sábado, 14 de agosto de 2010
Estadística de Boca Vs Racing
viernes, 13 de agosto de 2010
Ya están el equipo y los concentrados
El Bichi Borghi definió el equipo para enfrentar a Racing. El único cambio con respecto a los que empataron con Godoy Cruz es el ingreso de Clemente Rodríguez por Matías Giménez. El Pelado pone en marcha su tercer ciclo en el club.
“Las segundas partes nunca son buenas”, dice un refrán. Clemente Rodríguez ya tuvo su segundo ciclo en Boca y en su vuelta ganó nada más y nada menos que la Copa Libertadores. Ahora, en su retorno al club, el Pelado fue confirmado como titular para el partido del sábado ante Racing y, de esta forma, iniciará su tercer ciclo con la azul y oro.
El equipo del Bichi Borghi realizó hoy la última práctica de cara al partido que viene, por lo que el DT dio la lista de 20 concentrados. El detalle es que vuelve Mouche, luego de la suspensión. En su debut como técnico en la Bombonera, el Bichi buscará sus primeros tres puntos desde que llegó a Boca.
En cuanto al equipo, el único cambio con respecto a los once que empataron con Godoy Cruz será la salida de Matías Giménez, que le cederá su lugar a Clemente Rodríguez. Por lo tanto, formará con: Luchetti; Caruzzo, Cellay, Insaurralde; Méndez, Medel, Battaglia, Clemente; Escudero; Viatri y Palermo. El plantel quedará concentrado a la espera del partido de mañana frente a Racing a las 14:15 horas, en la Bombonera.
Los concentrados son:
Arqueros: Cristian Lucchetti y Javier García.
Defensores: Matías Caruzzo, Juan Insaurralde, Christian Cellay, Clemente Rodríguez, Leandro Marín y David Achucarro.
Volantes: Jesús Méndez, Gary Medel, Sebastián Battaglia, Matías Giménez, Damián Escudero, Nicolás Colazo, Cristian Chávez, Cristian Erbes.
Delanteros: Lucas Viatri, Martín Palermo, Pablo Mouche, Sergio Araujo.
Como Borghi lo quiere a Fierro como sea, Boca seguirá buscando un seguro
Boca aún no se retiró del mercado. Ni siquiera con la finalización de la novela de Riquelme pudo bajar la persiana. Porque si bien el culebrón principal se terminó, quedó otro, también dramático. Porque, en este caso, toca un tema delicado: la salud de un jugador. Hoy, Gonzalo Fierro no es jugador de Boca. El club no tiene presión de la AFA debido a que ya presentó documentación del pase. De hecho, sólo falta el transfer. Igual, se tomarán tiempo hasta el martes para definir el futuro del carrilero que pidió Borghi: la empresa que iba a hacerse cargo del seguro no contempla accidentes ocurridos dentro de una cancha y eso volvió la causa a foja cero. Mientras los dirigentes intentan solucionar la cuestión burocrática, Fierro pensará seriamente si después de 20 días quiere seguir siendo el protagonista de esta historia.
¿Qué pasó? SanCor Seguros hizo un estudio minucioso del caso y dictaminó que como se encontró una lesión preexistente (un desprendimiento de retina en el ojo derecho por el que fue operado en el 2005) no puede hacerse cargo de una posible lesión ocurrida en una cancha (sí fuera de ella). Así, la dirigencia puso el grito en el cielo: ya que la póliza no cubre lo más importante. Boca no quiere correr el riesgo de un juicio civil por parte del jugador en caso de tener algún problema en su visión y, aunque Fierro ya aclaró que quiere jugar y hacerse cargo de su situación, en el club pretenden seguir buscando formas de prevenir un futuro problema. Así, entonces, mientras el técnico lo espera, Fierro se tomará el fin de semana para pensar si continúa con esta novela, que ya lleva 20 días (en el medio viajó a Mendoza y a Chile) o si regresa al Flamengo y se olvida de la azul y oro. Y de Borghi.
Clemente ya se metió en el equipo de Borghi.
Ayer la clavó con un cabezazo y mañana será titular contra Racing.
De cabeza. Así se metió en el equipo Clemente Rodríguez. Fue de lo mejorcito de la práctica de fútbol formal que armó Borghi ayer a las 14, para respetar el horario del partido de mañana. Lo suyo no fue sólo el sorprendente gol de cabeza. Si no que le dio algo del cambio de ritmo que el team del Bichi anda buscando, le mostró el camino por los costados y hasta llegó libre a posición de gol. Por todo eso y porque se sintió mucho mejor después de haber hecho un trabajo especial en la tarde del miércoles es que el lateral ahora devenido en carrilero debutará por tercera vez en Boca ante Racing. Y por la izquierda.
