sábado, 30 de octubre de 2010

Borghi hoy armaría otra práctica de fútbol para que Riquelme sume minutos en cancha.


La postergación de la fecha le permitirá al 10 llegar mucho mejor.

Se sabe, la suspensión de la fecha por la muerte del ex presidente Néstor Kirchner demoró el esperado regreso de Juan Román Riquelme, quien de todos modos gozará de algunos días más para seguir su puesta a punto y llegar con más ritmo al partido frente a Argentinos.

Si el encuentro se hubiera disputado mañana, Román habría acumulado sólo tres prácticas de fútbol desde que se operó por una osteocondritis en su rodilla izquierda el 18 de mayo. Por eso, por el tiempo de inactividad y por los riesgos lógicos que hay en un regreso a las canchas, le vino bien tener una semana más para preparar su reaparición en Boca.

En la semana había participado de dos ensayos formales de fútbol. El martes, cuando compartió equipo con aquellos que no habían jugado contra Independiente; y el jueves, cuando se rodeó con los compañeros que Borghi pensó para su vuelta. Por eso, ayer Román pudo disminuir la intensidad de los trabajos. Realizó fútbol en espacios reducidos y luego cumplió con el trabajo táctico comandado por el entrenador. Terminó, otra vez, sin dolor en la rodilla izquierda y contento por saber que continúa sumando rodaje para la ansiada vuelta. Si todo sigue como está previsto, podría cosechar seis entrenamientos de 11 contra 11 antes del retorno del sábado en la Bombonera. Y así como el martes el cuerpo técnico le había armado una práctica de fútbol especial para él, es muy probable que hoy por la mañana eso vuelva a ocurrir. Aunque en este caso, Riquelme volvería a jugar con el equipo que tiene en la cabeza Borghi: Lucchetti; Cellay, Caruzzo, Medel (cambia de lado para suplir al suspendido Insaurralde); Clemente, Erbes (Chávez puede ser una alternativa), Battaglia, Giménez; Riquelme; Viatri y Palermo.

Los médicos explican que lo que más le falta al 10 es ritmo de competencia y eso se logra jugando. El técnico lo tiene claro y actúa en consecuencia. Igual, ya todos saben que a Román le sobra fútbol....

Feliz cumple Diego...


Todo hincha de Boca de corazon quiere desearte un muy feliz cumpleaños....

Borghi, quien suele mirar de afuera, esta vez se metió y dio una clase de lo que quiere.Hagan mas futbol...


Yo tengo que moverme todo el tiempo durante el entrenamiento. Tengo que ver qué necesita el defensa, el mediocampista, el delantero, pero el que generalmente dirige los trabajos es el Chino”. Un día, la historia se dio vuelta. Los roles se intercambiaron.

Borghi va. Viene. Camina. Trota. Pide la pelota. Habla. Grita. Ordena. Toma agua. Se sienta. Se levanta. Le pega al arco. Cambia de frente. Explica. Arenga. Le indica a Riquelme. Le señala a Palermo. Se ríe.

En esta mañana rara, silenciosa, hay un hombre que se despertó activo, enchufado, motivado. ¿Caliente? Puede ser. Tiene sus razones: en 12 fechas, el equipo apenas si tuvo lapsos de buen juego. Entonces, esta vez Batista (ayudante que suele encargarse de los trabajos de campo) queda a un costado y es Borghi quien se moja y le pone el cuerpo a una escenografía insulsa.

Bichi prepara un trabajo táctico. Cellay, Caruzzo, Medel, Clemente, Battaglia, Erbes, Giménez deben retroceder, reagruparse, recuperar la pelota y salir con claridad. “Dale, apretalo ahí”, pide el técnico. “Fuertes los pases, muchachos”, se queja. Frena la práctica. Le explica a Battaglia que pretende una descarga rápida en el inicio de la jugada, acaso una de las mayores falencias del equipo y de las mayores preocupaciones del DT. Les exige velocidad a Clemente y a Giménez. Y hasta chicanea a Leandro Paredes, la joyita del semillero que practica con Primera. “Metele una patada Gary”, le pide a Medel, para que el pibe sienta el rigor. Y el chileno, obediente, cumple. Y atención al detalle: por segundo día consecutivo, Medel se ubica como stopper por izquierda, la posición que ocupará con Argentinos por la suspensión de Insaurralde.

Bichi prepara otro trabajo táctico. Reacomoda los conitos. Se agacha. Pide más pelotas. Ahora es el turno de los atacantes. Explica el ejercicio en primera persona. Quiere varias opciones en las llegadas. Por afuera y por adentro. “Empezá vos, Román”, ordena el entrenador. Hay pivoteo de Palermo y de Viatri, centros de los carrileros y algún que otro golcito.

Bichi prepara su último trabajo táctico de la mañana. Busca las pelotas, se ubica en la medialuna del área junto a Carlos San Martín (entrenador de arqueros) y la va pisando para el remate de los delanteros. Intercambia bromas con Palermo, felicita a Giménez y hasta deleita con algunos jueguitos.

Estas imágenes, sin registro audiovisual (no se permitió grabar ni fotografiar el entrenamiento), son noticia considerando el modus operandi de Borghi. Habitualmente se mantiene a un costado observando en detalle el rendimiento para luego hablar sobre las cuestiones que cree necesarias. Pero está claro que el rendimiento da como para meterse...

