sábado, 9 de octubre de 2010

Mañana de charla entre Borghi y Riquelme


De cara al partido frente a Tigre, el plantel de Boca realiza un nuevo entrenamiento en el predio Pedro Pompilio. Claudio Borghi luego de charlar con todo el grupo, dialogó a solas con Juan Román Riquelme por varios minutos. El resto del grupo realiza fútbol reducido.
Durante la mañana, mientras la mayoría del grupo realizó la entrada en calor, Borghi y Riquelme mantuvieron una extensa charla al costado de la cancha auxiliar. Luego de la misma, en 10 se entrenó de manera diferenciada buscando llegar lo ante posible a conseguir el alta física.

En una práctica llena de buen humor y muy distendida, el técnico, primero, dispuso ejercicios de pelota parada. Después, para finalizar la jornada de trabajo, hubo una práctica de fútbol en espacios reducidos en donde Román, con pechera naranja, se movió junto a sus compañeros.

Christian Cellay hizo trabajos diferentes al plantel, tratando de recuperarse de la lesión en el tobillo que lo tiene desde la fecha cinco afuera de las canchas.

Aunque aún sin confirmar, los once que saldrán a la cancha ante Tigre serán: Cristian Luchetti; Gary Medel, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde; Orlando Gaona Lugo, Sebastián Battaglia, Jesús Méndez, Matías Giménez; Marcelo Cañete; Lucas Viatri y Martín Palermo.

Lucas X 3


Lucas se despachó con un triplete y los titulares les ganaron bien a los suplentes. Que se repita...

Sin llegar a convertirse en el Barcelona de Guardiola, se puede afirmar que Boca dio un paso adelante. No se exagerará ni se caerá en adjetivaciones rimbobantes, pero comparado con lo que sucedió en la vereda de enfrente (recordar el 0-4 del jueves entre los titulares de River y los suplentes) al menos Borghi terminó la única práctica formal de fútbol de la semana con una sonrisa.

Detrás del 3 a 0 que los que enfrentarán mañana a Tigre le endosaron a la Reserva, se esconde un funcionamiento mejorado en relación con los últimos ensayos, que habían estado cargados de dosis de pobre rendimiento con algunas pataditas subidas de tono en las últimas semanas. Ayer se observó un equipo más atildado en el que se destacó Lucas Viatri. Al que ahora, parece, lo pueden llamar Viatrick.

El punta, que viene seco en los últimos tres partidos (mojó por última vez frente a Olimpo, en la sexta fecha), se despachó con un triplete: aprovechó un saque rápido de Cristian Lucchetti y el mal retroceso de la defensa para el primero, sacó ventaja de la repetición de un tiro libre (el Chino Batista, encargado de dirigir la práctica, lo hizo patear tres veces) y capturó el rebote en el segundo, y cabeceó tras centro de Matías Giménez en el tercero. Acaso, lo más positivo haya sido la combinación con Palermo. Lucas asistió dos veces a Martín, pero el Titán no pudo convertir. Otra vez se observó el intento de ambos delanteros por juntarse y preocupar a los defensores.

La feliz mañana de Viatri es destacable, también, porque su aporte goleador resulta clave en la estructura del equipo. De hecho, la mayoría de las conquistas están repartidas entre él y Palermo, consecuencia de que las apariciones de los mediocampistas en el área rival se cuentan con los dedos de una mano.

La única mancha del equipo se notó en un error que se suele repetir los domingos y, por lo tanto, aún no encuentra solución eficaz: una pelota jugada a la espaldas de Gaona Lugo, que Medel no cerró, y que llevó a Leandro Aguirre a quedar face to face con Lucchetti, desnudó una de las falencias del equipo.

Pese a todo, la idea del técnico es no negociar el sistema. Hasta su último día en el club mantendrá el inquebrantable 3-4-1-2 que lo llevó a la gloria en Colo Colo y en Argentinos y el que, anhela, le pueda devolver la alegría en Boca.

viernes, 8 de octubre de 2010

Boca ganó por goleada también su segundo partido en la Copa Libertadores femenina.


El conjunto de futbol femenino de Boca juniors, se presentó hoy en Brasil enfrentandose al equipo Peruano de UPI.
De la meno de su volante Vanesa Santana el xeneize dió una demostración que es copero juegue quien juegue.
Está vez derroto al equipo peruano de UPI por 12 tantos contra 1, se encamina a ser lider del grupo y clasificar para las seminfinales.