El Pelado fue, en esos 45 minutos de juego, una bocanada de aire. Porque se nota que, en líneas generales, al equipo aún le falta funcionamiento, más rodaje para este nuevo esquema. Da la sensación de que todo quedaría solucionado con un conductor nato, un enganche que distribuya, que descargue hacia los costados y le dé profundidad al ataque. Escudero, si bien mostró algunas cosas en Mendoza y ayer inició la jugada que terminó en el gol (Méndez recibió y tiró el centro para el cabezazo de Clemente), no siente del todo el puesto. Y en la práctica se notó: hubo pocas situaciones de gol ante un combinado que no lo exigió demasiado. Dos remates de Viatri, dos tiros de Palermo y uno de Battaglia. Así, entonces, sin Riquelme aún, Rodríguez fue una buena noticia para el técnico.
Sorprendió sí que se parara por el lateral izquierdo cuando se esperaba que quien dejara su lugar fuera Jesús Méndez. Sin embargo, salió Matías Giménez, quizá pagando por algunos errores ante Godoy Cruz. Desde ese costado, Clemente cumplió más funciones ofensivas que defensivas. Se fue mucho al ataque, le dio sorpresa y cambio de ritmo y le dio el gol de la victoria. La sobrecarga en sus posteriores quedó en el olvido gracias al trabajo regenerativo que realizó el miércoles por la tarde y por eso, porque se sintió bien físicamente, es que podrá debutar ante Racing. “Me sentí bien, aguanté bien. Me estuve tratando de mis molestias y me recuperé. Espero poder completar todo el partido”, dijo después. Ya se pone la camiseta...
Via: Ole
jueves, 12 de agosto de 2010
Un día de 10
Revisó los papeles, fue a la Bombonera, firmó su contrato, volvió a ponerse la ropa del club, se entrenó, saludó a compañeros e hinchas, y luego habló. Así vivió Juan Román Riquelme el día tan esperado.
Fue un día Diez. Un día largo para Riquelme, el que tanto esperaba desde que se terminó el torneo. Pendiente de los últimos papeleríos, de que su manager cerrar por fin todo con los abogados del club, recibió el ok para volver a La Boca y poner la firma, esa firma que tanto quería. Llegó cerca del mediodía, se bajó, sonrió, saludó a Battaglia. y se metió en las oficinas de presidencia, ya sintiéndose otra vez jugador de Boca.
No es un nuevo ciclo, pero casi. Porque en este tiempo de Mundial y de post Mundial de tanto tira y afloje, se dudó de su renovación. Contó él, incluso, que lo llamaron Menotti, Russo y Verón, pero que "si no era Boca, jugaba fuera del país". A Riquelme se lo vio felí, inteligente para declarar, para no entrar en polémicas después de tanta polémica.
Firmó su contrato (de cuatro años) en la intimidad, con algunos flashes, en el primer piso, se saludó con el presidente Ameal, saludó a los hinchas que le sonreían. Y caminó hacia el vestuario para reencontrarse con sus compañeros. "Hay un grupo muy nuevo, es la primera vez que me pasa esto en Boca", describió. Se cambió y a la cancha, pero no a jugar sino a ponerse otra vez la pilcha y ver desde un banco de suplentes los 45 minutos de fútbol de los supuestos titulares. Después se metió en la cancha, se abrazó con Matías Giménez, sonrió, pisó la Bombonera después de más de dos mes, aquél que jugó contra Huracán.
Y siguió el día del Diez. Con el kinesiólogo Betchakian se fue derechito a Casa Amarilla a seguir con la recuperación, ésa que lo preocupa tanto porque aún no sabe cuándo volverá a jugar y no quiere apurarse. Y después otra vez a las duchas, a ponerse la misma ropa con la que había venido. Empezó la conferencia de prensa con una humorada y habló con seriedad, aunque siempre metiendo alguna broma al pasar. Casi media hora y después se dedicó a atender algunos programas de TV. Elogió a Cappa, también a Borghi, se ilusiona con la Selección aunque "antes tengo que volver".
Un día de furia del 10, el que tanto quería. Ya de noche se fue Riquelme, el ídolo que vuelve a estar feliz.
Vía : Ole
Ya está por fin,ahora ponete bien y sacanos campeones.
Riquelme llegó al club pasado el mediodía y firmó su nuevo contrato por cuatro años con Boca. No estuvo el tesorero Angelici. El Diez esta misma tarde se reencontrará con Borghi y empezará a entrenarse en Casa Amarilla...
Es la firma más larga el mundo. Por fin, en este jueves pesado y húmedo, lluvioso en Buenos Aires, una vez se terminará esta historia que empezó a hablarse cuando se va el Clausura. Que tuvo muchos momentos explosivos, declaraciones venenosas, amenazas de separación y hasta votaciones increíbles, que pusieron a Riquelme en medio de una interna política impresionante. Papel va, papel viene, en Boca esperan al mediodía al 10 por el club para que oficialice su continuidad, en principio por cuatro años.
