sábado, 2 de octubre de 2010

Clemente está para jugar


Todavía no fue confirmado oficialmente, pero Clemente Rodríguez será el alero por izquierda, salvo que surjan complicaciones de última hora.

La duda sobre su presencia tiene que ver con el dolor que sintió en la cadera tras recibir un golpe. Pero se le realizaron estudios, por precaución, y no hay lesión. Si ayer no participó de la práctica de los titulares (su lugar fue ocupado por Matías Giménez) es porque mientras el equipo jugaba, él estaba haciendo un trabajo físico diferenciado. Más tarde, en el segundo partido, fue el alero por derecha (Borghi lo hizo jugar por ahí “porque si no tenía que mover todo el equipo”), aunque mañana estará por la izquierda. Mucho mejor de la molestia, Clemente confirmó que se sintió bien.
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Borghi, disconforme con lo producido por el equipo, probó con Jesús Méndez en reemplazo de Erbes


A Clemente Rodríguez lo esperan hasta último momento. En instantes, la palabra del técnico.
La idea de Borghi es que Battaglia no sea el encargado de conducir a Boca, sino que se dedique más a la recuperación, por este motivo, la inclusión de Méndez por Erbes. El ex Central, si bien no es un negado al quite y la marca, tiene un mayor juego asociado que el juvenil.

Además de este, en la Bombonera el fin de semana habrá otros tres cambios. Gaona Lugo jugará por la franja derecha en lugar de Clemente, a quien, a pesar de jugar para los suplentes en el segundo turno matutino, esperaran hasta último momento. Si se recupera de la molestia, el ex Estudiantes jugaría por la banda izquierda, si no, volverá a la titularidad Matías Giménez. La última modificación es la inclusión de Marcelo Cañete como enlace en lugar de Cristian Chávez.

De esta manera, los once ante el grana serán: Cristian Lucchetti; Gary Medel, Matías Caruzzo y Juan Manuel Insaurralde; Gaona Lugo, Battaglia, Méndez, Giménez; Cañete; Lucas Viatri y Martín Palermo.

Juan Román Riquelme, quien ya tiene el alta médica pero no la física, realizó movimientos aparte y recibió el apoyo de los hinchas a través de banderas de aliento. “Román, el tiempo te dio la razón”, exponía una de ellas. Si bien se especuló en las últimas horas de que podría integrar el banco, su vuelta recién sería ante Huracán en la fecha once.

viernes, 1 de octubre de 2010

Riquelme, quien confirmó que no irá ni al banco, fue duro con el equipo.


Y desde ese piso marcó la buena: “Con Lanús, haciendo poco o mucho, vamos a mejorar”.

Si voy al banco de civil el referí no me va a dejar estar, je”. Así, con una sonrisa, y una broma-confirmación, Juan Román Riquelme tomó impulso, metió primera, se metió en clima. De entrada, entonces, frenó la ilusión de los hinchas de Boca que esperaban verlo antes de los previsto, ya mismo, ante Lanús. Sin embargo, aunque con dureza para los suyos, les entregó una buena noticia para ese mismo partido: “La verdad es que peor que contra Estudiantes no podemos jugar. Boca, el domingo, haciendo mucho o poco, ya va a mejorar, porque peor no se puede jugar”, tiró.

No fue la única crítica que ensayó para su equipo. O al menos, para lo que vio en la derrota del sábado pasado. Además, en un elogio hacia Verón, desnudó otra falencia de este Boca, una situación que está diagnosticada internamente y que es una preocupación del cuerpo técnico, de los dirigentes y evidentemente de Román. ¿De qué habló JR? De la influencia del capitán de Estudiantes en los partidos, de lo bien que se maneja con los jueces. ¿Y eso que tiene que ver con Boca? Pasean y lean: “Verón el otro día manejó todo, hasta los alcanzapelotas. La Bruja es inteligente, le protestó al árbitro todas las faltas y se las cobró. Boca no protestó nada. Ni un solo foul. Ojo, no estoy diciendo nada malo contra Verón. Al fútbol también se juega sacando ventajas. Y nosotros no lo hicimos”, aseguró en el programa de Vignolo y López, en Fox Sports-Radio Del Plata.

Más que un mensaje, un palazo. “En eso no fuimos inteligentes. Estudiantes nos ganó con poco, pero tiene un jugador de categoría que hace diferencia”.

Vaya paradoja, justo el día antes de ese partido, Román había dicho que Boca estaba bien, que el equipo “no lo necesitaba”. Y aunque la realidad indique todo lo contrario, de todas maneras, o por lo menos ante Lanús, tampoco lo va a tener. “Que el médico me haya dado el alta no significa que pueda jugar. Me tengo que preparar mejor. Y me voy a ir dando cuenta al tocar más la pelota cuándo voy a estar. ¿Si jugaría en Reserva? Sí, no tengo problemas”, aceptó con diplomacia, aunque eso no sucederá.

¿Antes del clásico? ¿Con Huracán tres fechas antes de River? Todo parece que sí, que esa fecha, la 11ª, será la de su regreso. “Yo iría encantado al banco, jugaría encantado también, pero hoy estaría dando ventaja. Y Boca, hoy, no está para dar ventajas”. Más claro, imposible.

