La bomba que hizo explotar Riquelme se sintió del otro lado del mundo. Borghi, en Australia, desayunó con las declaraciones frescas de Román y, si bien no perdió la calma, preguntó por la situación: "Los dirigentes están negociando. A mí me gustaría disfrutarlo en el equipo", le dijo el Bichi a Olé.
Las declaraciones de Juan Román Riquelme explotaron en Buenos Aires el viernes a la noche, varias horas después de que el nuevo Boca ganara su segundo amistoso de la pretemporada, pero la onda expansiva de su enojo marcó el sábado del plantel que está de gira por la otra punta del mundo. Fue la novedad que se comentó en el desayuno y en las sobremesas del almuerzo y la cena. Y, obviamente, motivó que Claudio Borghi preguntara por el asunto.
Si bien el Bichi no está inquieto por la definición de la renovación de Riquelme, porque, tiene la convicción de que la novela llegará a un final feliz para todos, las ruidosas declaraciones de Román hicieron que el Bichi converse con los dirigentes Rómulo Zemborain (secretario) y Juan José Etala (de Legales) para tener algunas precisiones. Pero luego Borghi le aclaró a Olé que no está desesperado por esta situación: “A mí me gustaría tenerlo en el equipo y dsfrutarlo, como disfruté a Coria en Argentinos. Si vos me hacés disfrutar en la cancha, yo te pongo todos los partidos”, contó sin perder la calma, en un sábado donde el plantel descansó mucho y algunos jugadores se repartieron entre el gimnasio y alguna caminata.
Además, el técnico agregó que a la distancia, y desde su función, no puede más que esperar el mejor final posible: “Los dirigentes están negociando y no me puedo meter en ese tema. Desde que asumí en Boca, la única vez que hablé con Román fue cuando vino a Pilar, donde estábamos entrenando. Pero confío en que todo se solucionará”.
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