Bichi preocupado

La bomba que hizo explotar Riquelme se sintió del otro lado del mundo. Borghi, en Australia, desayunó con las declaraciones frescas de Román y, si bien no perdió la calma, preguntó por la situación: "Los dirigentes están negociando. A mí me gustaría disfrutarlo en el equipo", le dijo el Bichi a Olé.

Las declaraciones de Juan Román Riquelme explotaron en Buenos Aires el viernes a la noche, varias horas después de que el nuevo Boca ganara su segundo amistoso de la pretemporada, pero la onda expansiva de su enojo marcó el sábado del plantel que está de gira por la otra punta del mundo. Fue la novedad que se comentó en el desayuno y en las sobremesas del almuerzo y la cena. Y, obviamente, motivó que Claudio Borghi preguntara por el asunto.

Si bien el Bichi no está inquieto por la definición de la renovación de Riquelme, porque, tiene la convicción de que la novela llegará a un final feliz para todos, las ruidosas declaraciones de Román hicieron que el Bichi converse con los dirigentes Rómulo Zemborain (secretario) y Juan José Etala (de Legales) para tener algunas precisiones. Pero luego Borghi le aclaró a Olé que no está desesperado por esta situación: “A mí me gustaría tenerlo en el equipo y dsfrutarlo, como disfruté a Coria en Argentinos. Si vos me hacés disfrutar en la cancha, yo te pongo todos los partidos”, contó sin perder la calma, en un sábado donde el plantel descansó mucho y algunos jugadores se repartieron entre el gimnasio y alguna caminata.

Además, el técnico agregó que a la distancia, y desde su función, no puede más que esperar el mejor final posible: “Los dirigentes están negociando y no me puedo meter en ese tema. Desde que asumí en Boca, la única vez que hablé con Román fue cuando vino a Pilar, donde estábamos entrenando. Pero confío en que todo se solucionará”.

A Seba lo esperan todos.

Saben que sería un gran refuerzo. Y su aparición en la práctica de fútbol de ayer en Casa Amarilla es un paso enorme. Sí, Sebastián Battaglia jugó durante 70 minutos y se sintió muy bien.

Después de ocho meses y medio de su último partido y seis de la operación, Seba debería estar con el grupo, pero el técnico y los médicos prefirieron no apurar su regreso. Por eso que no viajó a la gira. Finalmente, esta semana, pudo volver a sentirse completo. El miércoles realizó un trabajo técnico en espacios reducidos: fue su primer contacto con la pelota en grupo. El jueves trabajó con todos en lo físico. Y ayer, fútbol formal. No se guardó nada. Trabó, nunca sacó la pierna y hasta le pegó al arco. Una excelente noticia.

El Boca de Borghi gana, pero debe hacerse más amigo del balón,

La Real Academia Española aún no definió el término Borghismo. Pero en Boca ya lo aprenden...

Hay una idea. Y para un gigante dormido con 18 meses de sequía, ya es un mérito enorme.

Los equipos de Borghi pueden jugar bien, mal o regular, pero siempre intentan definir un patrón de juego. El triunfo de ayer ante Melbourne Víctory permite inferir una conclusión, apresurada tal vez, aunque positiva: el sistema va a funcionar.

El 3-4-1-2 que los hinchas deberán empezar a aprenderse de memoria maximiza virtudes y delata falencias. Acaso, lo más notorio se exponga del medio hacia atrás. Valorizado el trabajo de los tres centrales, el problema surge en la transición hacia el mediocampo. La famosa salida desde el fondo. Los zagueros desnudan sus propias limitaciones por culpa de los laterales. A ver: guapo y de personalidad, el fuerte de Insaurralde se observa en la marca y no la ductilidad con la pelota. Lo mismo pasa con Muñoz, aunque ayer estuvo más preciso que otras veces. La cuestión es que faltó movilidad en los receptores para mostrarse como opciones de salida. Así, si los carrileros no abren espacios, los de atrás se ven obligados a lanzar un pelotazo sin destino y a rifar la pelota. Por eso, Borghi no canta “vamos las bandas”, como entonarían Los Redondos, sino que se pregunta: ¿Qué hago en las bandas? Es el sector del equipo que más trabajo necesita. En el segundo tiempo probó con Matías Giménez por derecha, tratando de potenciar su facilidad para enganchar hacia el medio y aprovechar su zurda. Aún busca variantes para aceitar el funcionamiento. Y tiene cinco nombres para dos puestos: Marín, Monzón, Giménez, Colazo y el recientemente adquirido Gonzalo Fierro.

En el cuadernito de anotaciones, el haber encontrará la sana intención de circular la pelota por abajo y el buen pie aportado por Méndez, ayudado por un laburo silencioso de Erbes. Quizá, el doble cinco (el que jugó ayer o Battaglia-Medel en la primera fecha) pueda transformarse en un paliativo para lograr esa salida clara desde atrás. Bajar a buscar la pelota y convertirse en el cerebro inicial de los ataques. Para un equipo que pretende llegar al arco rival a través de un juego de rotación y control de pelota, se asoma fundamental contar con un primer pase de nivel, algo similar a lo que hacía Ever Banega. O lo que hace Verón en Estudiantes.

Adelante, fue saludable la búsqueda de Viatri de no quedarse estancado en el área y tratar de asociarse con Cañete, y la movilidad de Mouche para encontrar espacios.

¿Si Boca ganó bien? En el barrio dirían que sí. Dominó más la pelota que el rival, gozó de las chances más claras y casi no vio comprometido su arco. Se impuso a un equipo inferior en cuanto a jerarquía y categoría individual, pero que va segundo en la liga australiana y que tiene algunos mundialistas. Además, nunca son despreciables dos victorias seguidas en el arranque de un ciclo.

En criollo: no hay para abrir un champagne ni tampoco para ahogar las penas en la barra de un bar. Hay una idea. N es poco.

Via: olé

Dice Cañente:Román es mi ídolo,me muero por jugar con él.

Boca ganó en Australia con un gol del pibe, que jugó con los dos apósitos en la nariz por un golpe ¡del árbitro! Fino enganche, sueña jugar con Román.

Si escuchó todo lo que le dijo el Bichi, la va a romper", anticipó alguien que estuvo cerca.

Cuando Borghi habla, enamora.

"La confianza que me da es importantísima. Cuando habla, me llega de verdad", reafirma Marcelo Cañete.

Por eso el pibe ya le pidió casamiento.

La historia cuenta que un día antes del partido frente al Victory, Bichi reunió a los 11 titulares y dedicó casi diez minutos de su charla exclusivamente a Cañete. Delante del resto de sus compañeros, lo elogió, lo mimó, lo cuidó y le quitó responsabilidades.

Destacó que no debía sentir ninguna presión extra.

"Era imposible que no se motivara con todo lo que dijo", contaron.

La historia, se sabe, terminó como terminan las grandes historias. Con final feliz. Golazo. Figura.

Marcelo Cañete está llamado a ser. Desde que hace más de ocho pisó por primera vez Casa Amarilla, está llamado a ser el crack del futuro. El quiere dejar de ser promesa. Y convertirse en realidad. Mal no arrancó... Un golazo con pisadita incluida fue su carta de presentación en Melbourne. Presionó, robó, se metió con la pelota en el área, enganchó y definió de zurda al palo más lejano del arquero: "Por suerte fue bastante lindo, pero lo más importante es que nos sirvió para ganar y para seguir sumando confianza", dice.

Antes de eso, Chelo sufrió la agresión sin intención del árbitro. Un codazo le provocó un traumatismo nasal y lo obligó a dejar la cancha por un par de minutos. "Si no podía seguir jugando, algo le iba a decir, je", se ríe. Pero siguió y estuvo en casi todas las jugadas peligrosas. En el segundo tiempo sí salió, acalambrado, tomándose el gemelo derecho. Ahí, otra vez, se notó la mano de Borghi. Se acercó especialmente para ver cómo estaba y le palmeó la cabeza. "Me genera mucha tranquilidad y confianza", repite, asombrado y feliz por el trato que recibe.

Por estos días, lejos de casa, todos lo ayudan. La idea es llevarlo despacio y que no se estrelle contra la pared. O, mejor dicho, contra el monstruoso Mundo Boca. El tampoco se quiere apurar. "Recién empiezo y no me tengo que volver loco", dice este enganche de 20 años, amante de la cumbia, afuera y adentro.

"Hay que moverse para buscar la pelota", explica.

Cañete ilusiona porque ofrece una cualidad que pocos ostentan: gambeta hacia adelante. Es cierto, aún le falta cambiar más rápido el ritmo y lograr continuidad, pero observándolo en la cancha, y diferencias enormes al margen, cada vez que agarra la pelota, se genera una sensación similar a lo que sucede con Messi: algo va a hacer.

Le puede salir bien o mal, pero no pasará intrascendente: "Trato de hacer algo diferente en cada jugada porque si no el rival te descubre. Me gusta encarar, jugar, pegarle al arco, de todo un poco. ¿Qué quisiera tener de Riquelme? Todo. Con ser un cuarto de lo que es él, ya estaría conforme, je".

Cañete sabe que por más que en su camiseta sea lea el 11, ahora es el 10. Y que el verdadero dueño de ese número, que ayer lo elogió públicamente, en algún momento se sumará. Hace tres años, Olé lo llevó a conocer a Román. Chelo era el enganche de la Sexta, una de las joyitas. Al encontrarlo, dejó de lado su timidez y le pidió una foto. Ahora su sueño es otro: "Ojalá renueve.