Borghi probó un equipo con Gaona Lugo, Battaglia, Méndez, Giménez y Cañete.


De los volantes que jugaron contra Estudiantes sólo sobrevivió Battaglia.
Borghi sigue metiendo mano en el sector del equipo por donde desfilaron más nombres: el medio. Hoy paró una sociedad de doble cinco con Battaglia (único sobreviviente de la derrota con Estudiantes) y Méndez. Además, Gaona Lugo se ocupó del sector derecho y Giménez del izquierdo. Y Cañete ocupó el sector de enganche, relegando al Pochi Chávez al banco. La duda pasa por Clemente Rodríguez, que trabajó aparte y en caso de recuperarse jugaría en lugar de Giménez.

El Bichi no le encuentra la vuelta al medio, donde, según él, se definen los partidos. Por eso cambia y rota nombres. El que aparece después de un tiempo es Jesús Méndez, volante que dejó problemas personales atrás y está disponible. Borghi lo paró junto a Battaglia, para que formen la pareja de doble cinco y le den más libertad a Gaona Lugo (por derecha) y Giménez (por izquierda).

La duda pasa por esperar y probar a Clemente. Si el ex Estudiantes se recupera ocupará el lugar de Matías Giménez. El resto: Lucchetti sigue en el arco; Medel, Caruzzo e Insaurralde en el fondo, Cañete de enganche y la dupla de nueve arriba con Palermo y Viatri.

Más prácticas de futból y menos chamuyo por favor...


Hubo práctica de fútbol, los titulares cayeron 2-1 y Borghi no quedó conforme. Hoy prueba otra vez.

Otra vez fútbol, otra vez cambios en el mediocampo y otra vez Borghi disconforme con el ensayo. En la práctica de ayer, que duró 40 minutos, el técnico de Boca metió mano. Orlando Gaona Lugo, como el DT había anticipado, jugó como carrilero por la derecha en lugar de Clemente Rodríguez, que no practicó por precaución. Del otro carril, Matías Giménez por Damián Escudero. Y de enganche, Marcelo Cañete por Cristian Chávez. ¿El resultado? Ganaron los suplentes 2-1...

El miércoles, el Bichi había confirmado al joven delantero paraguayo como titular. Ayer, en la prueba de fútbol, el pibe cumplió. Si bien no es su posición natural, fue de lo más rescatable de la mañana: sus subidas provocaron las únicas jugadas de peligro de los titulares.

Por el otro lado, Borghi tiene una duda y pasa por la evolución de Clemente. El lateral no fue arriesgaro por un dolor en la cadera. Aunque seguramente hoy lo van a probar a ver si puede llegar en condiciones al partido con Lanús. Si no juega, el candidato a ocupar ese sector es Matías Giménez, aunque ayer no conformó del todo al entrenador.

En cuanto a la posición de enganche, esta vez fue el turno de Cañete. El pibe, ayer, no tuvo un buen día, más allá de un centro que casi conecta Viatri. Es más, Borghi paró la práctica sólo dos veces y ambas, para corregir al Chelito: le pidió que encarara con la pelota en vez de descargar hacia los costados. Al igual que Giménez no tiene un lugar asegurado entre los 11. La opción, en su puesto, es Chávez. Temas que definirá hoy el técnico.

jueves, 30 de septiembre de 2010

El PF Torres habló sobre la situación de Riquelme y le dio la bienvenida al plantel.


Dijo que si bien tiene el alta médica, todavía no lo ve para jugar. Y que su sola presencia le hará bien al equipo. Escuchalo.

Riquelme ya tiene el alta médica, lo anunció Olé ayer. ¿De fútbol? Nada por ahora, sólo contacto con la pelota en algún loco o en un trabajo físico. Este jueves fue muy parecido a otros, con trabajos físicos (con Clememente Rodríguez), poniéndose a punto. ¿Cuándo volverá a jugar? Es la pregunta que se hacen todos, porque mucho depende de él. ¿El domingo puede ir al banco? Parece difícil, pero tratándose del 10...

Ya recuperado físicamente de la operación de rodilla, ahora lo que tiene que hacer es ganar ritmo y evaluarse en una cancha. Precisamente quien habló de eso, en Radio Mitre, fue el PF del equipo, Hernán Torres. Le dio la bienvenida al grupo al 10 pero sacó el pie del acelerador: "Está viviendo su recuperación y no es conveniente apurarlo, no sería bueno avanzar en eso y retroceder en lo muscular. Hay que ver cómo responde ante las intensidades del juego, si él demuestra una rápida adaptación".

El PF, que trabajó justamente al lado de Román en la mañana de Casa Amarilla, puntualizó que "todos tenemos las ganas de que entre, todos. Pero tengo que poner la racionalidad de lo que es prudente mas alla de que él nos entregue un beneficio. Está con el alta pero con pocas cargas de entrenamiento".

Clemente no terminó la práctica por un golpe pero hoy recién sabrán el resultado de los estudios.


