viernes, 31 de diciembre de 2010
Desde España aseguran que el Real Madrid está siguiendo los pasos de Sergio Araujo.
Pero eso no es todo, el club ya tiene una opción de compra.
Sergio Araujo es una de las apariciones de Boca que más promete. Desde las inferiores se lo veía distinto, con pinta de crack. Tal es así, que cuando el Real Madrid vino en busca de Fernando Gago, decidió dejar una seña por el pibe que estaba surgiendo. Sí, el equipo español es prioridad y ya tiene una opción de compra por el delantero. En aquel momento, el Merengue también firmó opciones por Ezequiel Muñoz, Gonzalo Cabrera y Franco Fragapane.
Araujo debutó en el Apertura 2009 pero fue este año en el que sumó más minutos. Con la llegada de Claudio Borghi como director técnico, el pibe de 18 años formó parte de la gira por Oceanía y comenzó a tener continuidad. Asimismo, fue en el último torneo en el que marcó su primer gol en primera tras una gran jugada individual.
De todas maneras, en aquel tiempo, Araujo manifestó que “es cierto que tienen esa opción y me halaga, pero primero quiero demostrar en Boca que puedo ir al Madrid”. Lo va haciendo y no sólo en Boca: tuvo un buen papel en el Mundial Sub-17 del 2009 con tres goles en cuatro partidos y en enero se viene el Sudamericano Sub-20.
jueves, 30 de diciembre de 2010
Leandro Somoza ya se siente jugador de Falcioni: habló con los dirigentes de Vélez y les confesó que tiene ganas de cambiar de aire.
"Tengo 30 años y no sé si tendré otra oportunidad como esta".
Yo vuelvo a Buenos Aires dos días antes de que arranque la pretemporada”. Lo que le faltó aclarar a Leandro Somoza desde Pinamar, donde pasa sus vacaciones, es a cuál de las dos se estaba refiriendo. ¿Se sumará a la de Vélez el 6 o se presentará un día antes en la de Boca? Ayer, al menos, el volante dejó la sensación de estar preparando su GPS para que lo lleve a la zona Sur de la Capital. Lo suyo no fue un anuncio ni mucho menos: las negociaciones están avanzadas pero tardarán algunas horas más en cerrarse, detalles burocráticos complicados para esta época del año y además, una traba que estaría en el contrato alto que tiene el capitán de Vélez (u$s 1.200.000, algo que Boca no estaría dispuesto a pagarle). Lo cierto, y es un dato positivo, es que él demostró tener muchas ganas de cambiar de aire, consciente de que si el tren Boca pasa una sola vez, y eso le ocurre a los 30 años, hay que subirse sí o sí. “Esto me llega en un momento lindo, que un grande de la Argentina se fije en vos siempre es bueno, es una chance para disfrutar”, contó el jugador.
En cuanto volvió a surgir la chance de llegar a Boca (algo que ya había sonado cuando aún estaba en España) y su representante le confirmó que esta vez no eran sólo rumores, el volante se sentó a charlar con los dirigentes para explicarles la situación y sus sentimientos. Claro, es que después de haber estado parado por una lesión (sufrió una fractura en la tibia que luego se complicó y lo dejó afuera más de lo esperado) su cabeza cambió. Y por eso quiere aprovechar esta oportunidad. “Más que dar explicaciones fui a hacer una confesión con la gente de Vélez. Yo soy hincha del club y lo que siento por esta camiseta no cambiará nunca. Pero cuando te hablan de Boca pensás si alguna vez volverás a tener una chance. Sé que Vélez juega la Libertadores, pero bueno, tengo 30 años y me quedan seis meses de préstamo”, contó en La Red. Claro, es que en junio Vélez debería sentarse nuevamente con la gente del Villarreal (con el que comparte los derechos económicos) para una negociación que se anuncia complicada.
Viene de tener un año bárbaro en su equipo, a pesar de no haber podido cerrar este 2010 con un título. Ahora, al menos se esperanza con terminarlo con una transferencia: “Está todo muy avanzado”, se entusiasma. “Los dirigentes me entendieron. Me quieren retener para la Copa, pero en Boca están dispuestos a hacerme un contrato y eso al jugador le genera tranquilidad sabiendo que en un semestre se termina mi vínculo actual”. Amigo de Battaglia y también de Riquelme de sus tiempos en España, eso también suma a la hora de poner en la balanza los pro y los contras de dejar el equipo que lo lanzó a la fama y que quizá no le perdone la traición, y sumarse a este desafío de cortar los dos años de sequía de Boca. Y siente que tiene un estilo que encaja perfecto allí. Y con apenas una frase, que lo pinta de cuerpo entero, lo confirma: “A mi no me gusta perder a nada. A veces, hasta me peleo con mis amigos cuando voy a jugar un picado de 40 minutos. Soy así”, explica. Y parece que a la gente de Boca lo seduce justamente eso de él.
miércoles, 29 de diciembre de 2010
Boca deberá poner mucha plata para llevarse a Erviti.
Más tarde, sorpresivamente, el club informó que recibió una propuesta de San Lorenzo por 3.000.000. ¿Y ahora?
Las grandes decisiones en Banfield pasan generalmente por Carlos Portell, el presidente. El mismo que mira desde afuera y escucha todo lo que se habla en torno a Walter Erviti. El mismo que se enteró de todo lo que dijo el volante en Olé y que se mantiene con la firme esperanza de que el jugador se quede en su club: "A mí sólo me llamó un alto dirigente de Boca y no le puse precio. Sólo le dije que si en el mercado el pase vale 10, van a tener que poner 25. Es así de sencillo".
Mientras desde un lado dicen que hay negociación Boca, Portell cuenta que sólo tuvo un contacto y no más. "Hoy te digo 93% que se queda en Banfield, él acá está muy cómodo y por algo firmó un contrato de largo de cuatro años. Repito: para que se vaya, deberán pagar mucho más de lo que vale en el mercado. Lo mismo le dije a Abdo, de San Lorenzo. Yo hoy lo veo siguiendo acá".
Precisamente a las 18 llegó una bomba del lado del Sur. Con una movida inusual: a través de un comunicado de prensa, Banfield informó que hubo una propuesta oficial de San Lorenzo por el pase de Erviti. Que el club de Boedo ofreció "tres millones de dólares por los derechos federativos y económicos". Y adelantó que "la CD de Banfield, el jugador y el cuerpo técnico se tomarán una semana para evaluar el ofrecimiento y tomar una decisión. No hubo otro pedido formal de ninguna institución".
Somoza se ilusiona con la chance de pasar a Boca: "Me agarra en un lindo momento de mi carrera, es para disfrutar".
Su representante ya habló con los dirigentes y está todo encaminado.
"Me agarra en un lindo momento de mi carrera". Leandro Somoza, a un mes de cumplir 30 años, sabe que es un chance difícil de dejar pasar. Lo busca Boca, uno de los clubes más grandes de Argentina, y, con apenas seis meses más de contrato en Vélez, sería un salto importante. ¿Se da la operación? "Mi representante se juntó con gente del club y está todo muy avanzado". Ya ruge el León por La Boca...
"Mi juego tiene bastante de Boca, por el temperamento y porque a veces se me sale la cadena", tiró Somoza en La Red, ya pensando en futuro, pensando en azul y oro. "Si se da, ojalá pueda seguir demostrando las cosas que hice en Vélez". Símbolo en Liniers, Somoza ya comenzó a preparar su despedida del Fortín: "Hablé con la gente de Vélez, soy frontal y saben lo que pienso".
¿Ya está todo dado, entonces? Somoza por las dudas quiso poner paños fríos: “Todavía no me siento jugador de Boca, estoy tranquilo, no me voy a ilusionar hasta que esté todo firmado”. Pero la chance está, y qué chance: “Es la posibilidad de pasar a un grande como Boca, es para disfrutar”.
