Se enfrentaron en 120 oportunidades, 19 triunfos para Lanús con 130 goles a favor , y 68 triunfos para Boca Jrs con 265 goles a favor y 33 resultaron empates
Como el campeón de Ischia, este Boca suma 14 puntos al cabo de las primeras seis fechas. ¿Podrá repetir?
Parece que fue ayer, 2008. Pero en fútbol, tres años se acercan a la perpetuidad. Más en Boca. Más en ése Boca. La campaña del último equipo campeón del Xeneize fue tan episódica, estuvo tan saturada de anomalías con peso histórico, que seis meses parecieron seis años. El último campeonato queda tan lejos, sí, pero tan cerca a la vez. Ya no hablamos ahora de tiempo, sino de números y algo más. De números, porque a esta altura del campeonato, terminada la sexta fecha de aquel Apertura, el equipo que dirigía Carlitos Ischia acumulaba 14 puntos, con cuatro juegos ganados y dos pardas. ¿Te suena? Sí, idéntico recorrido al de este Boca de Julio César Falcioni. Y estaba segundo, no primero.
Si la gente buscaba alguna razón más para ilusionarse, ahí la tiene. Claro que al registro estadístico hay que darle un contexto para que la confrontación de un equipo y otro tenga validez histórica y sea elocuente para el caso. En un principio, en aquel momento la eventualidad también lo puso a Riquelme como líder absoluto del equipo. Rápidamente nos remitimos entonces al contrapeso que siempre fue Palermo: en el Apertura 2008, el Loco se rompió por segunda vez en su carrera los ligamentos cruzados de la rodilla derecha recién en la tercera fecha ante Lanús y se perdió el resto del recordado torneo del triangular final con San Lorenzo y Tigre. Martín le dejaba su lugar a un novel de la cantera, un tal Lucas Viatri. Hoy, con Palermo recién retirado, la historia se repite con un Lucas mucho más fogueado.
Otro punto a favor: difícilmente estallen a mitad de campeonato internas con la crudeza del affaire Riquelme-Cáceres. O del propio Ischia con Caranta. Y sin Palermo en el plantel, por qué no decirlo, la evidente tensión con el 10 en el vestuario se templó. Esta vez las disputas más descarnadas se ven arriba: las elecciones a presidente con postulantes cruzados en la actual CD no ayudan (en 2008, la muerte de Pedro Pompilio fue post electoral). Yendo al juego, salvando el esquema clásico que es el mismo, también aparecen diferencias. Porque Ischia terminó jugando con un doble nueve, con Figueroa acompañando a Viatri. Y, aunque Cvitanich no sea el clásico segunda punta que va por afuera, tampoco es un hombre de área como Lucho. Pero había equivalencias funcionales: uno de los dos laterales, con mayor capacidad de marca (Morel antes, Roncaglia hoy), y otro con más proyección (Ibarra y Clemente). Un cinco definido (Battaglia y Somoza). Uno de los volantes por afuera con tendencia a cerrarse (aquel Vargas, este Erviti) y otro, el que ocupa la banda del lateral de marca, con más oficio de carrilero para ir hasta el fondo y tirar el centro (Dátolo y Rivero).
Claro, todo y todos alrededor de Riquelme. Eso sí, el punto de despegue para el sprint final arrasador del equipo de Ischia ya no podrá ser el mismo: este año, River no está.
Por única vez ganó Boca Juniors con Hugo Gatti de delantero. En el estadio Rat Cliff, de California, Boca vence al Atlas de México por 2 a 1 con tantos del goleador uruguayo Fernando Morena y Carlos Mendoza. Al equipo lo dirigía el brasileño Dino Sani y contaba aquella tarde tan solo con 15 jugadores. Lesionado el volante Berta, debió ingresar a reemplazarlo Hugo Orlando Gatti, que estaba como arquero suplente y terminó jugando de atacante central.
Lejos de ser nublada fue la mañana de Julio César Falcioni. El entrenador recibió la buena noticia de que tanto Juan Román Riquelme como Darío Cvitanich participaron de la práctica de fútbol y estarán en el trascendental choque ante Lanús, de la séptima fecha del Apertura. De esta manera, Boca repetirá el equipo por primera vez en lo que va del certamen.
Con el regreso del enganche y el delantero, el once titular en La Bombonera fue Orion; Roncaglia, Schiavi, Insaurralde, Clemente Rodríguez; Rivero, Somoza, Erviti; Riquelme; Cvitanich y Viatri. Ellos serán los que irán a Lanús a enfrentar al último equipo que derrotó a Boca, allá por la novena fecha del pasado Clausura. ¿Habrá revancha? Por lo menos, Falcioni va con lo mejor que tiene…
El técnico "xeneize" volvió a mostrarse satisfecho por el buen momento que está atravesando su equipo. En tanto, dejó entrever que repetirá los once para enfrentar a Lanús: "Riquelme y Cvitanich están bien, seguramente juegan"
Luego de tener una semana por demás preocupante, a raíz de tener a Juan Román Riquelme y Darío Cvitanich en duda hasta último momento, ya que hasta ayer ambos trabajaron diferenciados, Julio César Falcioni reconoció: "Riquelme y Cvitanich están bien, seguramente juegan".
En tanto, el técnico “xeneize” se refirió a la actualidad que está atravesando su equipo, que lo tiene como uno de los punteros del campeonato, junto a Lanús, con 14 unidades cada uno: “Lo importante es que el equipo esté cómodo. Hay que tratar de seguir buscando los partidos y seguir siendo protagonistas siempre. Estamos tratando de poner a Boca en el lugar que se merece y tratando de sumar para que lleguemos a la fecha 15 peleando el torneo". Y añadió: "Nosotros no tuvimos un buen comienzo pero el equipo fue creciendo y siempre tuvimos el compromiso de trabajo de los jugadores".
Luego, Falcioni se refirió puntualmente al choque del próximo domingo ante “El Granate”: “Lanús es un equipo que está bien, estamos parejos en todo: en resultados, en goles a favor y en contra. Es un equipo muy sólido. Así como el rival se tiene que cuidar de Boca, Boca se tiene que cuidar del rival”. Y continuó: “Cuando jugaba en Banfield era el clásico. Hoy es un partido sumamente importante porque llegamos los dos punteros. Esperemos tener un buen resultado, en una cancha difícil y al enfrentar a un muy buen equipo. Esperemos que nuestros jugadores tengan una buena tarde y los hinchas puedan salir satisfechos de la cancha”.
Para finalizar, el DT del conjunto de La Ribera se refirió a las declaraciones de Carlos Bianchi, quien reconoció que quiere volver a dirigir: "Soy admirador de Bianchi, como persona y como técnico y que tenga ganas de trabajar es bueno".
Aun cuando algunos no se pronuncien por respeto a Falcioni y al plantel, los candidatos a la presidencia coinciden en el nombre del futuro DT: Carlos Bianchi.