Otra vez y van... Reducido. Sin problemas. Clemente de un lado. Toca y va. Sale, en un instante. Termina elongando al costado del campo con Pablo Ortega Gallo, médico del plantel. Casi diez minutos más tarde, Clemente Rodríguez vuelve a entrar al picado y sigue jugando. Termina y se suma a los trabajos de definición: dos zapatazos y listo, le hace señas a Borghi y se va con el doc al consultorio.


Fue una mañana movida la de Clemente, que terminó en un resonador, haciéndose los estudios para descartar una lesión muscular, más allá de que el parte médico indicó un golpe en la cadera como la razón de su dolor. Sin embargo, recién hoy cuando el cuerpo médico reciba los estudios, sabrá realmente el diagnóstico: el jugador cree que no es nada grave, pero habrá que esperar la palabra de los doctores.


Clemente ya se quedó afuera de Olimpo, All Boys y el debut ante Godoy Cruz. ¿Estará out ante Lanús también?

No parece lógico ni racional que Riquelme vaya al banco el domingo...a no apurarse...


Y menos que juegue diez minutos, como sugieren que podría hacer quienes lo siguen de cerca. No le haría bien a Román ni a Boca. El estaría apresurando el regreso con riesgo de lesión: no ya de rodilla, sí muscular. Si todavía no hizo una sola práctica exigente en más de 140 días... Boca estaría desnudando su dependencia extrema, casi enfermiza, y flaco favor les haría a sus reemplazantes tenerlo ahí sentado con la cancha entera pidiendo por él a los gritos.


La desesperación es mala consejera. Y Boca, en definitiva, tiene necesidades. No urgencias. Si pudo sobrevivir ocho fechas sin él, podrá hacerlo diez. En definitiva, estará haciéndole y haciéndose un bien si lo espera unos días más para que se ponga a punto físicamente.


La imagen de un regreso tan esperado está inevitablemente asociada a la de Palermo en el 2000 contra River, probablemente la película más taquillera de la historia de Boca. Pero esto es distinto. Primero porque el equipo no se juega nada definitivo en 90 minutos. Y además, ¿en qué circunstancias es imaginable su regreso? ¿Con Boca 1-0 arriba para aguantar la pelota con el cuerpo y arriesgarse a las patadas? ¿Con Boca floreándose 3-0 tendría sentido arriesgarlo? Y si Boca va perdiendo, ¿se le cargará la responsabilidad de ser el superhéroe, de exigirse más de la cuenta? Y si se lesiona el enganche a los diez minutos, Román, que está para jugar otros diez, ¿sería el indicado para reemplazarlo o hay que poner otro enganche en el banco para esa eventualidad?


Es, a todas luces, un cambio improbable. Demasiado rápida fue su recuperación (a Battaglia le llevó nueve meses) como para forzarla. Si la meta es River y después, ponerlo ya es no cuidarlo como corresponde.

Para los médicos, Román ya está OK


A partir de este momento, el regreso será decisión suya y del cuerpo técnico. ¿Irá al banco contra Lanús o esperarán a ponerlo a punto físicamente?

Todo depende de él. Después de la interminable negociación por su contrato; de una recuperación que, a pesar de respetar los tiempos, se hizo eterna; después de ver a un equipo que lo necesita... Juan Román Riquelme tiene el alta médica. Su rodilla está en perfecto estado. Así lo diagnosticaron los médicos que, luego de una reunión ayer por la tarde, le dieron la buena nueva a él, al cuerpo técnico, a los dirigentes y a los millones de hinchas que están desesperados por verlo, aunque sea, pisar el césped el próximo domingo. ¿Juega ante Lanús? ¿Va al banco? ¿Vuelve ya? Todo puede pasar.


Primero lo primero: que tenga el alta médica no implica que esté listo para saltar al campo. Su trabajo, ahora, depende exclusivamente del cuerpo técnico y, en especial, de los profes. Hay ejercicios que, por precaución, aún no realiza (como saltar las vallas más altas) y que los irá sumando a medida que pasen los días. Aún es necesario reforzar la musculatura de su cuádriceps izquierdo, lograr la misma tonicidad que en su pierna sana. En lo futbolístico, si bien aún no hizo ninguna práctica de fútbol formal (lo haría recién mañana ya que por la lluvia es probable que el Bichi suspenda el ensayo de hoy), los técnicos y médicos que han tenido a Riquelme explican que no necesita demasiados minutos: "Su talento se mantiene intacto", suelen decir.


¿Entonces? Lo cierto es que todos esperan su decisión. El tiene la palabra. Si se siente bien, mañana participaría de la práctica junto con sus compañeros. Y, si quiere, también se sentaría en el banco de los suplentes en la fecha que se había estipulado en un principio: la 9ª ante Lanús en la Bombonera. Sin embargo, más allá del flash de felicidad de todo el Mundo Boca por la gran noticia de ayer y por la excelente recuperación que tuvo, hay varios puntos más a tener en cuenta. A saber:


* La conformación del banco. Borghi está encantado de tenerlo. Pero de sentarlo entre los suplentes, sabiendo que apenas puede ingresar unos minutos, perdería una variante en caso de necesitarla.


* Sus compañeros. No será fácil para Chávez (o para Cañete) salir a jugar sabiendo que el enganche titular está en el banco. Los jugadores ya tienen suficiente presión con la campaña del equipo...