Después de tanta charla, de tanta reunión, los dirigentes de Boca le mandaron los contratos a la gente que maneja al 10 y empezaron a hilar fino en los detalles. Y Riquelme llegó al club pasado el mediodía para poner la firma en el nuevo vínculo con el club, por cuatro años. Bajó de su camioneta y, sin hacer declaraciones, subió directo a Presidencia para terminar con la novela del invierno. Un rato más tarde, los papeles ya estaban firmados y a la tarde el jugador se entrenará otra vez en Casa Amarilla.
En Boca esperan que Riquelme, quien se está recuperando de la operación de rodilla y en unas fechas quizás esté para volver, vuelva al club después de un par de meses y se reencuentre con Borghi, a quien visitó en una práctica cuando arrancó su ciclo, en Pilar. Y que esté ahí, cambiadito, a las 14. ¿Por qué a esa hora? Porque es la hora de la práctica, extraño horario. Porque el Bichi quiere ensayar con el equipo en el mismo horario en el que enfrentará a Racing, el sábado, tal vez para probar con una rutina nueva de desayuno, sin almuerzo antes de salir a la cancha.
Cañete y Clemente tienen ganas pero no jugarían vs. Racing.
Lo único que lo mantiene en pie, en el derecho particularmente, son sus ganas de debutar. Porque no hay que mirar con detenimiento para darse cuenta de que Marcelo Cañete camina con dificultad. Ni hablar cuando corre. El gesto en su cara lo vende. Y su paso desparejo también. Por eso es que si aún tiene chances de jugar el sábado ante Racing es por el esfuerzo que hace de aguantar cada entrenamiento hasta el final. Así, el que mantiene las chances de repetir titularidad es Damián Escudero. Hoy en la práctica de fútbol quedará despejada la duda.
“Me duele”, dice el Chelito. Ayer, realizó todos los mini partidos (en espacios reducidos) con una venda en el tobillo derecho. Hizo de las suyas, tiró algún lujo, jugando para el equipo más titular de los tres (los tres defensores, el doble cinco más Giménez) que participaron del trabajo. “El domingo terminé bien, no sentí molestias. Pero...”. Ese pero de Cañete abarca la práctica del martes y la de ayer. Si bien intentó mostrarse entero (y deleitó al DT en el picado informal del martes), lo cierto es que aún está lejos de su mejor forma. Sabe que si no fuera por sus ganas, lo más lógico sería parar hasta recuperarse del todo, para así evitar también que la lesión en el tobillo (una entorsis) se agrave o se siga atrasando su recuperación. Así las cosas, hoy seguramente quien salga a la cancha será Escudero, quien como el Chelo estuvo trabajando en doble turno para ganar tiempo.
El tercero en discordia, que también hizo un trabajo vespertino, es Clemente Rodríguez. El carrilero sufrió una sobrecarga producto del fuerte trabajo que está realizando y, si bien ayer hizo un regenerativo, es muy probable que se quede afuera del 11 ante Racing. El Pelado no quiere dar ventajas y por eso postergaría su tercer debut en Boca para la tercera fecha, ante All Boys. De ser así, Borghi repetiría el equipo que empató 1-1 con Godoy Cruz. ¿O Chávez podría ir en lugar de Jesús Méndez? Es, por ahora, tan sólo una posibilidad más.
miércoles, 11 de agosto de 2010
Se viene el debut de Clemente Rodríguez, en lugar de Méndez
Claudio Borghi ya estuvo tentado con llevarlo a Mendoza para la primera fecha y ahora, en la segunda ante Racing, no va a seguir esperando. Lo mandará a la cancha. ¿Quién sale? ¿Matías Giménez, por el error frente a Godoy Cruz? ¿O Jesús Méndez, que no es un especialista en recorrer el carril? Aunque va a tener apenas una semana de trabajo con el grupo y recién en el ensayo de fútbol de mañana se empezará a descubrir cuál es la intención del Bichi, no hay dudas con Clemente. El lunes se entrenó casi en soledad con el PF Hernán Torres y ayer participó sin inconvenientes de una práctica de fútbol en espacios reducidos. Se lo vio muy activo, en contacto permanente con la pelota y, como quería el cuerpo técnico, sumando minutos de fútbol. Junto a él, en el mismo equipo, estuvieron D’Angelo, Calvo, Achucarro, Colazo y Mouche. Y enfrente, García, Marín, Erbes, Chávez, Cañete y Araujo. “Me sentí muy cómodo en el reducido, vamos a ver qué pasa con el correr de los días”, explicó el propio jugador.
Con su ingreso como especialista por el carril y considerado por el técnico con capacidad para jugar por la derecha y por la izquierda, hay dos candidatos a dejar el lugar. En principio, por la culpa en el gol de Godoy Cruz, podría parecer que Giménez tendría más chances de quedarse afuera. Pero, como ya lo había hecho en el entretiempo del partido, ayer antes del entrenamiento el técnico habló con el jugador y le dio su apoyo. Le dijo que había mucho mérito en haber llegado a defender hasta donde lo hizo -aunque se equivocó y vino el gol- y le reconoció la facilidad para pisar el área rival y quedar frente al arquero. Y así, para no seguir forzando a Méndez a jugar en un puesto que no siente propio, Borghi se inclinaría por poner a dos especialistas por los carriles y tratar de solucionar una de las deficiencias en este arranque, que es el abastecimiento a los dos número 9. Mañana lo pondrá a prueba.