Boca sonrió en la práctica de hoy: con dos testazos de Viatri y otro de zurda, le ganó a la Reserva por 3 a 0.


Giménez entrará por Clemente y los otros diez que jugaron frente a Lanús.

Charla de aquí y de allá, Borghi apeló a la labia para calmar los ánimos después del convulsionado domingo, el de la derrota por 2 a 1 con Lanús. Con un plantel que aún lo respalda, el Bichi intenta que sus jugadores se recuperen anímicamente. De la cabeza seguramente están bien: los titulares ganaron 3 a 0 frente a los suplentes con dos goles de Viatri con la testa.

El ensayo duró poco más de media hora y los tantos de Lucas vinieron tras un pelotazo de Lucchetti y un centro de Giménez. El delantero incluso metió otro, luego de que el Bichi hiciera repetir una jugada, con su pierna zurda. Entretanto, Insaurralde tuvo que volver a practicar usando una máscara protectora tras el golpe sufrido ante Lanús.

El equipo que paró Borghi para los titulares fue: Lucchetti; Medel, Caruzzo e Insaurralde; Gaona Lugo, Méndez, Battaglia y Giménez; Cañete; Viatri y Palermo. Así, el único cambio seia el ingreso del ex Tigre en la banda izquierda por Clemente Rodríguez, que deberá cumplir con tres fechas de suspensión.

Boca cerrada, silencio de radio


El plantel no dijo ni mu de la última charla pero Borghi se enojó por cómo se filtró la cena con la CD. Su futuro continúa siendo incierto.

Claudio Borghi no hablará hoy con los periodistas como todos los viernes. Esta semana, la habitual conferencia de prensa la brindó el martes, cuando confirmó públicamente su continuidad en Boca luego de haber puesto su cargo a disposición tras la derrota con Lanús. Hoy, el silencio es salud para el Bichi, que anda molesto por cómo se revelan intimidades que lo involucran, tanto desde el plantel como desde la dirigencia. El miércoles, en una charla con diez referentes, el técnico pidió discreción. Que lo que se hable adentro no trascienda. El mensaje hizo efecto: por un día al menos surgieron los famosos códigos que eran sagrados en su época de jugador. El mismo gesto quisiera recibir de parte de la CD. El lunes, Borghi cenó con varios dirigentes y al otro día se asombró (y disgustó) porque los periodistas se habían enterado hasta del menú.

Aunque al llegar al club aseguró que sabía “desde antes de nacer” lo que era el famoso Mundo Boca, los hechos demuestran que había cosas que no tenía tan conocidas. Lo que más lo fastidia, más allá de la falta de resultados futbolísticos, es la trascendencia que tiene todo lo que dice y hace. Su primer enojo fue con una tapa de Olé que lo mostró bostezando. “¿Antes de rascarme tengo que mirar a la tribuna a ver si hay un fotógrafo? Así no se puede vivir”, se había quejado. En aquel momento también se calentó cuando leyó en algunos medios una charla que había tenido con el plantel en el vestuario. “No se equivocaron ni una coma”, dijo, incrédulo. Ahí su malestar no fue con la prensa sino con los propios jugadores, por ventilar cuestiones íntimas.

Pero lo que terminó por asombrarlo fue cómo se conocieron hasta los mínimos detalles de la cena que mantuvo con los dirigentes en un restaurant de Puerto Madero, el último lunes. En ese encuentro, un dirigente le pidió que no amagara más con dar un paso al costado porque no querían que se fuera. Borghi, dicen, no contestó. Uno llegó a mencionar un plazo: que siguiera al menos hasta el partido contra River. Pero Ameal saltó rápidamente en contra de esa moción y dijo que el DT debía cumplir su contrato. El mismo presidente fue el que, en la sobremesa, dibujó una línea de cuatro sobre la mesa con dos copas y dos tazas de café y recibió la negativa del DT a cambiar de sistema. A su lado, el dirigente Ahumada fue el que peor la pasó: debió hacerse cargo de la abultada cuenta.

