Finalmente el Coco ya consiguió al volante central que necesitaba

Y la elección no podía haber sido mejor. Rosada, un jugador formado en el semillero xeneize, reúne los requisitos básicos para ponerse la 5, una camiseta pesada. Estamos hablando de un futbolista de muy buena presencia física, gran técnica para manejar la pelota y, además, de un enorme despliegue y agresivo a la hora de meter la pierna. Battaglia y Medel, en lo que resta del año, tendrán compromisos internacionales con sus selecciones y ahí estará él para que el equipo no sienta sus ausencias. Se sumó como enganche a la Novena de Boca desde Villa Dálmine, su club de Campana. De pibito marcaba diferencia por su juego y por una larga cabellera rubia, que le valió que sus compañeros lo bautizaran Xuxa. Al crecer retrocedió en el campo y se convirtió en volante central. Desde entonces mamó el mundo Boca y, por eso, sabe lo que demanda una camiseta tan importante. En la zona donde va a moverse se encontrará con dos viejos amigos: Battaglia y Riquelme. Los tres compartieron la Reserva que conducía Pancho Sa. El fútbol lo llevó hacia otros caminos y armó una carrera muy interesante y exitosa. Hoy tiene una rica experiencia y, por eso, resultará un refuerzo de jerarquía para el plantel. Para que este pase se concretara puso mucho de sí, hasta resignó dinero, porque sabe que está por darle forma a su gran sueño: triunfar en Boca.