ), 22m 14-Gonzalo Pérez por Zuculini (RC), 31m 16-Pedro Farías por Colombini y 13-Alejandro García por Respuela (RC), 37m 14-Daniel Cabrera por Unrreín (BJ).

La rodilla de Riquelme se volvió a hinchar y ahora el volante deberá esperar para volver a jugar.


Descartado contra Vélez, sólo hizo kinesiología y tomó mate. Román, caliente con su situación, cree que lo exigieron demasiado y hasta con intencionalidad.

El verano está próximo a terminar, pero la novela parece no tener desenlace. Es que la situación de Juan Román Riquelme cambia día a día, y nadie puede aún determinar que será de su futuro. En el entrenamiento matutino, el enganche se la pasó haciendo kinesiología con el objetivo de desinflamar la bendita rodilla izquierda.

Como anticipó Olé, Román fue descartado para enfrentar el domingo a Vélez, y todavía no está definida la fecha de vuelta. Ahora, debe esperar que la rodilla vuelva a su estado normal y recién ahí empezar a fortalecerla. Todo esto implicaría que Riquelme esté alejado de la pelota y así pierda ritmo, tanto físico como futbolístico.

Durante la práctica, al Diez se lo pudo ver tomando mate, y muy caliente con la situación que está viviendo. Puertas adentro, sostuvo que el cuerpo técnico lo exigió demasiado y hasta imagina que con intencionalidad.

Así, Falcioni entrenó con el resto del plantel, y todo indica que Diego Rivero (cumplió la fecha de suspensión) ingresaría por el Pochi Chávez, mientras que Walter Erviti entraría por Somoza (no puede jugar contra Vélez) integraría el doble cinco junto con Sebastián Battaglia.

Con Riquelme descartado para Vélez, Falcioni repetirá su esquema favorito y será Erviti el encargado de generar juego en el medio.


La información era elocuente: sólo había lugar para uno de los dos y el que corría con el caballo del comisario era Walter Erviti. Y ahora que Riquelme quedó prácticamente afuera del partido frente a Vélez, no quedan dudas de quien lo ocupará. El zurdo será titular, jugará en la posición que más le gusta (saldrá Somoza) y será el eje futbolístico de la formación que Falcioni plantará en Liniers.

Una vez que se confirme la ausencia de Román, el técnico dispondrá un 4-4-2 y ubicará a Erviti por adentro, al lado de Battaglia. Así, el futbolista de etiqueta negra cargará con la obligación de ser la usina creativa del equipo. Se moverá de frente al arco, como lo prefiere Falcioni, acaso en el lugar en el que brilló en el Banfield campeón. Será una prueba interesante para Erviti ya que el entrenador entiende que su convivencia con Román, al menos de movida, se vislumbra muy complicada. Por eso, un buen rendimiento elevaría sus chances y permitiría continuar con el esquema ideal de JC. Por los costados, estarían Rivero (por Chávez) y Colazo, de buena consideración en el cuerpo técnico. Ellos son los hombres que pueden aportar el despliegue que el DT pretende.

Las dudas más importantes aparecen en los laterales. Cellay cada vez se siente mejor luego de su desgarro y está en carrera para el domingo. Si bien en el cuerpo técnico lo consideran como marcador central, ubicarlo de lateral es una alternativa. En la práctica de fútbol del lunes con los suplentes (como también lo hizo la semana pasada) jugó en esa posición y si lo hace ante Vélez, será por la derecha (ver aparte). Por el otro costado, entonces, iría Clemente Rodríguez, ya que Fabián Monzón aún se recupera y no está en condiciones de jugar.

Así las cosas, las prácticas de hoy y mañana serán decisivas para terminar de definir el equipo del domingo. De esta forma, Falcioni tiene una duda menos: su fetiche 4-4-2 podrá seguir funcionando.

Un grupo inversor intentaría llevar a Riquelme a Racing.


Russo lo tuvo en la Libertadores del 2007 y sueña con un reemplazante para Gio Moreno. Difícil...