* La fecha que viene. Después de Lanús se viene Tigre que, ante Racing, en el primer tiempo nada más, hizo 18 foules. ¿Se arriesgará Román a enfrentar a un equipo tan duro sin estar al 100% en lo físico?


"Es la primera vez que me tomo una lesión en serio", se cansó de repetir JRR desde que se operó de un síndrome meniscal y una osteocondritis en su rodilla izquierda, el 18 de mayo. Da la sensación que, para mantener esa postura, debería esperar al menos hasta el partido con Huracán, por la 11ª, también en la Bombonera (llegaría bien para el superclásico el 7/11). El riesgo de alguna lesión muscular está siempre latente, está claro, aunque en su caso aumentan por su falta de trabajo físico. Claro que sus ganas de volver, de disfrutar desde adentro un partido en su casa, de darle una mano al equipo y, sobre todo, bancar al DT en este mal momento más allá de las palabras, lo llevan a escuchar los consejos de la necesidad y urgencia, más allá de lo que se diga de ellas. ¿Quién lo para?

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Los tres enganches que probó Borghi no funcionaron.


Mientras espera la vuelta de Riquelme, el Bichi debe decidir si mantiene a Chávez o prueba con Cañete.

La ruleta gira en la cabeza de Borghi. No hay números sino nombres. Chávez, Cañete, Escudero... Pero ninguno es fija.

Hagan juego, señores. El mensaje no es tanto para los lectores, deseosos de adivinar a quién pondrá Borghi como enganche el domingo contra Lanús, sino principalmente para los jugadores, con el objetivo de que aporten el fútbol que le está faltando a este equipo. Queda a la vista, con ocho partidos ya jugados en el Apertura, que este Boca extraña horrores a Riquelme. No pudo hacerlo olvidar, aunque sea un ratito, Escudero. Tampoco Chávez. Ni Cañete. Los tres enlaces que utilizó el Bichi tuvieron pequeños buenos momentos pero no alcanzaron para darle al equipo el volumen de juego del que es capaz de generar Román.

Hay, más allá de la sensación de poco que dejaron los tres, pruebas irrefutables de la escasa participación de los enlaces. El mejor ejemplo son los goles. De los 11 que metió Boca en el campeonato, en ninguno hubo acción directa de ellos. Todo un síntoma que refleja la diferencia que existe con Riquelme. Escudero, que arrancó en ese puesto, le dijo a Borghi que prefiere jugar como carrilero. Es lógico: Pichi no siente la función de armador. Luego fue el turno de Cañete, pero el pibe, que había dejado una buena imagen en los amistosos de pretemporada, nunca pudo hacerse cargo más allá de tener características acordes a la posición. Se ledionó, mostró falta de experiencia y cierta endeblez física. Por último, llegó la hora de Chávez. Tantas veces postergado por otros enganches, aportó su lucha, su garra, su compromiso y con eso le alcanzó para hacerse dueño momentáneamente del puesto. Pero Pochi carece del panorama o de la pausa que suele necesitarse para la función y por eso no satisfizo del todo.

Así las cosas, hoy Borghi duda entre Chávez y Cañete para arrancar el domingo entre los 11. En Boca se sienten conformes con la última línea y con el doble 9. La mirada de reojo está puesta en el mediocampo. Al equipo le falta elaboración de mitad de cancha hacia adelante. Y esa tarea deberá cumplirla Pochi o el Chelo. Dicen que en tres partidos estará Román. Mientras todos esperan su vuelta para ponerle todas las fichas, la ruleta sigue girando.

Clemente se lesionó en la práctica y quedó en duda para el domingo


Podría ser reemplazado por Monzón. Otro candidato es Gaona Lugo y Cañete asoma como titular, mientras Riquelme trotó aparte. ¿Qué hace Borghi?

Tranquilidad no es lo que abunda en Boca. No sólo por los 10 puntos sobre 24 posibles, con 4 derrotas acumuladas, sino también por las lesiones que aquejan al plantel desde hace rato. Cellay, Viatri, Erbes, varios pasaron por el consultorio y ahora llegó el turno de Clemente Rodríguez: el lateral/carrilero sufrió una molestia en la pierna izquierda y es duda para el partido del domingo ante Lanús.

Clemente se retiró del fútbol reducido que estaba haciendo el plantel tras hablar con los médicos y resta conocer el diagnóstico de su lesión. En caso de no poder jugar el domingo, su lugar sería ocupado por Monzón o por Gaona Lugo. Si llega en condiciones, Escudero podría abandonar el equipo por alguno de esos jugadores. Borghi también piensa en suplantar a Chávez por Cañete en el puesto de enlace.

Pero si hay lesiones, en algún momento existe la recuperación. Y una gran noticia sigue siendo el trabajo de Riquelme: el Diez hoy trotó, realizó ejercicios diferenciados del plantel y ultima detalles para su vuelta que sería contra Huracán. En un mar de problemas, la vuelta de Román puede ser un salvavidas.