"A Vélez tengo que volver el 6 de enero para la pretemporada. ¿Boca? Empieza el 5...", soltó Somoza. Sí, con las fechas ya agendandas. Con las fechas del club y las de él: es la chance de su vida.
Falcioni insiste por Ustari y la idea es incluir jugadores en la negociación con el Getafe.
Los nominados son Lucchetti, Giménez, Noir y Mouche. Difícil, pero...
Nosotros queremos que el chaval esté a gusto. Si él quiere ir, estaremos dispuestos a escuchar cualquier propuesta”.
Si la sentencia que da inicio a este texto, cuya autoría pertenece al presidente del Getafe, Angel Torres, se interpreta de modo literal entonces los dirigentes de Boca pueden estar tranquilos: la negociación para llevarse a Oscar Ustari debería cerrarse en un abrir y cerrar de ojos. Pero cuando habló con Olé , la maxima autoridad del club español también fijó su postura: debe tratarse de una oferta razonable, considerando los ocho millones de dólares (cifra top para un arquero local) que a mediados de 2007 le depositó a Independiente.
Así las cosas, Boca plantea una propuesta que, en principio, se vislumbra difícil de llevarse a cabo: elaboró una lista con apellidos de futbolistas para que el Getafe los analice y decida si se pueden incluir en la operación. El dinero fuerte apuesta a invertirlo en un contrato jugoso para Ustari y así tentarlo de un regreso al país.
Los que figuran como negociables son Cristian Lucchetti, Matías Giménez, Ricardo Noir y Pablo Mouche. “Me duele y me pone triste”, afirmó Mouche en La Red, al enterarse de que habría sido colocado en esa lista.
De todas maneras, el presi del Getafe avisó que el arquero no será cedido a préstamo. En caso de poder realizase la operación, debería concretarse una transferencia. El Besiktas, de Turquía, y un club portugués también están interesados en Osky.
El vínculo de Ustari con los españoles finaliza en 2013, pero el arquero quiere continuidad (sólo juega en la Europa League) y lo seduce la idea de calzarse el buzo de Boca ya que, entiende, si lo traen será para ocupar el arco en los 19 partidos del campeonato. Falcioni ya lo dirigió en el Rojo y está encantado con la posibilidad de tenerlo otra vez. Sin embargo, les dijo a los directivos que si no se da lo de Osky y no aparece ningún nombre rutilante de último momento, el titular en el Clausura será Javier García. Lucchetti, pese a haber trabajado con Pelusa en Banfield, es segunda opción.
martes, 28 de diciembre de 2010
Boca negocia por Cvitanich, Erviti y Somoza, entre otros.
¿Ya hay arreglo? No, está difícil. Eso sí, los jugadores están listos para subirse al carro: uno en su ciudad, otro en Mar del Plata y el otro en Pinamar, esperando definiciones.
Que Cvitanich, que Somoza, que Erviti, que Ustari, que Bolatti.... Esos son algunos de los nombres que fue revelando Olé en estos días sobre los jugadores que quiere sumar Falcioni para el 2011. Son algunas de las negociaciones que empezaron los dirigentes en estos últimos días del año. Y están cerca algunos, sí, pero sólo geográficamente cerca... A nivel pase, a nivel llegada, por ahora no pudieron definir nada.
Por Cvitanich, pedido número 1 de Falcioni, están esperando a ver qué decide el Ajax de Holanda. ¿Lo rpesta? ¿Lo vende? Y hay competidores, Estudiantes y Racing. Darío está en el país y debe presentarse en los primeros días de enero en Holanda, si es que no arregla antes. Otro que está cerca, pero en kilómetros, es Walter Erviti: anda en su ciudad, Mar del Plata, mientras espera a ver si hay arreglo entre los dirigentes: Carlos Portell le pidió cerca de 4.000.000 de dólares a Boca.
¿Y por Somoza qué pasa? Pese a que tiene a Battaglia en el plantel, Falcioni pidió al 5 de Vélez, que está por cumplir 29 años: tiene contrato con Vélez hasta junio y el pase es del Villarreal. Y se pasea en estas horas por las playas de Pinamar, a la espera de saber si puede dar el gran salto.
"Uno hace gestiones pero no vamos a escaparnos del presupuesto", explicó José Beraldi, el vice de Boca. Y agregó: "Sabemos que no es fácil, pero estamos manejando muchas variantes". Además de confirmar el interés por Ustari, agregó que hay chances para el uruguayo Silva, de Defensor: Tiene carácter y es grandote, como le gusta a Julio". Nombres en carpeta hay y están en plenas negociaciones. Algunos están cerca de La Boca. Sí, a unos pocos kilómetros... ¿Se subirán al carro de JC?
Falcioni debe despertar al gigante: en los últimos 4 torneos Boca terminó de la mitad de tabla para abajo.
El debe es la lista que mira Julio César Falcioni en estos días celebratorios. Se le dice, se le repite que Boca es diferente, que viene en picada y que él será el encargado de levantarlo. Y entre tantas obligaciones, hay un ítem que se impone necesario de ser cancelado de la lista de deudas. En este caso, es un pasivo totalmente exigible para una institución de gloriosa historia.
En los últimos dos años Boca quedó menos 10. La sentencia está bajada desde las irrefutables tablas de posiciones que exhiben cómo el rendimiento degradado del equipo se reflejó en los números. Así, en los últimos cuatro campeonatos Boca terminó de la mitad para abajo y no logró pelear ningún torneo.
Festejó un título por última vez el 23 de diciembre de 2008. Después fueron todas pálidas. La eliminación en octavos de final de la Libertadores 2009 y el 14° puesto en el Clausura forzaron el adiós de Ischia. La llegada de Basile y algunos jugadores de cartel (Medel, Insúa) más un par de salidas que aún hoy no encuentran reemplazo de categoría (Vargas, Palacio) no modificó el panorama. Un incípido 11° puesto frustró las ilusiones iniciales. Igual, terminó a 14 puntos del Banfield campeón de... Falcioni.
Este año lo empezó con las renuncias de Basile y Bianchi y la decisión de Ameal de subir a Alves a la Primera. No acertó: realizó la peor campaña del club en torneos cortos, cosechando apenas 20 unidades y hasta empañó la chance de clasificarse a la Sudamericana.
La contratación del último DT campeón tampoco funcionó en el Apertura. El proyecto Borghi, con una alta erogación en refuerzos incluida, se desarmó en 14 partidos. Pompei trató de enderezar el barco, pero finalizó con 25 puntos.
El repaso general muestra que en estos 24 meses vacíos de éxitos se gastó en incorporaciones fuertes, en técnicos de jerarquía y hasta en un manager, pero no hubo consecuencias en las vitrinas. El desafío de Falcioni es arduo y los antecedentes no ayudan, aunque todo gigante que se duerme en algún momento despierta...
lunes, 27 de diciembre de 2010
Falcioni pidió a Osky para su nuevo Boca
Oscar Ustari todavía no ha brillado como todos esperaban en España. Luego de su paso por Independiente entre 2005 y 2007, llegó al Getafe de España pero apenas jugó 24 partidos en un poco más de tres años. Las lesiones le jugaron en contra, pero ahora está en carrera por un arco importante, el de Boca. Es el principal candidato y es del gusto de Falcioni, nuevo DT. Aunque según le dijeron a Olé, ya está manejando otras opciones por las dudas.