Vía: olé
Esperamos a la aseguradora y nos en-fierramos
Si se confirma el ok de la aseguradora, el chileno firmaría hoy. “Es lo último que falta”, dijo Borghi.
Lo de Román se llevó todas las luces de los medios, pero yo también estoy esperando a Fierro. Es lo último que falta. Lo valoro mucho y lo quiero como futbolista y como persona”. Borghi no pierde el eje. Mientras el Mundo Boca se enfoca en el contrato de Riquelme, Bichi sabe adónde apuntar. Gonzalo Fierro está en Chile pero hoy lo esperan en Buenos Aires. No de visita, sino para firmar el contrato que lo ligará con el club por un año. Esperan que regrese con los estudios que solicitó la aseguradora para que esta novela, no tan complicada como la otra, también llegue a su fin.
“Quiero que se dé lo mejor para él, que no corra riesgo su salud. Yo de seguros no entiendo, pero espero que salga todo bien”, pide Borghi, quien fue uno de los impulsores de que Boca insistiera en la contratación del jugador a pesar de las trabas que surgieron cuando en la revisión médica se encontró su intervención quirúrgica por un desprendimiento de retina en el ojo derecho realizada en 2005. El volante debió viajar a Mendoza para realizarse estudios complementarios y luego se fue a su país, a la espera de novedades. Y fueron buenas: la firma SanCor se postuló como aseguradora para que Boca no corriera riesgos legales en caso de que el jugador tuviera alguna complicación en su visión. Y se espera que hoy por la tarde el jugador se presente en el club con más análisis médicos para cerrar finalmente el contrato: los papeles ya están listos para las firmas si es que la aseguradora da el ok definitivo.
Así, el técnico tendrá solución para el problema que se le presentó en la gira y también el domingo, frente a Godoy Cruz: los carriles. Cuando el chileno se ponga a punto físicamente, Clemente, que debutaría el sábado por el costado derecho, pasaría al izquierdo. Y todo encarrilado.
Mucha política y Román finalmente parece que hoy firma
El contrato de Riquelme fue una excusa. Apenas eso. Lo que se discutió durante estos tres meses es política. La historia terminó ayer con la aprobación por nueve a ocho a favor de la continuidad de Román, en una votación que no registra precedentes en Boca en la era moderna. Ameal perdía 8-7, empató con su voto en su carácter de integrante de la CD y desempató como presidente. Hoy, si no hay una interna para ver qué color de tinta se usa, negra o azul, Riquelme firmará su contrato por cuatro años más. Pero el tema lo excede, claramente: “La economía del club nunca estuvo en peligro”, admitió uno de los que se opusieron. Para ratificarlo, basta con mencionar que todos los otros pases que Boca hizo en este receso, las compras y las ventas, fueron aprobadas ayer por unanimidad sin que nadie informara ni medio número. Y ojo, que alguna de las adquisiones (si se incluye el contrato) involucra un volumen de dinero similar al que se eroga por el nuevo vínculo con el 10.
Lejos de la tranquilidad que se suponía iba a llegar después de la votación del viernes, en la que se aprobó informalmente el contrato de Riquelme, ayer las discusiones en la Bombonera volvieron a calentar el invierno. Las principales se dieron en presidencia, cuando el tesorero, Daniel Angelici, hizo alarde de tener los votos para rechazar el contrato. Y los tenía porque Ameal había perdido el de Juan Carlos Crespi, quien está en Irlanda junto a la Selección. José Beraldi, entonces, discutió muy fuerte Angelici. Y Jorge Amor Ameal amenazó con renunciar: “Si pierdo la votación, me voy. No le puedo hacer esto a este muchacho (Riquelme) a dos días del cierre del libro de pases cuando el viernes le dije que estaba todo acordado”. Para ese momento, los macristas juntaban nueve votos gracias a la presencia de algunos vocales que no habían estado el viernes y al voto de Cristian Quintiero, quien la semana pasada había votado a favor de la renovación y que había sido disciplinado por su bloque durante el fin de semana. ¿Cómo se dio vuelta la historia? A través de Mauricio Macri.
El ex presidente del club y actual Jefe de Gobierno de la Ciudad, el hombre que desde las sombras (o no tanto) fogoneó la oposición al nuevo vínculo con el 10, bajó la línea de preservar la institucionalidad. Claro: la renuncia de Ameal hubiera desencadenado otras, el club habría quedado inmerso en un caos, acéfalo, y, en verdad, hoy por hoy, el ingeniero tiene suficientes problemas en la ciudad además de no tener un nombre del palo como para postular a eventuales elecciones. “Al final del día, se votó por la continuidad de Ameal más que por el contrato de Riquelme”, definió otro de los hombres que responden a Mauricio.