Esas cuestiones, extrafutbolísticas, son las que descolocan a un hombre tan honesto como incómodo cuando está en el centro de la escena. E influyen seguramente en su análisis para decidir su futuro en Boca. De ahí que su continuidad lejos está hoy de poder ser confirmada a largo plazo. La inestabilidad que él mismo transmitió (y que llegó a la piel de sus jugadores) es lo que genera dudas. “Si perdemos con Tigre, nadie puede animarse a asegurar que siga”, fue el pensamiento, en voz alta, de un directivo. Más allá de cierta incertidumbre por los últimos acontecimientos, jugadores y dirigentes no quieren que se vaya. Los primeros lo consideran un muy buen tipo y no lo ven como el principal responsable de esta mala campaña. Los segundos también resaltan su calidad como persona. Además de destacar el profesionalismo de todo el cuerpo técnico y el buen manejo de la famosa “interna” del plantel. Sin embargo, la realidad es que tanto adentro (jugando) como afuera de la cancha (hablando) no lo están ayudando demasiado.

jueves, 7 de octubre de 2010

Riquelme contó que todavía le falta para volver a ponerse la camiseta de Boca y que lo sufre desde afuera.


Dijo que quiere reaparecer de la mejor manera y que cuando esté bien va a ser muy importante para el equipo. Pero no se puso plazos.

“No hemos encontrado una manera de jugar”. Se lo extraña a Juan Román Riquelme. Un equipo acéfalo, que necesita del líder que señale la dirección: hacia allá va la pelota, hacia allá va el equipo. Y él sabe de esa necesidad, pero él también tiene la suya, recuperarse: “A los muchachos los puedo ayudar volviendo al 100%, veremos cuándo es el momento. Por ahora, en las prácticas me siento bien, pero mis compañeros al lado mío son aviones”.

En el programa “Despertate de una vez”, de TyC Sports, Riquelme fue muy autocrítico con el nivel del equipo: “No hemos encontrado un estilo, cuando uno va a la cancha no sabe con qué se va a encontrar”. Aclaró que la situación es problema de todo el plantel, y tiró: “Peor no se puede jugar”. Remarcó las dificultades para crear juego y llegar al área contraria, pero también afirmó: "Los rivales siempre dan un plus contra nosotros". Pero fue optimista y cree que después de lo que pasó con Estudiantes y con Lanús, sólo queda mejorar.


Con respecto a su lesión, el 10 volvió a dejar en claro que “quiero tomármela en serio”. Se quejó por los rumores de su posible vuelta a las canchas (“sólo llevo 4 entrenamientos”) y avisó que no se pone plazos, aunque ya se ilusiona: "Sé que cuando esté al 100%, voy a ser importante para el equipo". Y las ganas, claro, están intactas: “Me aburro los domingos afuera de la cancha, no es lindo decir esto para mi familia pero yo quiero jugar…”.

Por último, Román también se quejó de los torneos cortos (“cada vez causan más daño”) y pidió más tranquilidad: “Los lunes hablamos de que el árbitro se equivocó, que el técnico se tiene que ir, y cada vez menos de fútbol”.

Y justamente más fútbol es lo que quiere Boca. Más fútbol es lo que quiere Riquelme, cansado de verlo por TV. El tiempo dirá.

Palermo dice que no hay que apurar a Román, pero espera su vuelta.


Falta muy poco para que Palermo vuelva a tener cerca al compañero que mejor lo entiende dentro de la cancha: Juan Román Riquelme. ¿Será este domingo o el otro? “Se lo ve bien, entrenándose para ponerse de la mejor manera. Sin dudas su vuelta será muy importante para el grupo. Pero creo que no hay que exigirlo por necesidad. Sabemos que él aporta experiencia y conocimiento. No podemos compararlo con Chávez o Cañete, pero tampoco podemos basarnos en un solo jugador. Ni Román ni yo vamos a ganar solos los partidos”, aseguró el goleador.

Para Martín, el regreso de Riquelme puede ayudar pero no alcanza del todo si el resto no acompaña. Lo cierto es que Román continúa con su evolución. Desde el martes nadie, ni siquiera el propio Borghi, quiso descartar la reaparición del 10 en el partido de este domingo contra Tigre. “Lo ven bárbaro. ¿Las patadas de Tigre. La suya no es una lesión de patadas”, confesó ayer alguien muy cercano al plantel. El mismo tiene muchas ganas de reaparecer, pero la realidad es que aún le falta ritmo futbolístico. Y hay que recordar, también, que el Bichi ya adelantó que no quiere apurar su vuelta. Quizá menos en esta situación, con el equipo tan lejos de la pelea.