Osky no encontró la continuidad que esperaba en España y no vería con malos ojos un cambio de aire, aunque habrá que ver si eso juega más que lo económico, teniendo en cuenta lo que gana allá. Getafe ya no le sienta tan bien y en la Liga perdió la titularidad con el español Jordi Codina. Apenas disputó los primeros tres partidos de la temporada (Espanyol, Levante y Deportivo) y recibió seis goles. De ahí, directo al banco y siendo la segunda opción para Michel, entrenador del Getafe. Luego de perder la titularidad, sólo estuvo presente en tres encuentros por Copa del Rey (dos ante Portugalete y uno ante el Betis, el jueves pasado, fue 2-1 de visitante) y siete por Europa League (dos en los playoffs y cinco en primera ronda). Mucho menos de lo que esperaba.
Desde la otra orilla del charco, Boca está interesado en un arquero y Ustari es el elegido por el DT. Realizará una oferta teniendo en cuenta las posibilidades econónicas del club y con posibles porcentajes de jugadores xeneizes. Se sabe que es difícil, pero Falcioni no pierde las esperanzas. Ustari tampoco. "Si nos quitan a alguno, tendrán que rascarse mucho el bolsillo", adelantó el presidente del Getafe, Angel Torres, cuando le preguntaron por alguna posible transferencia.
Bolatti es la alternativa que ya maneja Boca por si se cae el pase de Somoza, por quien hoy hay una cumbre decisiva.
Apunta alto. No sólo allá arriba se plantean los objetivos, sino también allá arriba se busca los refuerzos. Dos de sus cuatro prioridades en la carpeta de Julio Falcioni juegan en el exterior. Y ahora, como alternativa de Leandro Somoza, el cinco que quiere el flamante entrenador, sumó otro nombre de peso para un mediocampo que pretende ser el principio de todas las cosas: Mario Bolatti también está en los planes del Boca 2011. El rubio volante, que por pedido de Cappa fue pretendido por River, ahora suena de la otra vereda. En realidad, es el plan B que maneja la dirigencia por si la negociación con Vélez, siempre difícil a la hora de sentarse en una mesa, se termina complicando.
¿De qué modo puede llegar Bolatti a Boca? A ver, como todo jugador que juega en el exterior, en este caso en Italia, la operación no es sencilla desde lo económico. Pero también es cierto que el volante, que está pasando la Fiestas en su Córdoba natal, tiene poco lugar en la Fiorentina (fue titular en dos partidos por la Copa Italia y en uno de la Serie A) y que tras el Mundial sumó apenas 400 minutos (poco más de cuatro partidos enteros). Así, teniendo en cuenta que se viene la Copa América y que la Selección llama, Boca es una buena opción desde lo deportivo.
En cuanto a la parte más difícil de la negociación, en Boca podrían contar con un aliado fundamental: el representante del jugador, Marcelo Simonian, quien aportaría la llave para abrir la puerta de salida de la Fiorentina. Es más, en algunas charlas no oficiales que ya se dieron con la dirigencia de Boca se mencionó hasta la posibilidad de entregar un jugador en la negociación.
De todos modos, primero Boca espera la cumbre que se dará hoy con Vélez para conocer el nivel de factibilidad que tiene la incorporación de Somoza. Ayer, el presidente del club de Liniers, Fernando Raffaini, no descartó la chance de que el volante pase a Boca, aunque avisó que antes de cualquier movimiento debe consultarle al Villarreal. El jugador queda libre en seis meses y eso es un punto a favor para su salida, lo que genera expectativa. Mientras tanto, el plan B empieza con B.
jueves, 23 de diciembre de 2010
Podría volver la joya?
La idea desde antes de la llegada de Falcioni es buscar refuerzos que ya conozcan el Mundo Boca, no necesiten un período de adaptación y garanticen un buen rendimiento. Uno de los sueños, que parece imposible, se llama Rodrigo Palacio. “Ojalá que algún día vuelva al club y que cuando ese momento llegue, nosotros estemos acá como cuando vino de Huracán de Tres Arroyos y lo recibimos en Banfield”, dijo ayer Falcioni, quien evitó dar nombres propios de los refuerzos pero confirmó que quiere hacer uso de los cuatro cupos disponibles. Lo de la Joya, por su presente en el Genoa de Italia, por el momento parece muy difícil... Otros en la lista de delanteros son Gonzalo Bergessio, Sebastián Fernández y Lautaro Acosta.
Para los demás puestos a reforzar, se mantiene el interés por Pablo Guiñazú, aunque está muy complicada la posibilidad de que se concrete. Para la defensa está el nombre de Rolando Schiavi y no habría inconvenientes, pero lo debe decidir Falcioni. Y el otro cupo, una vez que el nuevo técnico analice a los arqueros con los que cuenta (Cristian Lucchetti y Javier García), se verá si van en busca de alguno, como Oscar Ustari (del gusto del DT) y Martín Silva (Defensor Sporting de Uruguay, con quien ya hablaron).
Entrevista a Falcioni
Falcioni mostró su otra cara: la de un tipo feliz que se permite bromear antes de ponerse serio para hablar de todo. Román, el vestuario, River, el sistema, sus sueños...
"Ojo con criticar. No se puede hablar mal de los colegas y miren que yo soy periodista, eh”.
Así, Julio César Falcioni, rompe solito el hielo de las presentaciones. Se sienta, distendido, apura un cigarrillo que se apagará con gaseosa de un vaso descartable a falta de ceniceros cercanos (o lejanos) y disfruta con las risas que genera. “¿Viste que no soy tan cara de culo?”, redobla la apuesta. El flamante técnico de Boca está feliz, exultante, cumpliendo uno de los sueños de su vida, según confesó un ratito antes en la sala de conferencias. Ahora está afuera, en una charla a solas con Olé y, antes de ponerse serio definitivamente, tiene lugar para una ocurrencia más en la sesión de fotos. El reportero le pide una sonrisa y él se queja: “¡Eh! ¿Más sonrisas?”, interpela, y se ríe con ganas delante de un fondo de papelitos que caen desde un mural.
La queja tiene sentido: a él no lo contrataron para hacer reír ni por su simpatía. Lo llamaron, en cambio, porque es uno de los grandes íconos del trabajo, el orden, la seriedad, la disciplina. Todo eso encarna Falcioni, y él lo sabe, y sabe que su rostro lo transmite. “Cuando trabajo siempre soy así. Muy correcto. Trato de... Soy alegre, eh”. Para probarlo, sin embargo, recurre a tiempos lejanos: “Cuando jugaba y me mandaba alguna, me reía”.
-En Boca se critican hasta los cambios en los entrenamientos.
-Sabemos que cada decisión nuestra se va a potenciar, pero somos cautos y tratamos de tener la menor exposición posible.
-Igual, Boca te cambia cosas. No es tan común verte de traje...
- Dirigí en Vélez y en Olimpo con saco y corbata. Pero con los viajes desde Bahía, hubo que dejarlo de lado. Era una historia. Lo uso según la ocasión, y esta vez me parecía correcto.
-¿La vida no te cambió nada estos días?
-Nada. Estuve un par de días afuera con mi mujer, en los mismos círculos y con la misma gente.
-¿Y la gente?
-Me saluda con cariño. Sé que serán más que en los equipos anteriores que he dirigido, pero en todos lados siempre me respetaron. Nosotros nos hicimos de abajo, desde Inferiores, y para llegar a este lugar, supimos remarla.
-En la década, Boca fue el que más puntos sacó a nivel local y el de más logros a nivel internacional. ¿Eso puede volver en el corto plazo?
-Hubo un trabajo excepcional con Bianchi, con Basile, con Ischia, y se lograron resultados importantes. Ojalá podamos potenciar a este grupo de jugadores, ojalá ellos acepten nuestro trabajo y tengamos el compromiso de todos para llevar a Boca adonde tiene que estar. Sin el aporte de los jugadores, no podemos hacer nada. Somos los que tomamos decisiones, los preparamos y definimos quién juega, pero dentro de la cancha definen ellos.
-¿Por qué hablás de aceptar? ¿Qué tiene de especial? ¿Más exigencia?
