Este Boca bien aspectado que recorre Europa tiene guiños de armonia entre el técnico y los jugadores.
Basile se aferra al concepto de tener un equipo que salga de memoria, el tronco que puede doblarse, pero no romperse. Y los players elegidos vienen respondiendo, firmes en darle a Alfio la razón en cuanto a que más horas de rodaje en una cancha repercute en conocimiento, ello alimenta la confianza y en esa base se apoyan los potenciales campeones.
Entonces no puede ser casual que los cuatro goles que convirtió Boca en la gira, uno por partido, hayan llegado cuando había en cancha no menos de siete titulares. Ni es grupo que los mejores momentos de juego se observaron con Abbondanzieri, Riquelme, Battaglia y Palermo, caudillos de un plantel (ayer se sumó Ibarra) que está haciendo un gran sacrificio entre pretemporada, viajes y partidos. Y que sin embargo ayer se plantó firme en un hervidero pasional, como lo es el estadio del Aris Salónica, y volvió a ganar para ir forjando la confianza, otro tic del DT.
La base está, se dijo, aunque queden detalles por resolver. Es fuerte que Battaglia haya convertido su segundo gol consecutivo, pero más lo es que sólo uno de los cuatro gritos europeos hayan sido conquistados por un delantero (Viatri, al Milan). "A mí me gusta que los goles los hagan los delanteros", define Coco sus deseos. Y entre ellos está conseguir un punta que ayude a Insúa, Riquelme y Palermo, el tridente que se asoma pero al que aún le falta aceite. "Busca ocho goles más", le pone cifras un miembro de la delegación que conoce bien a Basile...
El Coco no desprecia a los pibes: no quiere recargarlos de responsabilidad. De hecho, sólo sufrieron un momento en el comienzo del partido contra el Aris -jugaba su primer partido de local tras sumar 13 refuerzos y no quería defraudar-, al que Boca salió con una formación casi alternativa. Antes del partido, él y el Panadero, dos que conocen el oficio de defender, estuvieron dos minutos hablando con Sauro y Forlin, los pibes que no dejaron mover a un 9 con experiencia como Abreu. Y a oídos de Mouche ya llegaron los elogios que suele vertir el DT sobre su juego. Y si no llega el otro delantero, el zurdo tiene muchos boletos para acompañar a Palermo. Por sus méritos, los que tuvo ayer en el rato en que volvió a jugar a lo Guillermo, picante y atrevido, y porque Noir no termina de acomodarse para explotar su velocidad a espaldas del último defensor, desafiando el offside, como hacía Palacio. En ese plan de racionalizar la juventud, el Coco está más que conforme con las variantes: Gaitán y Chávez.
El medio es el único sitio donde no hay dudas. El 75% de los goles en esta gira salieron de esa zona, en la que Román se puede permitir un descanso creativo cuando Insúa agarra la pelota y a pura gambeta de papi limpia camino. Le resta a Basile evitar que Medel se cierre tanto para no dejar huecos peligrosos.
Boca ha logrado plantarse con prestancia y personalidad en Europa sólo contando a Riquelme en una franja de 40 metros: mucho remate de afuera y bastoneo hacia los costados. Basile espera ansioso el Román que se enfoque más al área, pisándola o con estiletazos de mano a mano. Son tareas que le quedan para redondear. Le queda pulir la defensa (será Ibarra-Cáceres-Paletta -Morel) y el compañero del Loco. El resto ya está. Quedan detalles. No menores, pero detalles al fin.
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