El resto fue una puesta en escena para los que no habían estado en la cocina. Cuando llegaron a la sala para la votación, Matías Ahumada repartió entre los presentes un escrito con un estimado del resultado para el período 2010-2011, que arrojará una importante ganancia, aun con el contrato de Riquelme .Después sí, todos levantaron la mano.
-Bueno, estamos empatados ocho a ocho -dijo Zemborain, el Secretario que votó por la negativa.
-No, defino yo: es nueve a ocho -lo corrigió el presidente.
Y hubo aplausos. Y algún grito destemplado que llegó sin filtro a los oídos de los periodistas: “¡Ahora nos vamos todos a comer panqueques a Santino!”, gritó un hombre de Ameal en referencia a la actitud que había tenido Quintiero, que había pasado del sí al no y de ahí a la abstención, un simple instrumento dirigido a control remoto. Al mismo tiempo, Ameal intentaba relajarse en su oficina después del día en que más cerca estuvo de dejar de ser presidente. Ahora tiene a Román. Y el 10 será el encargado de escribir el resto de la historia.
martes, 10 de agosto de 2010
Detrás del doble 9, esperan otros delanteros, con Mouche a la cabeza, que no son de área.
Viatri dice que si el doble 9 anda mal, el que sale es él. Ahora, ¿quién entraría? En ese caso, Borghi tiene variantes pero el resto de los delanteros del plantel no son hombres de área. El que está ahí, en las gateras, es Pablo Mouche, quien jugó en la gira por Oceanía y es una alternativa por si el DT busca abrir la cancha. Detrás de Pablito, con características parecidas, aparecen el paraguayo Orlando Gaona Lugo y el juvenil Joel Acosta. Otro pibe, Sergio Araujo, es uno de los que más deslumbraron al Bichi en la pretemporada pero en su caso, juega más de media punta, arrancando un poco más atrás pero también con llegada al área. Nicolás Blandi, el 9 de la Reserva en la última temporada, se fue a préstamo por un año a Argentinos.
Otra opción para el entrenador es colocar a Damián Escudero como mediapunta. El ex Vélez actuó como enganche pero el propio Borghi reconoció que tiene características como para arrancar todavía más adelante.
Clemente practicó y podría jugar el sábado vs. Racing
En el esquema de Borghi, los carrileros son clave. Y Clemente Rodríguez es una de las figuritas adoradas por el DT. Por eso, en el cuerpo técnico lo están preparando para ver si puede llegar al partido del sábado. De hecho, ayer se entrenó en el club, bajo la supervisión del profe Hernán Torres, en busca de su puesta a punto. Realizó trabajos físicos y hoy ya podría practicar con pelota. El tema es que después del Mundial no tuvo actividad y, más allá de que posee un físico privilegiado, le falta ritmo futbolístico. Igual, en el cuerpo técnico lo evaluarán durante toda la semana y decidirán si lo incluyen o no frente a Racing. Podría estar.
Además, también practicaron Pablo Mouche y Cristian Erbes, quienes no jugaron frente a Godoy Cruz por acumular una fecha de suspensión.
Si le llega el contrato a tiempo, Román sellará hoy su vínculo por cuatro años.
En el medio, habrá otra reunión de CD caliente, con renuncias y posturas disidentes.
Sería una vergüenza si los que votaron de una manera el viernes ahora quisieran cambiarlo”.Así termina esta larga historia del contrato de Riquelme. Así se anuncia su final para hoy, en medio de una CD dividida, que el fin de semana tuvo movimientos en las “sombras”, como diría Maradona, para intentar torcer algunos puntos en el contrato que no terminan de cerrar; con el tesorero del club (y principal opositor al vínculo de Román) presentando la renuncia a su cargo, con varios dirigentes apoyando su negativa y con el jugador que hasta anoche no sabía si esta tarde debía presentarse o no a entrenarse en el club después de recuperarse todo este tiempo por su cuenta y con un kinesiólogo personal.
En la medida que el contrato le llegue en tiempo y forma (se lo iban a mandar anoche y si no será recién esta mañana), Riquelme firmará por cuatro años con Boca. Todo indica, incluso, que ya el sector opositor no podrá torcer la negociación que llevó adelante el presidente Ameal. De hecho, probablemente ni siquiera haya votación en la Comisión Directiva de hoy, por aquello de que los propios dirigentes hablaron entre ellos que no sería serio que se cambiara lo que ya se definió el viernes. Pero lo que sí habrá en la reunión que tendrá la dirigencia serán varias aclaraciones: ahí Angelici volverá a exponer formalmente los motivos por los cuales se opone al monto y a la duración del vínculo del enganche (Boca le pagará 5.000.000 dólares hasta el 2014) y además dará un paso al costado como tesorero para quedarse como vocal. Con él, habrá otros dirigentes que manifestarán su disconformismo con los términos del acuerdo con el 10, pero hasta ahí llegaría la cuestión.