-Tenemos una modalidad de trabajo que requiere el máximo esfuerzo todos los días. Nuestra idiosincrasia es sacar lo mejor de todos, todos los días. El fútbol de hoy es diferente al que yo jugaba hace 30 años. La cancha de Boca es la misma pero hay otra exigencia desde lo físico, desde el roce, y tenemos que aprovechar al máximo las virtudes, potenciar a todos.
-¿Qué te pasaba cuando ibas a la Bombonera?
-Me gustaba mucho, siempre me gustaron los partidos importantes, como jugador y como técnico.
-Hay una característica de tus equipos y es el esfuerzo. Se ha visto a un talentoso como Erviti sacando una pelota del área como si fuera el 6. ¿Eso se transmite?
-Eso es el compromiso del jugador mas allá de sus capacidades técnicas, el compromiso por el compañero. Para respaldar a tu compañero tenés que desconfiar de él, y con el compromiso se busca ese respaldo. Una palabra de aliento o una puteada para que se levante, o hacer esos tres metros más por si se equivoca.
-¿Cuánto se parecen Erviti y Riquelme?
-No me gusta comparar. Erviti es un gran jugador, Riquelme es un jugador de excepción. Los dos son jugadores de excepción. Nunca tuve la oportunidad de hablar con Román. Seguramente lo haremos y tendremos su compromiso para que sea el Román que todo el hincha de Boca adora.
-En general, usás un sistema 4-4-2 y ubicaste a enlaces como Erviti y James en otros puestos...
-Si tenemos un enganche natural como Román, trataremos de aprovecharlo. En este torneo, no pudo jugar más que un partido y unos minutos. Queremos que esté bien físicamente para que desarrolle su juego. A Erviti tratamos de colocarlo en la posición donde se siente más cómodo. Y en el caso de James, era demasiada responsabilidad para un chico de 18 años. Siempre pongo por delante el equipo, así los esfuerzos son más cómodos.
-¿Se pueden cubrir los espacios del medio con tres jugadores?
-Sí. En Vélez jugábamos 3-4-1-2, en Olimpo tratábamos de aprovechar los espacios reducidos de la cancha, en Banfield teníamos la estructura para un 4-4-2... Todo depende de los jugadores que tengas.
-¿Desde afuera se ve al vestuario de Boca como a un monstruo?
-El vestuario es de los jugadores en cuanto a su intimidad, a la comodidad, a la relación con compañeros, la convivencia, es fundamental para que cada grupo se potencie en la ayuda de uno al otro. No pretendemos que sean todos amigos, es imposible, pero sí compañeros en la alegría, la tristeza. Y nosotros estamos para ayudarlos en lo que necesiten.
-¿A Boca le falta ser un equipo?
-Eso implica hablar del pasado, y la verdad que prefiero no hacerlo.
-Pero el pasado te puede condicionar. Por la escasa cantidad de puntos de los últimos años, ¿imaginás a Boca peleando el descenso? -No, ni lo pienso. Siempre tengo la ilusión de pelear campeonatos, de ser campeón. Después, depende del trabajo que hagamos día a día y de lo que pase partido a partido.
-Por estilo, ¿te ves como un técnico más vinculado a Boca que a River?
-Desde hoy, súper vinculado a Boca, ja.
-Pero por estilo...
-No, no opino de River.
-Pero con River tuviste varios cruces.
-Varios, varios.
-Como con Cappa...
-Yo trato de respetar a los demás. Para mí, siempre es válido lo que hacen.
-¿Esto es un regalo de Navidad?
-Puede ser un regalo, puede ser una acumulación de méritos del cuerpo técnico, una oportunidad. Ojalá estemos a la altura de lo que Boca exige y quiere.
-Si tuvieras que pedir ahora los deseos...
- Estar bien con mi familia, con mis hijas, seguir teniendo salud. Tener trabajo, que lo tenemos, y un gran año.
-Como periodista deportivo, ¿qué título le pondrías a la nota?
-No, nunca ejercí, je. Pongan el que ustedes quieran sin herir a nadie, que no sea rimbombante, agresivo... A ver, ¿qué título van a poner?
-El mejor parece uno que dijiste solito, aquello de la cara de culo...
-Nooooo.
-Y sí.
Fuente. Diario Olé
miércoles, 22 de diciembre de 2010
El verano se convierte en la danza de los nombres. Cvitanich o Bergessio?
Si de refuerzos se trata, la obsesión a esta altura parece ser Darío Cvitanich. El ex Banfield quiere regresar al país y lo tienta ser dirigido otra vez por Falcioni, el DT que lo hizo debutar. Su pase pertenece al Ajax, de Holanda, y en caso de realizarse la operación sería una compra de un porcentaje del pase ya que el club holandés pasa por una crisis económica y necesita ingresos. ¿Alternativas? Bergessio, Sebastián Fernández, Lautaro Acosta.
Además, Pablo Guinazú, otro buscado, habría recibido una oferta fuerte de México. Schiavi sigue firme para la defensa (decide Pelusa) y andan detrás de un arquero de jerarquía.
En el rubro salidas, la Católica de Chile preguntó por Cañete (también lo quiere Atlético de Tucumán) y Lanús se acercó por Matías Giménez e hizo un sondeo por Jesús Méndez. Si se van, Boca quiere una venta y no un préstamo.
Falcioni se desvinculó de Banfield y, luego de varias nominaciones fallidas, hoy será presentado como nuevo técnico de Boca.
Tendría que haber sido hace cinco años y medio. Pero será hoy.
Aquella vez, a mediados del 2005, se había abierto la opinión a los integrantes de la Comisión Directiva y todos -absolutamente todos- se manifestaron a favor de un técnico que finalmente no terminaría siendo. El trabajo, la responsabilidad y la seriedad, más la buena campaña también en Banfield, habían puesto a Julio César Falcioni como favorito. Sólo faltaba la votación. Cuando de repente un dirigente recibió un llamado, salió unos minutos y volvió con la noticia de que Diego Maradona, en ese momento manager del club, acababa de cuestionar duramente al técnico que la CD veía como el indicado y levantado las acciones de Alfio Basile. Inmediatamente, entonces, se volvió a tratar el tema y el Coco terminó en Boca.
También cuando se eligió a Claudio Borghi habían hablado con el Pelusa, quien finalmente se molestó por tanto manoseo y decidió renovar su convenio con Banfield. Por eso, esta vez, una de las condiciones para sentarse a charlar fue que no se lo volviera a manosear, que fueran por él cuando estuvieran decididos a contratarlo.
Y ahora, por fin, Falcioni puede sentirse DT de Boca (con cuatro colaboradores, en principio sin el médico Gustavo Ríos). Pasó Borghi, técnico campeón del Clausura 2010, y ahora le toca a él, campeón del Apertura 2009. Ayer por la tarde estuvo con Carlos Portell en una escribanía de Lomas, arreglaron la rescisión del contrato que había firmado a mediados de este año hasta junio del 2012 y ya no falta nada.
Esta tarde, en consecuencia, será presentado en sociedad. Primero, ya sin vínculo vigente con el Taladro, deberá acercarse hasta la Bombonera para firmar el contrato que ya está diseñado. Lo revisará junto a su representante Sergio Greco y luego pondrá el gancho. Para las 18 está prevista la presentación ante la Comisión Directiva, la Fiscalizadora y la Mesa de Representantes, en la sala de sesiones del club. Luego, sí, de una vez por todas, Falcioni saldrá a la luz como el nuevo técnico de Boca. En busca de que este equipo que no funcionó en el 2010 se ilumine en el 2011.
martes, 21 de diciembre de 2010
Muy cerca. Y no en sentido figurado, porque en rigor ya es el técnico de Boca, sino que está cerca físicamente.