El movimiento, gestado a partir de la decisión de Falcioni de sacar a Riquelme del equipo, ayer volvió a tomar fuerza. Habla de un grupo inversor, el mismo que acercó a Gio Moreno a Racing, interesado en conocer si existe la posibilidad de sacar a Román de Boca y llevarlo justamente a Avellaneda para reemplazar al colombiano, cuya lesión le permite al equipo de Russo poder sumar un refuerzo más (con plazo hasta la 6ª fecha).

Por ahora, es sólo eso, una intención. Hay algunos lazos, es cierto: la buena relación que existe entre Russo y Riquelme, a quien el 10 siempre elogió más allá de haber logrado juntos la Libertadores 2007 en Boca. Y también la necesidad del entrenador de reemplazar al crack colombiano. La conjunción, entonces, sería una bomba. Más para Jorge Ameal, a quien hoy podrían plantearle esta situación.

Pero está claro que el presidente no está dispuesto a asumir semejante costo para su gobierno. De hecho, que JR haya firmado un contrato por cuatro años tuvo, justamente, un trasfondo político que dividió al club. Ni hablar lo que representaría una salida para ir a otro equipo argentino (que encima es Racing). “Sería un escándalo. Una locura”, le dijo ayer un dirigente. Incluso, en caso de romper su vínculo, Riquelme debería resarcir a Boca con dos millones de dólares. Todo muy difícil.

martes, 1 de marzo de 2011

El presidente Ameal hizo equilibrio. Bancó a su jugador preferido pero también al DT: “Estamos muy contentos con todo su trabajo”.


Jorge Amor Ameal no suena como alguien a quien le acaban de regalar 30 millones de dólares. Eso, dice el presidente de Boca, es lo que valen las 30 hectáreas que el Gobierno le cedió al club en Ezeiza, frente al predio de la AFA. Sin embargo, lo que debería ser un momento de felicidad, la cesión de los terrenos donde Boca “va a centralizar gran parte de su actividad”, se ve empañada por el fútbol. Siempre el fútbol. Resultados o internas, cuando no los dos ítems conjugados, como en este momento. Boca no arrancó con resultados acordes a las expectativas generadas en el verano y la decisión de Falcioni de prescindir de Riquelme al menos en el partido con All Boys le valió la reprimenda de buena parte de la Bombonera: “El hincha tiene derecho a expresarse”, le dice Ameal a Olé , vestido casi permanentemente de bombero en un club donde una chispa causa un incendio.

-¿Pero está de acuerdo con la gente o con la decisión de Falcioni? -A ver: yo soy fanático de Román, lo considero un jugador diferente y en consecuencia con eso le firmamos un contrato de cuatro años. Creo que es un sentimiento que compartimos todos los hinchas de Boca y nuestra esperanza es que pueda jugar. Pero Falcioni tiene mi apoyo, también es el técnico que elegimos y yo jamás voy a decirle, a él o a otro entrenador, cómo tiene que hacer su trabajo, a quién debe poner o sacar. Nunca lo hice.

-Pero cuando contrataron a Falcioni, hablaron de fútbol. ¿Qué le dijo en aquel momento de Riquelme? -Hablamos de Román en particular y de todo el plantel en general. Julio me habló muy bien de Román, y no tengo dudas de que lo tiene en cuenta y de que va a ponerlo en el equipo cuando lo considere. Riquelme es el mejor jugador de la Argentina.

José Veiga, médico de Boca, dio su punto de vista sobre la lesión de Riquelme y aseguró que “era algo esperable”.


Además, se mostró esperanzado con la recuperación del volante: “La evolución es imprevisible, en 48 horas este proceso debería retroceder”.

Tranquilidad. Esa es la palabra que tanto busca Boca después de una semana más que agitada. Y José Veiga, médico del plantel, llevó algo de paz al Xeneize. “Riquelme no está descartado para jugar contra Vélez, hay que ver como lo encontramos mañana”, dijo sobre la sinovitis que sufrió Román en su rodilla izquierda, la misma que fue operada poco tiempo atrás.

“Esto es esperable dentro de lo que es la evolución después de la operación. Ya le había pasado antes de la pretemporada y en medio de la misma. La sinovitis se puede dar por exceso de entrenamiento o algún movimiento desafortunado”, aseguró Veiga, transmitiendo algo de calma y explicando que esta situación no es anormal.