Es mi ídolo. Y yo me muero por jugar con él".

Lo único que pido son cuatro años de contrato

El propio Román, que insiste con que sigue poniendo voluntad para arreglar su continuidad en Boca. “Lo único que pido son cuatro años de contrato. Si hubiesen querido, esto se arreglaba hace dos meses”, tiró el volante.

Los días pasan y los dirigentes no llaman, por eso Riquelme se desespera porque quiere definir su futuro. “No hay que confundir a la gente. Si yo le pido a Boca que me compre el pase es imposible. Soy hincha de Boca. Y me voy a morir siendo bostero. Pero no pido la Bombonera”, dijo Román en Fox Sports.

¿Qué hace falta para que el 10 siga jugando en Boca? El lo explica: “Lo único que pido son cuatro años de contrato. Si hubiesen querido esto se arreglaba hace dos meses. Tengo un montón de clubes que llaman a la oficina de mi representante. Yo les agradezco ese interés. Con Miguel (Russo) tengo una relación muy buena. Pero no voy a jugar con otra camiseta en Argentina”. Racing entonces tampoco tiene chances si no sigue en Boca.


La recuperación de su rodilla izquierda viene "muy bien" tras el paso por el quirófano. Román, mientras se pone a punto en lo físico y mira a sus compañeros por tele, cree que puede haber un desenlace positivo para esta historia: “Ojalá en unos días estemos muy felices. El que más ganas pone es Riquelme”. Dice que puede “jugar hasta los 40. Quiero disfrutar mis últimos años de fútbol y demostrar que sigo en un buen nivel”. Si fuera por él, obvio, hasta el último partido sería con la 10 de Boca...

Con el hubiera sido diferente el mundial

Riquelme no esquivó el tema de la Selección, y explicó que le hubiese gustado ir a Sudáfrica. “Hice mi contrato en Boca hasta 2010 para jugar el Mundial”, explicó el enganche.

“Ya estoy grande para que me convenzan de volver a la Selección”, expresa Juan Román Riquelme apenas escucha las palabras que relatan su negativa a jugar con la celeste y blanca. El volante aseguró que el tema de su vuelta al equipo está terminada, y que no van a hacer que cambie de opinión.

Además, Román relató sus ganas de haber estado en la máxima cita del fútbol, y contó que ya lo tenía planeado desde hace un tiempo: “Yo volví a Boca porque es Boca, y porque quería estar en Argentina para jugar en la Selección”, y agregó: “Hice mi contrato en Boca hasta el 2010 para jugar el Mundial”.

“A mí me hubiese gustado jugar el Mundial”, cerró el volante Xeneize, detallando una vez más que sus ganas de ir a Sudáfrica eran concretas.

17 de Julio de 1958, primer encuentro Boca -Milán

El primer partido lo disputaron el 17 de julio de 1958. Fue un encuentro de carácter amistoso y se jugó en la Bombonera. El equipo dirigido por Bernardo Gandulla le ganó por 3 a 2 al poderoso Milan con goles de Herminio González, Roberto Bellomo y Juan José Rodríguez

La oferta de Palermo por Muñoz es firme y en Boca aceptarían.

Si el pibe se va, llega Goltz. ¿Y Mercier?

Todavía no terminó de armar la defensa que ya puede empezar a desarmarse. El Palermo mantiene su interés por Ezequiel Muñoz y si la oferta alcanza las pretensiones de Boca (que los 6 millones de dólares sean limpios), Chiquito podría emigrar.


Es la segunda oferta fuerte que recibe el defensor (la otra, de la Fiorentina, llegó mientras estaba lesionado y rondaba los 7 millones) y si fuera por él, no dudaría en aceptar. "Eso, más allá de que estoy en uno de los grandes clubes del mundo". Lo que pasa por la cabeza de Muñoz, aparte de la diferencia económica que significaría la transferencia, es que deportivamente en Boca tendrá que remarla de atrás (los titulares serán Caruzzo, Cellay e Insaurralde).


¿Qué hará Boca si lo vende? Traer otro central de jerarquía, y el que tiene todos los números comprados es Paolo Goltz, primera alternativa si no se hacía lo de Caruzzo. Pero podría haber otra sorpresita. A Borghi le gusta mucho Juan Mercier y no está descartado que Boca pueda hacer una inversión para reforzar la zona de volantes. Durante buena parte de la tarde de ayer, la mesa chica del club estuvo analizando estas cuestiones.

Todo depende de Chiquito, que puede generar una movida grande.

En Brasil, ya se arregló la llegada del chileno Gonzalo Fierro a Boca.

Le dieron el gusto al Bichi, que lo dirigió en Colo Colo. El volante llega a préstamo por un año, del Flamengo.

Ya está listo. Otro chileno para Boca. Porque finalmente Claudio Borghi trajo a otro conocido, a quien dirigió en su época de colo Colo: se trata de Gonzalo Fierro, el volante que viene de jugar en el Flamengo y por el que por la tarde se cerró el préstamo por un año.

"Soy muy optimista", le contaba por la tarde a Olé uno de los que participaba en las reuniones con el Flamengo. Y finalmente se hizo lo del chileno, que se suma a su compatriota Gary Medel, quien se suma la semana que viene al grupo de trabajo que está en Buenos Aires.


De esta manera, estarían cerrados los refuerzos en Boca. Lo que Borghi espera ahora es que firme Palermo y, por fin, puedan arreglar con Riquelme.

Como Boca renovó un año más a Medel, fueron dos a la Católica por un año

Primero Pratto y ahora acaba de firmar Leandro Díaz.

Justo que llegó al club un DT muy identificado con Chile, cuya familia vive allá, como lo es Borghi, en Boca andan negociando mucho con chilenos. Sumado a lo de Fierro, se acaba de cerrar el préstamo por un año de Leandro Díaz a la Universidad Católica: fue sin cargo, por un año, con una opción de 2.000.000 por el 80% del pase. "El jugador ya pasó la revisión y estaría habilitado para jugar el fin de semana, según me dijo el director general Felipe Achondo", le explicó a Olé el representante del volante, Diego Merino.

Esta negociación fue como parte de pago de la renovación de Medel por un año más. Además, el otro que pasó por un año es Lucas Pratto, el nueve que no tuvo muchas chances en el club. En la Católica dirige Juan Pizzi y el director deportivo es Buljubasich.

"Me preocupó que fuéramos tanto al roce".

6El Bichi Borghi se mostró satisfecho por la victoria de Boca ante el Melbourne Victory pero aclaró que sólo fue un amistoso.También remarcó: "Me preocupó que fuéramos tanto al roce".

Claudio Borghi arrancó con el pie derecho su andar en Boca. Claro, no podría haber sido de otra manera: en todo caso hubiera tirado una rabona. Con dos partidos consecutivos ganados y sin goles en contra, el Bichi se muestra esperanzado en lo que viene pero también baja los humos: "Esto sirve para la confianza, pero sólo son amistosos preparatorios".

Contento por la victoria ante el Melbourne Victory, el Bichi igual aclaró que "hubo cosas que me gustaron y otras que no". Uno de esos aspectos malos fue la cantidad de juego brusco que hubo en el encuentro ante los australianos: "Me preocupó que entráramos tanto en el roce". Un lírico eterno.

Para terminar, una sentencia poética: "Siempre es mejor ganar que perder". Autentico y eficaz, ahora el Bichi se prepara para el próximo amistoso xeneize, el viernes que viene en Nueva Zelanda, y para seguir con el pie derecho. Sino, siempre hay una rabona a mano.

Via: olé

Gol, figura, y hasta un choque con el árbitro,Cañete hizo de todo

Está de racha y es la gran aparición de Boca en estos amistosos. El Bichi pide cautela.

"Si Riquelme no arregla, Cañete está para ocupar el puesto". El Bichi Borghi, siempre descontracturado, lanzó esta declaración en la radio hace un tiempo y pocos se la deben haber tomado en serio. Pero el técnico sabía de qué hablaba: Marcelo Cañete, de 20 años, hoy convirtió el único gol y fue la figura del encuentro en que Boca derrotó por 1 a 0 a Melbourne Victory en Australia. Hay futuro.

La novela por la renovación de Román generó en paralelo un cuento de fantasía para Marcelo Cañete, el volante surgido de Inferiores. Primero ante Palmerias y hoy en Australia, al "Chelo" le llegó su oportunidad de mostrarse recién a los 20 y no está defraudando justo en el lugar de su ídolo Riquelme, parámetro de comparación desde que brilla en las divisiones menores.

El pibe de Lugano hizo sus primeras armas en el baby fútbol del club Lomas de Lugano, a los 4 años. A los ocho lo descubrió Ramón Maddonni, el mismo mecenas que tuvo Carlos Tevez, y lo llevó al club de la Ribera para jugar en cancha de 11 y también al Club Social Parque, cuna de cracks como Cambiasso, Redondo, Sorín...


Ya en Boca, recién en Novena comenzó a jugar de enganche: antes era utilizado como volante por los costados e incluso de nueve, hasta que encontró el puesto donde estaba más cómodo. Fue parte del equipo que obtuvo el campeonato de Reserva y en este 2010 también se quedó con el trofeo Blue Stars de la FIFA que ganaron las inferiores del club en Suiza.

