Y los que faltan?

La reunión entre Ameal y la gente de Riquelme se postergó y el Flamengo debe responder al pedido por Fierro. Hoy podrían resolverse los dos temas.

Luchetti, Cellay e Insaurralde ya llegaron y debutaron. Escudero no jugó pero porque está lesionado. Caruzzo hoy estará viajando rumbo a Australia. Palermo, al regresar de Panamá donde fue a jugar un amistoso, firmará su contrato. Medel volverá en breve tras sus vacaciones en Chile. De a poco, el plantel de Borghi se va armando. Pero al rompecabezas le están faltando dos piezas: Juan Román Riquelme y Gonzalo Fierro.

En Boca aseguran que antes del fin de semana se cerrarán los dos pases. ¿Será así? Lo de Riquelme ya es la novela del invierno. La de mayor ráting, sin dudas, y la que hoy tiene un final incierto. El presidente Jorge Amor Ameal tenía pensado reunirse ayer con Daniel Bolotnicof, representante del 10. Las versiones, durante la tarde, hablaban de un encuentro pactado para las 21. Y hasta se dijo que el presi iría acompañado por Fabián Beraldi (a cargo del Departamento de Fútbol Juvenil) y Ahumada (vocal con presencia en el área de marketing). Sin embargo, Bolotnicof nunca recibió el llamado de Ameal y el encuentro no se produjo.

Allegados al presidente dicen que en las próximas 48 horas habrá una reunión clave. Allí, Boca pondrá su propuesta sobre la mesa: 5.000.000 de dólares por un contrato de cuatro años (la duración que exige Riquelme). En cuanto a lo del chileno Fierro, hoy puede ser un día de definición. Zico, el manager deportivo del Flamengo, llegó ayer a Brasil tras dar unas clínicas de fútbol en Disney, ya se reunió con la cúpula dirigencial del club carioca y hoy deberá responder.

Boca quiere al carrilero que Borghi conoce de Colo Colo a préstamo por un año. Tiene, a su favor, que Fierro no es muy tenido en cuenta en Flamengo y que tiene ganas de pasar a Boca. La respuesta del Fla sería hoy mismo. De ser así, el jugador viajaría de inmediato a Buenos Aires para someterse a la revisión médica y firmar su contrato.

El Bichi, de gira por Australia y Nueva Zelanda, está ansioso. Y en Buenos Aires intentan calmarlo.