Ayer, entonces, Borghi fue el primer trabajador. La postergación del compromiso ante el Bicho le sirve para darle más rodaje a Román (ver página 13) y progresar en el funcionamiento colectivo, que sigue sin convencerlo. Quedó dicho, una de sus mayores inquietudes es mejorar la generación de juego y lograr que la pelota pase poco tiempo por Battaglia. Sigue buscando el famoso primer pase, el que dignificaba Ortigoza en el Argentinos campeón.

Hoy habrá una nueva práctica y otro ensayo para tratar de que la máquina empiece a funcionar.. ¿Volverá a entrar a la cancha el DT?

viernes, 29 de octubre de 2010

¿El superclásico se juega ese martes?


José Beraldi no lo descartó, pero aseguró que eso se decidirá en una reunión con los dirigentes de River. "Nosotros no tenemos inconvenientes", afirmó.

El deceso de Néstor Kirchner modificó el calendario del fútbol. Si bien la próxima fecha ya se reprogramó, la duda pasa por saber cuándo se jugará la 14ª, en la que sobresale el River-Boca. La versión que comenzó a correr y tomó mayor fuerza es la de que se jugaría el martes 16, y José Beraldi dijo que Boca no pondrá ninguna oposición si es lo que se decide finalmente.

“En principio puede ser, pero eso va a depender de una reunión que mantengamos con la gente de River. Si llegamos a un acuerdo, nosotros no tenemos ningún tipo de inconveniente. No vamos a poner ningún obstáculo”, dijo el vicepresidente de Boca. De esa manera, si la reunión es satisfactoria, el Superclásico se volverá a jugar entresemana. El del Clausura de este año, en la Bombonera, se suspendió por la lluvia y se jugó un jueves.

Después de referirse al partido contra River, Beraldi se centró en la actualidad del equipo Xeneize. “Elegimos, creo que los mejores jugadores que están en el mercado, para los puestos que el técnico indicó. Tenemos un plantel sin duda importante, la suma de Riquelme va a cambiar la cara a Boca”, analizó el dirigente.
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A nueve días del partido ante Argentinos, el enganche seguirá sumando minutos.


¿Qué fue lo mejor de la práctica? Los dos enganches. Ambos tienen algo en común: despiertan la esperanza. Uno, el que hizo el gol, porque es el pibe del club que pinta para futuro crack. El otro, porque es el hombre que puede cambiar el hoy, el presente de este equipo que ayer, aun con él en cancha, no pudo mejorar el rendimiento general. En el ensayo formal, los titulares perdieron 1-0 con gol de Leandro Paredes. Pero lo más sobresaliente fue la actuación de Juan Román Riquelme, otra vez despierto, otra vez mostrando que está intacto, aunque sin poder, todavía, cambiar el rumbo del Boca de Borghi. Solo no puede.

Fue lo mejor de un entrenamiento a puertas cerradas, en la Bombonera, a nueve días de enfrentar a Argentinos. Ese tiempo le dará a JR la posibilidad de seguir poniéndose bien física y futbolísticamente. Y también, claro, de volver a encontrar ahora con Borghi como DT el circuito de juego de otros tiempos (sólo Cellay, Lucchetti y Caruzzo nunca jugaron con él). Ayer quedó en evidencia, justamente, la falta de aceite de la usina de fútbol. Román, intacto, le dio dos buenos pases en cortada a Clemente y Viatri, pero las jugadas quedaron en nada. El, preciso. El resto, no. ¿Cambios? La variante más sorprendente fue en la línea de tres: Cellay recuperó su lugar de stopper por derecha, Caruzzo se mantuvo de líbero y Medel ocupó el puesto del suspendido Insaurralde. ¿Por izquierda? Sí, según el ahora defensor, ya lo hizo jugando para la selección de Chile y la posición no le resulta extraña ni incómoda. En el medio, Clemente fue el carrilero por derecha (regresa tras la suspensión) y Erbes fue el doble cinco con Battaglia, ya que Chávez hizo trabajo diferenciado. Del medio hacia adelante, lo más importante fue el ingreso de Román, aunque con él, igual fue un equipo sin sorpresa, sin cambio de ritmo, con poco juego. Las pocas situaciones de peligro estuvieron en sus pies, pero no hubo intérpretes capaces de usufructuarlas. Salvo Paredes, tras un error defensivo: disparó abajo de 25 metros, pero para el equipo equivocado...

Se viene el monumento a Roman.


Mientras el 10 prepara su vuelta y piensa en el superclásico, un grupo de hinchas junta fondos para hacerle un monumento. "Están locos", les dijo él, pero se conmovió y aceptó.

"Me enteré de que un grupo de hinchas me quiere hacer un monumento. Y bueno, yo qué les voy a decir: que están locos. Ellos parecen muy ilusionados y para mí va ser un momento muy fuerte”.

Riquelme, a lo Riquelme, ofreció acaso ese impulso de quien bendice una idea. Y conmovido por semejante muestra de afecto, aceptó: en unos pocos meses, entonces, su pose, su estampa de crack, su historia, quedarán inmortalizadas. Sí, Román estará siempre en la memoria de la gente de Boca. Pero su imagen será todavía más perdurable gracias al impulso de un hincha que, unido a otros, está llevando adelante lo que será la estatua del 10, un homenaje inédito para un ídolo del club.