Ayer, Riquelme participó de un trabajo específico con el resto de los enganches del plantel: Cañete, Escudero y el juvenil Paredes. El grupo tenía que recorrer un circuito de conos y vallas, siempre con la pelota, y luego definir a uno de los arcos. Riquelme completó el ejercicio a la par de los otros, terminó bien aunque algo cansado, y cerró la mañana haciendo pesas en el gimnasio. Ya con el alta médica, la recuperación física marcha bien y los tiempos lógicos mencionan el partido con Huracán, el domingo 17, como el ideal para su retorno después de la operación por osteocondritis en su rodilla derecha. Pero nadie se atreve a descartarlo para el domingo. “Román es Román”, dicen, y ésa es toda una definición.

miércoles, 6 de octubre de 2010

“Para un rival, llevarse los tres puntos de la Bombonera tiene que ser de vida o muerte



Martín Palermo, uno de los que hoy estuvo reunido con el Bichi Borghi, responsabilizó a los jugadores del mal momento de Boca. “Nosotros somos los responsables por lo que pasó y por los errores que se vienen cometiendo adentro de la cancha. No creo que el sistema sea el problema, el tema es que somos un grupo en formación. Desde que iniciamos el campeonato nunca encontramos lo que fue histórico en el ciclo del Coco, como por ejemplo, saber los 11 de memoria”, dijo el Loco en Fox Sports.

Para Martín el gran problema de Boca está en el rectángulo y no del otro lado de la raya. “Hace cuatro torneos que no tenemos ese protagonismo que era costumbre, una obligación para estar en Boca. Los rivales nos perdieron el respeto porque antes para cualquiera era de vida o muerte llevarse los puntos de la Bombonera”, agregó.

Para el goleador histórico de Boca, la salida de Borghi no hubiese sido la solución. “No servía de nada que se fuera. Nosotros somos los responsables de la mayoría de las cosas que pasaron. Estamos en una etapa de formación en todo sentido, tanto para el cuerpo técnico como para nosotros”, dijo.

Martín también habló de la vuelta de Riquelme y lejos parecen las diferencias de las que tanto se habló el año pasado. “Riquelme jugando va a ser importante para el grupo, pero las cosas se van a ir dando a medida de que los resultados se vayan dando y estemos más tranquilos. La exigencia de los resultados te lleva a la ansiedad, a desesperarte, a la preocupación, pero no si no estamos calmados y hablamos entre nosotros, se hace más difícil. Excepto Olimpo y Vélez, que ganamos, el resto de los partidos los empezamos perdiendo. Ante un gol te varía todo y está en nuestra inteligencia saber manejar nuestros estados de ánimo”, concluyó el goleador.

Tito Noir puede pegar la vuelta en Diciembre


Bichi Borghi habló por teléfono,con un el delantero hoy a Prástamos en Ecuador preguntandole como está y si le interesa sumarse a Boca en diciembre

Fuente: Martín Costa de Un buen Momento, de Mariano Closs

"¿Te vas a ir justo cuando yo vuelvo?”. Ojalá lo salve


La frase de apoyo, en forma de mensaje de texto, partió desde el celular de Juan Román Riquelme y entró al buzón del celular de Claudio Borghi, el lunes por la tarde. Horas más tarde, el propio técnico compartió el hecho en la cena que mantuvo con los dirigentes. Y ayer, en el entrenamiento, Román dio otra señal de que su regreso está cada vez más cerca: participó de una práctica de fútbol en espacios reducidos. Sí, entre tanta oscuridad, un Bichi de luz...

Por orgullo, quizás, el entrenador no quiere refugiarse bajo el ala protectora del enganche, que ya ha dado muestras de su capacidad para absorber la presión de Boca. “No me gustaría que entrara para salvarme o para que no se hable de mí. Sería injusto. Pero Riquelme es un jugador que cualquiera quisiera tener”, comentó Borghi en la conferencia de prensa. Sabe, obviamente, que la presencia de Román serviría para que mejore el nivel futbolístico del equipo, además de la esperanza de que su vuelta actúe como motivador y produzca un efecto contagio en el resto.