Habilidoso, con buena pegada y visión del juego, Cañete es uno de esos enganches que están en extinción. Después de tanto tiempo de ostracismo, en la gira cuenta con chances y quién sabe sino arrancará el torneo como titular ante la lesión de Román. Hoy, lo concreto es que el juvenil entró en los libros de la historia xeneize como el jugador que convirtió el primer gol en Oceanía, decretando así que el club marcó tantos en todos los continentes del mundo. Seguramente, su sueño será quedar en las páginas de Boca no sólo como una estadística más.

Via: Olé

Con Gol de Cañete Boca le ganó 1 a 0 al Melbourne Victory.

Los de Borghi ganaron en su debut océanico por 1-0 frente al Melbourne Victory. En un juego donde se dieron como en la guerra, se destacó Cañete, autor de un golazo.

La imagen dejada por Boca ante Palmeiras en el amistoso del viernes pasado no fue una ilusión. En el partido de hoy ante el Melbourne Victory de Australia, los de Borghi continuaron respetando el trato y la posesión de la pelota como aquel viernes. Así, el Xeneize sigue en la buena senda y se impuso por 1 a 0 al equipo oceánico. Ojo: aunque fue un amistoso, los locales metieron pierna fuerte e incluso hubo empujones entre los jugadores.

Boca, a pesar de contar con la posesión de la pelota, careció en el primer período de sorpresa en la zona ofensiva. Viatri fue la referencia pero no se vio acompañado ni por Mouche ni por los carrileros, Monzón y Marín. El doble cinco de Méndez y Erbes funcionó bien, pero la línea de tres sufrió un par de desbordes por la izquierda. Lucchetti, en su segundo partido con la azul y oro, no pasó mayores complicaciones, aunque una salida en falso devino en un cruce salvador de Muñoz.

El gol fue obra de Marcelo Cañete, el mejor de Boca en el primer tiempo: a los 40' y tras robarle el balón a un defensor, encaró al último hombre y definió de zurda. Y claro, el juvenil deja todo en la cancha: hasta se lastimó la nariz al chocar insólitamente con el árbitro. Así, Boca se fue al vestuario como un merecido ganador por controlar más y mejor la pelota, aunque con poco peso en ofensiva.

En el segundo tiempo, Boca arrancó con todo y ya a los 39 segundos tuvo una chance clara de la mano de Cañete, quién sino. Los primeros 15 minutos tuvieron a los de Borghi presionando arriba, con más participación de Mouche y Monzón en la ofensiva. Pero a los 59', el Bichi sacó al autor del gol por Nicolás González y el equipo perdió a su conductor. El resto del partido no presentó grandes situaciones de riesgo para ninguno de los dos bandos y Boca mantuvo controlado el resultado en todo momento. Recién al final, con la entrada del juvenil Sergio Araujo, el Xeneize volvió a crear peligro en ataque.

La constante de todo el partido fueron las duras infracciones de los australianos, avaladas por la complicidad del árbitro. El encuentro se puso caliente e incluso se produjeron forcejeos y empujones entre los jugadores, pero no pasaron a mayores. El más destacado, a pesar de jugar sólo 60', fue el pibe Cañete, que venía de una buena actuación en Brasil. Se mostró movedizo y participativo, y el equipo sintió su salida.

Además de la victoria, el otro logro de Boca fue haber conseguido mantener por segunda vez consecutiva la valla invicta durante el ciclo Borghi: desde el 13 de diciembre del año pasado que Boca no dejaba en 0 su arco por dos partidos seguidos (en aquella oportunidad fue 0 a 0 con Huracán y 2 a 0 con Banfield). La línea de tres se mostró cómoda al igual que el doble cinco, y Lucchetti no tuvo grandes dificultades. Los amistosos, por ahora, ilusionan.

Via: olé

16 de Julio de 2005 , Boca Jrs 2 - Spurs- 2 (mirá el video)

Fecha: 16 de Julio de 2005
Rival: Tottenham Hotspurs
Resultado: Boca Jrs 2 - Tottenham Hotspurs 2
Lugar: Suwon, Corea

La estrella de Boca en Australia es Borghi

Con su estilo particular: madrugador, detallista y estricto, no pierde ocasión de bromear. "Se acabó la joda, hacía mucho no se trabajaba así", dicen los que llevan años en el club.

Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano del Bichi Borghi, todos la vuelta vamos a dar". ¿Será una premonición o simplemente un grupo de locos argentinos que se hacen escuchar en el complejo Western Bulldog durante el primer entrenamiento de Boca en Melbourne y se ganan un lugar en todas las cámaras? Los refuerzos, el trabajo, la onda... Acá hay olor a que algo se está gestando. El tiempo, magnífico evaluador, se llevará las letras a la basura o las colgará en el cuadro más feliz.

Acá el dueño de la pelota (ovalada) es Borghi. Es el rey. ¿Será Virrey? Borghi es un tipo único en su especie, capaz de divertirse un rato pateando la pelota de footy (fútbol australiano, similar al rugby) y al toque estar pendiente de cómo se levantaron sus jugadores en el hotel. O de provocar carcajadas por un chiste subido de tono y enseguida pedir información sobre el Melbourne Victory, el rival de mañana.

En ese sentido, desde adentro confiesan que luego de la salida de un DT pelado y con algunos rulitos blancos a mediados de 2004, nunca se había visto un trabajo así. Es más: comparan la pretemporada que se realizó en Pilar con aquella primera que se había hecho en el 98 en Tandil: por organización, intensidad de trabajo y semblante de los futbolistas.

En este Boca también hay reglas claras para todos. Horarios a cumplir, alimentación controlada y hasta vestimenta adecuada en la concentración. Si hasta un jugador recibió un reto por ir a comer en chancletas...

"Se acabó la joda", dice en off una autorizada voz que vio laburar a varios entrenadores en los últimos tiempos. Y lo justifica Borghi, al pasar: "Estamos conociendo un lugar diferente y bonito, pero acá no vinimos a pasear. Vinimos a trabajar". Se nota: ayer ya realizó un reducido formal y para hoy planificó un doble turno de entrenamientos. "Con técnicos madrugadores siempre nos fue bien", acota la misma voz lejos del grabador. Borghi ayer se levantó antes de las 8. ¿Saben quién era un habitué de la primerísima mañana? Si cualquier coincidencia con el pasado no es mera casualidad, se apelará entonces a los fríos y calculadores números: Bichi debutó y ganó su primer amistoso en Boca un 9 de julio, al igual que un técnico del cual no hace falta agregar una sola coma de su currículum.

Desde el estribo, sólo hay tiempo para un detalle final que no pasó inadvertido en la intimidad. Boca disputará el Apertura con un cambio de camiseta, que incluirá un azul francia más impactante. Esta misma modificación se había hecho en el 2000 y 2003.

¿Quién dirigía? Sí, en dos etapas distintas, el mismo DT: un tal Carlos Bianchi. Chau, felicidades.

MELBOURNE (ENVIADO).

Via: Olé

El flamante refuerzo de Boca llegó a Melbourne a las 21.45

Caruzzo conoció a sus nuevos compañeros en la cena. Para el partido con Melbourne Victory, el Bichi pone los mismo 11 que jugaron ante Palmeiras.

Poné los fideos que estamos todos… Bah, en realidad, los fideos ya estaban puestos sobre la mesa del comedor del hotel Intercontinental de Melbourne cuando Matías Caruzzo, el flamante refuerzo de Boca, ingresó a la sala y se presentó ante sus nuevos compañeros. Ya estamos todos.

El defensor más pedido por el Bichi, que pasó a Boca luego de una larga negociación de más de un mes, terminó el papelerío del pase y cruzó el mundo para sumarse al plantel que está de gira por Australia. En Sydney lo esperaba un empleado de Boca, que lo acompañó en el segundo vuelo, a Melbourne, donde finalmente llegó a las 21.45. En la puerta del hotel lo esperaba el Chino Batista, ayudante de Borghi, quien lo llevó hasta el salón comedor para conocer a sus nuevos compañeros. Y luego Caruzzo se fue a descansar a la habitación que comparte con el delantero paraguayo Orlando Gaona Lugo.

Para el partido ante el Melbourne Victory, el Bichi tiene pensado poner en la cancha el mismo equipo del debut de su ciclo, ante Palmeiras. Boca formará con Lucchetti, Muñoz, Cellay, Insaurralde; Marín, Erbes, Méndez, Monzón; Cañete; Mouche y Viatri.

Tras la presentación formal del partido, en una conferencia, el Bichi conversó con Olé y le pidió al hincha que apoye al equipo: “Este es un equipo muy joven y necesitamos triunfos. Que el hincha apoye a estos chicos”, dijo.

Afiche de Boca-Melbourn, el de los primos con Jujuy no lo tenemos

Con el partido ante el Melbourne Victory, a las 7 de la mañana, Boca jugará en el último continente que le faltaba visitar en su historia. Acá te mostramos el resto de las giras y curiosidades de los viajes.

"Yo te sigo a todas partes", slogan de las hinchadas argentinas. Por el bien de las billeteras xeneizes, ojalá que los hinchas de Boca no hayan acompañado a su club en todas las canchas donde estuvo. Mañana el club jugará por primera vez en Oceanía y cantará bingo con el cartón lleno en mano: habrá participado en encuentros en todos los continentes. Así, no hay bolsillo que aguante.