Algunos se cuidan más que otros, guardan las formas y sienten que deben respetar este buen momento del equipo, el mejor desde que Julio César Falcioni llegó a Boca. Otros, desde afuera y con la convicción de siempre en la mano, no tienen problemas en anunciarlo. Todos lo quieren. Para todos es la llave de la victoria. O la B de la victoria. Carlos Bianchi es la codiciada pieza que cada uno de los candidatos a la presidencia de Boca quiere exhibir como trofeo. Y con la confirmación de que quiere volver a trabajar, son varios los que intensificarán las gestiones, aun en silencio, para tentarlo. ¿Qué dice él? Salvo con algunos pocos dirigentes con los que ha tenido cruces en su último paso por el club, como manager, no tiene problemas con nadie. Lo que aún es una incógnita es qué pasará cuando la campaña entre en la etapa más caliente. ¿Podrán todos por igual utilizar su nombre? En las últimas elecciones, el privilegio lo tuvo Roberto Digón, aunque después se bajó de la candidatura. Bianchi no hizo apariciones públicas a su lado y evitó meterse en política (lo más probable es que repita), pero el dirigente tabacalero tuvo la chance de incluir el nombre del Virrey en sus espacios de publicidad gráfica. “Carlos es sin dudas mi hombre”, dice ahora Digón, quien aún no definió la fórmula para competir el 4 de diciembre. Aun cuando quiera que “al equipo le vaya bien con Falcioni”, su proyecto futbolístico para enero del 2012 tiene a Bianchi a la cabeza.
José Beraldi, actual vicepresidente 1° y candidato junto a Oscar Vicente, se mantiene en silencio, pero algunos allegados admiten que su acercamiento a Digón responde a la voluntad no sólo de sumar los votos de ambos, sino de asegurarse a Bianchi.
Para Jorge Amor Ameal -no es un secreto ya que lo ha dicho cientos de veces públicamente- también es el elegido. Y por más que apoye -como corresponde- a Falcioni, el entrenador que él personalmente eligió como la última ficha de este mandato, el presidente sabe que la contratación del Virrey es, junto a un eventual título en este Apertura, la única chance de revitalizar su imagen.
Daniel Angelici, vecino de Bianchi, con quien se cruza a menudo cuando el Pelado saca a pasear al perro, es el más reacio a hablar del tema. “No puedo hacerlo. Hay un técnico trabajando y no voy a pronunciarme hasta que termine el campeonato. Este equipo, con Falcioni, tiene buenas chances de ganarlo. Cualquier cosa que diga un directivo puede presionar o desestabilizar en este momento”. Por lo pronto, el ex tesorero y candidato de Mauricio Macri cuenta en sus filas con alguien muy cercano al Virrey: Marcelo London.
Desde adentro del club, aseguran que “ni saliendo campeón Falcioni tiene la continuidad asegurada. Depende de Bianchi: si él quiere, es el técnico”.
Falcioni podrá, por primera vez en lo que va del Apertura, repetir su equipo ideal: ante Lanús irán los mismos 11 que vencieron a San Martín, con Riquelme y compañía sin rastros de lesión alguna. ¿La meta? El decimoséptimo partido al hilo sin perder...
Este domingo ocurrirá algo importante para Julio César Falcioni. Por primera vez en lo que va de este torneo Apertura, no sólo repetirá equipo sino que podrá poner por segunda vez al hilo a su equipo ideal en cancha. Esto es, con Orion en el arco; Roncaglia, Schiavi, Insaurralde y Clemente en el fondo; Rivero, Somoza y Erviti en el mediocampo; Riquelme de enganche y Cvitanich y Viatri adelante.
Siempre por la misma cuestión de las lesiones, aunque variando el protagonista, a JC se le hizo imposible mantener el equipo dos fechas seguidas. Ante Olimpo en la primera fecha, Somoza no estuvo porque debió cumplir fecha de suspensión. En el 4 a 0 ante Unión debutó este equipo, como para no dejar dudas de su funcionamiento. Después faltaron el Burrito, el Chaco y el propio Román. Este domingo los planetas se alinearán: los mismos 11 buscarán el segundo triunfo consecutivo, cuando visiten a Lanús en la Fortaleza, por la séptima fecha.
Boca irá con el objetivo de, además de los tres puntos, mantener un invicto que ya lleva 16 partidos. Y no es un dato menor que buscará el decimoséptimo, número de la desgracia para la quiniela, justo ante el último rival que tuvo la receta para vencerlo (novena fecha del Clausura pasado, 0-2 en el mismo escenario)... Pero dentro del grupo lo toman como una especie de revancha especial.
Falcioni y compañía saben que ganar el domingo es clave para sacarle una cierta ventaja a su máximo competidor actual y su compañero de punta. Para eso tendrá a su disposición la tropa completa. ¿Lo lograrán?
En la cancha de River, Boca vence a su tradicional rival por 1 a 0 con gol de Roberto Cherro. Sería la segunda victoria en el campeonato ante River al que volvería a vencer en noviembre
No fue una práctica de fútbol más la que hubo en esta mañana en Casa Amarilla. Es que Julio César Falcioni debió armar un equipo ‘de emergencia’ debido a que Agustín Orion, Juan Román Riquelme y Darío Cvitanich entrenaron diferenciado debido a sus molestias, y a que quieren cuidarse hasta lo último para ver si llegan al partido ante Lanús.
Sin la presencia de ellos tres el equipo titular fue con Sebastián Sosa; Roncaglia, Schiavi, Insaurralde y Clemente; Rivero, Somoza y Erviti; Viatri, Mouche y Araujo. Mientras que el suplente formó: D’Angelo; F. Sosa, Sauro, Caruzzo, Ruiz; Chávez, Erbes, Sánchez Miño, Colazo; Gracián y Blandi. El partido, de 40 minutos, terminó 1 a 0 en favor de los titulares con un tanto del ingresado Gracián, quien se muestra como otra opción si Riquelme no llega al domingo.
Además, Jesús Méndez y Sebastián Battaglia también hicieron un rato de fútbol para empezar a tomar minutos y ser otras variantes para el entrenador. Nada está dicho en la cabeza de Falcioni, lo único definido es que hay que esperar.
Gracián volvió con todo: con Román entrenando aparte, jugó para los titulares en el ensayo formal y marcó el único gol de los 40 minutos de fútbol. Hay recambio...
Julio César Falcioni no pudo hacer la práctica formal de fútbol como hubiese querido, es decir, con Riquelme, Cvitanich y Orion entre sus 11 titulares (los tres trabajaron aparte). Pero mal no le vino, porque aprovechó para probar las variantes en cada puesto, las cuales le dieron resultado.