Julio Falcioni llegó esta mañana de Mar del Plata para firmar la desvinculación de Banfield y terminar los papeles con Boca. Mañana, después de que Jorge Ameal lo anuncie ante la CD, será la presentación formal en la Bombonera.
El técnico llegó esta mañana de Mar del Plata, donde tuvo un breve descanso con la familia y los amigos de siempre, visita al B12 incluida, y mañana se presentará formalmente ante la prensa y al fin se escucharán sus primeras palabras como DT de Boca.
Falcioni pisó Buenos Aires esta mañana para firmar los papeles de la desvinculación con Banfield. Ese trámite, tan fatigoso, que demoró la incorporación de JC a Boca, necesitaba cumplir ese requisito de rigor ante la vista del escribano para que todo quedara perfeccionado y habilitar la instancia siguiente, que era ponerle la firma a los papeles con Boca. Mañana por la tarde, entonces, Jorge Ameal presentará en Comisión Directiva los detalles del acuerdo por un año con Falcioni y, un rato después, el nuevo técnico será presentado en sociedad. Termina una novela. Nace la de JC en Boca.
Para Falcioni es fundamental que Riquelme esté 10 puntos. Pese a que su dibujo madre es el 4-4-2, lo va a rodear para potenciarlo aun más.
Está encantado con la posibilidad de dirigir a Riquelme”, titula una persona que habla con el flamante técnico de Boca todos los días.
Tal vez, la frase que da inicio a este texto puede ser considerada una obviedad. Pero conociendo al personaje, sus antecedentes y su impronta, permítase estimado lector la capacidad de asombro. O, a lo sumo, de confirmación.
Como Boca es el imperio Román (o) todo gira en función del 10 talentoso. Y el Emperador quiere fortalecer el imperio...
En épocas en las que se menciona a cada instante la chance de la llegada de incorporaciones (ver pág 11), Falcioni ya eligió a su primer refuerzo: Juan Román Riquelme.
Si alguno se asustó al repasar viejas formaciones de JCF en clubes anteriores (Vélez, Banfield, Independiente, entre otros) y observar la constante repetición del módulo 4-4-2 (su dibujo táctico preferido) puede dormir tranquilo: Román será titular indiscutido y, como siempre, amo y señor del juego del equipo, en su clásica posición de titiritero. El flamante DT lo quiere rodear de la mejor manera y la primera decisión ya está tomada: habrá dos laterales puros con vocación de proyección al ataque (de a uno por vez, claro) para nutrirse de las descargas de Riquelme, como a él más le gusta.
La idea del entrenador es potenciarlo al máximo, pero sin descuidar las otras necesidades del equipo. Es consciente de que la única manera de construir un circuito de juego aceitado es si Román está enchufado. Por eso, está muy entusiasmado con el hecho de que realice a full la pretemporada y que se ponga a punto para el inicio del campeonato.
Se sabe, el final de año no fue felí para Riquelme. Luego de una extensa recuperación por la operación en la osteocondritis de la rodilla izquierda (se operó el 18/5), volvió a jugar el 6/11 frente a Argentinos y a la semana siguiente, ante River, se resintió de la lesión y apenas pudo completar el primer tiempo. Ya no alcanzó a regresar y decidió apuntalar la rehabilitación pensando en el 2011. Fe no le falta. A Daniel Angelici, el directivo que más se opuso a su renovación, ya le avisó que en el Clausura jugará “15 partidos” y saldrán “campeones”.
Lo que todavía le falta a Román es una banca pública y explícita para Falcioni. Aunque en realidad no debería tomarse como un elemento sustancial ya que, por caso, el 10 dijo que apoyaría incluso a “no comparto los mismos códigos” Maradona.
Si bien aún no habló con Riquelme, Falcioni quiere charlar con él y los otros referentes del plantel para entrar con el pie derecho en el grupo. Machacará en el aspecto disciplinario e impondrá el rigor, sí, pero sus medidas no serán tan agresivas en el comienzo.
“Tendrá que saber llevarlo”, titula otro hombre de confianza de Pelusa. Es su principal y atrapante desafío. Y su deseo.
Tal vez, la frase que da inicio a este texto puede ser considerada una obviedad. Pero conociendo al personaje, sus antecedentes y su impronta, permítase estimado lector la capacidad de asombro. O, a lo sumo, de confirmación.
Como Boca es el imperio Román (o) todo gira en función del 10 talentoso. Y el Emperador quiere fortalecer el imperio...
En épocas en las que se menciona a cada instante la chance de la llegada de incorporaciones (ver pág 11), Falcioni ya eligió a su primer refuerzo: Juan Román Riquelme.
Si alguno se asustó al repasar viejas formaciones de JCF en clubes anteriores (Vélez, Banfield, Independiente, entre otros) y observar la constante repetición del módulo 4-4-2 (su dibujo táctico preferido) puede dormir tranquilo: Román será titular indiscutido y, como siempre, amo y señor del juego del equipo, en su clásica posición de titiritero. El flamante DT lo quiere rodear de la mejor manera y la primera decisión ya está tomada: habrá dos laterales puros con vocación de proyección al ataque (de a uno por vez, claro) para nutrirse de las descargas de Riquelme, como a él más le gusta.
La idea del entrenador es potenciarlo al máximo, pero sin descuidar las otras necesidades del equipo. Es consciente de que la única manera de construir un circuito de juego aceitado es si Román está enchufado. Por eso, está muy entusiasmado con el hecho de que realice a full la pretemporada y que se ponga a punto para el inicio del campeonato.
Se sabe, el final de año no fue felí para Riquelme. Luego de una extensa recuperación por la operación en la osteocondritis de la rodilla izquierda (se operó el 18/5), volvió a jugar el 6/11 frente a Argentinos y a la semana siguiente, ante River, se resintió de la lesión y apenas pudo completar el primer tiempo. Ya no alcanzó a regresar y decidió apuntalar la rehabilitación pensando en el 2011. Fe no le falta. A Daniel Angelici, el directivo que más se opuso a su renovación, ya le avisó que en el Clausura jugará “15 partidos” y saldrán “campeones”.
Lo que todavía le falta a Román es una banca pública y explícita para Falcioni. Aunque en realidad no debería tomarse como un elemento sustancial ya que, por caso, el 10 dijo que apoyaría incluso a “no comparto los mismos códigos” Maradona.
Si bien aún no habló con Riquelme, Falcioni quiere charlar con él y los otros referentes del plantel para entrar con el pie derecho en el grupo. Machacará en el aspecto disciplinario e impondrá el rigor, sí, pero sus medidas no serán tan agresivas en el comienzo.
“Tendrá que saber llevarlo”, titula otro hombre de confianza de Pelusa. Es su principal y atrapante desafío. Y su deseo.
lunes, 20 de diciembre de 2010
Y sigue el culebron....hora el conflicto es con los médicos: Falcioni quiere venir con el suyo y los dirigentes cuestionan a los que están.
Como si la novela Falcioni de estos días se hubiese quedado corta en capítulos, marche entonces una serie para acompañarla: BJ Emergencias. Solucionada la llegada del entrenador, acordada la mudanza completa de todo su cuerpo técnico, Boca sigue sin paz: ahora el foco de conflicto está en el cuerpo médico. ¿Por qué? JCF quiere desembarcar en Casa Amarilla con la mayor cantidad de hombres de su confianza y eso incluye, ahora, al doctor Gustavo Ríos, actual médico de Banfield. Pero si eso ocurre, si el flamante DT obtiene el ok de Ameal, la cuestión derivaría indefectiblemente en la salida del actual plantel de médicos del fútbol profesional que, con Jorge Batista a la cabeza, lleva casi 20 años trabajando en el club.