Por último, el médico explicó que hoy no podría jugar un partido oficial, pero se mostró esperanzado de cara al domingo: “La evolución es imprevisible, puede ser para mejor o para peor. Se lo está tratando y en 24 ó 48 horas este proceso debería retroceder”.

Riquelme no se entrenó debido a una sinovitis en la rodilla izquierda, estuvo en el consultorio y es muy difícil que juegue contra Vélez.


Falcioni, que debía optar entre Román y Erviti, no arrisgaría.

“Me parece que viene difícil la mano, voy a tener que mandar a un compañero para que se la pida”, decía Riquelme cuando le consultaban sobre la posibilidad de cambiar la camiseta con David Ramírez en el encuentro ante Vélez. Y sí, va a ser más fácil que la mande a pedir, porque Román volvió a sentir dolores en su rodilla izquierda, y está lejos de poder disputar el partido ante el Fortín.

Otra vez, la sinovitis volvió a aparecer en la vida de Juan Román Riquelme. Es que el enganche, que había sido marginado de los concentrados ante All Boys, tuvo molestias durante la práctica y se fue derecho al consultorio para ser atendido por los médicos. El resto del plantel se entrenó normalmente.

De esta forma, Falcioni no arriesgaría a Román y se la jugaría por el ingreso de Walter Erviti, quien la fecha pasada ocupó un lugar en el banco de suplentes y tuvo algunos minutos de acción.

No hay cláusulas que le impidan a Somoza jugar vs. Vélez. Todo depende de que se respete la palabra.


A muchos les llamó la atención. Y doblemente. 1) Que entre Boca y Vélez hubiera un acuerdo para que Leandro Somoza, que pasó en carácter de definitivo y no de préstamo, no jugara frente a su ex equipo. 2) Que sabiendo de esa situación, el volante no se hubiera hecho amonestar frente a All Boys para limpiarse en esta fecha (tiene cuatro amarillas) y no jugar con esa carga adicional los próximos partidos, con la posibilidad de perderse alguno cuando sea amonestado. Pero todo tiene una explicación: entre Vélez y Boca, no hay nada firmado. Ninguna cláusula.

“Preguntamos antes del partido y nadie nos dijo nada. No hay nada claro”, dijeron desde el cuerpo técnico. ¿Entonces? Ese tipo de cláusula está prohibida o se la puede burlar aduciendo que se coarta la libertad de trabajo. En general, queda asentada en contratos privados o se arregla de palabra y hasta se estipula una penalidad para el caso de que la parte que tiene al jugador no cumpla. ¿Qué pasará? Falcioni acatará lo que diga la dirigencia. Le gustaría seguirá apostando al dúo Somoza-Battaglia, pero todo indica que no podrá...

lunes, 28 de febrero de 2011

Caruzzo hizo autocrítica sobre su balance en Boca.


Dijo que merecieron más vs. All Boys y, aunque no quiso meterse en la decisión de Falcioni, le tiró flores a Riquelme, quien podría volver contra Vélez. ¿Tiene que volver el 10?

Caruzzo se va adaptando de a poco a Boca. El central, claro, es autocrítico con su balance personal "porque desde que estoy acá, no sé si es más lo que gané que lo que perdí. Y yo siempre quiero ganar". Le preguntaron en TyC Sports si es muy distinto de jugar en Argentinos y no fue con la sanata: "Claro que cambia porque acá tenés menos participación. Pero en esas pocas participaciones tenés que estar al 100% y tener efectividad".

Al igual que Falcioni, rescató el nivel mostrado el sábado: "Enfrentamos a un rival con dos líneas de cuatro, con un 4-4-1-1, porque Ortega se tiraba atrás. Fuimos a buscar y generamos muchas situaciones. Pero repito, yo siempre quiero ganar. Además es positivo que no nos hayan convertido, con racing no nos generaron muchas, salvo de pelota parada, y el sábado, no".