“Ahora estamos en la etapa de recaudación para llevar adelante la obra. Y gracias al aporte de muchos hinchas que se sumaron rápidamente al proyecto, calculamos que antes de fin de año ya tendremos el dinero disponible para hacerla. Después, todo quedará en manos de la escultora, que tendrá unos cuatro meses de trabajo. Pero ya está todo encaminado”, le cuenta Martín González, el ideólogo de esa iniciativa, a Olé . Se estima, entonces, que el 2011 encontrará a Román en la eternidad.

La estatua de Riquelme (quien se prepara para volver ante Argentinos pensando en el superclásico en el Monumental, justamente) será de un material parecido al fibrocemento, aunque más liviano. Y tendrá una altura aproximada de dos metros, ya que este tipo de obras se hace siempre a una escala superior a la normal. De eso se encargará Elizabeth Eichhorn, una artista marplatense que hizo un monumento similar de Diego Maradona, exhibido en el Museo de la Pasión Boquense. “Ya me contacté con la gente del club para que el de Román también tenga un lugar ahí. Es, para nosotros, el jugador más ilustre de la historia de Boca. Y no puede faltar su estampa. No sólo se trata de homenajearlo a él, sino de hacer un aporte cultural para Boca. Ojalá a partir de esto se agasajen también a otros ídolos inmensos, como Guillermo, Palermo, Mouzo y tantos otros que merecen este reconocimiento”, dice González.

La idea de este hincha, que vive en San Justo, nació el mismo día en que JR entró a la cancha antes del partido con Racing, cuando se celebró la renovación de su contrato. “Ahí mismo dije: ‘Este tipo tiene que tener un monumento’. Y entonces me lancé. Armé una página en Facebook convocando a otros fundamentalistas de Riquelme como yo, me contacté con la escultora en Mardel, viajé hasta allá para reunirme con ella y así arrancó todo”.

El grupo de Facebook “Queremos El Monumento De Riquelme” tiene hoy más de 3.000 miembros y, lo importante, más de 50 personas que ya hicieron su aporte económico (una cuota de $100) para que el homenaje sea una realidad y su nombre figure en la placa de la estatua. “En la cuenta que abrimos ya hizo su depósito un mexicano, un uruguayo, un colombiano que le puso Román a su hijo, un chino... Sí, increíble. Y también se prendió mucha gente del Interior. Por eso estamos entusiasmados. Además, lo bueno es que esto nace de seguidores genuinos. No hay sponsors, no hay banderías políticas. Yo soy un hincha común y todo sigue como al inicio: a pulmón. Esta es la manera de agradecerle todo lo que nos dio”.

Lo que aún no está establecido es cuál será la pose del Riquelme eterno. “Lo que sí está claro es que va a ser de cuerpo entero. Después, la escultora se va a nutrir de diferentes fotos para pulir cada parte de su cuerpo a imagen y semejanza. Es un trabajo muy importante y, por suerte, la idea a Román le encantó”, agrega González, el dueño de un sueño: ver a su prócer como prócer.

jueves, 28 de octubre de 2010

Por primera vez tras la lesión, Riquelme hizo fútbol en el equipo titular, en la Bombonera.


Si bien fue el mejor, perdió 1 a 0 con un golazo del pibe Paredes. El 10 suma minutos antes de su vuelta. La mala: se desgarró Pochi Chávez.

Ya había hecho fútbol el martes, armado especialmente para él. Y ahora, después del miércoles libre, otra vez le armaron un picado a Riquelme. Con un agregado especial: es la primera vez después de su lesión que juega con los titulares. Con más tiempo para ponerse a punto para el partido contra Argentinos, de sumar prácticas con el equipo, de aceitar movimientos, hay varios que por primera vez en su vida jugaron con el 10. Sí, raro pero es así. Es la sensación que habrán sentido Lucchetti, Caruzzo, Cellay...

En la práctica realizada a puertas cerradas en la Bombonera, Borghi paró los 11: Lucchetti; Cellay, Caruzzo, Medel; Clemente, Battaglia, Erbes; Riquelme, Palermo y Viatri. Además de la vuelta de Riquelme, de su regreso después de casi seis meses, están regresando Clemente (viene de una suspensión) y Cellay (recuperado de una lesión), mientras que Insaurralde no formó parte de los titulares porque está suspendido. Román fue el mejor de ese equipo, aunque el resultado final fue una derrota por 1 a 0. El gol lo hizo el pibe Paredes, luego de una gran jugada individual.


La mala noticia para Boca fue la lesión de Pochi Chávez, quien viene con un año complicado a nivel lesiones: esta vez se desgarró y entonces queda descartado para el superclásico, partido posterior al de Argentinos.

La suspensión de la fecha demorará la vuelta de Román, pero le permitirá sumar prácticas de fútbol.


Así llegará con ritmo ante Argentinos y, sobre todo, con River.

El domingo no habrá fútbol. Ni magia. La muerte del ex presidente Néstor Kirchner hizo que la AFA decidiera postergar la fecha de este fin de semana y correrla para la siguiente. Así, el anunciado retorno de Juan Román Riquelme, sin duda el apellido más ligado a la palabra fútbol en las canchas argentinas, tendrá que esperar una semana más. El domingo 7 de noviembre, día previsto en el fixture para el superclásico, se jugará el partido postergado contra Argentinos. Y River, entonces, se programó para otra fecha (ver pág. 6). La expectativa de los hinchas por ver al 10 otra vez con la azul y amarilla seguramente crecerá con los días, pero lo positivo para él es que tendrá una semana más de entrenamiento para aceitar la puesta a punto.