La primera visita de Boca a un país extranjero fue a Uruguay, el 4 de octubre de 1908. El debut fue triunfal, con una victoria por 2 a 1 ante Universal de Montevideo. El club de la Ribera volvería a jugar contra este equipo y otras escuadras uruguayas en numerosas ocasiones en los siguientes 15 años. A Brasil se llegó con una gira en 1935, mientras que a Chile se fue a una serie de tres amistosos en 1939.

El segundo continente visitado por la azul y oro fue Europa, en la famosa Gira del 25. En aquel recorrido, el equipo enfrentó rivales de renombre como el Real Madrid, el Atlético Madrid, el Bayern Munich y el Olimpic Francais. El balance fue sumamente positivo: 15 ganados sobre 19 jugados. Las otras grandes citas a Europa de esos tiempos fueron en el '53, donde salió invicto después de jugar ante clubes como el Barcelona o el Inter, y en el '63/'64, esta última con un detalle inédito: Boca jugando bajo la nieve de Alemania. Los otros países visitados por Boca fueron Grecia, Portugal (donde jugó ante el Benfica de Eusebio), Bélgica, Holanda, Austria e Inglaterra.

En 1950 llegó el turno de América Central: Boca jugó su primer partido en Costa Rica ante el Alajuelense, empatando por 1 a 1, y más tarde se dirigió a El Salvador y otros países centrales. Luego pasó al Norte y enfrentó al Veracruz de México, a quien le ganó por 3 a 2. La visita más rara del club a estos pagos fue en 1988, cuando enfrentó a un equipo cubano en las tierras de Fidel y empató por 2 a 2. El nombre del club caribeño, como no podía ser de otra manera, irradiaba revolución: Cienfuegos.

El primero de enero de 1964 llegó la hora de explorar nuevas tierras, y Boca fue invitado a jugar un amistoso en Marruecos ante el Remis de Francia que tenía al brillante Raymond Kopa en sus filas. La otra excursión africana fue a Costa de Marfil en 1981 y, con la presencia estelar de Diego Maradona, Boca derrotó por 5-2 al Stade Abidjan y por 3-2 al Asec.

Finalmente llegó el turno del lejano Oriente, con un viaje impulsado por el boom Maradona. En enero de 1982, los dirigidos por Marzolini arribaron a Hong Kong para que Boca pisara por primera vez Asia, con una victoria ante el Seiko por 2 a 0. En esa misma gira se enfrentó al Selangor de Malasia y a la Selección de Japón. Otros destinos asiáticos fueron Corea del Sur y China en el ‘95 y ‘96 respectivamente, con la presencia de Maradona, a Tailandia en 1997, bajo el mando del Bambino Veira, y a Israel en el 2006.

A casi 112 años después de aquel partido en Uruguay, Boca tendrá mañana su primer desafío en Oceanía y habrá plantado bandera en todos los continentes. Para alegría de sus hinchas, a los que les duele el bolsillo de seguirlo por el mundo...

La Doce viajó a Oceanía con 32 miembros.

El tour cuesta 100.000 dólares y nadie se hace cargo de haberlo financiado. La Policía de Australia, en alerta.

El primer avión llevó a Claudio Borghi, al plantel y un par de directivos. El segundo, a la flamante incorporación, Matías Caruzzo. Pero hoy a la madrugada partió otro vuelo rumbo a Oceanía y con un grupo de temer: 32 miembros de La Doce empezaron su periplo por la otra punta del mundo para acompañar la gira de Boca. Teniendo en cuenta el costo de cada pasaje y la estadía, el gasto no baja de 3.000 dólares per cápita. Sí, casi 100.000 dólares en total. Cuando uno pregunta, por La Boca todos miran para otro lado, pero se sabe que el dinero no salió justamente del bolsillo de los violentos. Así parece que será muy difícil erradicarlos.

En realidad, La Doce que dirige Mauro Martín ya había reunido los fondos para viajar al Mundial de Sudáfrica. Pero entre la amenaza del regreso de Di Zeo, ya fuera de prisión, y la enemistad manifiesta con los integrantes de Hinchadas Unidas Argentinas, terminaron quedándose. Pero la plata que sacaron del mundo fútbol y de la política, no la devolvieron argumentando que la iban a utilizar para este viaje. Y lamentablemente, cumplieron.

Lo del chileno podría hacerse hoy.

El tema es Román: Ameal prepara un plan para tratar de definirlo.

Boca tiene pendientes dos negociaciones para terminar de armar su plantel. Una por Gonzalo Fierro, el carrilero derecho que quiere Borghi. La otra, la más importante de todas las que se hicieron durante este receso, por Juan Román Riquelme. En ambas hay gente trabajando. El presidente Ameal sigue parado en la misma: “No vamos a hablar del tema porque cada vez que se filtra algo, le hace daño a la operación”. Sí acepta que está preparando un plan en el marco de una negociación que “no es fácil, como no fue fácil la de Caruzzo, que acabamos de cerrar y que había arrancado al final del torneo”. Incluso desmintió que vaya a irse de vacaciones la semana que viene: “Me encantaría, pero primero hay que terminar esto. La realidad es que Boca quiere a Riquelme y Riquelme quiere jugar en Boca. Desde ese punto de partida, negociamos”, le dijo a Olé .

Por Fierro esperan una respuesta hoy al mediodía. Fernando Felicevich, el agente del carrilero, viajó a Río y ya mantuvo charlas con Zico, el director deportivo del Flamengo.

Fierro, con poco lugar en el equipo carioca, tiene ganas de llegar a Boca y la operación podría hacerse a préstamo por un año en un total de 500.000 dólares (incluye el contrato).

Sin Riquelme, Palermo y Battaglia, ¿quién es el capo del plantel?

Monzón trata de agarrarle la mano a su nueva función: “Hay que ayudar atrás y adelante”.

Estamos todo los pibes, acá manejamos el grupo los pibes, je... No, la verdad es que se extraña a los mayores, se siente otra cosa cuando están ellos porque nos ayudan a resolver todo. Ojalá estén pronto con nosotros.

De este lado del mundo, en plena avenida Collins y surfeando entre los autos y el moderno tranvía, Luciano Fabián Monzón se mantiene inalterable: camina con sus auriculares blancos puestos, se ríe ante la multitud que acompaña a Boca en el primer entrenamiento y habla con naturalidad. Por eso, se suelta con Olé y explica las claves de esta curiosa convivencia en Melbourne entre un plantel nuevo, con muchos chicos y sin los máximos referentes. “En realidad no importan las edades, lo que importa es cómo es cada uno como persona. Y por suerte el grupo es bárbaro”.

-Sos el flamante carrilero por izquierda...

-Sí. Ahora tengo que hacer de todo, je. Defensor, volante y delantero. Ayudar a la línea de tres y llegar al ataque. El técnico me ayudó mucho, me dijo que si no me siento cómodo lo hable con él. Y yo no lo quiero decepcionar. Ni a él ni a toda la gente que siempre me ayudó.

-Hay una frase instalada que dice que si Monzón se ordena, es crack...

-Es verdad. Me falta ser un poco más ordenado, pasa que yo también pienso más en atacar que en defender, pero ahora estoy mentalizado en las dos cosas. Jugar de 3, de 10 y de 11, je. Tengo que estar bien físicamente y hacer bien mi trabajo.

-¿Cómo es Borghi? -Tanto él como sus colaboradores confían mucho en la palabra, que últimamente en la Argentina no es de fiar mucho.

-¿A qué te referís con eso de la palabra? -Por ejemplo un día le pedí permiso para hacer unos papeles. Y después de eso hablé con él y me dijo que confiaba en mí, que si yo usaba el tiempo para otra cosa quedaba en mí. El confía en el jugador. Y habla bien con nosotros.

-El que habla poco inglés acá sos vos...

-(Risas) Pero me las rebusco, eh. Hice un curso que me sirvió para saber lo básico y eso fue por todo lo que me inculcaron mis viejos, que siempre se mataron para que a mis 7 hermanos y a mí no nos faltara nada. Ellos me dieron un ejemplo de vida, tuvieron que trabajar y nunca me metieron en mala junta, en la droga, que mucha gente cae sólo por ser humilde. Yo nunca me metí en esas cosas.

-Y ahora terminaste en Australia...

-Sí, je. Y espero que en el campeonato pueda empezar y terminar de titular.

Mañana a las 7, Boca debuta en la gira ante el Melbourne Victory. Otro examen para Borghi y Cía.

El debut, aunque no oficial, lo aprobó. El Boca de Borghi superó el examen en el 2-0 a Palmeiras, amistoso jugado el pasado viernes. Ahora habrá que revalidar esa buena actuación pero en esta gira por Oceanía. Mañana, a las 7 hora argentina, será el turno del primer compromiso por este lado del mundo. Enfrente estará el Melbourne Victory, un equipo de la Liga A de Australia que marcha actualmente segundo en el campeonato y cuya camiseta es similar a la de Vélez. El partido se jugará en el Etihad Stadium y habrá que ver qué equipo pone el Bichi. Aunque es probable que repita a los 11 que jugaron en Brasil.

Será una buena ocasión para seguir ensayando con el nuevo esquema y para que los refuerzos continúen con la adaptación. Matías Caruzzo, que llegará horas antes del partido, quizá debute en el segundo encuentro, el próximo viernes 23 frente al Wellington en Nueva Zelanda.