Es por eso que no está definido si Riquelme se presentará a entrenar o no en Casa Amarilla. Algunos dirigentes entienden que no sería prudente su presencia en el club cuando un rato más tarde está prevista la reunión de la CD. Que mejor sería completar los pasos formales y que mañana sí, con todo resuelto, Román ya comience a vivir sus últimos cuatro años en Boca. Y sobre todo, a terminar la recuperación de su rodilla con los médicos y kinesiólogos del club.
Lo que sí parece es que hoy se terminará una novela que dejará secuelas internas importantes. Y que promete una última reunión caliente aun con el final anunciado.
Via . Ole
lunes, 9 de agosto de 2010
Fallarón los carrileros, con Clemente y Cañete de enganche será otra cosa.
Boca no sufrió en defensa por los tres del fondo, sino porque el esquema no los ayudó: fallaron los carrileros (más Giménez) y por eso el equipo se descompensó.
No es la línea de tres. Es, en todo caso, el esquema con línea de tres. El debut del equipo de Borghi con nuevo modelo defensivo ya empezó a generar una raíz de análisis que seguramente se prolongará todavía más. ¿Podría decirse que el trío Cellay, Caruzzo e Insaurralde jugó mal? Aunque los dos últimos lo hicieron mejor que el primero, la respuesta es no. ¿Jugó bien Boca defensivamente? La respuesta también es no. El partido tardó 14 minutos en marcar que en este sistema no sólo defienden los tres del fondo: Giménez se durmió en el cierre, se confió, quiso rechazarla con la derecha siendo zurdo, y Russo lo mandó a sacar del medio.
Lo que falló ante Godoy Cruz fue, entonces, el bloque defensivo. O la parte que les toca a los carrileros. Giménez, por izquierda, le soltó la mano a Insaurralde, le costó volver y además de su error en el primer gol tuvo otro más, en el segundo tiempo, que casi termina de la misma manera por un cabezazo del mismo autor del 1-0. Méndez, por derecha, tampoco fue de mucha ayuda para un Cellay que, sin embargo, no mostró la firmeza que se le conoce. A favor del mendocino, ex Central, hay que decir que la de carrilero no es su función. Y menos, la de acompañar marcas sobre la banda. Desde los costados, entonces, Boca sufrió atrás. Se descompensó. Y potenció la necesidad de especialistas en esos puestos. Con Clemente, se espera, será diferente. Y si Fierro al final arregla, será otro hombre para tener en cuenta.
Por lo demás, en el balance individual, Caruzzo e Insaurralde tuvieron aspectos para destacar. El ex Argentinos, ayer líbero, tuvo varios cierres importantes, sobre todo en el final del partido. Y hasta salvó, aunque con penal (ver aparte), un cabezazo de Villar que tenía mucho más que olor a 2-1. Insaurralde, por su parte, mostró presencia en la marca y buenas apariciones ofensivas: de hecho tuvo dos chances para convertir, una muy clara tras una asistencia de Palermo. Y en cuanto a Cellay, más allá de su carácter, estuvo extrañamente fuera de timing. ¿Y Lucchetti? El arquero alternó algunos errores con un par de atajas tremendas. Y también deberá acoplarse.
Le falta mucho,pero vamos bien
No hay mejor medida, en este tipo de arranques, que mantener los pies sobre la tierra. En suelo firme. Para que la ilusión despegue, primero habrá que analizar dónde se está parado. Y a este Boca le faltan kilómetros por recorrer. En Mendoza mostró fallas, especialmente en la mitad de la cancha. No es un dato menor porque el propio Bichi ve en el mediocampo el lugar donde se definen los partidos. Pero el funcionamiento colectivo no fue del todo aceitado. Falta enlace y sincronización entre las líneas. El equipo estuvo como partido en tres. A ver: Atrás. El entendimiento entre Cellay, Caruzzo e Insaurralde fue aceptable. Si bien Godoy Cruz llegó al arco de Lucchetti, el bloque formado por los tres nuevos se movió acertadamente. No es casual. Los tres saben lo que es jugar con ese dibujo defensivo y también tuvieron chances de ensayarlo tanto en la gira por Oceanía como en las prácticas de fútbol en Casa Amarilla. El problema fueron los pelotazos cruzados porque los dos carrileros (Méndez y Giménez) no tienen características defensivas y les cuesta a la hora del retroceso. Se vio en el gol rival: Giménez, por su falta de oficio, intentó bajarla con el pecho en lugar de revolearla al córner y sin querer se la dejó servida a Russo. Una buena a favor de Borghi: sus carrileros titulares son Fierro y Clemente.
En el medio. Fue, quizás, la línea más desconectada de las otras dos. Los carrileros, así como quedaron en deuda a la hora de defender, no pasaron demasiado la línea de la pelota para mostrarse como descarga y llegar hasta el fondo. Méndez tuvo un toque prolijo y preciso, participó del circuito y hasta mandó el centro para el empate de Viatri. Pero desnudó su falta de dinámica para aparecer por sorpresa en el ataque. Giménez, más rápido y vertical, no participó tanto de la generación pero tuvo una llegada en diagonal que casi termina en gol. A Battaglia y Medel, en tanto, les costó acomodarse. Ramírez recibió muchas veces solo.