El tiempo que Román iba a durar en cancha, este domingo, no estaba arreglado de antemano. Su permanencia durante los 90 minutos iba a depender de cómo él se sintiera y del desarrollo mismo del partido. Lo que sí estaba claro era que Argentinos, en la Bombonera, iba a marcar el regreso de Riquelme a las canchas después de casi seis meses (su último partido oficial había sido contra Huracán, el pasado 9 de mayo, por el Clausura).

Según algunos integrantes del cuerpo médico, Román no estaba diez puntos para afrontar el encuentro con el Bicho. Más que nada por la falta de ritmo de competencia, ya que la rodilla izquierda funciona bien luego de la operación de osteocondritis a la que fue sometido el 18 de mayo. Sí lo veían bárbaro desde lo mental. Muy enchufado, a tal punto que se tomó en serio la recuperación, como él había anticipado tras la cirugía. “De la cabeza está diez puntos. Sería ideal que regresara una semana después, pero como se viene River, lo mejor es que antes juegue un rato con Argentinos”, expresaba, hace unos días, alguien del club.

Con esta semana más, Riquelme sumará horas de entrenamiento. Hasta el momento realizó tres prácticas de fútbol y hoy el cuerpo técnico tenía previsto realizar otra. Si todo va bien, entonces, al partido contra Argentinos podría llegar con seis prácticas de fútbol. Así, el panorama para el choque contra River podría encontrarlo mejor que lo imaginado. El superclásico, se sabe, es su obsesión.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Superclásico de entresemana


Como se postergó la fecha de este fin se semana, el Súper debería pasa al 14/11. Pero como en River hay tres recitales en los días anteriores, se jugará un día laborable, entre el lunes 15 y el miércoles 17. Como el último, que fue en la Bombonera.

Por la muerte de Kirchner, no hay fútbol el fin de semana. Y la fecha 13° va entre el 5 y el 7 de noviembre. Y entonces, por lógica, el superclásico debería jugarse el domingo 14. Pero hete aquí que surgió un problema: en esa semana toca Paul McCartney en el Monumental y el 13 los Jonas Brothers, con lo cual no hay tiempo para desarmar el escenario y dejar todo en condiciones para un superclásico. Además, ¿cómo quedará el césped después de tanto movimiento?

El vice Turnes contó en AFA que apoyaba la postergación de la fecha pero que, a su vez, había dejado en claro que River no podía jugar el domingo 14 en el Monumental. Y dejó en claro que eso también lo habló con los dirigentes de Boca, quienes no tendrían problemas en que el superclásico se juega en la semana, el lunes 15 u otro día, martes o miércoles. "Nosotros no vamos a ceder la localía y hay buena predisposición de Boca para reprogramar", explicó Turnes. A su vez, Jorge Ameal, presidente de Boca, dijo que "el tema fundamental ahora es todo lo que está pasando, que es muy importante. Lo de River, hay tiempo, ya estuvimos hablando y vamos a seguir conversando sobre eso".

Todo apunta a que el superclásico irá en un día laborable, como el último en la Bombonera. Aquella vez, el partido empezó y se suspendió al toque por la lluvia. Y siguió disputándose en la semana. Ahora es otra la causa por la que el Súper se disputará en un día laborable.

Para ese partido, que entonces en vez del 7 irá más de una semana después, River podría contar con Almeyda (hombre clave que se viene recuperando) y también con Adalberto Román, quien se lesionó contra Racing. Por el lado de Boca, Riquelme tendrá más tiempo para prepararse y sumar minutos de fútbol. Así que se viene un superclásico de entresemana, seguro que a cancha llena como si se jugara un domingo.

Tras cinco meses y medio afuera, Román es el mismo. ¿Por talento? Sí, pero más por su obsesión de ordenar a todos. Vuelve el domingo.


Tras cinco meses y medio afuera, Román es el mismo. ¿Por talento? Sí, pero más por su obsesión de ordenar a todos. Vuelve el domingo.

No la tires más para el medio. Dásela al arquero y que salga con Achu”; “Abrí la cancha, Fabián”; “Buscala, buscala”; “Vení, jugá acá”.

Como nunca, Riquelme fue Román. ¿La magia? Hay pinceladas. ¿Los goles? Todavía no se gritaron (el ensayo terminó en cero). ¿El físico? Ahí anda. Pero el 10 está intacto...

Es el mismo de siempre. El que ordena, el que habla, el que gesticula. El que piensa por todos.

La imagen del final de la mañana de ayer, acaso la más descriptiva, fue un festival para aquellos interesados del lenguaje gestual. Una rondita en el medio de la cancha, compartida con Giménez, Cañete, Javier García y el ayudante Pablo Lenci (luego se sumó Viatri) fue el escenario. No hizo falta escucharlo a Román. La catarata de señas, indicaciones, muecas y simulaciones de situaciones de juego (hasta dibujó una pelota imaginaria con sus manos) alcanzaron para comprender que la charla no discurrió en torno a la problemática de la climatología mundial.