El que más se lució en los 40 minutos de fútbol que dispuso en Casa Amarilla fue Leandro Gracián. El Tano comenzó para los suplentes y después pasó a jugar en el primer equipo, y sobre el final le dejó en claro al DT que tiene con qué reemplazar a Román: metió el único gol del partido, y fue triunfo para los titulares, que formaron inicialmente con Seba Sosa; Roncaglia, Schiavi, Insaurralde y Clemente; Rivero, Somoza y Erviti; Viatri, Mouche y Araujo.
Así, JC sabe que ante una posible ausencia de Román, tanto Viatri como Gracián demostraron que hoy pueden jugar en esa posición y hacerlo bien. Tanto Jesús Méndez como Battaglia sumaron también minutos en el ensayo, algo siempre positivo. El equipo de los suplentes lo conformaron D'Angelo; F. Sosa, Sauro, Caruzzo, Ruiz; Chávez, Erbes, Sánchez Miño, Colazo; Gracián y Blandi.
Se viene Lanús, un rival de buen juego y pie. Y para contrarrestarlo, el DT ahora puede dormir tranquilo: Gracián tiene más ganas que nunca...
Lo confirmó Bianchi, buscado por el América. Igual, le gustaría quedarse en el país. Y no tiene problemas con los candidatos a la presidencia de Boca...
Ya lo había anticipado cuando se produjo la vacante en la Selección tras la salida obligada de Checho Batista. Y ayer lo ratificó, cuando su nombre empezó a sonar fuerte como candidato al banco del América de México, cuyo técnico está en la cornisa: “Quiero volver a trabajar”, le dijo al diario mexicano Récord. Carlos Bianchi dejó de dormir la siesta y tiene ganas de volver al campo. ¿En México? Mmmm, parece difícil. “No se va a mover de la Argentina”, dice alguien de su entorno. ¿Y entonces? Se sabe, este Boca puntero que ilusiona a sus hinchas después de dos años y medio de frustraciones, tiene técnico a plazo fijo. Difícilmente Julio César Falcioni continúe en el cargo luego de diciembre. Aun siendo campeón. El mismo JC lo intuye, y no sólo basado en un contrato que vence precisamente a fin de año. Sucede que el club vive tiempos de cambio, está en medio del fuego político de las cercanas elecciones y los candidatos buscan impresionar a los socios con sus propuestas. ¿Existe alguna más atractiva que el regreso del técnico más ganador de la historia? No.
Ahora bien: Bianchi tuvo una salida difícil de Boca a principios del 2010, cuando se desempeñaba como manager y fue poco menos que obligado a hacerse cargo de la dirección técnica ante la imprevista salida del Coco Basile. El Virrey se negó y a partir de allí se conocieron más a fondo y públicamente las asperezas que tenía con cierto sector de la dirigencia. ¿Volverá para trabajar con esa misma gente, que hoy es parte de distintas listas que se disputan el poder? “Adonde quiera que vaya, él sólo aceptará trabajar con su gente y con sus condiciones. Pero la realidad es que, salvo con algún dirigente particular, no tendría problemas en trabajar con ninguno de los que se están postulando para presidente. A lo sumo, si alguno no le gusta, no lo dejará entrar al vestuario, algo que también ocurrió en sus otros ciclos”,
Erviti dijo que el equipo de Falcioni está bien pero que no son tan superiores al resto de los equipos. Además, elogió a Román: "Cuando Riquelme juega, me tengo que sentar a mirarlo".
El próximo choque del Xeneize será nada más ni nada menos que ante el otro puntero del campeonato, el mismo equipo que acumula la misma cantidad de partidos ganados, empatados, perdidos y de goles a favor y en contra: Lanús. Y, en esa sintonía (y por el juego que vienen exhibiendo ambos conjuntos) el encuentro promete ser entretenido.
Por ello, Walter Erviti, uno de los jugadores clave en el esquema de Julio Falcioni ya empezó a palpitar el duelo y, con cierta mesura, expresó que no será nada fácil doblegar a la institución Granate y que es muy aventurado dar como candidato a ambos equipos: “El domingo va a ser un partido complicado. Es pronto para definir que equipos van a pelear el campeonato. Hay que esperar cinco fechas más. Lanús es un gran quipo, lo mismo que Racing. Me parecía que San Lorenzo también, pero en los últimos partidos no pudo sumar. El torneo recién empieza y falta mucho”.
Asimismo, el volante expresó sentirse “mucho mejor” con la actualidad del equipo de La Ribera y que, para ello, fue importante el papel que desempeña el grupo: “Me estoy sintiendo más cómodo dentro del equipo y eso me está ayudando. Boca tiene un gran funcionamiento colectivo e individual. Eso me ha ayudado a tomar confianza. Hay que seguir por este camino. Estamos bien pero no nos sobra nada más que a los demás”.
Del mismo modo, en la charla que Cañito entabló con Radio La Red, le explicó en que se basa su juego y no escatimó elogios para sus compañeros y, sobre todo, para un tal Juan Román Riquelme: “Cuando la tiene él, me tengo que sentar a mirar como juega. Está jugando en un gran nivel y es un placer verlo jugar a Riquelme. Clemente está en un gran momento también. Yo lo que trato de hacer es que Boca no pierda el equilibrio, hacer relevos, ubicarme en una posición donde estoy expectante a un ataque pero también a una salida rápida del rival. Quizás no se nota tanto, pero es positivo para el equipo”.
Y, siguiendo esa línea, expresó, a modo de desahogo, que su labor en el equipo de Falcioni es diferente a lo que se le exigía en Banfield: “Siempre intento jugar de la misma manera. Ya me aburre que me comparen con lo que hacía en Banfield. Allá tenía otros compañeros, otra función dentro del equipo y otras obligaciones. Hoy, mi función es otra; distinta a la que tenía en Banfield y estoy tratando de hacerla lo mejor posible”.
Finalmente, intentó despegarse del mote de jugador ‘diferente’ y exclamó: “Yo no soy un crack ni soy un jugador distinto. Soy un jugador que necesita estar bien rodeado y fortalecerse en un equipo. Eso me hace sentir bien y estoy tratando de demostrarlo”.
Día copado para el Xeneize: un 14 de septiembre del '77 ganó su primera Libertadores y, 29 años más tarde, se quedó con la Recopa '06. Con esa última pasó a ser el club con más títulos internacionales del mundo.
Principio y final: el 14 de septiembre no es un día más en la historia azul y oro. Allá por el '77, Boca se quedaba con su primera Copa Libertadores, el primer trofeo internacional de la era profesional. Más acá, en el 2006, cerraba el círculo y, en la misma fecha, también se ganaba la Recopa para alcanzar el récord: el Xeneize, con 16 títulos afuera de Argentina, se transformó en el club con más trofeos internacionales del mundo (con la Libertadores 2007 y la Recopa 2008, ahora tiene 18).