Lógico, llegó la pregunta por Riquelme, el gran tema de Boca. No pidió por su vuelta, pero algo dejó: "Román es un gran jugador, seguro que nos va a ayudar mucho dentro de la cancha. Ahora se nos vienen Vélez y San Lorenzo afuera, dos partidos difíciles e importantes". Y sobre el dibujo táctico, cuando le preguntaron si se podía buscar solidez defensiva aún con Riquelme en cancha, explicó: "Depende de varios factores, cada técnico tiene su librito".

También habló del torneo, al que definió como "raro, cada vez queda más en claro que acá en Argentina cualquiera pueda con cualquiera. Estanos a sólo un partidos de los punteros y esperemos ganar lo que viene para seguir cerca, en la pelea".

Walter Erviti, quie al igual que Román no fue titular ante All Boys, bancó la decisión del técnico y dijo que "Decide lo mejor para el equipo


Lo veo muy seguro". De Román: "Es uno más del grupo y trabaja para ganarse un lugar".

Habló Riquelme, habló Falcioni, habló Crespi, habló Riquelme, habló Macri, habló Palermo… Y en este Boca que juega poco y habla mucho ahora el que abrió la boca fue Walter Erviti para mostrarse como un soldado del técnico y remarcar que los jugadores deben aceptar cada una de sus decisiones: “Falcioni sabe por qué toma cada decisión y lo veo muy seguro de lo que hace. No decide por un capricho o porque da el brazo a torcer. Siempre lo hace en función del equipo”, manifestó Walter Erviti sobre las decisiones del técnico, que el fin de semana dejó fuera del equipo nada menos que a él mismo, y a Juan Román Riquelme.

Sobre la ausencia del Diez, que marcó el fin de semana en La Boca, el volante por el que Falcioni tanto insistió explicó que “el técnico busca lo mejor para el equipo y Román, como uno más, sigue trabajando para ganarse un lugar”. Sobre el empate 0-0, dijo que “sólo nos faltó el gol, manejamos la pelota y cerramos el arco. Nos gustó mucho el equipo con All Boys. Fuimos superiores”, explicó por radio y televisión.

Erviti, junto a Riquelme, participó de la primera práctica de fútbol de la semana y contra Vélez podría volver a la titularidad.

Riquelme hizo fútbol en la primera práctica de fútbol de la semana y el ensayo terminó 1-1 con una asistencia del Diez.


Román jugó con los que no fueron titulares en el 0-0 ante All Boys, entre ellos Erviti. ¿Vuelve contra Vélez?

Toda la expectativa por la primera práctica de la semana, por el reencuentro entre Julio Falcioni y Román Riquelme, tuvo su punto cúlmine cuando otra vez se repartieron pecheras y esta vez sí le tocó una al ídolo. Si bien la práctica de fútbol fue entre los que no jugaron ante All Boys y algunos juveniles, al menos, sirvió para que Román sume minutos y demuestre que la magia está intacta con otra asistencia de las suyas.

El partido terminó 1-1, con un gol de Sánchez Miño y otro de Noir, que recibió un gran pase de Riquelme. El equipo que armó Falcioni formó con Luccetti, Cellay, Ruiz, Echeverría, Santagatti; Rivero, Mazzola, Erviti; Riquelme; Noir y Araujo. El esquema inicial fue 4-3-1-2, pero de a ratos Santagatti, a lo Clemente, se sumaba al ataque y el equipo quedaba armado con un 3-4-1-2.

Para el partido con Vélez, Falcioni tiene en mente la vuelta de Diego Rivero, quien ya cumplió la fecha de suspensión, y el que saldrá es Leandro Somoza, por un acuerdo de palabras entre los dirigentes de los clubes cuando se acordó la cesión del jugador. La otra variante, a priori, podría ser Erviti por Colazo. ¿Y Riquelme?