Ahora, ¿hay chances de que el 10 retorne al fútbol este domingo? En principio, las posibilidades son mínimas. Por una cuestión de nivel físico y ritmo futbolístico. Y también por el rival. Tigre, que suele proponer un juego de fricción, no parece ser el adversario más adecuado. “Hoy (ayer) trabajó físicamente y luego se metió en el reducido. Va bien, pero aún siente unas debilidades porque le falta mejorar muscularmente”, explicó Borghi. Así es. Román, al comienzo, realizó trabajos a un costado con el Profe Cabezas. Después participó del ocho contra ocho en dimensiones reducidas. Fue media hora, a un ritmo muy intenso, y al 10 se lo notó bastante bien. Al final de la mañana se dirigió al gimnasio, para seguir con el trabajo de fortalecimiento muscular.

Cuando le preguntaron al entrenador si Riquelme podía llegar a reaparecer este domingo, respondió: “No sé”. La pequeña chance está en las ganas tremendas que tiene el propio jugador por entrar a la cancha. “Ya no depende del médico sino de nosotros. Y Román es muy especial. El quiere estar siempre”, abrió la puerta el DT. Igualmente, la idea que maneja el cuerpo técnico es que deje pasar este partido y reaparezca en la próxima fecha, el domingo 17 de octubre en la Bombonera contra Huracán.

El presidente Ameal, consultado sobre el tema Riquelme, aseguró: “Todos esperamos que juegue”. ¿Se hará la luz?

martes, 5 de octubre de 2010

Cuando nosotros contratamos un técnico sabemos cuál es la manera de jugar de ese entrenador”.Ahí la pifiaron


Luego de que el propio entrenador de Boca, Claudio Borghi, confirmara su continuidad en el cargo, el presidente del club, Jorge Ameal, se mostró feliz por la decisión, ya que “nosotros apostamos a que cumpla todo el contrato”. “En ningún momento pensé que el Bichi iba a tomar la decisión de irse”, manifestó.


Luego de la derrota del domingo ante Lanús, y en la reunión que Borghi mantuvo con los dirigentes en el mismo vestuario, el “Bichi” les presentó la renuncia. Sin embargo, Ameal hizo una diferencia al respecto entre lo que sucedió y lo que trascendió: “Él no renunció, sino que puso a disposición nuestra la decisión de que deje de ser el técnico de Boca. A su vez, también planteó que como los resultados no se daban y como nosotros habíamos hecho una inversión importante, se sentía impotente”.

Para el presidente, la continuidad de Borghi va más allá del resultado que se pueda dar el próximo domingo ante Tigre, ya que “en ese aspecto estoy tranquilo. Va a seguir siendo el técnico de Boca pase lo que pase”. Igualmente y ante la posibilidad de que continúen los malos resultados, y con la proximidad del Superclásico, Ameal también se refirió a lo que podría suceder si se pierde con River. “No pensamos en perder con River. No consideramos una eventual derrota en el clásico y a partir de allí una ida de Borghi”, confesó en declaraciones a Radio La Red.

Uno de los aspectos que algunos directivos le hicieron saber a Borghi fue su preocupación por un sistema de línea de tres defensores que sigue sin mostrarse firme. Al respecto, el presidente de Boca afirmó: “El primer día que hablé con él me convenció de por qué un equipo tiene que defender con tres y no con cuatro. El sistema lleva tiempo para adaptarse. Cuando nosotros contratamos un técnico sabemos cuál es la manera de jugar de ese entrenador”.

El banco de Boca sigue siendo de Borghi. ¿Cambia la mano contra Tigre?


El Bichi se sorprendió con la gran cantidad de periodistas que cubrieron su conferencia de prensa. "Ser honesto para mí es una virtud, no un defecto, y me sorprende todo lo que se habla sobre mí". Dijo que no se pone plazos, que la campaña es mala y que para él un superclásico no salva el año.

Después de las dudas sobre su continuidad Claudio Borghi sigue al frente de Boca con ganas de revertir el mal momento del equipo. En la conferencia de prensa que brindó luego de la práctica en Casa Amarilla dejó muchos puntos importantes para repasar. "Yo no hablo un castellano muy fluido. Una cosa es renunciar y otra es poner el cargo a disposición. Yo no renuncié, terminado el partido hablé con el presidente y le dije que nos poníamos disposición para seguir o no seguir", aclaró el DT sobre la confusión que se generó una vez terminado el partido con Lanús.