Aquella Libertadores fue una de las máximas epopeyas de un ciclo brillante, el del Toto Lorenzo al frente de Boca. Después de la histórica final ganada a River en el Nacional '76, aquella del zapatazo de Suñé, el equipo de la Ribera traspasó fronteras y realizó una campaña brillante en la Copa: dejó al Millonario afuera en la fase de grupos, pasó la semifinal tras chocar contra Libertad y Deportivo Cali y le ganó la final a Cruzeiro, con una milagrosa tapada de Gatti en el último penal del desempate jugado en el Estadio Centenario de Uruguay. Ese Boca recibió apenas tres goles en los trece partidos del torneo continental.
La Recopa del 2006 marcaba el cierre del ciclo de Basile como DT de Boca. Y el torneo terminó siendo el broche de oro de un período brillante: tras un 2-1 sufrido en La Bombonera, el Xeneize se hizo enorme de vuelta ante un brasileño: el San Pablo fue la víctima de un 2-2 en el Morumbí, con goles de Palacio y Palermo, y fue testigo de la coronación de Boca en lo más alto del podio mundial, ya con 16 trofeos internacionales.
Colazo vuelve tras estar más de un mes lesionado y quiere dejar atrás el parate: "Estoy bien de la cabeza y muy motivado". Y elogia el momento de su equipo.
Mientras todos los focos están puestos en la recuperación de Riquelme o en el regreso de Battaglia, Falcioni recupera también un soldado importante pero de perfil bajo: Nicolás Colazo, tras un mes de estar afuera de las canchas por un desgarro, se entrena nuevamente con el plantel. Y el pibe contó sus sensaciones: "Se hizo muy largo, pero estoy contento de estar de vuelta con mis compañeros", le dijo al sitio oficial del club.
El volante, recuperando ritmo y con la ilusión de poder estar en el banco de suplentes contra Lanús, tiró: "De la cabeza estoy bien para volver, trato de no pensar en la lesión y estoy motivado". Además, Colazo tuvo elogios para el resto de sus compañeros: "El equipo está bien, con mucha actitud para llevar el partido. Con respecto a otros torneos cambió la mentalidad, estamos ganadores", cerró.
Siguen siendo el centro de atención de todos en Casa Amarilla y por eso su evolución se sigue paso a paso para ver si estarán el domingo en el trascendental choque ante Lanús. Juan Román Riquelme y Darío Cvitanich mejoran de sus respectivas lesiones, y ya comenzaron a trotar alrededor de la cancha. Habrá que seguir esperando…
Tras haber realizado una sesión de kinesiología el cuerpo técnico y los jugadores consensuaron que ya podían comenzar a trotar para sumarle un poco más de exigencia y así poder seguir trabajando de cara al partido del domingo. La idea es llevarlos muy despacio y aguantarlos hasta el último momento para ver si pueden estar.
Otro que entrenó diferenciado fue Matías Caruzzo, quien sufre una intoxicación e hizo un rato de bicicleta y se retiró a su casa. Habrá que ver si el defensor llega. Muchos problemas para Falcioni.
Boca no quiere jugar los dos amistosos con River que pide el nuevo sponsor. “¿Cómo vamos a jugar, si están en la B?”, blanqueó el tesorero. La que se viene...
La gente de marketing del club era la encargada de informar a los integrantes de la Comisión Directiva los detalles del convenio con Banco Francés, el nuevo sponsor que se viene para la camiseta. Los números, muy superiores a los de la actual LG, no eran ningún problema. Sí lo fue un punto del contrato: la realización de dos amistosos ante River, ida y vuelta, en el Monumental y en la Bombonera. La mayoría de los dirigentes se opuso terminantemente, al menos por el momento... “Boca dirá que con mucho gusto va a jugar, en tanto y en cuanto estemos todos en la misma categoría. Es una razón lógica, ¿cómo vamos a jugar, si nosotros estamos en Primera y ellos en la B?”, explicó el tesorero José Manuel Requejo.
La organización de estos partidos es acorde a la decisión de Banco Francés, ya sponsor de la liga española, de tener al mismo tiempo las camisetas de Boca y de River, las dos más importantes del fútbol argentino. El siguiente paso eran estos superclásicos, partido y revancha, fuera de lo que es el calendario veraniego en Mar del Plata y Mendoza (está confirmado, porque hay un contrato vigente). “Puede ser perjudicial, de riesgo por las cargadas. Por seguridad, vamos a pedir que se jueguen cuando los dos equipos estén de nuevo en la misma categoría”, coincidieron los dirigentes de Boca más cautos. “Que jueguen con Boca Unidos”, dijeron los que fueron más a fondo, más de tablón.
Más allá de este punto en conflicto, el acuerdo general arrancará el año que viene, a cambio de 4.500.000 de dólares por año, 1.500.000 más de lo que paga actualmente LG. Uno de las razones, además de la económica, es que en Boca no veían bien el logo actual en rojo. “El nuevo sponsor ya está, la discusión es a partir de lo de River. Pero se van a jugar los superclásicos. Porque River va a subir. Y si no es ahora, están los dos años del acuerdo para jugarlos...”, dijo Requejo. Y enseguida completó: “¿Qué los hinchas de River pueden ofenderse por esto? Y los de Boca también, si aceptamos jugar estos partidos”.