Adelante. Con Escudero intermitente, sin socios para la creación y sin volantes que abrieran la cancha y desbordaran para tirar centros, Viatri y Palermo se las rebuscaron bastante bien pese a la falta de abastecimiento. Ambos bajaron a buscar la pelota, no tuvieron el egoísmo del goleador y lo positivo es que casi ni se chocaron.
Al fin y al cabo, el empate no le cayó mal a este Boca, que, como su entrenador, por ahora viaja en auto, no en avión.
Román llamó a Borghi y le dijo que se sumará al trabajo en estos días.
Hoy se podría firmar el contrato del 10.
Y un día, al fin un día, el lector podrá disfrutar de dos buenas nuevas.
Se trata de Riquelme, claro, y de la mejor noticia que se podría concretar hoy, según espera el grupo de dirigentes que aboga por su continuidad. La firma del contrato, por cuatro años, se rubricaría esta tarde. E incluso, si todo sale bien, Román podría entrenarse mañana junto al plantel en Casa Amarilla.
Se trata de Riquelme, claro, y del mejor llamado que podía recibir Borghi. Sentado cómodamente en un asiento del piso inferior del micro que trasladó a Boca al estadio mundialista de Mendoza, Bichi escuchó su celular y atendió. Era un llamado de 10. Desde Buenos Aires, Riquelme se comunicó con el técnico para desearle suerte, decirle que tenía el mejor equipo y darle un mensaje esperanzador: “Esperame que en la semana voy a ir a entrenar con ustedes”, le dijo JR, palabras más, palabras menos. Luego del partido, el DT afirmó: “Esperemos que el día martes esté todo firmado”.
Boca se había despertado en Mendoza con una falsa alarma. Un rumor periodístico que no llegó a tener calibre de información certera indicaba que habría habido problemas en el tema de Román. Ameal llamó a Buenos Aires, consultó a algunos directivos y desterró cualquier versión. Todo está tal cual se arregló en la noche del viernes. Esto es: la votación entre los integrantes de la CD (no estuvieron todos presentes en el meeting en el hotel Emperador) finalizó con ocho votos a favor, cinco en contra y una abstención, sin necesidad de apelar al voto definitorio del presi. Tal vez, los trascendidos de ayer estén vinculados a un último intento de los macristas intransigentes (con el tesorero Angelici a la cabeza) de trabar la firma del contrato.
Así, hasta podría no ser necesaria la reunión de Comisión Directiva prevista para mañana para oficializar el acuerdo con Román. De hecho, todos los demás pases se concretaron sin ser tratados en la CD, ya que hace casi tres meses que no hay encuentro formal entre sus miembros.
Un 9 de Agosto de 1998 se inició del Ciclo Bianchi Boca 4 Ferro 2
Inicio del ciclo Bianchi! Sucedió el 9/8/98, en Caballito, con un 4-2 a Ferro, primer triunfo en un Apertura que Boca ganó invicto. Los goles xeneizes fueron de Sartori en contra, Navas (el Cardozo de aquella época), Palermo y Riquelme, todos en el PT.
Los jugadores apretan el botón del play y con falsa modestia responden casi siempre lo mismo cuando reciben el premio al mejor de la cancha. "La figura fue el equipo", distorsionan la realidad. Por eso la frase fue perdiendo efecto, veracidad. Pero ahora parece la más justa para hablar de la goleada de Boca en el inicio de la era de Carlos "Ganador" Bianchi. La actitud, la idea de juego definida, la solidaridad para ocupar los espacios, la contundencia y el orden fueron atributos de casi todos los de azul y amarillo para no dejar ni ilusionarse a Ferro. Y hasta para ponerlo en ridículo en algunos momentos.
Boca metió el tercero a los 21 minutos y aún no se podía afirmar que había un solo autor intelectual de robarle la pelota y el alma a los hombres de verde. Todos colaboraban con la causa (hasta la defensa y el arquero de Ferro). El equipo del Virrey atacó con mucha gente y trató de entrar tocando. Abrió la barrera rival para buscar el hueco para tirar una pared o facturar de larga distancia. Y se reorganizó rápido cada vez que perdió la pelota. Entendió el juego: si la tengo yo, no la tiene mi rival. Elemental, Watson.
De todos modos, debe quedar claro que no se trató de la Holanda de Davids y Bergkamp. Mostró concepto, pero ahora deberá tener cuidado para no desconcentrarse y que le roben la pelota como pasó de a ratos. Para no cometer errores de chicos que cuesten dolores grandes, como el de Basualdo en el final. Para también hacerse el guapo con los peso pesados. Por ahora Boca busca hacerse camino al andar. Y empezó bien: entendiendo qué significa ser un equipo.
domingo, 8 de agosto de 2010
Un comienzo aceptable Godoy Cruz 1 Boca 1
Ganaba Godoy Cruz después de un regalo de Giménez y lo empató Viatri enseguida, con un gran gol, que festejó a lo Riquelme. En el arranque del ST, Palermo pegó un puntazo en el palo y una asistencia preciosa. Boca buscó siempre pero también sufrió mucho la contra de los mendocinos.