Antes de su exposición académica, hubo algo de fútbol. Esta vez, 43 minutos. Su tercer ensayo formal en este período de recuperación (se operó de osteocondritis en la rodilla izquierda el 18/5) con la implicancia que genera realizarlo a cuatro días del regreso oficial. El cuerpo técnico armó una práctica especialmente para él, más allá de que también jugaron Cellay y Clemente (ver aparte). Riquelme terminó sin dolor, aunque con el cansancio lógico para un futbolista que viene sin ritmo, y vale el agregado de una mañana calurosa.

No se exigió al máximo. Corrió poco. Pensó mucho. Exhibió algunos destellos marca registrada y le aportó su sello al equipo que lo acompañó. Se notó el intento de correcta circulación. Mantuvo el imán histórico para adueñarse de la pelota, aunque esta vez no se movió permanentemente en busca de la descarga. Apenas un par de movimientos y dos o tres toques seguidos le bastaron para reordenar y clarificar las jugadas. La computadora de Olé registró 49 pases bien, cinco pases mal y ningún remate al arco. Sin embargo, las dos llegadas más nítidas de su equipo (formado por los que no jugaron el domingo) fueron obra de Román: un tomá y hacelo a Cellay en el que el defensor se nubló ante la salida de Javi García y un estiletazo a Clemente que el lateral apuntó a las manos del arquero. En los últimos minutos, el 10 se tiró de punta o recostado sobre la izquierda y no tuvo tanta agilidad.

Mañana realizará otra práctica formal (con los titulares) y es probable que el viernes repita. “Lógicamente que nos hubiera gustado que tuviera más minutos antes de regresar después de tanto tiempo, pero es un jugador distinto y esperemos que nos pueda dar esa inyección distinta”, explicó el PF Hernán Torres. La idea es que el domingo Román esté desde el arranque, con una seria revisión en el entretiempo para evaluar cómo responde a la alta exigencia. ¿Cuánto tiempo jugará? “Lo que él quiera”, pronosticó alguien con libre acceso al vestuario. Y si está intacto...

martes, 26 de octubre de 2010

Christian Cellay continúa con molestias en la zona del tobillo pero se fijó como meta volver ante Argentinos.


Cada arranque de semana surge la misma duda en el entrenamiento de Boca: ¿podrá jugar Christian Cellay el próximo partido? El defensor se lesionó en la quinta fecha contra San Lorenzo (el 5 de septiembre), y a partir de ahí comenzó una lenta recuperación de ese esguince sufrido en su tobillo derecho, con desprendimiento de la membrana interósea distal incluida.

Ayer, el ex Estudiantes participó de la práctica junto al resto. Hizo fútbol en espacios reducidos con Riquelme, Clemente y el grupo de los que no jugaron el domingo. Y en Casa Amarilla apareció, otra vez, la pregunta de siempre en cuanto a su reaparición. “Mi ilusión es poder llegar al partido con Argentinos, obviamente. Todavía tengo dolor, pero los médicos me dijeron que es normal, producto de la inactividad. Así que voy a tener que aprender a soportarlo”, contó.

En Boca creen que, para que pueda llegar a jugar el superclásico, Cellay primero debería tener al menos un partido oficial para sumar rodaje y ritmo de competencia. “Necesita una prueba exigente para saber bien cómo convive con el dolor, si se ahoga o no”, explicaron desde el cuerpo médico.

Su meta es regresar cuanto antes. “Mi apuesta es estar ya mismo a disposición del técnico. Yo nunca especulé con no jugar algún partido para llegar bien al clásico con River. Lo que yo quiero es estar bien”, aseguró.

La suspensión de Juan Insaurralde por cinco amarilla podría generar su retorno al equipo pero en el puesto de stopper por izquierda. “Ya he jugado en esa posición en Huracán y en Estudiantes, y no tuve problemas. Si el técnico me llegara a preguntar, le diría que sí”, comentó.

Si no se encuentra en condiciones, el reemplazante de Insaurralde seguramente sería el juvenil David Achucarro. El pibe debutó en Primera con Basile, y Borghi lo tiene bien conceptuado dentro de los jóvenes que practican con el plantel profesional. Igual, la prioridad es que llegue Cellay. Si el dolor lo deja. O si lo puede soportar.

El 10 está intacto. El Román que conocemos. Cellay y Clemente también participaron y los tres volverían al equipo.


La camiseta número 10 ya se prepara. El domingo y en la Bombonera volverá a salir a la cancha con el que mejor la sabe usar. Pero... ¿Volverá a ser lo que fue? Algunos dudan de cómo estará Riquelme después de 175 días sin fútbol (operación de rodilla) y Juan Román despeja esa incertidumbre. En la práctica de hoy, el enganche se movió sin problemas y con su toque característico: dio dos asistencias en el ensayo de fútbol formal.

El día JR está cerca. Será el domingo, a las 18.10, en la Bombonera y ante el Bicho, equipo que lo vio nacer. Riquelme volverá a sentir jugar de local, con la 10 en la espalda y tendrá la responsabilidad de levantar el flojo Boca que se está viendo. Al equipo de Borghi le falta fútbol y el toque de calidad para destrabar partidos; ser protagonistas y terminar festejando. ¿Quién le puede dar eso? Una pregunta que a esta altura de la nota está de más.

