viernes, 7 de agosto de 2009

Los hinchas están enojados por el logo rojiblanco del nuevo sponsor, que deja u$s 2.000.000 por año. En Boca ya lo ven como cábala.


Fue una incógnita desde que se presentaron los sponsors, el 14 de julio, hasta el 3 de agosto, día en el que salió del ropero. Hasta ese momento, la nueva decoración de la azul y oro fue casi un secreto de estado. El logo de LG apareció primero en la ropa de entrenamiento. Y generó asombro. Y cuando el rojo (¿bordó?) y blanco apareció impreso casi en el corazón de la camiseta, los hinchas comenzaron a hacerse oír. A través de los foros de Internet, cadenas de mails y llamados, hasta armaron grupos en Facebook para unirse y protestar por la utilización de los colores prohibidos y hasta piensan en hacer una marcha de protesta. Para ellos, es una traición.

"No es rojo, es más bien bordó", explicó el presidente Jorge Ameal, minimizando la cuestión a un tema de tonalidad. "Ellos nos dijeron que es bordó y que no cambiarían los colores de la empresa. Si era rojo y blanco, ni siquiera nos sentábamos a negociar", aseveró Marcelo London. "¿¡Cómo rechazar un contrato de 2.000.000 de dólares por una temporada!?", se sinceró otro, blanqueando la dificultad del club para encontrar el reemplazante de Megatone. Aunque pretendían más, nadie ofreció una cifra mejor que LG, desde donde aseguran que el contrato nunca estuvo en riesgo por este tema.

Así como en su momento la franja blanca que puso Nike entre el azul y el oro fue polémica (Maradona fue el más crítico); con el sponsor se mantenía una tradición que arrancó con Vinos Maravilla, pasó por otras marcas como Fate, Fiat, Parmalat, Quilmes, Pepsi y llegó hasta Megatone (también con logo rojo y blanco): las letras eran en color negro o azul, aunque en el estatuto no haya nada que obligue a cambiar a los auspiciantes. Y hasta Coca Cola, para poner estática en el estadio, debió cambiar su tradicional rojo y blanco por negro y blanco, algo que ahora también aceptó LG. "Este contrato se firmó directamente con LG Corea y con su propio presupuesto, no con la sede Argentina. El presidente es fana de Boca y fue su idea", le explicaron a Olé desde la empresa.

La gente del nuevo sponsor también confirmó que "se hicieron testeos previos entre hinchas y la camiseta tuvo buena aceptación. Los hinchas entendieron que lo importante era ganar y que el dinero de este contrato podía ayudar a armar un mejor equipo". En el club, claro, defienden la gestión y van más allá: "Con este logo, ganamos los partidos que jugamos", justificó Ameal. Es un lineamiento que comparten sus pares: si se gana, no se habla más del tema. Por su parte, a través de un comunicado, Nike se desligó de la discusión: "Entendemos que los diseños despiertan mucho interés y expectativa en los hinchas (...) y en tanto la camiseta es un emblema central en la representación de la identidad del club. En cuanto a los diseños o colores de los sponsors, Nike no tiene potestad alguna para modificar los mismos, limitándose a aplicarlos como lo indican los contratos".

LG no es una marca muy metida en el deporte: auspicia al San Pablo y pone dinero en la F-1. Boca le abrió sus brazos a cambio de un contrato que vale oro. Y por eso ahora tiene una camiseta millonaria...

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