Seba dijo: "Hay que encontrar regularidad y dejar otra imagen",


Boca no tuvo un buen papel ante Estudiantes y Sebastián Battaglia, uno de los que no suele hablar, salió a indicar qué hay que modificar. "Hay que cambiar la actitud. No se encuentra la explicación a este momento. Se debe trabajar en eso. Hay que corregir los errores para encontrar la regularidad y dejar otra imagen. No tuvimos situaciones de gol, más allá del rival", soltó el volante central en Radio Rivadavia.

Igual, aseguró que en el fútbol argentino todo puede pasar: "La verdad es que está todo bastante irregular. Se juega bien y se juega mal". Además, afirmó que el equipo de Borghi está intacto emocionalmente. "El vestuario está bien. Estamos todos buscando el mismo objetivo: pelear el campeonato y ver si se puede entrar a una Copa. Lástima que las cosas no salen de la mejor manera", sentenció.

Por otra parte, se tomó su tiempo para bancar el esquema del Bichi: "El gol del otro día fue un desacople entre todos. Nosotros no cubrimos los espacios. Y acá cualquiera puede dar su opinión sobre se siente cómodo o no. Es una cuestión de hablar y de buscar lo mejor para el grupo y el equipo. Pero el técnico tiene el convencimiento que es el mejor sistema".

Después, le dedicó unas palabras a Riquelme: "No hace falta que lo diga. Es un jugador muy importante para Boca. Esperemos que cuando vuelva lo haga de la mejor manera, ya que va a ser una gran ayuda". Por último, dijo que de esta situación se debe salir cuanto antes. "Estábamos acostumbrados a los éxitos del club de los últimos diez años. Tenemos que pensar en mejorar y buscar lo mejor para la institución", cerró.

martes, 28 de septiembre de 2010

Vamos Romi, que todavía se puede..


Riquelme se entrenó con normalidad y a la par del plantel por primera vez luego de su operación. Aunque no adelantará su regreso, se va perfilando el retorno para la fecha 11, ante Huracán y en la Bombonera. "No me voy a apurar", avisa él en la intimidad.

El entrenamiento de Boca fue grato. Porque, a pesar de la lluvia y de la irregularidad que acarrea el equipo de Borghi en este campeonato, las buenas nuevas comienzan a asomar. Y, sin dudas, una de las mejores noticias es la mejoría de Juan Román Riquelme. El enganche se entrenó a la par de sus compañeros en la práctica en Casa Amarilla y fue la primera vez que se movió en igualdad de condiciones con el resto del plantel. De continuar con la recuperación como se esperaba, podría reaparecer en el conjunto Xeneize en la 11ª fecha (ante Huracán) en la Bombonera.

El diez participó del entrenamiento con normalidad, realizando movimientos de zig-zag con conos y también ejercicios con pelota bajo la intensa lluvia con la que amaneció el día en Capital Federal. La operación a la que se sometió Román en el mes de mayo va quedando, de a poco, atrás. Su intervención en la práctica fue positiva porque participó en prácticamente todos las instrucciones (excepto aquellas que exigían saltos). De esta forma, Riquelme sigue poniéndose a punto para regresar al 11 titular que tanto lo precisa; aunque, lógicamente, dejó en claro que no va a apurar el retorno. JR, te están esperando…

Seguro que Riquelme está mejor, recuperándose la la operación de rodilla. Si bien tiene ganas de estar en el superclásico del 11 de noviembre y apunta a llegar bien a ese partido, si vuelta es un interrogante, teniendo en cuenta que hace mucho que no juega y que no está bárbaro en lo físico. Pero lo de esta práctica fue un gran paso adelante.


Por otro lado, Gary Medel, ausente el día anterior, volvió a ponerse a las órdenes de Borghi y compañía. Con respecto al equipo que cayó con Estudiantes y el que saldrá a poner el pecho contra Lanús, el Bichi tendría pensado meter mano. Gaona Lugo sería uno de los que ingrese para jugar por la banda izqueirda (saldría Escudero y Clemente cambiaría de zona) y el pibe Cañete podría ganarle el lugar al Pochi Chávez.

Lucchetti le saca culpas al técnico y se hace cargo


Como todo el plantel, de los altibajos del equipo. “No le encontramos explicación a lo que nos pasa”.

Autocrítica general no falta. Voces que las hagan públicas, tampoco. Hombres que se hagan cargo de sus propios errores, también hay. Es decir, no se puede decir que el plantel de Boca mire para otro lado o le escape a las culpas de este andar irregular que pone colorado (de la bronca y de la vergüenza) a Borghi. Todo lo contrario. “Nosotros, los jugadores, somos los primeros responsables de este momento. Eso está bien claro. Y lo hablamos entre nosotros. Y también sabemos que somos los que tenemos que sacar adelante esta situación”, aseguró Cristian Lucchetti.

Del arquero al líbero no hay modificaciones en el tono. Es lunes de derrota en Boca, el clima a nueva decepción se siente en Casa Amarilla, pero las voces no se ocultan, acaso como signo de que no hay nada que esconder. Así, Matías Caruzzo es otro que acepta que la cuestión no pasa por el entrenador sino por los intérpretes. Sí, ellos. “Acá hay que agachar la cabeza y reconocer que se está jugando mal. Es así. Preocupa el rendimiento general, que no le podamos encontrar la vuelta a un partido, como pasó el otro día”.

