martes, 28 de septiembre de 2010
Lucchetti le saca culpas al técnico y se hace cargo
Como todo el plantel, de los altibajos del equipo. “No le encontramos explicación a lo que nos pasa”.
Autocrítica general no falta. Voces que las hagan públicas, tampoco. Hombres que se hagan cargo de sus propios errores, también hay. Es decir, no se puede decir que el plantel de Boca mire para otro lado o le escape a las culpas de este andar irregular que pone colorado (de la bronca y de la vergüenza) a Borghi. Todo lo contrario. “Nosotros, los jugadores, somos los primeros responsables de este momento. Eso está bien claro. Y lo hablamos entre nosotros. Y también sabemos que somos los que tenemos que sacar adelante esta situación”, aseguró Cristian Lucchetti.
Del arquero al líbero no hay modificaciones en el tono. Es lunes de derrota en Boca, el clima a nueva decepción se siente en Casa Amarilla, pero las voces no se ocultan, acaso como signo de que no hay nada que esconder. Así, Matías Caruzzo es otro que acepta que la cuestión no pasa por el entrenador sino por los intérpretes. Sí, ellos. “Acá hay que agachar la cabeza y reconocer que se está jugando mal. Es así. Preocupa el rendimiento general, que no le podamos encontrar la vuelta a un partido, como pasó el otro día”.
Clemente tampoco reniega de la crítica interna. Ni siquiera, de la parte que le toca, acaso la más difícil: “Yo me tengo que hacer responsable del gol de Estudiantes, porque yo me quedo un poco cuando Rojo pasa al ataque y tenía que volver con él”, admitió culpas el lateral.
Después, claro, las voces le apuntan a los distintos motivos de este momento. Los altibajos: “No le encontramos una explicación clara. Es difícil saber por qué pasamos de un partido bueno a otro malo o casi no poder generar situaciones de gol. Pero sí es evidente que somos irregulares”, dice Lucchetti. Los goles recibidos: “Es un hecho que no hemos podido mantener la valla en cero en los ocho partidos. Y eso nos preocupa. Y eso es lo primero que debemos mejorar”, agrega Caruzzo. El esquema: “Nos ha costado llevar adelante lo que pretende el DT. Pero no pasa por el sistema. Yo salí campeón en Banfield con el 4-4-2 y Bichi en Argentinos con esta forma de jugar. Las dos dieron resultado. No pasa por ahí”, retoma el arquero. La falta de juego: “Se extraña mucho a Riquelme. Es un jugador que maneja bien la pelota, los tiempos y hace jugar a todos”, sostiene Clemente.
Y de nuevo hay una única voz para lo que viene: “Ya no queda más margen de error. Si queremos pelear, hay que ganar lo que queda”, dice Caruzzo. Ellos se culpan, ellos se exigen. Parece la primera medida para poder salir adelante.
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