El conjunto dirigido por Juan Carlos “Toto” Lorenzo, conseguía la Copa Libertadores de América, tras haber vencido a Cruzeiro de Brasil por penales 5 a 4, en el Centenario de Montevideo. El equipo Xeneize había clasificado a la misma, luego de haber logrado el torneo Metropolitano y Nacional 1976. “El Toto” asumió el mismo año de los dos torneos locales. Boca necesitaba volver a ganar torneos como lo había hecho en años anteriores (1962, 1964 y 1965 lograba por 3º vez en el profesionalismo consagrarse bicampeón). En el inicio de la Copa Libertadores, el conjunto de la ribera, ocupó el grupo 1 junto con: River Plate (histórico y clásico rival), Defensor Sporting y Peñarol (ambos de Uruguay). El torneo se dividía en 5 grupos con 4 equipos en cada uno como participantes, solo uno (el 1º) pasaba de ronda a las semifinales. Boca comenzó su camino a la gloria el 9 de marzo, ganándole a River Plate por 1 a 0 con gol de uno de los ídolos más grandes del club: Roberto Mouzo, de penal y a los 89 minutos del partido. Todo comenzaba como lo esperaban… Le habían ganado nada más y nada menos que al clásico rival de todos los tiempos. Con la confianza que su entrenador les otorgaba y luego de un triunfo esencial en el 1º partido, viajaron a Uruguay para enfrentarse con Defensor Sporting, con quien empataron 0 a 0. 6 días después el conjunto argentino volvía al país vecino para jugar con Peñarol. El partido lo ganó Boca 1 a 0 con gol de Enrique Ernesto Mastrángelo, de esta manera se afianzaba como gran candidato a pasar de ronda. Luego de 2 partidos consecutivos como visitante, volvía a la mítica Bombonera para jugar primero con Defensor (ganó 2 a 0 con goles de Mouzo y Luis María Felman) y días más tarde contra Peñarol (derrotó 1 a 0, y marcó Jorge Ribolzi de cabeza). La primera etapa finalizó con el enfrentamiento en cancha de Huracán con River Plate. El partido fue un 0 a 0, los equipos no se sacaron ventajas, pero el único que salió beneficiado fue Boca, ya que clasificó a semifinales. La segunda fase se jugó con dos grupos de 3 equipos cada uno. Por un lado Boca, Deportivo Cali de Colombia y Libertad de Paraguay formaron el grupo B, y Cruzeiro (último campeón y por ende clasificado a semifinales de manera directa), Internacional (ambos de Brasil) y Portuguesa de Venezuela. Los partidos tenían ida y vuelta. Boca ganó el grupo tras vencer en la ida como local por 1 a 0 a Peñarol (gol de Daniel Severiano Pavón) y como visitante consiguió el mismo resultado (gol de Mario Zanabria). Luego en los enfrentamientos con Deportivo Cali, el conjunto argentino igualó en ambas ocaciones 1 a 1, el gol de Boca en la Bombonera lo hizo Francisco Sa, y en Colombia el goleador del equipo fue Roberto Mouzo El momento de la final había llegado. El rival fue Cruzeiro. En el partido de ida, el 6 de septiembre, Boca le ganó como local 1 a 0 con gol de Carlos Veglio. Luego el conjunto brasileño se tomó revancha, y venció por el mismo resultado. Los dos empates llevaron a un tercer partido y en cancha neutral. Se decidió jugarlo en Uruguay, en el estadio Centenario de Montevideo. Nuevamente un partido duro y parejo. Ninguno de los dos se sacó ventaja en los 90 minutos de partido, ni en el tiempo extra. El campeón se definió desde el punto del penal. Un final agónico y con gran nerviosismo. Los ejecutantes de Boca fueron: Mouzo, Tesare, Zanabria, Pernía y Felman, mientras que en el conjunto de Belo Horizonte lo hicieron: Darci Menenzes, Neca, Morales, Livio y por último Vanderley. Boca ganó 5 a 4 y se consagró campeón de la Copa Libertadores. Todos los jugadores marcaron sus respectivos penales menos Vanderley, a quien Hugo Orlando Gatti le tapo la ejecución.
Riquelme, tras bajarse de la Selección, piensa en estar contra Lanús: realizó kinesiología y, entre algodones, lo van a esperar hasta último momento. Cvitanich, otro tocado, también practicó diferenciado.
Falcioni ya había avisado que los dos habían terminado tocados el partido contra San Martín. Para Riquelme y Cvitanich, la alegría de la victoria contra los sanjuaninos no pudo ser completa por sus problemas físicos. Y, así, arrancaron la semana entrenándose por separado del grupo. ¿Llegarán contra Lanús? JC y compañía son optimistas en que los dos estén en el Sur.
Falcioni hizo que aquéllos que jugaron el domingo realizaran ejercicios regenerativos para recuperar fuerzas tras la victoria en una práctica que no contó con Clemente, Orion, Mouche y Chávez, los convocados por Sabella para la Selección. Pero lo destacado en Casa Amarilla fueron las ausencias de Cvitanich y Riquelme: los dos, puntos altos del último encuentro, hicieron kinesiología en el consultorio del club y luego trabajaron en el gimnasio.
Por el momento, son las grandes incógnitas de Falcioni para el duelo clave contra Lanús, en el choque de punteros: el resto del equipo no presentó molestias físicas. Desde el cuerpo técnico confían en que ambos lleguen y, entre algodones, los esperarán hasta último momento. Despacito hacia el Sur...
En el centro de las miradas, para saber si llega a jugar ante Lanús, Juan Román Riquelme habló con Radio Marca (en el programa del Mono Navarro Montoya) y dejó muy claro que el futuro de Boca se definirá en los próximos tres partidos (Lanús, Estudiantes y Argentinos Jrs.).
Dependemos mucho de estos 15 días. Tenemos el partido con Lanús, un equipo con mucha jerarquía; después viene Estudiantes, vamos con Argentinos. Si en estos tres partidos hacemos las cosas bien, daremos pelea hasta el final”
La gente está ilusionada con el equipo. Los contrarios están volviendo a sentir la presión en La Bombonera. Y a medida que van pasando los partidos nos hacemos más fuertes”.
Hacía tres años que no entraba al predio de Ezeiza. Pasé varias veces por la puerta cuando iba al Aeropuerto. Y cuando Sabella me convocó y volví a ingresar y a ponerme la ropa de la Selección, fue un momento raro, que disfruté muchísimo. Ojalá pueda estar en la Eliminatoria. Quiero ayudar a la Selección a clasificar al Mundial, pero antes tengo que hacerlo bien en mi club”.
Si tengo que elegir y tengo la suerte de viajar, pagaría por ver al Barcelona, para ver a Iniesta, Messi, Xavi… Son jugadores diferentes, que dan gusto verlos jugar. Todos los equipos saben cómo juega el Barsa pero nadie le puede ganar. Y a nivel Selección, creo que España tiene una ventaja: cuenta con muchos jugadores de Barcelona y un técnico inteligente que no les pide que cambien nada, les dice que jueguen como en sus clubes… Y después nosotros tenemos la ilusión de que Argentina sea un gran equipo de una vez por todas. Tiene al mejor jugador del planeta: Messi”.
Es algo preocupante para nuestro futbol. Eso implica que las cosas no se han hecho bien. Si queremos que nuestro fútbol crezca, necesitamos de Boca y de River. Doy mi opinión como simpatizante del fútbol: verlo a River en esta situación me preocupa. Ojalá que vuelva pronto, que podamos tener el Superclásico el año que viene”.
Colazo y Méndez se recuperaron de sus lesiones y, tras formar parte del fútbol reducido, se suman como alternativas para el mediocampo de Falcioni. El rubio podría estar en el banco contra Lanús.
Orion; Roncaglia, Schiavi, Insaurralde, Clemente; Rivero, Somoza, Erviti; Riquelme; Viatri y Cvitanich. Falcioni, al estilo Basile, ya tiene su once de memoria. Pero JC también cuenta con un banco de suplentes que viene dando respuestas. Y ahora se le suman dos hombres: Colazo y Méndez volvieron a entrenarse con el grupo.
Los dos mediocampistas se recuperaron de sus lesiones y formaron parte del fútbol reducido que planteó el DT para aquellos que no jugaron en la victoria contra San Martín de San Juan. Activos, la idea de ambos jugadores es volver en ritmo para ser una alternativa para el DT.
El que arranca mejor parado en la consideración de Falcioni es Colazo, quien tuvo minutos en los primeros encuentros hasta que se desgarró contra Unión. Ya recuperado, el zurdo podría llegar a ocupar un lugar en el banco de suplentes contra Lanús. Méndez, en cambio, corre de atrás, ya que no está entre las prioridades del entrenador.