Clemente tampoco reniega de la crítica interna. Ni siquiera, de la parte que le toca, acaso la más difícil: “Yo me tengo que hacer responsable del gol de Estudiantes, porque yo me quedo un poco cuando Rojo pasa al ataque y tenía que volver con él”, admitió culpas el lateral.

Después, claro, las voces le apuntan a los distintos motivos de este momento. Los altibajos: “No le encontramos una explicación clara. Es difícil saber por qué pasamos de un partido bueno a otro malo o casi no poder generar situaciones de gol. Pero sí es evidente que somos irregulares”, dice Lucchetti. Los goles recibidos: “Es un hecho que no hemos podido mantener la valla en cero en los ocho partidos. Y eso nos preocupa. Y eso es lo primero que debemos mejorar”, agrega Caruzzo. El esquema: “Nos ha costado llevar adelante lo que pretende el DT. Pero no pasa por el sistema. Yo salí campeón en Banfield con el 4-4-2 y Bichi en Argentinos con esta forma de jugar. Las dos dieron resultado. No pasa por ahí”, retoma el arquero. La falta de juego: “Se extraña mucho a Riquelme. Es un jugador que maneja bien la pelota, los tiempos y hace jugar a todos”, sostiene Clemente.

Y de nuevo hay una única voz para lo que viene: “Ya no queda más margen de error. Si queremos pelear, hay que ganar lo que queda”, dice Caruzzo. Ellos se culpan, ellos se exigen. Parece la primera medida para poder salir adelante.

Riquelme trabaja a la par de sus compañeros..Quizás haya tiempo...


Cada día está más cerca la vuelta de Juan Román Riquelme. Durante el entrenamiento de hoy en el predio de Casa Amarilla, el 10 se está moviendo a la par de sus compañeros y participa de los trabajos físicos y con pelota. Parece que, para alegría de Claudio Borghi y de todos los hinchas, la lesión en la rodilla ya es cosa del pasado y, el objetivo de jugar en la fecha once ante Huracán es cada vez más posible.
Bajo la lluvia, el plantel de Boca se está entrenando con la mente puesta en el encuentro ante Lanús en la Bombonera. La buena noticia de la mañana es que Riquelme se movió con normalidad e hizo los mismos ejercicios que el resto de sus compañeros. Lo dispuesto hasta ahora fueron movimientos con pelota y zigzag, esquivando conitos.

Después de la operación osteocondritis y el síndrome meniscal sufrida en mayo, esta es la primera vez que Román hace los mismos trabajos que los demás. Lo único que no hizo fue los ejercicios en los que había que saltar, con la idea de no sobre exigir la zona y forzar la rodilla.

En relación al equipo para enfrentar al Granate, Borghi tendría pensado incluir a Orlando Gaona Lugo en lugar de Damián Escudero, por lo que Clemente Rodríguez pasaría a la franja izquierda, mientras que Marcelo Cañete entraría por Cristian Chávez. Como Christian Cellay no llega con la recuperación de la lesión de su tobillo, Gary Medel, quien ayer estuvo en

Claudio Borghi se mostró muy dolido por la caída ante Estudiantes


No sólo por el resultado, sino por el pobre funcionamiento del equipo: “Más allá de la actitud, la derrota pasó por el juego” y agregó: Tengo muchas preocupaciones y me da vergüenza tener tantos altibajos”. A continuación más frases de Borghi y el video de la nota.


“Si no corregimos los errores vamos a tener que cambiar el esquema para poder mejorar”, aseguró el técnico de Boca, para sorpresa de todos. Ya que era difícil de creer, que justo él, un declarado fundamentalista de la línea de tres, dé el brazo a torcer y le diera la razón a sus detractores. Sin embargo, está sensación no duró mucho, ya que rápidamente el Bichi decidió retractarse y explicar que sus variantes pasaran por los jugadores y no por la forma de plantear el sistema táctico: “No hay que cambiar el esquema, sino las piezas. Plantear la línea de cuatro desde el arranque iría contra mis principios”, sentenció.

En diálogo con el programa Hablemos de Fútbol, Claudio Borghi dejó en claro el malestar que le genera el mal andar de su equipo en el torneo y confesó: “El domingo fue mi día libre y la verdad que fue muy desagradable. Yo no me alegro de las desgracias de los rivales, pero en esta fecha los resultados fueron favorables para nosotros y si hubiéramos ganado nos habríamos acercado mucho”.

“Después de All Boys hubo un cambio importante y ahora se vuelve a foja cero, eso es lo más llamativo. No puede ser que cambiemos tanto el rendimiento de un partido a otro”, agregó el técnico xeneize.

Con respecto al primer entrenamiento de la semana, aquellos que fueron titulares el sábado hicieron trabajo regenerativo, corrieron en grupos, y realizaron movimientos de gimnasio. Para culminar la tarde, se armó un fútbol reducido entre los suplentes y algunos jugadores de la reserva.