“La convivencia con Ríos es imposible”, anuncian desde Boca. Y se exponen algunas razones: en primera medida, la disparidad de criterios profesionales que manejan unos y otros. “Y también algunas diferencias personales. Si viene Ríos, se van todos. Bah, si no los quieren deberán despedirlos. ¿En carácter de qué va a venir otro médico y en carácter de qué se van a quedar los que están? Imposible”, le contó a Olé una persona cercana al cuerpo médico.
De todos modos, en Boca aún no están decididos a aceptar esta idea de Falcioni, aunque sí creen que es necesario un recambio en el plantel médico. Por partes: de Ríos les preocupa la mala relación que tiene con Jorge Bombicino, kinesiólogo personal de Riquelme. No vaya a ser cosa que esto despierte un nuevo conflicto con el 10... Lo otro es una razón institucional: no están convencidos de iniciar una renovación del departamento médico con un profesional que está vinculado a un entrenador, ya que una eventual desvinculación del DT por razones deportivas también afectaría a una estructura que debería ser propia. Y en el medio, hay quienes mencionan los problemas que salpicaron a Banfield en la última Libertadores, con los doping de Erviti y el pibe Sardella contra Inter. Igualmente, en el Sur aseguran que Ríos no se mudará con JCF...
Más allá de esto, en Boca el problema de fondo parece ser con los médicos. Hay dirigentes que no están conformes con el manejo que tienen con el plantel. No hablan de la parte profesional, sino de la autoridad. Los acusan de darles a los jugadores “demasiada libertad” y se quejan de imágenes que, según ellos, se dan en los consultorios. “Están tomando mate con bizcochitos”, dijo uno. Es más, tampoco les gusta que los doctores actúen en algunos casos como mensajeros de los jugadores cuando hay una lesión, como pasó en el ciclo de Pompei.
Por un motivo o por otro, habrá revuelo. Y Boca seguirá sin paz...
“La convivencia con Ríos es imposible”, anuncian desde Boca. Y se exponen algunas razones: en primera medida, la disparidad de criterios profesionales que manejan unos y otros. “Y también algunas diferencias personales. Si viene Ríos, se van todos. Bah, si no los quieren deberán despedirlos. ¿En carácter de qué va a venir otro médico y en carácter de qué se van a quedar los que están? Imposible”, le contó a Olé una persona cercana al cuerpo médico.
De todos modos, en Boca aún no están decididos a aceptar esta idea de Falcioni, aunque sí creen que es necesario un recambio en el plantel médico. Por partes: de Ríos les preocupa la mala relación que tiene con Jorge Bombicino, kinesiólogo personal de Riquelme. No vaya a ser cosa que esto despierte un nuevo conflicto con el 10... Lo otro es una razón institucional: no están convencidos de iniciar una renovación del departamento médico con un profesional que está vinculado a un entrenador, ya que una eventual desvinculación del DT por razones deportivas también afectaría a una estructura que debería ser propia. Y en el medio, hay quienes mencionan los problemas que salpicaron a Banfield en la última Libertadores, con los doping de Erviti y el pibe Sardella contra Inter. Igualmente, en el Sur aseguran que Ríos no se mudará con JCF...
Más allá de esto, en Boca el problema de fondo parece ser con los médicos. Hay dirigentes que no están conformes con el manejo que tienen con el plantel. No hablan de la parte profesional, sino de la autoridad. Los acusan de darles a los jugadores “demasiada libertad” y se quejan de imágenes que, según ellos, se dan en los consultorios. “Están tomando mate con bizcochitos”, dijo uno. Es más, tampoco les gusta que los doctores actúen en algunos casos como mensajeros de los jugadores cuando hay una lesión, como pasó en el ciclo de Pompei.
Por un motivo o por otro, habrá revuelo. Y Boca seguirá sin paz...
Tito Pompei espera el llamado de JC para contarle qué encontrará. “Riquelme y Palermo son dos jugadores ideales para cualquier tecnico.
"Ahora ya puedo descansar”. Ya está arriba del auto yéndose a la Costa. Fue un año intenso para Roberto Pompei. Pasó de dirigir la Sexta a la Primera, sin escalas. Once partidos en total, entre ambos torneos. Ya le anunciaron que Falcioni será el nuevo DT y que ambos regresarán al trabajo el miércoles 5 de enero (él con la Reserva). Sin embargo, Tito no se desenchufa: “Estoy a disposición de Julio. Aún no tuvimos contacto, seguramente hablaremos cuando nos toque volver o quizás haga como el Bichi (Borghi) que me llamó antes. Yo le voy a contar lo que necesite sobre este equipo, sobre lo que vi. ¿Qué plantel recibe? Uno con un potencial tremendo, para campeón, sin dudas. Hay chicos que dejaron claro que se puede confiar, hombres de experiencia y refuerzos que quieren demostrar. Y si encima usan los cuatro cupos para incorporar, es un gran plantel”.
-¿Y qué le pasó a este gran plantel?
-A diferencia de la vez anterior, que el club estaba convulsionado, esta vez fue más futbolístico. No se dieron los resultados, se perdió sin merecerlo y eso hace que un ciclo se vaya desgastando y se termine. No vi otra cosa.
-Recibiste un plantel golpeado anímicamente.
-Y eso es fundamental. Es duro cuando se va un técnico y se sumó perder el superclásico. Yo hablé con ellos: les pedí que busquen al jugador adentro suyo, que está ahí guardado. Quería que entendieran que por algo están en Boca, tenían que encontrar el porqué.
-¿Y qué les diste?
-Creo que enseguida se vio una idea futbolística, generamos muchas situaciones de gol y tuvimos pocas en contra. Y lo hicimos con la pelota por el piso, sin desesperarse. Nos faltó ligar un poco más. Pero me gustó, mi ideal como técnico es llegar desde el entendimiento y creo que lo conseguí. Me voy muy conforme con lo hecho.
-Se habló de muchos episodios de indisciplina en el plantel. ¿Qué pasó?
-Lo único que pasó es que dos jugadores se gambetearon, se enojaron pero ni se pegaron. No fue algo grave, no me perturba que dos compañeros se peguen una patada, es normal. Se habló tanto porque es Boca, por suerte yo trabajo a puertas abiertas y todos lo pudieron ver.
-¿Escudero se enojó?
-Pateó dos pelotas a la tribuna y no apareció en el banco, y lo asociaron. Pero yo lo hablé con él, no fue cómo se vio. ¿Viatri? Eso de que se negó a ir al banco no existió y lo dije en la conferencia de prensa. Yo sé que la prensa no inventa, pero no sé cuál es el objetivo de decir algunas cosas. Yo lo hablé con el plantel y les dije que no me molesta que cuenten las cosas de las charlas, que trascienda eso pasó siempre. Pero no me gusta que inventen. Hay cosas que no tienen relevancia.
-También se habló mucho de los pibes...
-Yo lo hablo con ellos, ya desde la Reserva: tienen que abrir el vestuario, no pueden llegar una hora después que Martín y Román o tarde. No era una exigencia, pero los aconsejaba, los grandes del plantel lo hablan también. Hoy los pibes tienen representantes y marcas de ropa y todos opinan, se hace difícil. Tienen acceso a muchas cosas desde chicos y quizás no las valoran. Se pierden eso de romperse el alma para comprarse el primer auto. Habría que hacerles más difíciles las cosas, que se lo tengan que ganar. Aunque es así en todos lados, habrá que acostumbrarse.
-¿Cómo fue la convivencia entre el 10 y el 9?
-Son dos jugadores que cualquier técnico quisiera tener en su plantel. En los asados han compartido la mesa, junto con otros compañeros. No tuve ningún problema. Charlé mucho con ellos, suman.