Hinchas canguros

Unos 200 fanáticos presenciaron el entrenamiento. Hubo fútbol reducido incluso bajo el agua.

Lo único que puede parar la fuerza de este Boca, parece, es la lluvia. O por momentos, se le anima hasta al cielo. ¿Cómo no hacerlo si aquí, en Melbourne, a miles de kilómetros de casa, más de 200 personas se acercan para observar el entrenamiento? Pudo haber sido la escena de cualquier mañana de Casa Amarilla, pero fue en la tarde australiana. En su primera práctica de este lado del mundo, el plantel trabajó a la vista de un numeroso grupo de fanáticos, la mayoría argentinos residentes y con camisetas de Boca. Sin embargo, en el arranque de la entrada en calor, los jugadores debieron meterse en el gimnasio para guarecerse de la lluvia. Luego de un rato, salieron otra vez al campo y Borghi dispuso fútbol reducido, que contó con la presencia de su hijo, pero que no se jugó como un simple picadito, sino que fue tomado en serio por jugadores y el cuerpo técnico. Se pedía control y movilidad y había gritos de arenga cuando alguna jugada no salía. Al final, jugaron un par de minutos desafiando otra vez a la lluvia. ¿Quién los iba a parar?

15 de julio de 1981 Nació José María ( Pampa ) Calvo

José María Calvo (Quenumá, Buenos Aires, Argentina, ), más conocido como Pampa Calvo, es un futbolista argentino. Juega de defensa lateral derecho (haciéndolo también por la izquierda) y su actual club es Boca Juniors de la Primera División de Argentina.

Debutó en la primera xeneize el 21 de mayo del 2000, frente a Rosario Central (2-0). Actualmente forma parte de este plantel aunque se encuentra lesionado.

Local en todos los continentes...

En Australia, el fanatismo por Boca se mantiene a flor de piel, y los 200 hinchas que fueron a la primera práctica cantaron que con Borghi "todos la vuelta vamos a dar". Ah, hicieron un reducido en una cancha de rugby...

La pasión boquense no cesa ni siquiera en Australia. Allí, en la tan lejana Oceanía, Boca sigue rompiendo fronteras pasionales y demuestra una vez más que mundialmente es uno de los clubes más destacados.

Allá, donde los campos de entrenamiento parecen más una cancha de rugby (en el soccer australiano juegan con la pelota ovalada) que de fútbol, unos 200 fanáticos fueron a ver la primera práctica del equipo del Bichi en la gira. "Que de la mano del Bichi Borghi, todos la vuelta vamos a dar...", cantaron los argentinos que vestían la camiseta de Boca, mientras los oceánicos miraban sorprendidos.

Pero la rutina del Xeneize arrancó en la mañana de ese continente: cuando apenas arribaron a la tierra de los canguros, se propusieron descansar de tantas horas de vuelo. Ya por la tarde, realizaron el entrenamiento en una cancha de fútbol australiano, que cuenta con arcos similares a los del rugby. Apenas llegaron al campo, los jugadores se tuvieron que refugiar en el gimnasio por las intensas lluvias. Ahí, Borghi tuvo tiempo para patear un rato la ovalada.

Ya con un poco menos de agua cayendo del cielo, los players salieron al verde césped. El Bichi armó un ensayo de fútbol reducido bastante formal, donde se pudo ver a cada jugador en su posición natural. Sin embargo, por ahora, el DT no dio pistas de los 11 que el viernes enfrentarán a Melbourne Victory en el debut.

Puesta a punto full para los que se quedaron...

Mientras Boca ya está en otro continente, hay varios jugadores que trabajan con la mente puesta en el regreso y el inicio del torneo. Además de Battaglia,Escudero y Chávez también se quedaron trabajando en Buenos Aires para recuperarse de sus respectivas lesiones.

Escudero, quien se desgarró el recto anterior de la pierna izquierda en los primeros días de pretemporada en Pilar, entrará en la última etapa y espera, para fines de la próxima semana, poder trabajar con pelota. Chávez, en cambio, como sufrió dos lesiones musculares consecutivas (la última justo antes de viajar a Brasil para enfrentar a Palmeiras), irá un poco más lento para lograr una recuperación completa y sin tropiezos. Borghi los está esperando con los brazos abiertos.

Aguántenme que ya voy....dice Matías Caruzzo

Matías Caruzzo terminó los trámites pendientes y hoy a las 14 volará hacia Melbourne para sumarse al plantel.

No le dieron los tiempos para que todo fuera perfecto, pero igual se le parece bastante al ideal. El lunes, Matías Caruzzo ya sabía que era jugador de Boca pero no le alcanzaron las horas para poder subirse al avión hacia Australia con el resto de sus nuevos compañeros. Por eso, ayer estuvo nuevamente en Casa Amarilla finalizando la revisión médica, que salió bien, y hoy a las 14, en el vuelo de Quantas (en Sydney lo estará esperando un empleado del club para realizar con él la escala hasta Melbourne) el central que tanto quería Borghi se sumará a la travesía xeneize por Oceanía.

Junto con el ayudante de campo Pablo Lenci y el Profe Cabezas, Caruzzo dedicó la mañana a realizar trabajos físicos. Más tarde, finalizó los trámites para conseguir la visa que le permitirá ingresar a Australia y, con el tiempo suficiente para armar la valija, ya dejó todo listo para sumarse al plantel que había viajado el lunes a las 14 y que ya está instalado y trabajando en Australia a la espera del primer amistoso. Seguramente, Matías no será parte del 11 inicial en el partido del viernes (llegará recién mañana a primera hora de la mañana) pero quizá tenga la chance de ser titular el 23, ya que el Bichi quiere comenzar a probar lo que será su defensa titular, de la que Caruzzo es una pieza fundamental. Al menos, sabe que ya la tiene...

“Llegó el momento de ganar algo”, asegura Pochi mientras se pone a punto.

A Chávez le cambió la cara. No es el pibe feliz que disfrutaba de todo lo que le tocaba vivir. Está mal porque las lesiones se ensañaron con él y no le dan respiro. Cada vez que está para volver aparece una nueva complicación... ”No lo puedo creer... Venía bien y ahora otra vez a empezar de nuevo. Sólo espero que se termine esta racha negativa”, dice.

-En el receso varios equipos te pidieron. ¿Qué representa para vos? -Me hace feliz que otros equipos me quieran. Pero más me enorgullece que los dirigentes no quieran saber nada con cederme. Quiero triunfar acá.

-¿Te ves reemplazando a Román? -Román hay uno solo y es indiscutible. Yo trabajo día a día para convencer al técnico y tener un lugar.

-¿Te imaginás de enganche abasteciendo a tu amigo Palermo? -Ojalá. Es increíble ese muchacho. Martín va a seguir haciendo goles. De él no me sorprende nada. Se va a la China y hace goles. Es un fenómeno.

-¿Te preocupa que haya tantos refuerzos? -No. Los pidió el técnico y los dirigentes se los traen. Nosotros no debemos meternos. Esto es Boca y hay que matarse en cada entrenamiento por un lugar.

-¿Hablaste con Borghi? -Me preguntó sobre mis orígenes. Le conté que había llegado desde Atlas y me dijo: “Me abandonaste para ir a Boca”. Me contó que sigue el reality y se encariñó con ese club.

-Si tenés que elegir un puesto, ¿cuál te gusta? -Siempre fui enganche, pero aprendí a marcar, a bajar, a correr... Y ahora me da lo mismo jugar por derecha o izquierda. Juego donde sea, pero quiero estar. Sé que es difícil por los nombres que se sumaron, pero apuesto a ganarme mi lugar y tener continuidad.

-¿Cuál es tu objetivo? -El mismo de siempre: triunfar con esta camiseta. Venimos de dos semestres flojos, horribles, y se nos terminaron las excusas. Llegó el momento de ganar algo y de volver a las Copas. No hay nada más feo que verlas por tele.

14 de julio de 1996,Te acordás? o te contarón Boca 4 River 1

Ese Mismo dia El diego erró un penal , y de rebote fue gol de Cannigia. El Canni convirtió 3 y Basualdo 1.

Aquí el video

Y los que faltan?

La reunión entre Ameal y la gente de Riquelme se postergó y el Flamengo debe responder al pedido por Fierro. Hoy podrían resolverse los dos temas.

Luchetti, Cellay e Insaurralde ya llegaron y debutaron. Escudero no jugó pero porque está lesionado. Caruzzo hoy estará viajando rumbo a Australia. Palermo, al regresar de Panamá donde fue a jugar un amistoso, firmará su contrato. Medel volverá en breve tras sus vacaciones en Chile. De a poco, el plantel de Borghi se va armando. Pero al rompecabezas le están faltando dos piezas: Juan Román Riquelme y Gonzalo Fierro.

En Boca aseguran que antes del fin de semana se cerrarán los dos pases. ¿Será así? Lo de Riquelme ya es la novela del invierno. La de mayor ráting, sin dudas, y la que hoy tiene un final incierto. El presidente Jorge Amor Ameal tenía pensado reunirse ayer con Daniel Bolotnicof, representante del 10. Las versiones, durante la tarde, hablaban de un encuentro pactado para las 21. Y hasta se dijo que el presi iría acompañado por Fabián Beraldi (a cargo del Departamento de Fútbol Juvenil) y Ahumada (vocal con presencia en el área de marketing). Sin embargo, Bolotnicof nunca recibió el llamado de Ameal y el encuentro no se produjo.