Debido a la falta de situaciones de peligro que genera el equipo, Borghi tendría pensado meter mano y llevar a Clemente Rodríguez hacia la franja izquierda y, volver a incluir desde el arranque al juvenil Orlando Gaona Lugo sobre la derecha, al igual que lo hizo ante Olimpo, con la intención de conseguir un mayor desequilibrio por las bandas.

Christian Cellay, quien se perdió los últimos tres partidos como consecuencia de un fuerte esguince en su tobillo derecho, continúa con mucho dolor y no podrá ser tenido en cuenta. El defensor comenzará una rehabilitación especial. Debido a esto, el chileno Gary Medel seguirá jugando de stopper. Otro que tiene chances de entrar es Marcelo Cañete en lugar de Cristian Chávez.

Además del ex Estudiantes, Juan Román Riquelme, Leandro Marín y David Achucarro, realizaron movimientos de manera diferenciada con la intensión de terminar con sus puestas a punto. Tanto Marín como Riquelme regresarían al elenco titular en la fecha once ante Huracán.

La le cortó a caída ante el conjunto de Alejandro Sabella Boca la seguidilla de dos triunfos consecutivos y lo alejó de las principales colocaciones. Ahora, los Xeneizes están a siete puntos del único puntero, Vélez. Sin embargo, el miércoles podría quedar aún más lejos, ya que en el caso que Estudiantes derrote a Gimnasia en el partido pendiente, el “Pincha” le sacará nueve unidades de diferencia.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Borghi se mostró preocupado por el nivel del sábado: "No es falta de actitud, no hay explicación",


Contó que las críticas detalladas las hace puertas adentro: "No cuento intimidades, resuelvo en el vestuario. Me avergüenza tener tantos altibajos". Y que seguirá con este dibujo táctico. Volver a empezar...

"Nos preocupa no generar buen fútbol". Ese fue el arranque del Bichi Borghi en la charla con Hablemos de Fútbol, en ESPN. Después de la derrota del sábado, de unas horas libres, Boca volvió a practicar en Casa Amarilla y el técnico se mostró disgustado por el nivel del equipo. Sin dar detalles de los problemas futbolísticos, dijo algunas cosas. Y dejó en claro cómo vive este momento, lo podés escuchar en Olé.


"No es falta de actitud. Hay partidos que hay mayor actitud, pero eso no te hace ganar, salvo un partido que no tenías claro. Si no, traigo a alguien con actitud, pero pasa por el juego", tiró el Bichi en el ida y vuelta, en el que repitió que no entiende el porqué del cambio de nivel de un partido a otro. "No encontramos los motivos para decir 'éste es el problema'. En Olimpo fue la cancha chica como la de Quilmes, no puede ser una excusa. Hay que tener inteligencia. Ahí, en el juego, es donde estamos flaqueando".

A lo largo de la charla, Borghi rescató que más allá de tener cuatro derrotas, siguen en la pelea, a siete de la punta (si gana Estudiantes el clásico, será a nueve). Y puso el énfasis en el nivel colectivo, pobre como contra el Pincha, el sábado: "Después de All Boys hubo un cambio importante entre juego y juego, que se pudo mantener en Olimpo, con Colón. Y ahora se vuelve a fojas cero y eso es llamatvo, es demasiado el cambio de semana a semana. Hubo lesionados, pero nada de esto es excusa, el problema es de conjunto, nada puntual. Tengo mis críticas internas, no expongo problemas públicos y vamos a tener esta semana larga. Y si no, deberemos cambiar para no caer en un pozo. Tengo muchas preocupaciones, me da verguenza tener tantos altibajos".

Borghi también se refirió a algunos rendimientos bajos de jugadores, aunque sin dar nombres: "Riquelme es una solución a muchas cosas, a cosas propias y con los extraños, un jugador de jerarquía. Yo quiero ser justo, el otro día lo que pasó (con estudiantes) no es un problema de trabajo. Yo digo que a veces al ugador le cuesta tomar de decisiones, y la toma de decisiones en el fútbol es fundamental. Y a veces nos quedamos sin algunas respuestas. Hay momentos por problemas familiares, otros son jóvenes, a veces nos superan esos inconvenientes". Antes de irse de Casa Amarilla, volvió a referirse al tema, aunque trató de hacer cargo de alguna forma: "Cuando las cosas salen mal, salen por mí específicamente".

"No hay explicación", comentó el DT sobre el nivel, varias veces. Y aclaró: "No quiero contar intimidades, las resuelvo de las puertas del vestuario para adentro. Tengo muchas preocupaciones, hay momentos que uno no puede explicarlo públicamente". Repitió que seguirá con el sistema de tres defensores: "No voy a transar con eso, no es aconsejable cambiar a mitad del río". Y se despidió, con una sonrisa, cuando le desearon suerte para que arranque su auto: "Sea con diesel o con nafta, pero que arranque".

Clemente se hizo cargo del gol....no coincido..


Clemente Rodríguez se hizo cargo del gol de Rojo, de Estudiantes. "Me hago cargo porque pasó al ataque y definió desde el lugar en que tenía que cerrar. Por eso me siento culpable", dijo el defensor. Además reconoció que siente la falta de Riquelme. "Se lo extraña mucho", agregó.