Ya está de vacaciones, aunque le cuesta despegarse. Feliz por su nueva chance de dirigir a Boca, agradece la última ovación: “El club me dio la chance de cruzar desde el vestuario hasta el banco. Me emocioné en el último partido cuando corearon mi nombre. No es una cancha que lo haga muy seguido. Yo siempre voy a estar dispuesto a ayudar”.
-¿Y qué le pasó a este gran plantel?
-A diferencia de la vez anterior, que el club estaba convulsionado, esta vez fue más futbolístico. No se dieron los resultados, se perdió sin merecerlo y eso hace que un ciclo se vaya desgastando y se termine. No vi otra cosa.
-Recibiste un plantel golpeado anímicamente.
-Y eso es fundamental. Es duro cuando se va un técnico y se sumó perder el superclásico. Yo hablé con ellos: les pedí que busquen al jugador adentro suyo, que está ahí guardado. Quería que entendieran que por algo están en Boca, tenían que encontrar el porqué.
-¿Y qué les diste?
-Creo que enseguida se vio una idea futbolística, generamos muchas situaciones de gol y tuvimos pocas en contra. Y lo hicimos con la pelota por el piso, sin desesperarse. Nos faltó ligar un poco más. Pero me gustó, mi ideal como técnico es llegar desde el entendimiento y creo que lo conseguí. Me voy muy conforme con lo hecho.
-Se habló de muchos episodios de indisciplina en el plantel. ¿Qué pasó?
-Lo único que pasó es que dos jugadores se gambetearon, se enojaron pero ni se pegaron. No fue algo grave, no me perturba que dos compañeros se peguen una patada, es normal. Se habló tanto porque es Boca, por suerte yo trabajo a puertas abiertas y todos lo pudieron ver.
-¿Escudero se enojó?
-Pateó dos pelotas a la tribuna y no apareció en el banco, y lo asociaron. Pero yo lo hablé con él, no fue cómo se vio. ¿Viatri? Eso de que se negó a ir al banco no existió y lo dije en la conferencia de prensa. Yo sé que la prensa no inventa, pero no sé cuál es el objetivo de decir algunas cosas. Yo lo hablé con el plantel y les dije que no me molesta que cuenten las cosas de las charlas, que trascienda eso pasó siempre. Pero no me gusta que inventen. Hay cosas que no tienen relevancia.
-También se habló mucho de los pibes...
-Yo lo hablo con ellos, ya desde la Reserva: tienen que abrir el vestuario, no pueden llegar una hora después que Martín y Román o tarde. No era una exigencia, pero los aconsejaba, los grandes del plantel lo hablan también. Hoy los pibes tienen representantes y marcas de ropa y todos opinan, se hace difícil. Tienen acceso a muchas cosas desde chicos y quizás no las valoran. Se pierden eso de romperse el alma para comprarse el primer auto. Habría que hacerles más difíciles las cosas, que se lo tengan que ganar. Aunque es así en todos lados, habrá que acostumbrarse.
-¿Cómo fue la convivencia entre el 10 y el 9?
-Son dos jugadores que cualquier técnico quisiera tener en su plantel. En los asados han compartido la mesa, junto con otros compañeros. No tuve ningún problema. Charlé mucho con ellos, suman.
Ya está de vacaciones, aunque le cuesta despegarse. Feliz por su nueva chance de dirigir a Boca, agradece la última ovación: “El club me dio la chance de cruzar desde el vestuario hasta el banco. Me emocioné en el último partido cuando corearon mi nombre. No es una cancha que lo haga muy seguido. Yo siempre voy a estar dispuesto a ayudar”.
domingo, 19 de diciembre de 2010
José Beraldi, vicepresidente de Boca, dijo que Julio César Falcioni firmará su contrato entre lunes y martes
Lo que se perfilaba como la novela del verano tuvo un final abrupto pero feliz: Julio César Falcioni logró desvincularse de Banfield y ya tiene todo acordado con Boca para ocupar el cargo de técnico en la próxima temporada. Es época de vacaciones y como Falcioni también disfrutará de las suyas, la idea es que firme entre lunes y martes y ahí mismo sea presentado en sociedad. “Uno es técnico de Boca cuando firma todo, pero ya llegamos a un acuerdo. Entre lunes o martes si Dios quiere estará firmando”, aseguró Beraldi en La Oral Deportiva de Espn Rivadavia.
Para Beraldi las cosas se dilataron un poco sólo por los problemas que Falcioni tuvo para poner fin a su vínculo con Banfield, pero cree que son muy positivas las ganas y el entusiasmo con el que el entrenador llega a Boca. Gracias a eso se logró un acuerdo rápido y casi sin contrariedades. “Todas las cosas están encaminadas porque fueron fundamentales las ganas de ambas partes de llegar a un acuerdo. Eso ayudó mucho”, concluyó Beraldi.
Para Beraldi las cosas se dilataron un poco sólo por los problemas que Falcioni tuvo para poner fin a su vínculo con Banfield, pero cree que son muy positivas las ganas y el entusiasmo con el que el entrenador llega a Boca. Gracias a eso se logró un acuerdo rápido y casi sin contrariedades. “Todas las cosas están encaminadas porque fueron fundamentales las ganas de ambas partes de llegar a un acuerdo. Eso ayudó mucho”, concluyó Beraldi.
Falcioni ya piensa en refuerzos. Quiere un arquero, un volante y un delantero. Aún no definió lo del 2.
Una vez resuelta la llegada de Falcioni, ya empiezan a sonar con más fuerza los nombres para el nuevo Boca. Si bien todavía no hay negociaciones oficiales, sobran los sondeos, llamadas y conversaciones informales entre dirigentes, representantes e intermediarios.
La realidad es que JCF ya habló con Ameal sobre posibles incorporaciones, aunque para terminar de definir el tema quiere observar a sus nuevos jugadores. Hay una decisión tomada: ir en busca de un arquero de categoría y un delantero por afuera de jerarquía. En la consideración de Falcioni, Lucchetti está detrás de Javier García, pero no está totalmente convencido de afrontar el campeonato con el arquero de 23 años.
Arriba, es consciente de que falta una alternativa para acompañar a Palermo o Viatri, más allá de poder recuperar a Mouche o la frescura de los chicos (Araujo, Gaona Lugo). Cvitanich es una tentación compartida con varios.
En el medio, su prioridad es reforzar las bandas. Su debilidad es Pablo Guiñazú y en segundo orden aparece Walter Erviti. Para el sector derecho circuló la versión de un interés por Diego Rivero.
¿La defensa? Aún no decidió si ocupará un cupo en un zaguero, pero en caso de hacerlo el apuntado es Rolando Schiavi.
sábado, 18 de diciembre de 2010
Los nombres que sonaron para el arco de Boca (Ustari, Peratta y Silva) quedaron en rumores solamente.
Mientras esperan que se cierre la llegada de Falcioni, uno que conoce bien el puesto, siguen buscando una variante para reemplazar a Lucchetti.
En Boca siguen esperando que se resuelva la salida de Falcioni de Banfield para que pueda convertirse en el técnico del club. Mientras tanto, las versiones que se instalaron en las últimas horas sobre la posible llegada de algún arquero como Oscar Ustari, Martín Silva o Sebastián Peratta van perdiendo cada vez más fuerza.
Ustari tenía el visto bueno de Falcioni, quien lo hizo debutar en el 2005 en el Rojo. Pero el presidente del Getafe, Angel Torres, dijo que aunque está dispuesto a escuchar alguna propuesta, aun no recibió ninguna oferta por el arquero.
Por otra parte, se habló del interés de Boca por Peratta, pero el jugador se encargó de aclarar que hasta el momento no tuvo ningún contacto con los dirigentes. Ojo, también dijo que está dispuesto a irse de la Lepra si llega una propuesta interesante: "El club tiene la necesidad de vender a un jugador, ojalá pueda darle una mano".