Falcioni felicitó al equipo que empató con All Boys pero en la previa había dejado abierta la puerta: “Quizá precise otra cosa”


Falcioni ya vivió una de las semanas más difíciles desde que asumió el cargo del cual opina el país. Consumado el 0-0 vs. All Boys, ahora enfrentará otros siete días convulsionados, a pura especulación. ¿Vuelve Riquelme? Antes de ser técnico de Boca, Falcioni se recibió de periodista deportivo. Tal vez, su experiencia y conocimiento de los medios le haya servido para no quedar preso de sus declaraciones. La ambigüedad en su discurso lo ayuda a poder decidir sin ser catalogado como contradictorio. A saber: antes del partido frente al Albo, el DT justificó la elección de los 11 en “rendimiento y resultados”, pero avisó que, aun ganando, “quizá contra Vélez necesitamos otra cosa”. Una puerta abierta para el regreso de Román. El sábado, después del pobre empate, tituló: “Felicité al equipo”. Si quedó tan conforme, ¿bancará entonces esta base? ¿O meterá a Román por ese resquicio en su discurso? Amén de su decisión, el entrenador es consciente de que la tribuna ya bajó el martillo. El pedido/exigencia del sábado, con insultos postreros tras la irritación por el juego del equipo y el resultado, podrían inclinar la balanza. Otro partido con el emblema afuera tiraría más de la cuerda y tensaría aún más la relación de Pelusa con la gente. Y mejor ni imaginarse un escenario negativo en Liniers.

En tren de confeccionar la formación que visitará a Vélez, Falcioni tendrá uno de esos problemas que él define como “lindos”, pero que ya se tornan complicados. Cuenta con seis alternativas para los cuatro puestos del mediocampo. Rivero, Chávez, Battaglia, Erviti, Colazo y Riquelme. Somoza no puede jugar ante su ex club por un acuerdo de palabra. Así, si finalmente promueve el regreso de Román, debería armar un medio de tres hombres para entregarle la zona creativa al 10. De ese modo, el que perdería terreno sería Erviti, si es que JCF pretende subsanar las grietas defensivas y el desequilibrio que se observaron en el estreno oficial frente a Godoy Cruz, cuando juntó a los dos futbolistas de etiqueta negra. En cambio, si mantiene a Román afuera, podría continuar con el 4-4-2 y tal vez lograr más elaboración utilizando a Erviti como doble cinco, la posición en la que brilló en el Banfield que salió campeón.

Desde el punto de vista físico, a Falcioni le quedan pocos justificativos para excluir a Riquelme. El sábado, el 10 cumplió con la exigente rutina física ordenada por el PF Gustavo Otero. Y a nivel dirigencial, por caso, cayó bien el gesto del 10 de no ir a la Bombonera para descomprimir. El salvoconducto del entrenador es la explicación futbolística, ya que él había asegurado que Riquelme salía del equipo “por funcionamiento” y porque prefirieron que “trabaje”. ¿Las felicitaciones a los muchachos que jugaron vs. All Boys habrán sido reales o sólo pour la gallery? Sólo el técnico lo sabe. Y es el único que tiene la respuesta. ¿Vuelve?

A diferencia de Palermo y Battaglia, Javi García bancó a full a su amigo Riquelme. La amistad es más fuerte...


Javier García es íntimo amigo de Riquelme. Dijo el arquero de Boca: “Los hinchas queremos ver a Román en cancha”.

Martín Palermo está enfrentado desde hace tiempo con Riquelme. Dijo el delantero de Boca: “El técnico se decidió por otro y hay que apoyar al compañero que entra”.

El contrapunto es evidente. Si bien quedan expuestas las afinidades personales, la exclusión de Riquelme volvió a mostrar que en el vestuario de Boca, Román también divide. Los bandos están bien claros. El Titán ya no oculta su distanciamiento con el 10 y, por ese motivo, no hizo una impactante defensa del otro líder del plantel, incluso cuando en declaraciones públicas, desde hace mucho, Román lo suele elogiar: “Tenemos al mejor 9 de los últimos diez años”, es uno de sus habituales latiguillos.

Sebastián Battaglia, otro referente que camina más cerca de Palermo que de Riquelme, sólo atinó a decir que “todas las semanas son especiales”, ante la remanida consulta por la ausencia de JR. Entre los futbolistas que dieron la cara luego del empate del sábado, el único que alzó bien alto la bandera a favor de Román fue su amigo García. Además, en la semana, Rivero y Viatri habían realizado declaraciones similares a las del arquero. El resto de los jugadores que hablaron con la prensa esbozaron frases de ocasión, ambiguas, sin comprometerse para un lado ni para otro.