"Creo que de la sinceridad, de la forma de ser, no tengo caretas. Me ves triste o me ves alegre, en todos lados soy así. Hay que ser cuidadoso, si en este país hablas bien sos un charlatán y si no sos un ignorante. El equilibrio en la vida es muy difícil", señaló Borghi que no podrá dirigir el domingo ante Tigre por ser expulsado por Laverni y será reemplazado por el Chino Batista.

También habló de lo vertiginoso que puede ser el Mundo Boca y su relacion con Lucchetti. "Me pongo a charlar con Lucchetti y ponen que Borghi saca a Lucchetti, es una locura. Para mí esto no es deportivo ganar. De hecho te lo demuestro, hay periodistas que yo no veo nunca", manifestó.

"Otra cosa que se dice es que soy muy honesto y qué tengo que hacer, insultarlos, prohibirles las entradas, no creo que mi problema sea ser muy sincero. La verdad es que he sido siempre igual", mencionó sobre su honestidad tantas veces criticada.

Sin su falta de humor particular Borghi se sorprendió por la cantidad de periodistas agolpados en la conferencia. "Veo que hoy están hasta los de las noticias policiales, a lo mejor cometí algún delito", dijo entre risas. Otro momento de distensión fue cuando contó que aprovecho su lunes para ver un recital de Mercedes Sosa. "Yo leo y veo todo lo que puedo de fútbol. Ayer me metí en páginas extrajeras. Vi el recital de la Negra Sosa, donde no aparecí, ja. Eso me puso contento", expresó muy distendido.

"Para mi no es suficiente ganarle a River si hacemos una mala campaña. Es un clásico importante que hay que ganar, pero no diría que salvé el año. Eso es ser demasiado honesto", resaltó sobre el clásico de la Fecha 14. "La campaña es muy mala, les doy el título para mañana. Pero aún así sentir un apoyo es importante. Hay que ver cómo mantenemos la ilusión de la gente y la nuestra, solamente hay un equipo primero y hay que perseguirlo", declaró por las expectativas que tiene por los próximos partidos en el corto plazo, Tigre en Victoria y Huracán en la Bombonera.

Borghi y Riquelme, juntos en la práctica en Casa Amarilla.


Borghi dejó atrás la novela de su continuidad y dirigió la práctica en casa Amarilla con una buena noticia: Riquelme hizo fútbol reducido ante la vista del Bichi y está en la recta final. Juan Román no te abandona.

Se queda...esperemos que recapacite...


Borghi no se va. Luego de analizarlo con su familia y el cuerpo técnico, hoy irá a la práctica. Pero sus dudas generaron cierto malestar en la dirigencia e inquietud en el plantel. Hasta River sigue. Después...

Borghi no se va. Al menos, por ahora...

El técnico había solicitado un tiempo, después de presentar su renuncia en el vestuario tras la derrota con Lanús, para analizar fríamente el pedido de los dirigentes y los jugadores, que le manifestaron su apoyo e intentaron convencerlo de que no se fuera. Después de charlar con algunos directivos, con su familia y con el cuerpo técnico, anoche fue a cenar con el presidente Jorge Amor Ameal y le comunicó que hoy, a partir de las 10, estará dirigiendo la práctica de Boca. Sigue, eso está claro. El tema, ahora, es cómo y hasta cuándo.

Desconcierto. Las dudas en cuanto a su continuidad, expresadas por él mismo públicamente, las trasladó al plantel y a una dirigencia que ayer por la tarde esperaba una respuesta del Bichi sobre su futuro. La incertidumbre se debió a su constante ida y vuelta en las declaraciones. También, a sus dos intentos de alejamiento en estas nueve fechas (la anterior fue tras la caída ante All Boys). Esa inseguridad generó que ni los jugadores supieran ayer si hoy lo verían a Borghi al frente del entrenamiento. “Nunca me pasó. Por lo general, cuando un técnico decide irse, no se arrepiente”, comentó un integrante del plantel, quien, igualmente, expresó su apoyo: “La culpa de esta mala campaña no es de Borghi sino de todos”.