Preocupado. Así quedó Clemente Rodríguez, al igual que la mayoría de sus compañeros y el técnico Borghi. Es que la derrota del sábado ante Estudiantes dejó al equipo a siete puntos del líder Vélez y pueden llegar a ser nueve de diferencia en caso de que el Pincha le gane el clásico a Gimnasia el próximo miércoles.

“No se puede jugar bien un partido y mal al siguiente, porque así nunca se podrá armar un equipo. Esa falta de regularidad la tenemos que corregir en la semana entrenando y hablando, pero con la mente puesta en sacar la mayor cantidad de puntos posibles si es que ya no podemos ser campeones", analizó el defensor. "Ante rivales como Estudiantes no se puede jugar tan mal, ya que los conozco bien y ellos tienen un muy buen equipo al que no es posible regalarles nada porque perdés", agregó en declaraciones a La Red.

Además Clemente se hizo responsable del gol de Marcos Rojo y reconoció fallas en su rendimiento."Me hago cargo del gol de Marcos Rojo, porque pasó al ataque y definió desde el lugar en que tenía que cerrar yo. Por eso me siento culpable", sentenció. También reconoció que siente mucho la falta de Riquelme en el equipo. "Se extraña mucho a Román en el campo de juego. Es un jugador que maneja bien la pelota, que maneja los tiempos, que hace jugar mucho", admitió.

"Lo único que nos queda es seguir trabajando en la semana y hablando para corregir errores. Hay que buscar puntos para estar lo más arriba posible si no tenemos chances de ser campeones, algo que también necesitamos si pretendemos clasificarnos a la Copa Libertadores, un objetivo que por ahora está bastante lejano", describió el defensor que participó del último Mundial de Sudáfrica.

"Acá hay que respetar el sistema que quiere imponer el técnico porque lo conocemos desde la primera fecha", argumentó sobre la línea de tres que implementó Borghi. "Se jugó mal contra Estudiantes pero no hay que quedarse en eso, sino pensar en el próximo partido con Lanús y avanzar hacia eso", finalizó.

Una alegía....


Miguel Caneo, el jugador surgido de Boca Juniors,nos dió la única alegría del fin de semana en lo futbolístico, cuando parecía que todo nos daba tristeza....El linaje de Boca apareció para cambiarnos la cara del domingo, por eso es tan lindo ser Xeneize..Abrazo....Freddy

Borghi todavía no se baja de la pelea...jugando así?


Pero a Boca le falta juego para sostener la ilusión. Debe definir su identidad y lograr regularidad.

Si perdemos igual somos candidatos”, había anunciado Borghi el jueves. ¿Candidato a qué? A campeón, más allá de que las matemáticas todavía le guiñen el ojo considerando ambivalencias rivales y posible remontada símil Apertura 08 (título obtenido con Ischia), seguramente que no. Su rendimiento lo condena. Por ahora, este Boca parece candidato a pulular por la tabla de posiciones de manera insípida, acumular algunas victorias, otras tantas derrotas y un puñadito de empates y llegar sin (tanta) pena ni gloria (aunque ganar el superclásico sería un premio mayúsculo) a diciembre.

Al cabo, es la radiografía que mejor representa a Boca. La infografía que ilustra esta página lo delata. La irregularidad se nota tanto como la ausencia de Riquelme. Y aunque en este elemento fundamental radique buena parte de las causas del mal, la escasa elaboración de juego no es el único motivo de este zigzagueante electrocardiograma que lo muestra como un paciente débil y con riesgo constante.

Boca se ha transformado en un conjunto de individualides indescifrables, capaces de ser los únicos en ganarle a Vélez y de no crearle una sola situación de gol a Estudiantes. El concepto de equipo todavía le queda grande. Será un semestre, entonces, para seguir ensamblando las piezas, encontrar la identidad, buscar un patrón de juego y lograr regularidad. ¿Habrá paciencia? En tan sólo 49 días, Boca vivió en los extremos. Al borde del precipicio tras la derrota frente a All Boys (Borghi merodeó la renuncia) y el éxtasis total luego de la recuperación anímica y actitudinal ante Vélez. Cosechó dos triunfos consecutivos (Olimpo y Colón) y cuando se suponía que estaba de pie y con fuerzas, se cayó en un partido clave con Estudiantes. ¿Le habrá servido al plantel la declaración de Bichi desdramatizando un posible tropezón ante el Pincha? ¿O éste es un grupo que necesita estímulos para tocar su orgullo? Aún sin rasgos distintivos, da la sensación de que Boca puede perder y ganar con cualquiera. Mancó en dos clásicos (Racing y San Lorenzo) y venció a rivales que pelean arriba y abajo. Borghi acierta en la lectura de la coyuntura. “Me extraña la diferencia de un partido a otro”, dijo el sábado. El técnico es consciente de la inestabilidad y ya probó variantes nominales y posicionales en casi todos los sectores (salvo el arquero) en busca de la mejoría. Y cuando repitió formación (Vélez/Ciclón y Colón/Estudiantes), los jugadores no le respondieron.

La autocrítica de Bichi luce como un aspecto positivo. Aunque lo más difícil sea encontrar soluciones.