El conjunto dirigido por Juan Carlos “Toto” Lorenzo, conseguía la Copa Libertadores de América, tras haber vencido a Cruzeiro de Brasil por penales 5 a 4, en el Centenario de Montevideo. El equipo Xeneize había clasificado a la misma, luego de haber logrado el torneo Metropolitano y Nacional 1976.
“El Toto” asumió el mismo año de los dos torneos locales. Boca necesitaba volver a ganar torneos como lo había hecho en años anteriores (1962, 1964 y 1965 lograba por 3º vez en el profesionalismo consagrarse bicampeón).
En el inicio de la Copa Libertadores, el conjunto de la ribera, ocupó el grupo 1 junto con: River Plate (histórico y clásico rival), Defensor Sporting y Peñarol (ambos de Uruguay).
El torneo se dividía en 5 grupos con 4 equipos en cada uno como participantes, solo uno (el 1º) pasaba de ronda a las semifinales.
Boca comenzó su camino a la gloria el 9 de marzo, ganándole a River Plate por 1 a 0 con gol de uno de los ídolos más grandes del club: Roberto Mouzo, de penal y a los 89 minutos del partido.
Todo comenzaba como lo esperaban… Le habían ganado nada más y nada menos que al clásico rival de todos los tiempos.
Con la confianza que su entrenador les otorgaba y luego de un triunfo esencial en el 1º partido, viajaron a Uruguay para enfrentarse con Defensor Sporting, con quien empataron 0 a 0.
6 días después el conjunto argentino volvía al país vecino para jugar con Peñarol. El partido lo ganó Boca 1 a 0 con gol de Enrique Ernesto Mastrángelo, de esta manera se afianzaba como gran candidato a pasar de ronda.
Luego de 2 partidos consecutivos como visitante, volvía a la mítica Bombonera para jugar primero con Defensor (ganó 2 a 0 con goles de Mouzo y Luis María Felman) y días más tarde contra Peñarol (derrotó 1 a 0, y marcó Jorge Ribolzi de cabeza).
La primera etapa finalizó con el enfrentamiento en cancha de Huracán con River Plate. El partido fue un 0 a 0, los equipos no se sacaron ventajas, pero el único que salió beneficiado fue Boca, ya que clasificó a semifinales.
La segunda fase se jugó con dos grupos de 3 equipos cada uno. Por un lado Boca, Deportivo Cali de Colombia y Libertad de Paraguay formaron el grupo B, y Cruzeiro (último campeón y por ende clasificado a semifinales de manera directa), Internacional (ambos de Brasil) y Portuguesa de Venezuela. Los partidos tenían ida y vuelta.
Boca ganó el grupo tras vencer en la ida como local por 1 a 0 a Peñarol (gol de Daniel Severiano Pavón) y como visitante consiguió el mismo resultado (gol de Mario Zanabria). Luego en los enfrentamientos con Deportivo Cali, el conjunto argentino igualó en ambas ocaciones 1 a 1, el gol de Boca en la Bombonera lo hizo Francisco Sa, y en Colombia el goleador del equipo fue Roberto Mouzo
El momento de la final había llegado. El rival fue Cruzeiro. En el partido de ida, el 6 de septiembre, Boca le ganó como local 1 a 0 con gol de Carlos Veglio. Luego el conjunto brasileño se tomó revancha, y venció por el mismo resultado.
Los dos empates llevaron a un tercer partido y en cancha neutral. Se decidió jugarlo en Uruguay, en el estadio Centenario de Montevideo. Nuevamente un partido duro y parejo. Ninguno de los dos se sacó ventaja en los 90 minutos de partido, ni en el tiempo extra.
El campeón se definió desde el punto del penal. Un final agónico y con gran nerviosismo.
Los ejecutantes de Boca fueron: Mouzo, Tesare, Zanabria, Pernía y Felman, mientras que en el conjunto de Belo Horizonte lo hicieron: Darci Menenzes, Neca, Morales, Livio y por último Vanderley.
Boca ganó 5 a 4 y se consagró campeón de la Copa Libertadores. Todos los jugadores marcaron sus respectivos penales menos Vanderley, a quien Hugo Orlando Gatti le tapo la ejecución.
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