Desde afuera, Riquelme sumó algunas adhesiones. Ayer, Angel Cappa, enemigo íntimo de Falcioni y admirador eterno del 10, aseguró que Román queda afuera del equipo por “una cuestión de filosofía futbolística”. Y en la semana, por si fuera poco, ya lo habían bancado José Romero (entrenador de All Boys) y Ariel Ortega.

domingo, 27 de febrero de 2011

Falcioni se quejó por el gol mal anulado a Colazo y defendió el nivel del equipo: "Bloqueamos bien y tuvimos situaciones para definir.


Boca hizo todo pra ganar". ¿Y del 10? "Hablé con él. Si está bien, va a jugar seguramente".

"El equipo lo quiso ganar y desde el principio salió a buscarlo. El árbitro se equivocó con el gol anulado". Fueron dos conceptos que repitó seguido Falcioni después del 0-0. "Preguntale a Pezzotta qué pasó, Boca hizo el gol para ganarlo y lo anuló. Boca tuvo desborde, centro y cabezazos importantes, también atajadas importantes de Cambiasso, pelotas en el palo, tiros de media distancia, un mano a mano de mouche. Tuvimos situaciones para definir. Lo importante es que es el rival no prosperó nunca. Hicimos un gran esfuerzo, fuimos mucho mejor que el adversario. Boca hizo todo para ganar, estaría conforme si hubieramos ganado", explicó el técnico, que habló diez minutos.

Hubo más de JC hablando sobre el nivel del equipo: "Bloquea bien porque está ordenado. Buscó por todos lados. Felicito a los jugadores por el esfuerzo, no se desacomodó y fue más que el rival, que venia de ganar en Vélez, que sumó muchos puntos, que siempre es complicado. No lo dejó jugar ni crecer. Faltó definirlo. Creo que generamos diez opciones de gol, ¿¡cuántas habrán sido?! No pudimos, con Godoy hubo 15 situaciones y metimos un solo gol. Fueron diez situaciones contra ninguna, fuimos mucho mejor. All Boys se llevó un punto importante de una cancha muy difícil. En todos los aspectos creo que fuimos más que al adversario, opciones existieron y el gol estuvo mal anulado".

Para el final llegó el tema del 10: "Ustedes (los periodistas) toman la salida de un jugador como si fuera definitiva. Entrena y si está bien, va a jugar seguramente".

-Pero no fue ni al banco.

-Fue una decisión, fue una decisión.

-La gente lo pidió.

-Es un jugador muy importante, ídolo de Boca. Lo valoramos y lo respeto muchísimo. Seguramente trabajaremos para que pueda estar en la cancha. Yo hablé con él el día que no lo cité, ustedes no lo saben. Es una charla entre Riquelme y yo.

Boca no pudo con All Boys y la gente, salvo la barra, pidió desde antes del partido hasta después del 0-0 a Román, colgado por Falcioni.


El 10, al que lo hicieron entrenar fuerte a la mañana, no fue a la cancha. ¿De qué lado estás?

Román estuvo en La Boca. Pero por la mañana, claro, para la fuerte práctica que le diagramó el cuerpo técnico. Finalmente, el 10 no hizo lo que habitualmente hace cuando no juega, ir a acompañar al equipo por la noche. Claro, es que ésta no es una circusntancia especial. Esta vez quedó afuera sin querer, por decisión de Falcioni, a quien no le gustó que el 10 presionara para jugar y dijera que estaba para jugar. eso entre otras cosas que distanciaron al 10 del DT, que tomó esta determinación para demostrar quién mandan.

Banderas hubo algunas en la Bombonera. Y un canto de la mayor parte del estadio durante toda la noche. Cando el equipo salió a la cancha, atronó el "Riqueeeelme, Riqueeeelme". La barra, en cambio, no bancó al 10, con quien ya tuvo algún cruce en el pasado. Cuando Falcioni se dirigió hacia el túnel, recibió insultos y pedidos de los hinchas. Y con el 0-0, explotó el sonido, el Riquelme, Riquelme.

Falcioni hizo su apuesta, de jugársela sin Riquelme. Y no le salió bien por el nivel y por el resultado. La gente cantó por el 10. ¿Cómo seguirá esta historia?