jueves, 2 de diciembre de 2010

Diego se postuló para ser el nuevo DT. Criticó a algunos jugadores, a Falcioni y pidió una charla con Riquelme...


"Muero por dirigir a Boca”.

No lo dijo Falcioni. Tampoco Simeone. Menos Russo. Aunque los tres puedan llegar a sentirlo interiormente. Desde Londres, donde fue a presenciar el Masters de tenis, el que se candidateó al cargo que dejó Borghi fue... sí, Diego Armando Maradona. El ex técnico de la Selección Argentina confesó que quiere regresar a la Bombonera para ver a Boca pero no desde su palco, sino unos metros más abajo... desde el banco de suplentes. Fiel a ese estilo verborrágico, tan Maradona, el Diez, en una nota para la revista Gente, habló del Mundo Boca: elogió bastante a Riquelme, cuestionó la actitud de algunos jugadores (sin dar nombres), criticó que la dirigencia vaya a buscar a Falcioni y pidió por la vuelta de Macri al club. Ahora, ¿es posible que sea el técnico de Boca? La pregunta, al menos hoy, tiene una respuesta: no. Si bien hay dirigentes a los que no les disgustaría su llegada, en este momento la pelota está bajo la suela de Jorge Amor Ameal. Y el presidente, ante la nueva negativa de Bianchi (ver página 20), ya está a punto de dar el pase-gol para Julio Falcioni. Dentro de la Comisión Directiva, el actual entrenador de Banfield no goza de un consenso general, pero existe una especie de pacto de gobernabilidad de acá a las elecciones, que serán en diciembre del 2011. “La idea es que al próximo técnico lo elija el presidente. Todos le dijimos que vamos a apoyarlo, más allá de estar de acuerdo o no con su elección”, le explicó un directivo de peso a Olé . Ameal, entonces, será el que baje el martillo. La responsabilidad no es menor. En su gestión eligió a Bianchi de manager, a Basile, a Alves y a Borghi. Todos se fueron por la puerta de atrás. “No hay margen de error ahora”, ampliaron.

¿Qué pasa si no se llega a un acuerdo con JC? Ahí empezarían a barajarse otros nombres. ¿Y Maradona? “No hay que descartarlo”, aseguró José Beraldi, el vice 1°. Justamente el presidente de GEBA es uno de los que agitan el nombre de Diego, junto con Juan Carlos Crespi, quien tuvo relación con el Diez en el Mundial por su cargo dentro del Comité de Selección. Otros no lo ven con malos ojos. “No tiene una experiencia destacada como entrenador, pero sería una motivación extra para cualquier jugador”, dijo uno. “Mucha gente de Boca no lo quiere por la pelea con Riquelme, pero si ellos hacen las paces y va caminando desde el túnel hasta el banco, se tiran de palomita para aplaudirlo”, se atrevió a decir otro.

Diego avisó que no le teme al Mundo Boca. Y al pasar, pegó un palito: “Hay que hacerle entender al jugador que tiene que matarse por esta camiseta. Pero en este equipo muchos sacan la patita”. De este Boca tiene buena onda con Palermo (lo llevó al Mundial). Y ya dirigió a Battaglia, Clemente, Caruzzo, Insaurralde y Monzón.

¿Qué opina la gente? En las encuestas hay cierta disparidad. En la de Olé , sobre quién tiene que ser el entrenador, ganó Diego. En otras, de blogs partidarios, se ubica detrás de Bianchi y de Giunta, como en muyboca.com.ar. Igual, que esté tercero, delante de Russo o de Falcioni, no es un dato menor. Hasta sorprende, si se tiene en cuenta que en su última visita a la Bombonera, contra River en el Clausura, la barra gritó por él pero el resto de la cancha le pidió a Riquelme para la Selección.

Las recientes declaraciones del enganche, aceptando una hipotética convivencia con Diego en caso de ser el nuevo DT, abrió un poco la puerta. Aunque en realidad, la frase de Román fue políticamente correcta. Para afuera. Las diferencias de “códigos” continúan para el hoy 10 de Boca. Maradona, en la nota, volvió a referirse a esa relación, que hoy sigue rota. “No quiero presionarlo y que se termine yendo de Boca por mi culpa. Pero para ir, primero tendríamos que juntarnos y hablar largo y tendido. ¿Qué hincha de Boca no se rompió las manos aplaudiéndolo? Yo, en la era Bianchi, iba a verlo y me quería tirar del palco”.

Sobre la ya famosa renuncia de Riquelme a la Selección, Maradona dio su versión: “No sé qué pasó. Todavía estoy esperando que me lo diga. Nunca entendí eso de los códigos de los que tanto habló. Pero claro que puedo convivir con él en Boca. Sería un tarado si no quisiera a Román en mi equipo. Me tengo que juntar con él, hablar y listo”. Incluso, hay directivos que, llegado el caso, dicen estar dispuestos a funcionar de intermediarios para producir dicho encuentro. ¿Aceptaría Riquelme? Difícil. ¿Aceptará Ameal? Más difícil todavía.

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