Fue un primer partido aceptable, le faltó juego en el medio y acertar en los pases a compañeros.
Los jugadores nuevos se adaptaron bastante bien, el Laucha un poco dubutativo, pero fue un partido aceptable.
Martín y Lucas puede ser un dupla de ataque muy interesante.
Suerte a nuestro glorioso Boca para este campeonato
Hoy Boca Juniors, comienza un campeonato, con los mejores pronósticos de los últimos tiempos, una defensa experimentada, un arquero correcto,muchas variantes en el medio campo,cuenta con la vuelta de Seba, delanteros temibles ( Martín y Lucas )no hay excusas, debe adjudicarse este campeonato.
Existe una diferencia abismal jugador por jugador con el resto de los equipos con los que disputa este torneo.
Suerte Boca y todos estaremos para alentarte.....Vamos Campeón...
Vamos en coche....
Borghi llegó pasada la medianoche a Mendoza. Manejó durante ocho horas y luego del partido cruzará la cordillera para pasar el lunes en Chile. Todo en cuatro ruedas, nada de alas...
El temor del Bichi Borghi a volar no es nuevo, pero para nuestro medio, sus historias comienzan a tornarse entretenidas. Es que en su primera experiencia al frente de Boca, ya tuvo su bautismo de fuego y se bancó como un señor los más de mil kilómetros que separan a Mendoza de la Capital Federal. Boca viajó en avión y llegó el sábado tempranito a la provincia cuyana, mientras que el entrenador puso en marcha su camioneta pasado el almuerzo y luego de largas ocho horas arribó al hotel donde se encuentra el plantel pasada la medianoche. Junto con su fiel compañero y ayudante de campo Marcelo Peña y dos amigos más, manejó su camioneta y llegó cuando el plantel ya había cenado. Una vez en Mendoza, compartió una mesa con algunos directivos y esta mañana se levantó bien temprano para comenzar a preparar el primer partido de su ciclo en Boca.
El almuerzo está programado para la una de la tarde, después el plantel dormirá la siesta para emprender el camino rumbo al estadio allá por las seis de la tarde. En la capital mendocina están festejando el día del niño, por lo que el Parque San Martín está colmado de gente, así que Boca deberá salir con tiempo para no tener ningún inconveniente a la hora del partido. Una vez finalizado el juego, Borghi se irá a Chile, ya que el plantel tendrá libre hasta el martes por la tarde, cuando volverán a los entrenamientos.
El lunes el único que hará trabajos en Casa Amarilla será Clemente Rodríguez, quien estará acompañado por el preparador físico y buscando su puesta a punto para poder estar a las órdenes del entrenador. Por su parte Monzón saldrá mañana lunes rumbo a Ucrania para sumarse al FC Dnipro y así cerrar su novela de invierno.
Via: olé
El jugador número 12 ya está en Mendoza
El viernes ya se habían terminado las populares para los visitantes.Y ayer por la mañana ocurrió lo mismo con las populares para los locales. Así, entonces, esta noche el estadio Malvinas Argentinas presentará las dos cabeceras repletas con unos 11.000 hinchas en cada sector. En total, entonces, habrá cerca de 40.000 personas. Furor por ver a Boca y también al Godoy Cruz de Omar Asad que ilusionó en el Clausura y espera repetir en este torneo...
Las buenas noticias también son para la tesorería mendocina: la recaudación ya superó el millón y medio de pesos, número que se puede incrementar con la venta de plateas (hasta ayer por la noche se habían entregado cerca de 10.000). La venta continuará hoy en el estadio, desde las 18: para los locales quedan de $100 y $150 y para la gente de Boca hay sólo de $150.
...
Un 8 de Agosto de 1996: Blas Giunta se despide en Boca 1 Español 1
Con sólo decir Blas Armando ya está todo dicho. Gran variedad de golpes y patadas. Giunta representó a la perfección lo que quiere la hinchada para un cinco boquense. Garra, corazón y fiereza.
Imposible recordar todos sus foules. Porque había mil por partido. Imposible olvidar los “uhhhhhhh” de la Bombonera cuando Blas barrenaba y conectaba a un rival a la altura de la rodilla. O cuando se comía un caño. Era número puesto que a la jugada siguiente corría sangre.
Su repertorio incluía codazos en el cuello, patadas voladoras a la altura de la cabeza y trompadas. En un Ferro Boca y ante una intempestuosa salida del ”Mono” Burgos, Blas lo tomó del cuello y le dijo “¿Vosssss queréssss morir en essste inssstante, nene?”.
Blas Armando Giunta: gracias por todo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)