Al mediodía, en una charla telefónica en el programa Estudio Fútbol, por TyC Sports, el entrenador había asegurado: “Sigo siendo el técnico de Boca”. Sonó a confirmación exclusiva. Pero con el correr de las horas, la dirigencia empezó a inquietarse. Lo que reveló por TV no se lo había comunicado a ningún integrante de la CD. Y eso provocó cierto malestar en algunos, que le cuestionan ciertas cosas pero que, como todos, saben que lo más conveniente es la continuidad del Bichi. ¿Por qué? Hay tres motivos fundamentales. Los dos primeros se los hizo ver al DT el dirigente Matías Ahumada, que está a cargo del área de marketing y que tiene una estrecha relación con su compatriota chileno Fernando Felicevich, representante del Bichi. Primero, que para la dirigencia no sería bueno que él se fuera. Le valoran su calidad como persona y su capacidad de trabajo junto con su cuerpo técnico. Segundo, que en dos fechas regresaría Juan Román Riquelme y esa presencia significaría una mejora futbolística. El tercer punto por el que quisieran retenerlo no se lo dijeron a él. Tiene que ver con la falta de un plan B que seduzca a la mayoría.

Borghi escuchó a Ahumada, la noche del domingo, como un rato antes había escuchado a Ameal y a los jugadores, con Palermo a la cabeza. También dialogó con su familia, en donde encontró el apoyo total cualquiera fuera su decisión. Ya el lunes a la mañana, aprovechó para ver los medios como él había adelantado. “A ver qué dicen”, dijo. Y se encontró con una crítica que no fue salvaje ni mucho menos y que mostró, de yapa, resultados de encuestas que le daban a favor. “Me dan un golpe bárbaro porque sin tener buenos resultados, el hincha sigue pensando que debemos estar. Me pone muy orgulloso”.

Con el okey dirigencial y del plantel, con el apoyo de la familia, con la prensa crítica pero no malintencionada y con las encuestas que le daban bien, Borghi sumó fuerzas para seguir. El peligro que acarrea su continuidad es que cada paso en falso, de ahora en más, sea sinónimo de temblor. “Si pierde el domingo con Tigre se va a hablar de su salida. El mismo, con su postura, se puso solo la soga al cuello”, graficó un directivo que también lo respalda pero que no sabe hasta cuándo seguirá el Bichi. Como dijo otro: “Si no se dan los resultados, el humor de la gente irá empeorando. Acá va a ser clave cómo llega a River y cómo sale en el clásico. Si perdemos, se va Borghi, nosotros, los jugadores...”.

Atrapado por las propias dudas en cuanto a su destino, Borghi sigue aunque debilitado. No le quedará otra que convivir con la permanente sensación de inestabilidad a su alrededor. Y con una dirigencia que, aunque mantenga el apoyo, ya lo mira de reojo...

lunes, 4 de octubre de 2010

"Sigo siendo el técnico" ( pero cambiá un poco )


"Sigo siendo el DT", dijo Borghi, quien en principio no se va de Boca. Y confesó que el apoyo de los hinchas en las encuestas "es un golpe bárbaro".

"Me cuesta seguir", había dicho Claudio Borghi, abatido, luego de una nueva derrota esta vez ante Lanús. Sin vueltas y frontal como siempre, el DT salió nuevamente a hablar y por lo bajo deslizó que se mantiene en el cargo, aunque todavía no hay nada confirmado. "Sigo siendo el técnico de Boca", dijo en declaraciones a Estudio Fútbol. "Estoy muy tranquilo, estuve hablando con los dirigentes, con mi familia y no es que no tenga la fuerza para seguir. La campaña es muy mala y a veces la salida de un técnico sirve para descomprimir, los responsables tenemos que dar la cara", agregó sobre la dura situación de Boca, que se encuentra a 12 puntos de Estudiantes.

"Si perdés tenes que analizar lo que hiciste mal, es el laburo de uno, como el de los peluqueros", reconoció Borghi, luego de la quinta caída del equipo en el torneo. "He escuchado a gente opinar como si me conociera de todo la vida, mi trabajo es duro pero opina hasta el que no me conoce. Esto es un trabajo de todos, dirigentes y jugadores. A veces el nombre de un técnico es muy pesado y es noticia que el técnico pierda", señaló el Bichi. "No está tomada la decisión de irme. Voy a escuchar todas las campanas pero no voy a cortar cabezas si sigo, estoy tranquilo", agregó, reconociendo que todavía no hay nada definido sobre su continuidad y que hay cosas para hablar.