Es casi un hecho que Juan Román estará desde el arranque contra el Bicho (el que dejaría el equipo sería Escudero) y la puesta a punto entró en su recta final. Hoy hubo 42 minutos de fútbol formal, en donde Riquelme, Cellay y Clemente formaron parte de un equipo compuesto por suplentes. Y el 10 demostró su clase. Es el Román que conocemos, más allá de que aún le falta ritmo der juego, obvio.

Además de Román, Cellay (dejó atrás un esguince de tobillo) volvería a la defensa y Clemente Rodríguez (purgó tres partidos de suspensión) al carril derecho. Hoy formaron con D'Angelo; Cellay, Sauro, Achucarro; Clemente, Erbes, Colazo, Monzón; Riquelme; Cañete y Mouche. El resto hizo trabajo físico y volverán a entrenarse el jueves, ya que el miércoles no habrá práctica por el censo. Una duda nueva es Chávez: tiene una contractura en el isquiotibial izquierdo. Si bien falta, los 11 para enfrentar a Argentinos serían: Lucchetti; Medel, Caruzzo, Cellay; Clemente, Battaglia, Chávez, Giménez; Riquelme; Viatri y Palermo.

El pibe Paredes ( reportaje ) 16 años y ya entrena con la primera


Conocé al pibe de 16 años que subió a Primera y se concentró el fin de semana. “Borghi me dijo que si no estudio, bajo a la Séptima”.

Anécdota 1: En su primera práctica con la Primera. Lugar: El gimnasio de Casa Amarilla. Protagonistas: Claudio Borghi y Leandro Paredes.

-¿Y vos quién sos? -¿Yo? Paredes.

-¿Y qué hacés acá? -Me dijeron que hoy tenía que presentarme a practicar con la Primera.

-No pibe, vos no tenés que estar acá (serio).

-Entonces me voy.

-¡Dale que es una joda! Anécdota 2: Luego de finalizar su primera práctica de fútbol con la Primera. Lugar: La cancha principal de Casa Amarilla. Protagonistas: Los mismos.

-(Mientras Paredes agarraba una botellita de la hielera en el medio de la cancha) Pibe, ¿qué hacés? -Nada. El Profe dijo que podíamos refrescarnos.

-No. Vos tomá agua.

-(Paredes, al ver que agua no había, dejó la botellita y se iba caminando).

-Vení, es una broma, che.

Como buen principiante, el joven Paredes ya vivió en carne propia el sentido del humor de Borghi. El DT lo tiene de hijo y hasta parecería ser literal. Filippo, el hijo del Bichi, tiene 15, un año menos que este enganche, categoría 94, que la viene rompiendo en las Inferiores, que hace tres semanas empezó a entrenarse con la Primera y que el último finde se concentró con el plantel por primera vez. “Es un pichón de crack”, se le escuchó decir al DT del pibe al que muchos señalan como la mayor promesa del semillero. Lujoso, con un exquisita técnica, va escalando a pasos agigantados. Como un alumno que saltea años por su extraordinaria inteligencia. Aunque justamente el tema de las clases sea un tema central en esta historia. “Borghi me dijo que me subía a Primera con la condición de que me anotara para terminar el Secundario. Y si no lo hago, vuelvo a la Séptima”, le cuenta el pibe a Olé .

Nacido en San Justo, partido de La Matanza, Paredes hace ya algunos años que vive con su familia en el barrio de Mataderos. Allí se inició en el fútbol, en el club Brisas. “Ahí le ganamos una final a Parque, Maddoni me vio y me llevó a Boca”, recuerda, previo paso fugaz por las Inferiores de Nueva Chicago. Algo tímido, de frases cortas, atesora algunas fotos que se sacó con figuras del plantel cuando le tocó ser alcanzapelotas. “La primera que me saqué fue con Palermo”. Un dato contundente: cuando el 9 debutó en Primera (en el 93 en Estudiantes), Paredes aún no había nacido.

Admirador de Riquelme, arroja un dato desconocido: “Román se me acercó en algunas prácticas y me habló. Mi tío, Luis Paredes, jugó con él en las Inferiores de Argentinos”. En cuanto al estudio, para cumplir con la promesa que le hizo a Borghi, ya se puso en contacto con la asistente social del club para conseguir escuela. “Me voy a anotar para arrancar en marzo del año que viene. Hice sólo el primer año del secundario así que me voy a poner las pilas ahora”, explica.

El proceso de aprendizaje avanzado, al menos en lo futbolístico, ya comenzó para él. Borghi, para ablandarlo un poco y también para ver su carácter, le mandó a Battaglia y a Insaurralde para que le hicieran sentir el rigor físico de la Primera. “Me pegaron un poquito, je... Pero bueno, son las reglas del juego”, se resigna el pibe, que el fin de semana compartió pieza con Sauro. “Borghi me preguntó por qué estuve todo el sábado sin salir de la habitación. Pasa que me daba vergüenza”.

