martes, 13 de julio de 2010

A pedir de Bo...de Borghi


Matías Caruzzo pasó la revisión médica y mañana viaja a Australia para sumarse al plantel. Un líbero a pedir de Borghi que sueña con cerrar el 2010 como "campeon".

Le parece extraño ponerse la ropa por primera vez. "Fueron 16 años en Argentinos, dejo muchos amigos, pero esto es un paso muy grande, gigante", avisa, ya con el escudo azul y oro sobre el pecho. Ya pasaron los estudios médicos en un centro de diagnóstico de la Ciudad y también los biomecánicos en Casa Amarilla. "Tengo que disfrutar y saber que es todo un desafío vestir la camiseta de Boca", repite. Si ayer no se subió al avión con sus nuevos compañeros sólo fue porque a la mañana todavía faltaba arreglar algunos detalles entre los clubes y él no había firmado. Pero con todo resuelto, mañana se va para Australia a reencontrarse con Claudio Borghi, el técnico con el que fue campeón y que tanto insistió para traerlo.

-Estuviste toda una vida en Argentinos, te despediste como capitán y encima campeón. Más no podías pedir...

-Siento un poquito de nostalgia, fue algo soñado salir campeón con el club que me formó. Pero esta chance es gigante.

-Sos de la categoría 84, todo te costó y a veces te faltó continuidad.

-Tuvimos la suerte de ser muchos los que llegamos de esa categoría: Walter García, Pareja, Ortigoza, Pisculichi, Colace, Lucas Barrios... Muchísimos jugadores... Por suerte seguimos en contacto y siendo amigos. Lógico que a veces cuesta no jugar, pero más difícil es mantenerse. Hay que seguir cada día esforzándose más y más.

-¿Cómo manejabas no jugar de chico?

-Siempre trato de mantenerme con tranquilidad, cuando las cosas te van bien y cuando te van mal. No ser tan cambiante por ganar un partido. Ojalá que pueda tener otra alegría en un club como Boca.

-Borghi insistió mucho para que el pase se concrete, porque ya sabés todos los movimientos de una línea de tres...

-Tal vez por haber jugado con línea de tres este último año con él, puedo saber lo que quiere de cada uno. Tengo la ventaja de que sé qué me va a pedir.

-¿Qué hace un líbero?

-Líbero es una posición en la que se delega mucha responsabilidad, no se puede cometer ni un error, el mínimo error es una situación de riesgo para el rival. Y en 90 minutos hay cuatro o cinco jugadas que tenés que resolver bien.

-Como ves al equipo de atrás, es clave hablar.

-Lógico que hay que hablar, eso es muy importante para jugar con línea de tres, para estar en contacto con los compañeros y marcar constantemente a los delanteros rivales para no darles espacios.

-¿Cómo es Borghi?

-Es una persona que, al igual que su cuerpo técnico, te da mucha confianza. Es gente muy simple y muy sencilla. La confianza en el jugador hace que el jugador confíe en el cuerpo técnico. Y eso se traslada a la cancha.

-¿Te quedó buena impresión del equipo que le ganó al Palmeiras?

-Hay muy buenos jugadores, más allá de los que llegaron. No hay que guiarse por que le fue mal en el último torneo. A veces las cosas no salen y la salida es dar vuelta la página.

-Tuviste ofertas de Ucrania, México, River... ¿por qué elegiste a Boca?

-Porque pasar a Boca no sucede todos los días, no te vienen a buscar siempre. Hay que aprovechar ese tren que tal vez pasa una sola vez en la vida. Hoy tengo la suerte de estar acá y debo disfrutarlo y vivirlo al máximo.

-¿Tu familia qué dice?

-Está contenta. Lo tomó con mucha alegría... Somos muy unidos y estamos felices por esto.

-Te pasó de todo en el 2010: salir campeón, tener un hijo, la Selección, venir a Boca...

-La verdad que sí. Es cierto que los hijos vienen con el pan bajo el brazo, como Santino. Salir campeón con Argentinos y venir a Boca es algo soñado. Lo tengo que disfrutar. Ojalá pueda estar a la altura de un club tan importante.

-¿En este momento recordás a alguno de los técnicos que te aconsejaron y te formaron?

-Son muchas personas, pero el más importante es Ramón Maddoni. Le debo muchísimo, él lo sabe. Obviamente hubo muchas más personas en el camino que me ayudaron. Si no sabés de dónde venís, no sabés adónde vas...

-Hasta ahora viene muy bien el 2010, ¿cuál es el próximo sueño?

-Es real, ojalá que se siga dando y se cierre este año con otra cosa muy linda. Uno siempre arranca un torneo con ganas de salir campeón...

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