Primer entrenamiento de la semana y un trabajo muy tranquilo en Casa Amarilla para los que vencieron a San Martín de SJ el pasado domingo. Todas las miradas se las llevaron Darío Cvitanich y Juan Román Riquelme, quienes se entrenaron diferenciado y estarán entre algodones toda la semana para ver si llegan al partido con Lanús.
El enganche y el punta estuvieron realizándose sesiones de kinesiología por las molestias que los aquejan. A Román, más allá del desgarro que sufrió ante San Lorenzo, lo que más le molesta es la contractura en el gemelo de la pierna izquierda. Mientras que al ex Ajax tiene complicado el isquiotibial de la misma pierna, sin embargo Darío sería el que tendría más chances de jugar.
El resto de los que jugaron el domingo, salvo Orion, Clemente, Chávez y Mouche que están en la Selección, entrenaron con el profe Gustavo Otero y lo hicieron de manera regenerativa. Y los que no lo hicieron realizaron una práctica de fútbol. Pero lo más importante fue lo de Riquelme y Cvitanich ¿llegarán?
Con tres goles de Pandolfi, uno de Gustavo Barros Schelotto y otro de Barijho, Boca goleó a los paraguayos 5 a 2. El equipo jugó ese día con una extraña camiseta gris. Fue por la Copa Mercosur
Luego de la victoria ante San Martín, Facundo Roncaglia se mostró conforme con el rendimiento del equipo y se ilusiona: “Se viene un partido importante de visitante. Sería lindo alejarnos del resto”.
Boca sigue sumando y está cada vez más consolidado. Falcioni logró encontrarle el rumbo al equipo y éste le está dando sus frutos. La victoria ante San Martín de San Juan fue clave para seguir sumando y afianzar el camino en el Apertura, en el que hoy, el Xeneixe es único puntero (hasta que juegue Lanús).
Aunque el partido estuvo muy trabado en la primera etapa y el palo se convirtió en el principal protagonista, Boca no se quedó y con perseverancia logró sacar ventaja con Walter Erviti, quien a los 30 de la segunda parte fue el encargado de marcar el gol de la victoria.
Facundo Roncaglia, hoy titular indiscutido sobre el sector derecho, habló en el post partido y analizó el match: “Fue muy cerrado, parecía que no iba a entrar la pelota. Por suerte se abrió el partido y supimos mantener el cero en nuestro arco”, y agregó: “Boca jugó muy bien”.
El lateral se convirtió en una pieza clave para el equipo de JC. “El técnico me pide que trate de marcar e intento cumplir eso”. Además se mostró muy conforme con el rendimiento del equipo: “Creamos seis o siete situaciones de goles claras”, dijo, y valoró el hecho de volver a obtener un triunfo en la Bombonera: “De local nos estamos sintiendo muy cómodos”.
La próxima fecha, Boca deberá ir al sur para enfrentar nada más ni nada menos que a Lanús, quien si este lunes gana quedará puntero junto al Xeneize. “Tenemos un partido muy importante de visitante. Esperemos conseguir los tres puntos. Sería lindo ganar y alejarnos del resto”, se ilusiona el defensor. Mal no hace...
Luego del triunfo de su equipo por 1 a 0 sobre San Martín, que sirvió para llegar a la cima del campeonato, el zaguero central "xeneize" analizó al presente del conjunto que dirige Julio César Falcioni. "En muchas formas somos dependientes de Riquelme, el 70 por ciento de las pelotas pasan por él", agregó
El día después de la victoria que consiguió Boca como local ante San Martín, fue Rolando Schiavi el que dialogó con Minuto Cero, programa que se emite por Fox Sports, y si bien admitió que el equipo está en pleno crecimiento, intentó advertir que todavía no se logró nada importante. "Sabíamos que teníamos que ser protagonistas, hicimos una pretemporada bárbara, aunque todavía no conseguimos nada. Tenemos que seguir por esta senda sin creernos nada", afirmó desde su rol de líder.
Uno de los principales puntos destacados del elenco que comanda Julio César Falcioni es la solidez defensiva, y así lo ve también el experimentado defensor central: "Los grandes equipos se forman de atrás para adelante. Nosotros sabemos que si mantenemos el cero en nuestro arco, nuestros volantes o delanteros van a marcar un gol".
"Hemos demostrado en estas fechas que estamos siendo sólidos, pero esto recién empieza, van seis fechas y tenemos que seguir demostrando para qué estamos", expresó el jugador. En el actual Torneo Apertura, su conjunto lidera con 14 unidades, uno por encima de Atlético Rafaela y con el privilegio de ser uno de los tres invictos que todavía mantiene el campeonato.
Aunque algunos esperaban una mayor facilidad para derrotar a San Martín, "El Flaco" aclaró que "en los torneos de ahora todos los equipos son difíciles, ya no ganás fácil con la camiseta, hay que correr y meter".
Boca comienza la semana con un día de descanso y ya se enfoca en el duelo que tendrá ante Lanús, en la próxima jornada, aunque la principal preocupación será seguir la evolución física de Juan Román Riquelme. "Contra Independiente lo extrañamos mucho, nos maneja la pausa del partido, es el jugador distinto y en muchas formas somos dependientes de él. El 70 por ciento de las pelotas pasa por él", opinó Schiavi.
Además, agregó que "está bien, feliz y contento. Hizo una buena pretemporada y lo estamos disfrutando".
Para finalizar, otorgó lo nombres de los posibles rivales en el camino al título de campeón: "Creo que Lanús y Racing están jugando bien. Vélez le pegó un baile terrible a Unión y no la pudo meter, así que hay que tener cuidado. Ésos son los equipos".
Darío Cvitanich, el más aplaudido por la gente en la Bombonera, admitió que salió conmocionado por semejante apoyo, a pesar de no haber tenido suerte para embocarla. Y avisa, a lo Mostaza: "Se viene Lanús y para eso hay que trabajar. Es partidito a partidito".
Darío Cvitanich cumplió, tras el triunfo ante San Martín de San Juan, la rutina de todo el equipo. Se despidió de la gente en el final del match, se metió en el túnel, fue derechito al vestuario, metió ducha rapidita y hasta 45 minutos de relax observando el primer tiempo de Vélez-Unión junto a sus compañeros. Tras el ritual, salió camuflado entre los demás, intentando esconder la emoción. Pero perdió ante ella, y se dispuso a contar las sensaciones que lo recorrían minutos después de haber sido el más aplaudido por el público presente.
"Fue una sensación única, sentir esos aplausos... Es un orgullo salir así, y me da fuerzas para trabajar y seguir", admitió, a pesar de saber que no pudo regalarle a la gente un gol: "Tuve mala suerte para meterla pero no me preocupa en absoluto. Hoy le tocó a Walter, la otra vez al Flaco, y acá se piensa en el equipo, esto es Boca", agregó.