Allegados al presidente dicen que en las próximas 48 horas habrá una reunión clave. Allí, Boca pondrá su propuesta sobre la mesa: 5.000.000 de dólares por un contrato de cuatro años (la duración que exige Riquelme). En cuanto a lo del chileno Fierro, hoy puede ser un día de definición. Zico, el manager deportivo del Flamengo, llegó ayer a Brasil tras dar unas clínicas de fútbol en Disney, ya se reunió con la cúpula dirigencial del club carioca y hoy deberá responder.

Boca quiere al carrilero que Borghi conoce de Colo Colo a préstamo por un año. Tiene, a su favor, que Fierro no es muy tenido en cuenta en Flamengo y que tiene ganas de pasar a Boca. La respuesta del Fla sería hoy mismo. De ser así, el jugador viajaría de inmediato a Buenos Aires para someterse a la revisión médica y firmar su contrato.

El Bichi, de gira por Australia y Nueva Zelanda, está ansioso. Y en Buenos Aires intentan calmarlo.

Boca aterrizó en Australia y Borghi bromeó sobre la lejanía

Igual, la pasión no sabe de fronteras: varios hinchas recibieron al plantel.

Lo lejos que queda Australia... Es una cosa impresionante. Habiendo tantos lugares lindos como Claypole, Luján, ¿por qué tenemos que venir tan lejos?

Claudio Borghi no pierde el humor ni después de 15 horas sentado en un avión, con el plus del pánico que tiene a viajar por las alturas. Acá, en Melbourne, mientras el Bichi se muestra risueño, tras el arribo de Boca surge la inquietud: ¿quién fue el sabio que dijo que la pasión no entiende de fronteras? Se necesita un testigo para corroborar que lo que sucedió a las diez y pico de la noche de un martes en un aeropuerto australiano es verdad. Que lo que tantas veces te contaron no es verso ni chamuyo. Son 15, 20 fanáticos, no más, pero qué va... "Es increíble. En todos lados siempre hay hinchas de Boca", comentan varios players. Y sí, el mundo se rinde a tus pies. Y sos local hasta en Australia. Como si estuviera en Claypole o en Luján...

Son chicos, grandes, varones y mujeres los que se acercan a los futbolistas, mientras buscan sus valijas, para pedirles una foto, un autógrafo o tan sólo un saludo a toda aquella persona que ande vestida de azul y amarillo. Un recuerdo, algo... Recuerdo del viaje es lo que seguramente tendrá la delegación de Boca. Fueron 14 horas y 50 minutos arriba de un avión, en los que cada uno puede llegar a replantearse su vida entera. Pero si no se quiere trabajar tanto el bocho, es preferible distraerse con alguna película, un partidito de truco o las bondades que ofrece la clase ejecutiva, como hicieron los muchachos de Boca en el trayecto Buenos Aires-Sydney.

¿Borghi? Curiosamente estuvo bastante relajado, sentado al lado de su hijo Filippo. "Quería disfrutar el viaje con él, así que no tomé ninguna pastilla para dormir", contó después el DT. que en el viaje a Brasil para el amistoso con Palmeiras apeló a la medicina para tener un vuelo sin sobresaltos. Igual, ya pisando tierra firme, se notó la diferencia de semblante del técnico y su tranquilidad, intercambiando chistes con Lucchetti, gozando de los beneficios de la Blackberry para hablar con su familia y hasta cruzando un par de bromas, en la puerta del hotel Intercontinental, con Olé (único medio gráfico cubriendo la gira).

Borghi, más que nadie, es consciente de que esta gira no aportará demasiado en el trabajo físico (la parte más dura se llevó a cabo en Pilar), pero sí servirá para seguir aceitando el funcionamiento colectivo y utilizar la convivencia de tantos días en un país atípico para apuntalar el grupo. "Yo soy honesto: va a jugar el que mejor esté. Los muchachos están bien, el amistoso en Brasil fue positivo y esperemos cumplir un buen papel en estos amistosos", explicó el entrenador, consciente de que lo importante arranca el 8 de agosto, día del debut en el Apertura.

Por más que el plantel no esté completo, y en Buenos Aires se hayan quedado hombres de jerarquía, la idea es que se vayan afianzando los vínculos y que surja el factor humano que todo equipo necesita. Este cuerpo técnico cree en la palabra como valor fundamental y en la confianza que le brinda a los jugadores. Y pretende adiestrar a la tropa con su discurso. Convenciendo, no imponiendo, como reza uno de sus lemas.

Con ese objetivo, Boca aterrizó en Australia. Y, también, con una pasión que no sabe de fronteras.

La nueva Bombonera....

El proyecto propone un estadio modernizado, con un techo corredizo y que estará cerrado en todos sus sectores, de modo que los actuales palcos (construidos en 1995) serán demolidos.

Para llevar a acabo ese proyecto, el Club Atlético Boca Juniors comprará dos manzanas aledañas para poder reformar el estadio y las mudará a otros terrenos del mismo barrio (ver foto 2), además de gestionar con Mauricio Macri, actual Jefe de gobierno porteño, la autorización pertinente para cerrar la calle Del Valle Iberlucea.

El exterior del estadio será de un vidriado amarillo, mientras que el Museo conservará su fisonomía actual. En tanto, la idea es armar un paseo en tranvía que se detenga en la puerta de entrada.

Boca Juniors quiere de una buena vez completar su estadio. Desde la gestión de Mauricio Macri, la dirigencia del club de La Ribera veía con buenos ojos la idea de remodelar la Bombonera. Pero los vecinos del barrio de La Boca siempre pusieron trabas y se negaban a negociar los terrenos que están detrás de los palcos de la Bombonera.

Hoy en día, ese viejo sueño de la dirigencia de Boca podría hacerse realidad. La prensa de Boca difundió hoy las imágenes de cómo quedaría el nuevo estadio, es decir, la nueva Bombonera. Para esto, la dirigencia de Boca comprará los terrenos aledaños y podrá así cerrar todo el estadio.

Los hinchas podrán disfrutar de un estadio con estilo muy europeo y con mayor capacidad. Las fotos hablan por si solas, la nueva cancha de Boca no tendrá nada que envidiarle a los mejores estadios del mundo.

Pero para tener una Bombonera de “elite”, Boca hará una inversión de 50 millones de dólares. En tanto, las obras se extenderán aproximadamente dos años.

La nueva Bombonera, tendrá un techo corredizo y además, en la parte de afuera del estadio, habrá un vidriado amarillo.

Qué hacen los que no fueron a Oceanía?

Entre los diez que se quedaron trabajando en Casa Amarilla están Escudero, Pochi Chávez y Battaglia, quienes se ponen a punto después de distintas lesiones. A ellos, la semana que viene podrían sumarse Palermo (se fue a Panamá para un amistoso de Unicef) y Medel (sigue de licencia), parte de la columna del Bichi.

A Muñoz lo quiere el Palermo de Italia, pero no enloquece: “Estoy en el mejor club del mundo”.

El Palermo italiano anda tras los pasos de Ezequiel Muñoz. En Boca no lo confirmaron, pero la oferta sería de 6.000.000 de dólares por el 100% del pase. Un número interesante tratándose de un defensor con poco rodaje en Primera. Consultado sobre el tema, Chiquito fue sincero: “Una oferta así te hace pensar. Un jugador siempre quiere emigrar por lo económico. Pero yo estoy en Boca, el mejor club del mundo. Y por más que hayan llegado tres refuerzos para el fondo, tengo que pensar en positivo y pelear por ganarme un puesto”.

El defensor, que fue pretendido por la Fiorentina aun cuando estaba en plena recuperación de una operación de ligamentos, explicó sobre el nuevo esquema de Borghi: “Con línea de tres hay que estar más atento y más pegado a la marca”.

Seremos de Fierro este campeonato?

El chileno tratará de arreglar en estas horas su salida a préstamo del Fla, donde no tiene lugar.

Descartada definitivamente la contratación de Clemente Rodríguez, ahora todas las fichas están puestas en Gonzalo Fierro, el chileno que actualmente está en Flamengo y que formó parte del exitoso ciclo de Borghi en Colo Colo.

La intención de Fierro es -ya lo dijo- cambiar de aire y la chance de Boca lo seduce mucho. En el club de Río de Janeiro, en cambio, casi no tiene lugar, y de hecho está esperando a Zico, el director deportivo, quien dio unas clínicas en Disney y hoy regresará a Brasil. Si obtiene el OK, lo más probable es que la operación se haga porque Boca está interesado, el jugador también y Flamengo dejaría de pagar un contrato alto por un jugador que prácticamente no está en sus planes. La operación se haría a préstamo.

La llegada de alguien que cubra el carril derecho y la renovación de Riquelme son las únicas operaciones que le quedan pendientes a Boca para el armado del nuevo plantel.

Antonio Roma nacía un 13 de julio de 1932 en Buenos Aires

Antonio Roma nació el 13 de julio de 1932 en Buenos Aires. El 3 de abril de 1960 debutó en el arco de Boca Juniors para comenzar a escribir historias llenas de gloria. Ese día Boca le ganó a Estudiantes 2 a 1. Se adjudicó 6 títulos en el club, sumando los Campeonatos del 62, 64 y 65, los Nacionales 69 y 70 y la Copa Argentina 69.


