Cañete salió a la cancha por primera vez con ese número en su espalda. ¿Casualidad? Mmm.
En el primer amistoso, en Brasil, brilló por su ausencia. La 10 descansó en el vestuario. Y Cañete salió con la 11. Lo mismo ocurrió ante el Melbourne Victory. Sin embargo ayer, tras las declaraciones de Román, apareció el numerito en la espalda del joven enganche. ¿Casualidad? En el club explicaron que en el primer amistoso en tierras australianas, la número 10 la tenía Caruzzo, quien no ingresó. Pero como ayer quedó liberada la número 6 por la ya segura venta de Muñoz al Palermo, decidieron darle ese número al líbero. Y poner en juego nuevamente una camiseta con tanto peso. ¿Un mensaje desde el otro lado del mundo? Más allá de que ayer Cañete haya llevado la 10 (seguramente irá a parar a un lindo cuadro), Claudio Borghi tiene claro para quién es esa camiseta. Y no es otro que Román.
Luego de las declaraciones del jueves en las que se mostraba feliz por los supuestos avances en la negociación (“Está hecho en un 80%”, había dicho, y Riquelme lo cuestionó) esta vez el técnico se mostró más cauto. “Yo no hablé con él. Mi trabajo no es negociar. Sólo me dedico a la parte deportiva. Riquelme tiene un representante y los dirigentes se encargarán de las negociaciones. Mi deseo es que vuelva. Pero el problema no es futbolístico. Es money...”, dijo el DT sin ir más allá.
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