Darío, en quien Falcioni confía plenamente (se conocen bien por sus pasados en Banfield), es consciente de que su colaboración en el juego es importante. Y que por momentos es su principal tarea: "Yo trabajo por el equipo, y mi trabajo por momentos también es bajar para buscar la pelota, no quedarme esperando". ¿San Martín? "Nunca pensamos que era un rival fácil. Ya sabíamos que iba a ser difícil y que se iba a dar esta clase de partido. Hicimos todo para ganarlo, por suerte se dio ahí sobre el final. Y podríamos haber hecho más goles", reconoció.
El delantero destacó la evolución del grupo a nivel humano, clave que parece ser determinante para todos. Y hasta se animó a adelantarse al desafío que viene: "Se alcanzó la punta pero no somos más candidatos que antes. El próximo objetivo es Lanús y para eso hay que trabajar. Es un rival muy duro que está jugando muy bien, con una base sólida ya hace unos años. Creo que va a ser un partido importante. Hay que ir partidito a partidito, je", sentenció.
La victoria ante San Martín de San Juan ya quedó al pasado porque en el horizonte de Boca se viene nada menos que Lanús, equipo que si gana hoy ante Argentinos Jrs. alcanzará al Xeneize en la cima del torneo. El trabajo en la semana estará centrado en un Juan Román Riquelme que tendrá cuesta arriba su participación el domingo en el Sur. También habrá que ver como es la evolución de Darío Cvitanich, quien también terminó ayer con lo justo.
El enganche iba a ser citado para el partido de la Selección ante Brasil, pero luego de una charla entre el cuerpo médico del club con el de AFA se llegó a la decisión de dejar que Román trabaje en la semana para recuperarse. De todas maneras, el no estar en Córdoba no quiere decir que el ídolo xeneize estará en Boca el domingo, hoy está más fuera que dentro, pero van a ser todo lo posible para que esté en Lanús.
El otro que estará entre algodones será Cvitanich, quien en el segundo tiempo mostró una molestia y ‘reguló’ para no sufrir una lesión muscular más grave que la fatiga que lo tiene a maltraer. Mañana en Casa Amarilla se verá como arranca la semana de entrenamiento.
La punta. Eso es lo que consiguió Boca con su victoria ante San Martín de San Juan basado en un gran nivel de su sector izquierdo: Clemente Rodríguez y Walter Erviti. Con destellos de Román, un buen partido de Cvitanich y la confirmación del buen nivel de Orion en el arco.
Agustín Orion (7): Sigue demostrando que es equipo para equipo grande. El arquero respondió con excelencia las pocas veces que la visita lo exigió a fondo.
Facundo Roncaglia (5): Subió más de lo que lo venía haciendo pero aún no le da al equipo la claridad necesaria para lograr que Clemente no sea la única opción en ataque.
Rolando Schiavi (6): Tuvo un par de cruces claves a la espalda de Insaurralde, siempre muestra presencia y es el caudillo de una defensa que sigue sin recibir goles.
Juan Manuel Insaurralde (6): Muy firme en la marca, lo único negativo es que abuso del pelotazo. Se complementa muy bien con Schiavi.
Clemente Rodríguez (8): Nivel superlativo del lateral izquierdo en este comienzo de campeonato. Es el socio ideal de Riquelme y además mostró claridad las veces que llegó al fondo.
Diego Rivero (6): Bien en el ida y vuelta por su costado, en el primer tiempo desbordó y tiro un par de centros que llegaron a destino.
Leandro Somoza (5): Fue quizás el más flojo del equipo debido a sus constantes impresiciones a la hora de manejar la pelota y de cortar con faltas, que pueden generar peligro.
Walter Erviti (8): La figura de la cancha. Está empezando a mostrar la claridad que tenía en Banfield y en ser el plan B del equipo cuando Román descansa.
Juan Román Riquelme (7): Sus pinceladas de talento le alcanzaron para ser uno de los más peligrosos del equipo. Pegó un tiro libre en el palo.
Darío Cvitanich (7): El delantero estuvo peleado con el arco pero mostró que es vital a la hora de atacar. Sabe pivotear, crearse espacio y picar al vacío ayudando al que tiene la pelota.
Lucas Viatri (5): No tuvo un buen partido el delantero. No entró tanto en el juego del equipo y tampoco tuvo opciones claras de gol.
Cristian Chávez, Pablo Mouche y Juan Sánchez Miño no jugaron lo suficiente para ser calificados.
Domingos nació en el seno de una familia muy humilde del barrio de Bangu. Trabajó algunos años en una fábrica textil antes de comenzar a jugar para el Bangu en el certámen de Río de Janeiro.
Rápidamente ganó fama como uno de los principales jugadores (defensor central) de Bangu entre los años 1929-1932. A pesar del hecho de que Bangu tuvo una historia de jugadores de color (Francisco Carregal fue el primero en 1905) Domingos presenció el racismo en el fútbol a medida que crecía. Haber visto la brutalidad que algunos de los jugadores de color recibían se cree que fue lo que inspiró a la extraordinaria habilidad de Domingo para driblar con el balón y eludir defensores, un rasgo por el que los brasileños se harían famosos alrededor del mundo. Luego de Bangu, Domingos se cambió al Club Nacional de Football de Uruguay sólo por una temporada, tras breves períodos en el Vasco da Gama (Brasil), en el Club Atlético Boca Juniors (Argentina) y luego encontrando una casa en los "gigantes" de Río Flamengo (entre los años 1935-1943). Un breve período en el Corinthians hizo que Domingos volviese a su amado Bangu donde se quedaría hasta su retiro en el año 1948.
El hermano de Domingos da Guia, Ladislau da Guia, es el mayor artillero en la historia del Bangu Atlético Club, con 215 goles.
Domingos también tuvo una exitosa carrera internacional, obteniendo alrededor de 30 copas para Brasil. El hijo de Domingo Ademir da Guia también jugó para Bangu entre los años 1959-1961 antes de convertirse en ídolo en Palmeiras de São Paulo.
Tras la victoria sobre San Juan, Falcioni puso en duda la presencia de Riquelme y Clemente con la Selección: "Terminaron muy comprometidos y una exigencia mayor podría ser peor". ¿Qué hará Sabella?
En la lista para la Selección local de Sabella, que jugará este miércoles contra Brasil, un nombre estaba grabado a fuego: Juan Román Riquelme. El ex DT de Estudiantes le daba la posibilidad al enganche de Boca de volver a vestir la celeste y blanca. Pero, parece, desde el Xeneize no quieren largarlo: "Román terminó muy comprometido después del desgarro que había sufrido y Clemente también", dijo Falcioni tras la victoria por 1 a 0 ante San Martín de San Juan.
"No sabemos si Riquelme podrá llegar al domingo", aseguró el DT de Boca tras la victoria de su equipo. El enganche venía de no jugar ante Independiente por un desgarro, y claro, en Boca hay preocupación porque se resienta jugando para la Selección: "Una exigencia mayor los podría comprometer mucho", tiró Julio César sobre su 10 y el lateral.