Al igual que le encuesta de Olé, que le da positivo, hubo otras que miró Borghi en el post Lanús. Y reconoció que eso le dio alegría en medio de esta situación: "Me metí en todos lados y el apoyo de la gente me da un golpe bárbaro, es un resultado bueno. La gente sigue pensando que tenemos que estar, me pone orgulloso porque somos trabajadores y buena gente, aunque con no basta eso sino que hay que ganar. Pero que piensen que me tengo que quedar es muy bueno. Me importa mucho lo que diga la gente, no soy de los que no me importa. A la gente uno se debe. Y el respaldo de los dirigentes es muy bueno".

"No me voy a refugiar en la vuelta de Riquelme", señaló también el DT, que admite que el enganche es un factor clave. "Mi familia comparte mis alegrías y mis penas. Anoche (domingo) estuvimos hablando con gente del club hasta muy tarde. Ellos saben lo mucho que me preparé para llegar hasta acá y no quieren que pierda esta oportunidad", dijo sobre el apoyo de sus seres queridos en este difícil momento que le toca afrontar.

Le preguntaron por los últimos técnicos que se dieron golpes en el club y no se quiso respaldar en eso: "Nocompito contra el que más ganó ni refugiarme en los que les fue mal. Debo asumir mi responsabilidad, mi cargo, mi momento. Quedamos muy lejos de la punta, estamos para un quinto puesto y ver si clasificamos a algo. Y hay que estar todos los domingos preguntando cuál es el objetivo".

Se lo escuchó relajado al Bichi, hasta por momentos tiró alguna broma (lo podés escuchar en Olé). Y contó lo que siente por dentro, el hecho de no responderles a la gente que lo contrató: "Para mí defraudar es muy duro, es una de las cosas que más me cuesta en la vida. Es algo personal. Me preparé mucho para estar en Boca, me vino rápido y lo quiero aprovechar en todo sentido, no en lo económico. De pibe era un chico de la calle y a los 46 estoy en Boca, de lo más importante. Me gustaría irme algún día sin quejas ni dudas".

Panorama sombrío, para que insistir con la línea de 3


Evidentemente, o no ven los partidos, o el capricho de un sistema,no les permite ver que siempre le hacen goles, por quedar descompensados por los costados.
Esos carrileros o aleros, o no se que otro invento de nombre y puesto le quieren colocar,no funcionan, ayer el pibe Lugo, jugó muy bien , pero el ida y vuelta, lo dejó fundido,no sabe hacer el carril completo,por que no hay jugador que aguante ese trajín los 90 minutos.
Este sistema, sirve para equipos chicos, que contragolpean,y estan más bien atrasados, Boca no puede jugar con este sistema.
Nunca jugó bien, desplegó algo con equipos muy flojos.
Creo que no se puede defender con 3 en Boca,por el sistema ya marchó La Volpe.
Saludos Xeneizes.....Freddy

domingo, 3 de octubre de 2010

Alineación de Boca para enfrentar a Lanús en la Bombonera


Boca formaría con: Cristian Luchetti; Gary Medel, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde; Gaona Lugo, Sebastián Battaglia, Méndez, Rodríguez; Cañete; Lucas Viatri y Martín Palermo.

Por su parte, Lanús tendrá dos cambios. Uno de ellos es en la misma posición, ya que como mediocampista central volverá Agustín Pelettieri por Eduardo Ledesma; mientras que el otro cambio traerá aparejado un cambio de sistema: sale el delantero Gonzalo Castillejos e ingresa el defensor Rodrigo Erramuspe. Entonces, Luis Zubeldía volverá a cambiar el esquema: en la “Bombonera” iría con un 3-4-2-1. Por lo tanto, el equipo sería: Agustín Marchesín; Santiago Hoyos, Paolo Goltz, Erramuspe; Hernán Grana, Pelettieri, Guido Pizarro, Carlos Arce; Marcos Aguirre, Sebastián Blanco; y Silvio Romero.

Hijos también en inferiores.


Boca le ganó a river 5 de los 6 enfrentamiento en inferiores.
Se jugó el Superclásico en inferiores y Boca fue el gran ganador: ganó en Cuarta, Quinta, Sexta, Séptima y Novena. Sólo la Octava perdió ante River. El Bichi Borghi, Ameal y Riquelme estuvieron en Casa Amarilla Y sí, fue una Supergoleada a favor de los Xeneizes.