Diestro, se destaca por tirar chiches. En Reserva ya se animó y tiró unas rabonas. Borghi no quiere que las haga en el colegio sino en la cancha.

lunes, 25 de octubre de 2010

Boca trabajó un día después del clásico con el Rojo y todas las miradas estuvieron sobre Riquelme


"Yo tengo la ilusión de jugar con Argentinos, después el técnico decidirá si voy a jugar en Primera de titular, si voy al banco, si voy de titular en Reserva. Lo importante es que ese día me pueda poner la camiseta de Boca. Quiero llegar lo mejor posible al clásico, es lo más grande que hay, disfrutar esa fiesta y ojalá pueda estar. Es muy importante para nosotros y para la gente". Palabra de Riquelme, quien sigue calentando los botines para reaparecer después de casi seis meses (cuánta agua corrió después de aquel partido con Huracán, el último que jugó). Eso lo dijo el viernes y para eso trabajó en la tarde del lunes, en Casa Amarilla.

Se calzó los botines y mientras los que enfrentaron a Independiente realizaron trabajos regenerativos, él hizo fútbol reducido. Se lo vio bien, como en cada práctica en la que jugó. Y laburó con Cellay, que no juega desde hace varias fechas y estaría para reaparecer contra Argentinos. Fue fulbito además con Monzón, Achucarro, Mouche, Colazzo, Sauro y Erbes.


Claro que ese día el que se llevará todos los flashes es JR, quien decidió ir despacio con esta lesión, trabajar con tranquilidad y pegar la vuelta cuando se sintiera percectamente recuperado. Y ya lo está, él lo explica: "Estoy haciendo fútbol, la rodilla se va sintiendo bien, no se inflama, no siento dolor. Eso me pone muy bien". Claro que no va a llegar al 100%, que necesita fútbol, que necesita rodaje. Pero la buena noticia para los hinchas de Boca en medio de esta campaña pobre, es el regreso del 10. Tan esperado...

Riquelme volverá al equipo para enfrentar a Argentinos.


Tras 12 fechas de andar irregular, ¿su entrada cambia el panorama? Aún sin estar al 100%, su presencia aporta variantes a un equipo que todavía no encuentra el rumbo.

Fueron 175 días. Casi seis meses pasaron del nueve de mayo y aquel partido ante Huracán. En el medio, negociaciones de ida y vuelta por el contrato, dirigentes oportunistas, cinco victorias, seis derrotas, dos empates y un rendimiento colectivo irregular. Dejó de jugar con Pompei, volverá con Borghi. Lo único que queda intacto, sueña el hincha de Boca, es su talento: Juan Román Riquelme prepara su vuelta frente a Argentinos.

Luego de su operación de la rodilla izquierda, Riquelme se entrenó la semana pasada con normalidad. Aunque avisó que no llegará al 100%, su vuelta ya ilusionó a Borghi: "Está trabajando bien, si la semana que viene arranca en forma normal, puede jugar". ¿Es Riquelme una solución express a los problemas del equipo?

La llegada de Román, aún fuera de forma, aliviana la presión de otros jugadores. Cañete, Escudero y, en menor medida, Chávez, fracasaron en el intento de comandar a un Boca acéfalo en la creación. Además, como se vio en las prácticas, la categoría para las habilitaciones sigue intacta y, en un fútbol chato como el de este torneo, un pase gol puede ser el desnivel necesario para conseguir tres puntos.

Incluso parado, Riquelme aporta diferencia en un rubro clave en estos días: es un salto de calidad significativo en el nivel de shoteadores del equipo, donde las últimas pelotas paradas quedaron en los pies de Matías Giménez o Jesús Méndez. Además, la vuelta de Clemente Rodríguez, eterno compinche del 10, es otro aliciente para el regreso de Román y la reedición de una dupla que ha sabido de buenos resultados.

Tal vez la entrada de un jugador con menos despliegue que Chávez o Cañete indicaría un cambio del esquema con doble enganche que utilizó Boca en los últimos partidos, para colocar dos volantes centrales por detrás de Riquelme. Sea cual sea el equipo que pare Borghi, probablemente la 10 vuelva a estar en la espalda de su dueño. Tras 175 días de espera, años para los hinchas de Boca, Juan Román Riquelme vuelve y, solución o no, está feliz.

Borghi se fue preocupado por el rendimiento de Boca.


Reconoció errores, admitió el “poco control de pelota” y se lamentó: “Un triunfo nos hubiese dejado quintos”.

Borghi suele decir que es muy difícil darse cuenta por los gestos de su cara si su ser interior está fastidioso. Ayer no lo pudo disimular.

A la salida del vestuario se lo observó molesto. Y el mismo adjetivo calificativo puede emplearse para describir su semblante puertas adentro. Al técnico de Boca no lo conformó el resultado y, mucho menos, el juego de su equipo. “No merecimos ganar, para ser honesto”, reconoció con su habitual sinceridad. Y amplió: “Fue un partido malo, mejor el primer tiempo que el segundo, en el que tuvimos muchos errores y pérdidas de balón. Tuvimos la de Viatri por arriba del travesaño y nada más. Fue un empate normal”.

Pese al pequeño bálsamo que puede significar el hecho de terminar por segunda vez consecutiva con la valla invicta, aun con el aliciente de mantener el empate jugando desde los 29 minutos del ST con un hombre menos, Bichi interpretó que la visita a Independiente no fue luna de Avellaneda. “Cuando vos ganás dos partidos seguidos, podés conseguir un tercero... No perder está bien, pero podríamos haber recuperado puntos al ganar. Quedábamos quintos, eso es lo que más bronca da”, se lamentó.