"No me quiero adelantar, pero es difícil que puedan ser convocados. Es cuestión del departamento médico", cerró Falcioni. Y abrió la polémica: ¿qué hará Sabella con Riquelme y Clemente?
A base de sudor, esfuerzo y buenas intenciones, "El Xeneize" de Julio César Falcioni logró quebrar la partidad y ganarle 1 a 0 a San Martín de San Juan, para alcanzar la cima del torneo. El enganche analizó las alternativas del juego y explicó que "fue muy difícil, y sabemos que todos los partidos van a ser complicados. Esperamos pelear el torneo hasta el final"
Costó, pero llegó: el tanto de Walter Erviti le dio el triunfo a Boca, que le permitió a los hombres de Julio César Falcioni sumar el segundo triunfo consecutivo y quedar como líder en soledad, al menos hasta que mañana juegue su partido Lanús ante Argentinos. Juan Román Riquelme brindó sus sensaciones luego del encuentro que se disputó en "La Bombonera" y afirmó que "fue muy difícil, y sabemos que todos van a ser complicados. Lo bueno es que el equipo intentó todo el partido, por momentos bien y por otros no".
Pese a las dificultades, el local se alzó con el triunfo y cada día se van consolidando más, a punto tal de ya ser el máximo candidato a quedarse con el título. "Para nosotros es importante ganar, queremos sumar muchos puntos y nos hace bien que la gente esté contenta. Esperamos pelear el torneo hasta el final", sostuvo el máximo ídolo del plantel actual.
Además, Riquelme valoró que "en el segundo tiempo hicimos mejor las cosas" y no dudó en asegurar que "ganamos merecidamente". El regreso del enlace creativo resultó ser bastante auspicioso, teniendo en cuenta que se había ausentado ante Independiente por un desgarro mínimo.
Y por último, ya con el partido ante Brasil del miércoles en el horizonte, halagó a Sabella: "Hay que felicitarlo porque ganó los dos partidos. Yo estoy contento porque mi equipo ganó".
Desde el inicio, “El Xeneize”, que volvió a contar con Riquelme de titular, salió a buscar el triunfo que le permita quedar solo en lo más alto del torneo (a la espera del resultado de Lanús, que jugará mañana), y lo logró en el complemento gracias al tanto de Erviti. Ganó 1 a 0 sobre los sanjuaninosn que siguen sin poder salir de la Promoción
Formaciones:
Boca: Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Juan Manuel Insaurralde, Clemente Rodríguez; Diego Rivero, Leandro Somoza, Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Darío Cvitanich y Lucas Viatri. DT: Julio César Falcioni.
San Martín (San Juan): Luciano Pocrnjic; Marcos Galarza, Cristian Grabinski, Lucas Landa, Emanuel Más; Federico Poggi, Maximiliano Bustos, Pablo Cantero, Marcelo Carrusca; Roberval y Claudio Graf. DT: Daniel Garnero.
Cambios: ET Raúl Saavedra por Pablo Cantero (SM), ST 11' Ayala por Roberval (SM), 20' Cristian Chávez por Diego Rivero (B), 32' Bogado por Poggi (SM), 38' Mouche por Cvitanich (B), 46' Juan Sánchez Miño por Erviti (B)
Agustín Orión; Facundo Roncaglia o Franco Sosa, Rolando Schiavi, Juan Insaurralde y Clemente Rodríguez o Roncaglia; Diego Rivero, Leandro Somoza y Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Darío Cvitanich y Lucas Viatri. DT: Julio César Falcioni.
San Martín de San Juan:
Luciano Pocrnjic; Marcos Galarza, Cristian Grabinski, Lucas Landa y Emanuel Más; Mauro Bogado o Federico Poggi, Maximiliano Bustos, Pablo Cantero y Marcelo Carrusca o Poggi; Claudio Graf y Emilson Roverbal. DT: Daniel Garnero.
Boca Juniors, que suma 15 fechas sin perder y contará con la reaparición de Juan Román Riquelme, recibirá a San Martín de San Juan con la gran chance de quedar como líder en caso de vencer, en uno de los encuentros a celebrarse mañana por la 6ta. fecha del torneo Apertura de fútbol.
La mítica Bombonera será el escenario del trascendental encuentro, que tendrá como horario de inicio las 18.15, con el arbitraje de Federico Beligoy y televisación de Canal 26.
El puntero Atlético de Rafaela no pudo en su feudo ante Newell`s Old Boys (fue empate sin goles) y ahora Boca, al igual que Lanús, puede quedar como líder del certamen en caso de ganar.
Ante esa posibilidad, con el regreso del `niño mimado` Riquelme y el envión anímico que provocó el buen triunfo alcanzado en el clásico ante Independiente en Avellaneda, la fecha pasada, la Bombonera se prepara para una fiesta ante el equipo sanjuanino.
Boca, en un torneo de pocas figuras relevantes y nivel medio, ratificó la `chapa de candidato` tras ganarle al `Rojo`, no sólo por el valor de ganar un clásico sino porque se lo notó como un equipo ordenado, compacto y con capacidad de sobrellevar la ausencia del astro Riquelme.
No es una revelación que el regreso del `eterno` Rolando Schiavi le agregó a la defensa xeneize un mayor grado de solvencia. A ello se le adiciona la seguridad que da en el arco Agustín Orión y el muy buen nivel expuesto por el delantero Lucas Viatri, quien se está mostrando saludablemente acertado en la gestación del juego además de provocar zozobras en las defensas adversarias.
Con respecto al equipo que ganó la fecha anterior, Juan Insaurralde (recuperado de una lesión en la rodilla derecha)regresa por Matías Caruzzo en la zaga y Riquelme irá en lugar de Pablo Mouche.
La duda para Julio César Falcioni se le presenta en Clemente Rodríguez, quien tiene anginas. En caso de no jugar sería reemplazado por Franco Sosa, pasando Facundo Roncaglia a la punta izquierda.
Pero Boca no estará sólo en la Bombonera. San Martín de San Juan le planteará una serie de dificultades importantes, como por ejemplo achicarle los espacios, colocar hombres rápidos y con buen pie a espalda de la línea media y jugar de contra.
En la zona media cuenta con jugadores con buena técnica como Marcelo Carrusca o Federico Poggi y arriba va a `molestar` con la veteranía de Claudio Graf y el movedizo brasileño Emilson Roberval.
San Martín viene de perder el pasado miércoles ante Independiente en Avelleneda (1-2), en un partido que había quedado pendiente de la primera fecha, y reúne 5 unidades en seis partidos, una media de puntos que debe incrementar para poder tener las chances suficientes para mantenerse en Primera A.
En cuanto a la formación sanjuanina, el entrenador Daniel Garnero podría ordenar el ingreso de Federico Poggi por Bogado o Carrusca.