Roma comienza relatando algunos hitos de su exitosa carrera en la institución. La charla comienza así: “Sí. Algunos recuerdos…bastantes. Hacía tiempo que no venía por la cancha, así que justamente hoy vine a traer a un amigo, un vecino, que quería ver la cancha, conocer a los jugadores. Esto rae muchos recuerdos, imaginate, tantos años aquí. 13 temporadas defendiendo ese marco, tengo recuerdos imborrables”.

Empieza a puntualizar algunos acontecimientos que forman parte de la galería histórica de Boca Juniors: “Son muchos. Todo el mundo recuerda el penal contra River en el 62, contra Delem. Todos recuerdan el penal porque era el clásico Boca-River, faltaban pocos minutos y había casi un campeonato en juego, pero en el año 64 en treinta y pico de partidos, nos hicieron 14 goles solamente. Eso también era algo que quedó en el recuerdo porque la gente venía, hacíamos un gol y sacaba los pañuelos. Había gente que se iba de la cancha. Es cierto, me lo cuentan actualmente. Después haber sido campeón, 62, 64 y 65, 69 y 70… En el 69 estuve más de 800 minutos con la valla invicta. El recuerdo de todos los ex jugadores, que actualmente nos reunimos como lo hacíamos en esa época, era un grupo humano maravilloso con una familia bárbara”.

Antonio Roma es uno de los arqueros más recordados dentro de la historia del club. Su nombre está escrito bien grande en la memoria Xeneize. El “Tano” lo vive de forma especial: “Para uno es una gran satisfacción, más en una institución como Boca, mundialmente conocida como uno de los equipos más importantes del mundo. Haber tenido la suerte de haber estado tanto tiempo defendiendo esos colores, es un orgullo tremendo. El orgullo mayor es lo que me dejó el fútbol, pero no hablemos de dinero, porque en esa época era distinta a esta. Lo que me dejó el fútbol es mucha amistad, mucha gente que me reconoce actualmente como jugador de fútbol y como persona. Esas son cosas que en la vida no hay con qué pagarlas”.

A pedir de Bo...de Borghi

Matías Caruzzo pasó la revisión médica y mañana viaja a Australia para sumarse al plantel. Un líbero a pedir de Borghi que sueña con cerrar el 2010 como "campeon".

Le parece extraño ponerse la ropa por primera vez. "Fueron 16 años en Argentinos, dejo muchos amigos, pero esto es un paso muy grande, gigante", avisa, ya con el escudo azul y oro sobre el pecho. Ya pasaron los estudios médicos en un centro de diagnóstico de la Ciudad y también los biomecánicos en Casa Amarilla. "Tengo que disfrutar y saber que es todo un desafío vestir la camiseta de Boca", repite. Si ayer no se subió al avión con sus nuevos compañeros sólo fue porque a la mañana todavía faltaba arreglar algunos detalles entre los clubes y él no había firmado. Pero con todo resuelto, mañana se va para Australia a reencontrarse con Claudio Borghi, el técnico con el que fue campeón y que tanto insistió para traerlo.

-Estuviste toda una vida en Argentinos, te despediste como capitán y encima campeón. Más no podías pedir...

-Siento un poquito de nostalgia, fue algo soñado salir campeón con el club que me formó. Pero esta chance es gigante.

-Sos de la categoría 84, todo te costó y a veces te faltó continuidad.

-Tuvimos la suerte de ser muchos los que llegamos de esa categoría: Walter García, Pareja, Ortigoza, Pisculichi, Colace, Lucas Barrios... Muchísimos jugadores... Por suerte seguimos en contacto y siendo amigos. Lógico que a veces cuesta no jugar, pero más difícil es mantenerse. Hay que seguir cada día esforzándose más y más.

-¿Cómo manejabas no jugar de chico?

-Siempre trato de mantenerme con tranquilidad, cuando las cosas te van bien y cuando te van mal. No ser tan cambiante por ganar un partido. Ojalá que pueda tener otra alegría en un club como Boca.

-Borghi insistió mucho para que el pase se concrete, porque ya sabés todos los movimientos de una línea de tres...

-Tal vez por haber jugado con línea de tres este último año con él, puedo saber lo que quiere de cada uno. Tengo la ventaja de que sé qué me va a pedir.

-¿Qué hace un líbero?

-Líbero es una posición en la que se delega mucha responsabilidad, no se puede cometer ni un error, el mínimo error es una situación de riesgo para el rival. Y en 90 minutos hay cuatro o cinco jugadas que tenés que resolver bien.

-Como ves al equipo de atrás, es clave hablar.

-Lógico que hay que hablar, eso es muy importante para jugar con línea de tres, para estar en contacto con los compañeros y marcar constantemente a los delanteros rivales para no darles espacios.

-¿Cómo es Borghi?

-Es una persona que, al igual que su cuerpo técnico, te da mucha confianza. Es gente muy simple y muy sencilla. La confianza en el jugador hace que el jugador confíe en el cuerpo técnico. Y eso se traslada a la cancha.

-¿Te quedó buena impresión del equipo que le ganó al Palmeiras?

-Hay muy buenos jugadores, más allá de los que llegaron. No hay que guiarse por que le fue mal en el último torneo. A veces las cosas no salen y la salida es dar vuelta la página.

-Tuviste ofertas de Ucrania, México, River... ¿por qué elegiste a Boca?

-Porque pasar a Boca no sucede todos los días, no te vienen a buscar siempre. Hay que aprovechar ese tren que tal vez pasa una sola vez en la vida. Hoy tengo la suerte de estar acá y debo disfrutarlo y vivirlo al máximo.

-¿Tu familia qué dice?

-Está contenta. Lo tomó con mucha alegría... Somos muy unidos y estamos felices por esto.

-Te pasó de todo en el 2010: salir campeón, tener un hijo, la Selección, venir a Boca...

-La verdad que sí. Es cierto que los hijos vienen con el pan bajo el brazo, como Santino. Salir campeón con Argentinos y venir a Boca es algo soñado. Lo tengo que disfrutar. Ojalá pueda estar a la altura de un club tan importante.

-¿En este momento recordás a alguno de los técnicos que te aconsejaron y te formaron?

-Son muchas personas, pero el más importante es Ramón Maddoni. Le debo muchísimo, él lo sabe. Obviamente hubo muchas más personas en el camino que me ayudaron. Si no sabés de dónde venís, no sabés adónde vas...

-Hasta ahora viene muy bien el 2010, ¿cuál es el próximo sueño?

-Es real, ojalá que se siga dando y se cierre este año con otra cosa muy linda. Uno siempre arranca un torneo con ganas de salir campeón...

Arreglen lo del 10 y no embarguen el club...

Borghi se los dijo clarito a los dirigentes pese a la satisfacción que tenía por la llegada de Matías Caruzzo: “Ahora arreglen lo del 10”. Ese es el tema que desvela al DT y a los hinchas de Boca. Por ahora no hubo avances, si bien desde Boca confían en arreglar porque tienen la decisión de ofrecerle los cuatro años que pretende el enganche.

En los alrededores de Román, mantienen el escepticismo: “Estamos igual que hace un mes”, dicen, y esperan la movida de Boca, que podría hacerse en estas horas. “Realmente, Román está mostrando sus ganas de quedarse. Otro se hubiera ido”.

Ameal lo quiere y busca el mayor consenso, aunque ya alguno (el tesorero Daniel Angelici), en desacuerdo, pidió licencia.

Antes de subirse al avión, Borghi se mostró contento porque ya trajeron a su pollo

"Falta uno más", dijo, y además espera a Riquelme.

Olé viajó con Boca y con Borghi a la gira y vas a tener el detalle de cada movimiento del equipo en Oceanía. Antes de salir, el Bichi habló al pasar sobre la nueva incorporación, el que pidió desde que se confirmó su llegada: Matías Caruzzo (no viajó, lo hará cuando firme todos los papeles).

-¿Estás feliz?

-¿Caruzzo o yo? Jaja. Es un jugador que necesitábamos, será un gran aporte como jugador y como persona, aunque es mejor persona. Estamos contentos, ahora nos faltaría un jugador más y que se renueven algunos contratos.

Traducción: el uno más es un lateral volante, que está entre Clemente Rodríguez y Gonzalo Fierro, el chileno al que dirigió en Colo Colo. Con respecto al tema renovación, EL hombre es Riquelme, que todavía sigue sin arreglar su continuidad. Esta vez el Bichi no quiso meter la pata como la semana pasada, cuando dijo que le habían comentado que estaba cerrado: "Están hablando, hay que seguir negociando. Me preocuparía si no están hablando".

Boca partió a las 14 rumbo a la gira por Oceanía, Ameal se queda.

El presidente Jorge Ameal se queda en Buenos Aires haciendo tarea: hoy se juntaría con el representante de Román Riquelme para cerrar la renovación. Caruzzo no vuela con el plantel hasta que todos los papeles del pase estén en orden. Se sumaría el jueves.