Además, el DT se fue preocupado por las deficiencias tácticas que continúa exhibiendo su formación. Asumió el “poco control de balón”, pidió un “equipo más corto” y explicó, a pedido, el motivo del ingreso de Mouche: “Buscaba dos cosas, que juegue a espaldas de Mareque, después se quedó, y tenía la opiortunidad de cambiar buscando mejores posiciones”.

De hecho, en tren de analizar andamiaje colectivo, Borghi es consciente de que Boca debe levantar. “Por supuesto que lo que más me preocupa es encontrar el mejor rendimiento, porque esa es la manera en que van a llegar los resultados”, blanqueó. En la intimidad, aun con el merecido valor que le otorga a los siete puntos obtenidos en los últimos tres partidos, entiende que el triunfo ante Tigre fue una lotería, que la victoria contra Huracán fue insulsa y que la parda de ayer fue, claro está, justa.

domingo, 24 de octubre de 2010

Un caprichosos Boca de Borghi empató con el rojo...


El partido fue parejo y sin mucho peligro. Ambos tuvieron una jugada muy clara; para Boca fue en los pies de Viatri y para el “Rojo” no pudo definir bien Fredes. El árbitro fue Diego Abal, que a los 29 minutos expulsó a Méndez por protestar. A continuación las formaciones y el minuto a minuto online.
PRIMER TIEMPO:

•3´: Primera llegada del partido, centro de Parra y Lucchetti no pudo dominarla..
•5´: Centro de Palermo, salvó Matheu.
•12´: Corner de Independiente, sacó con los puños Lucchetti.
•16´: Viatri perdió la más clara del partido, tras una muy buena habilitación de Escudero.
•20´: Gran jugada entre Fredes y Mareque, salvó Lucchetti a Boca.
•25´ : Amarilla a Méndez por falta a Mancuello.
•26´: Tras una mala salida de Lucchetti, se salvó Boca.
•27´: Lo perdió Silvera para Independiente.
•32´: Tras el centro de Méndez, no llegó Palermo y Navarro salvó a Independiente.
•36´: Remate de Méndez desviado.
•45´: Amarilla a Insaurralde por patada a Mancuello. Se pierde el partido contra Argentinos Juniors.
SEGUNDO TIEMPO:

•1´: Remate de Parra desviado.
•10´: Tiro libre de Giménez, dio rebote Navarro y Palermo remató desviado.
•13´: Cambio en Boca. Mouche por Escudero.
•17´: Remate de Mouche, pasó lejos.
•18´: Cambio en Independiente. Gomez por Parra.
•21´: Remate de Mouche, controló Navarro.
•29´: Roja para Jesús Méndez por protestar tras una falta cometida por él.
•35´: Buen cabezazo de Silvera, controló Lucchetti.
•39´: Cambio en Independiente. Pérez por Fredes.
•43´: Cambio en Boca. Joel Acosta por Viatri.
Formaciones:

Independiente: Hilario Navarro; Leonel Galeano, Matheu, Julián Velázquez; Nicolás Cabrera, Hernán Fredes, Tuzzio, Lucas Mareque, Federico Mancuello; Facundo Parra y Andrés Silvera.

Boca: Cristian Luchetti; Gary Medel, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde; Jesús Méndez, Battaglia, Matías Giménez; Cristian Chávez, Damián Escudero; Lucas Viatri y Martín Palermo.

Amonestados: Méndez (B); Insaurralde (B);

Expulsados: Méndez (B).


Goles:

Cambios: Martínez por Mancuello (I); Mouche por Escudero (B); Pérez por Fredes (I); Acosta por Viatri (B);

Desde las 16 horas, y con el arbitraje de Diego Abal, jugarán Independiente y Boca.


Tanto el “Rojo” como el “Xeneize” no están pasando por su mejor momento. Más allá de la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, Independiente está teniendo un flojo campeonato y para seguir en el certamen continental se aferra más a su vieja e histórica mística copera que a su rendimiento futbolístico. Por su parte, Boca no está jugando bien, pero aún se ilusiona con mejorar y poder pelear este irregular torneo.

En lo que respecta al equipo, Antonio Mohamed dispuso que jueguen todos los titulares disponibles. Con relación al conjunto que venció el martes a Defensor Sporting habrá dos modificaciones: Carlos Matheu jugará por el lesionado Fernando Godoy (Eduardo Tuzzio pasará al mediocampo) y Federico Mancuello lo hará por el suspendido Patricio Rodríguez. Entonces, la formación ya confirmada por el propio entrenador será: Hilario Navarro; Leonel Galeano, Matheu, Julián Velázquez; Nicolás Cabrera, Hernán Fredes, Tuzzio, Lucas Mareque, Federico Mancuello; Facundo Parra y Andrés Silvera.

Por el lado de Boca, la principal novedad pasa por el regreso de Sebastián Battaglia, quien se recuperó del esguince en el tobillo derecho que le impidió estar frente a Huracán, y jugará por Cristian Erbes. Ésta será la única modificación con relación al equipo que derrotó al “Globo”. A raíz de esto, el conjunto de Claudio Borghi formará con: Cristian Luchetti; Gary Medel, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde; Jesús Méndez, Battaglia, Matías Giménez; Cristian Chávez, Damián Escudero; Lucas Viatri y Martín Palermo.