El Boca del Bichi arrancó el ciclo con un triunfo ante Palmeiras, el viernes, y hoy a las 14 parte rumbo a Oceanía para seguir sumando minutos de fútbol para el equipo y billetes para la tesorería. Pero mientras el plantel parte hacia la otra parte del mundo, el presidente Jorge Ameal se quedará en Buenos Aires para intentar definir la renovación del contrato de Juan Román Riquelme. Y para ponerle el gancho al pase de Matías Caruzzo, quien por la mañana anduvo por el club para poner los papeles en orden. Por eso, hasta que todo lo conversado no esté por escrito y firmado, el defensor hoy no viajará con sus nuevos compañeros sino que lo haría el jueves.

Por el caso Riquelme, tal como pretendía el ídolo, finalmente el vínculo se prolongará por cuatro años. Pero como todavía hay diferencias entre lo que ofrece Boca y lo que pretende Riquelme para ese último año, esta tarde Ameal se reuniría con Daniel Bolotnicoff, representante del jugador, para empezar a definir el acuerdo y llevarle más tranquilidad al Bichi Borghi, quien espera a Román y Palermo.

Descartado Clemente van por Fierro

A la novela de Caruzzo le falta un capítulo: hoy terminará la revisión médica y deberá firmar su contrato. Luego, realizará el trámite para obtener la visa y viajar a Australia hoy. Si no llega, lo hará en unos días. Además, ya descartado Clemente Rodríguez, hoy los dirigentes intentarán cerrar la llegada de Gonzalo Fierro. Sólo restarían detalles para que el chileno se sume.

Román ,a un paso...

La novela más larga del invierno todavía continúa. Juan Román Riquelme aún no arregló la renovación de su contrato, aunque los dirigentes son optimistas y esperan llegar a un acuerdo. Hoy, Ameal se podría juntar con Daniel Bolotnicoff, representante de Román, para avanzar en los detalles del vínculo, que sería de cuatro años, la duración pretendida por el jugador.

Boca se va de gira,mientras River, San Lorenzo e Independiente trabajan en Salta y enfrentan a rivales locales.

Pese a que viene en sequía de títulos, el prestigio de Boca está intacto: hoy inicia una gira top por Oceanía.

Matemáticas, ¿estás ahí? Hace un año y medio que Boca no sale campeón. Y en estos 18 meses sólo pululó por insípidas posiciones de mitad de tabla, eliminaciones tempranas en Sudamericana y Libertadores e incluso no se clasificó para la última edición. Sin embargo, parece, el prestigio no se mancha.

Boca es un gigante dormido que se quiere despertar con Borghi. Por eso, a partir de hoy emprenderá una gira top, en un continente atípico para un club argentino y que le dejará unos cuantos billetes a la tesorería. Bastante diferente, se ve, al resto de los clubes grandes.

Mientras River, San Lorenzo e Independiente trabajan en Salta y enfrentan a rivales locales,Boca sumará jerarquía, seguirá posicionando su marca en el mundo y, quedó dicho, disfrutará de las mieles económicas. Aquel axioma que se gestó bajo la conducción de Macri, continúa en el gobierno de Ameal. El objetivo es fijar a Boca como una de las instituciones más importantes del mundo.

En la parte futbolística, la travesía por Oceanía (Australia y Nueva Zelanda) servirá para aceitar el funcionamiento colectivo y seguir aflojando las piernas luego de la exigente pretemporada realizada en Pilar. Por eso, Boca disputará dos amistosos: el 16 frente al Melbourne Victory y el 23 ante el Wellington Phoenix (de Nueva Zelanda), dos equipos que participan de la liga australiana.

Así, el plantel partirá hoy a las 14 desde Ezeiza, viajará 14 horas hasta Sidney y, luego de una pequeña escala, volará a Melbourne. Se alojará en el hotel Intercontinental y practicará en un complejo de categoría. Está claro, la jerarquía sigue intacta.

Además de Román, reforzar ese carril es la nueva prioridad.

Además de Román, reforzar ese carril es la nueva prioridad.

Ya está Caruzzo, el refuerzo más pedido por Claudio Borghi. Ahora, la nueva prioridad pasó a ser un carrilero por derecha, el puesto que ante Palmeiras ocupó el juvenil Leandro Marín. El candidato, por el que los dirigentes esperan una respuesta para hoy, es Gonzalo Fierro, figura con el Bichi en Colo Colo. Después sí aparecen Clemente y otros nombres.

Fierro, de 27 años, está en el Flamengo de Brasil desde el 2008, no es titular y ya dijo que sueña con jugar en Boca. Ahora, hay que esperar que su club acepte cederlo a préstamo por una temporada. En caso de que no se concrete, la dirigencia xeneize sigue pensando en Clemente Rodríguez. Y si tampoco se da, existen otros nombres en carpeta que guardan celosamente.

Caruzzo vivió su primer día en Boca

Se hizo estudios y, si le sale la visa, se suma a los que parten de gira.

La novela, en este caso, fue de invierno. En pleno Mundial se llevó la atención mediática en el siempre volátil Mundo Boca. Y al final, como casi todas las novelas, tuvo un desenlace feliz.

Borghi consiguió a su refuerzo más preciado. Matías Caruzzo ya se despidió de Argentinos y vivió ayer su primer día como jugador de Boca. Por la mañana, se acercó a su nuevo club y luego visitó una clínica de Capital para realizarse la revisión médica. Después de los exámenes, comentó: “Estoy muy contento por llegar a un club tan importante”. Y enseguida agregó: “Siempre le voy a estar agradecido a Borghi por haber confiado en mí”.

¿Cómo sigue la vida de Caruzzo? Mañana deberá presentarse a las 8 en otra clínica para terminar la revisión y luego irá a la Embajada de Australia para tramitar la visa. Si la consigue en un abrir y cerrar de ojos, viajará la gira con el resto del plantel. Si no, se sumará el jueves.

Así, Bichi respira aliviado porque los dirigentes le dieron el gusto (Boca pagó 2.500.000 dólares por el pase) y porque sabe que contará con un líbero conocido e ideal para su defensa de tres. Al fin y al cabo, se llevó al capitán del último campeón.

Cellay, uno de los mejores en el estreno del ciclo de Borghi.

Alguna vez contó que no sonríe para la foto porque "no le sale". ¿Será por eso que Boca lo fue a buscar? La historia dice que para ser defensor con estos colores hay que tener cara de malo. Lo suyo es de la línea de cal para adentro, ojo, y será por eso también que Claudio Borghi lo eligió como su primer capitán. Aunque se trate de un amistoso en el que jugaron muchos pibes, la cinta siempre pesa. Y Christian Ariel Cellay no sólo se hizo cargo de la responsabilidad que eso implica, si no que demostró que no le queda nada mal. "Es algo increíble, no me lo esperaba cuando el Bichi vino a hablar conmigo. Me siento agradecido por lo que me hizo vivir. Y por suerte salió todo bien", dice el Samurai, ya más relajado y con una sonrisa que asoma.


-¿Qué te dijo Borghi?


-Antes del partido estuvimos hablando de que era difícil elegir un capitán, que esta vez él tomaba la decisión... Me sorprendió. Si bien siempre es una gran responsabilidad vestir esta camiseta, por ahí es un poquito mayor cuando además tenés que ser el que guía a los chicos. Yo le agradezco la confianza. Es inigualable haberme puesto la camiseta de Boca y, encima, también la cinta.


-¿Te lo esperabas?


-No, no, para nada. Pero lo estoy disfrutando todo al máximo. Yo sentía que este partido era importante porque los chicos estaban golpeados por la gira que habían tenido en Estados Unidos, porque los resultados no se habían dado...


-¿Pensaban en eso?


-Claro, sabíamos la repercusión que iba a tener el partido si no nos iba bien. Somos conscientes de que el resultado no importaba tanto en sí mismo, si no el funcionamiento. Aunque queda claro que ganar siempre es positivo y es un buen empujón.


Habla claro, pausado, oculta el entusiasmo y elogia los colores que lleva puestos. Está a la vista, entonces, que si Borghi lo eligió fue porque le vio pasta de líder, adentro y afuera. Y si bien 90 minutos son escasos para tener tantas certezas y sacar demasiadas conclusiones, sí quedó en evidencia la personalidad del pelilargo. Con gesto adusto y pasos firmes, entró al campo de juego banderín en mano encabezando la fila y también fue el último en abandonar el vestuario. Ya en la cancha, tuvo un par de cierres providenciales, relevó a sus compañeros, y se lo vio gesticular, gritar, acomodar a todos. La consecuencia fue que el equipo mantuvo el arco en cero y la línea de fondo fue la más elogiada por el DT y por la prensa. "Anduvimos bien, nos sentimos cómodos. Por ahí en el primer tiempo se vio lo mejor, en el segundo se nos complicó, más que nada por el tema físico, nunca habíamos hecho 90 minutos y se notó. Pero el funcionamiento fue correcto. Igual lo tendremos que revisar más en frío, mejor, ver algún video que nos sirva para corregir y seguir mejorando", apunta, y se deschava como un obsesivo del juego, una virtud para un central que, si bien no es muy alto (1,75) salta y cabecea bien. Aunque ante el Palmeiras, se lució cerrando abajo y controlando la pelota para salir jugando.


Esta semana, la defensa que tanto soñó el DT se va a completar. Cellay le dejará ese lugar a Matías Caruzzo (ver aparte) y se acomodará como stopper por derecha, otro puesto que conoce bien. Pero la cinta, por ahora y hasta que el plantel se complete (Medel, Palermo, Riquelme, Battaglia), será suya. La foto para su mural ya la tiene...