También sonó el nombre de Silva, de Defensor Sporting, quién se hizo muy famoso en la Argentina después de recibir un piedrazo ante Independiente por los octavos de final de la Copa Sudamericana, pero hasta el momento, son sólo rumores.
Julio César Falcioni ayer a la medianoche llegó a un acuerdo con Banfield y así quedó liberado para asumir en Boca.
Hoy, su representante y Portell sellarán la rescisión. El DT sería presentado el lunes.
Boca está condenado a las negociaciones difíciles. A veces porque la sola mención del nombre predispone a los que están del otro lado a querer sacar una ventaja (¿cuántas veces los dirigentes intentan mantener en secreto la chance de algún refuerzo para que no suba su precio?). En otras, directamente, la suerte no lo ayuda. Los dirigentes tenían todo arreglado con Julio César Falcioni desde principios de semana (en realidad, lo tenían hablado desde mucho antes). Y sin embargo, tuvieron que esperar hasta ayer para una definición total. Recién a las 23, el técnico, su representante (Sergio Greco) y algunos de los principales dirigentes de Boca, pudieron cenar en paz. Y no todos juntos, sino en diferentes mesas alrededor de Buenos Aires. Se unieron por teléfono para pasarse el dato más esperado: hoy se cierra todo. Consciente de las horas de día, de noche y de madrugada que le llevó acercar a las partes, Greco habla con cautela: “Falta una charla pero está encaminado”, le dice a Olé casi a la medianoche.
¿Por qué se demoró tanto la definición? Porque la inflexibilidad es un concepto que se lleva de patadas con el de negociación. Y en ésta había posiciones duras, una lucha de egos en la que se dirimía quién lo tenía más grande. Si Carlos Portell, con un año eleccionario por delante y la necesidad de vender cara la “derrota” de quedarse sin técnico. O Falcioni, inscripto en los libros de historia como el único técnico (hasta ahora) que sacó campeón a Banfield. El resultado: empate, o algo así. Todos tuvieron que ceder para llegar al objetivo. Portell esperaba un gesto de Boca que nunca llegó (resarcimiento en dinero o en especies) y seguramente se asustó al releer el contrato que le había firmado al Emperador: 1.200.000 dólares limpios por año. Algo que ni Boca le pagará, ya que JC aceptó redondear para abajo (cobrará 200.000 menos), priorizando que está por dar el paso más grande de su carrera. Y el técnico deberá resignar, además, un dinero que Banfield le debe del actual contrato.
El día fue un infierno en el que hasta se dio por caído el acuerdo de Boca con el entrenador y eso encendió la fábrica de rumores que suele moverse alrededor del club: Simeone y Asad pasaban a ser planes B de los dirigentes que nunca quisieron a Falcioni aun habiéndole dado a Ameal la potestad de elegir y negociar. Pero finalmente, con la noche llegó la calma y lo más probable es que, entre lunes y martes, Boca pueda presentar oficialmente a su flamante entrenador.
¿Por qué se complicó tanto su salida de Banfield? Por política, por orgullo y por plata. Por la relación sin retorno entre JC y Portell. Por aquellos problemas de marquesina. Y por el vil metal: Portell exigió la inmediata devolución de un adelanto que le había hecho a Falcioni. Y el DT quería, con la misma lógica, que le pagaran lo que ya había trabajado. Sus colaboradores también tenían un dinero en el medio, y hubo que negociar por ellos como por JC.
En Boca, entonces, se pusieron nerviosos porque no hay tiempo que perder y ayer de hecho hubo una reunión para definir el plantel que viene, pero para todas las situaciones (refuerzos y prescindibles), los dirigentes pretendían escuchar la palabra final del técnico.
Eso sí: pese a aceptar la necesidad de la presencia del DT, Ameal nunca perdió la calma. Y mientras algunos pedían que Falcioni renunciara a lo que le debían (“Que lo haga, si tanto quiere venir a Boca, que lo demuestre”), el presidente siempre se mostró optimista. “No tengo plan B, sencillamente porque quiero y confío en el plan A. Esto va a terminar bien”, anunció Ameal, firme como en las duras negociaciones por Riquelme.
Lo que resta por delante es la instrumentación formal del acuerdo. Papelerío, cuestiones de lápiz fino. La realidad es que, aun sin anuncio, Falcioni ya es el técnico de Boca. En un momento de la tarde se complicó, y era FalcioNO. Y pese al alerta hasta meteorológico que había, a la noche fue FalcioSI.
viernes, 17 de diciembre de 2010
En algo salimos primeros...Boca se quedó con el primer lugar en las mediciones del Fútbol para Todos
Con un punto más que River. ¿El campeón? Fue apenas 9°.
Habrá sido una campaña decepcionante, lejana a las expectativas. Sin título ni clasificación a la Copa. Sin embargo, hay un único lugar en el que Boca fue primero: la pantalla. Por enésimo torneo consecutivo, quedó en lo más alto de las mediciones de Ibope en el rating, aventajando por más de un punto a River, que a pesar del sprint final, no lo alcanzó. Estudiantes, el campeón, promedió apenas 7,1.
Si bien Boca bajó desde el inicio del torneo hasta la última fecha, mantuvo el promedio anual: hizo 14 puntos (cada uno son 100.000 espectadores), apenas nueve décimas por debajo del Clausura. Hay que tener en cuenta que los números de Ibope consideran únicamente Capital y Gran Buenos Aires y que no suman a los televidentes del cable (Canal 26 y Crónica TV), que suelen retransmitir casi todos sus partidos, algo que casi no hacen con el resto. Dando esa ventaja, Boca igual fue el más visto. Y no sólo eso: se dio el lujo de, en las últimas fechas, rechazar el horario central de los domingos (el de 20.20), utilizado para competir mano a mano con Susana Giménez (Telefé). “Queremos que el socio venga a la cancha y no tenga que volver tan tarde a su casa para ir a trabajar al otro día”, explicó Jorge Ameal. O sea: abandonando el Prime Time, igual marcó la diferencia.
No sólo quedó puntero, sino que de los 15 partidos más vistos del torneo por Canal 7 y Canal 9 (los dos de aire que se computan), Boca se quedó con diez. El primero en la lista, claro, fue el Súper, con un promedio de 27.4 y picos de 31, compitiendo (y perdiendo por décimas) con Bailando por un Sueño (se jugó un martes). Cinco de esas fechas, además, se jugaron en la Bombonera, que tiene su capacidad al límite y por eso el club no vende entradas (la cantidad de socios supera el espacio disponible en el estadio): ante Lanús (16.8), Colón (15.8), Racing (15.2), Vélez (14.7) y San Lorenzo (14.5). También hizo buenos números en el Interior: ante Godoy Cruz, en el debut, hizo 17.8, y con Olimpo, 17.4. Aunque después bajó, la pantalla fue azul y oro.
Riquelme ya lo había anticipado por TV y cumplió: recibió un cheque con parte de la prima y lo devolvió al club
El gesto fue muy bien recibido en Boca.
No se lo vio metiendo un pase-gol de ésos que llevan su sello, como aquel toque sutil a Palermo para el gol a River en el Monumental, en el Clausura pasado. Tampoco se lo vio clavando la pelota en un ángulo mediante un tiro libre, como en aquella final de la Sudamericana 08 contra Arsenal. Ni siquiera se lo vio llevado en andas festejando un nuevo título con la camiseta que ama, como las nueve veces que salió campeón. Sin embargo, en este final de año, como si fuera un partido a puertas cerradas, Juan Román Riquelme consumó su mejor jugada. No fue, como los hinchas hubiesen preferido, dentro del campo de juego. Ocurrió en una oficina, casi sin testigos. En un gesto que lo enaltece, el 10 de Boca cumplió con una promesa que había hecho pública y le devolvió al club el cheque que recibió con parte de la prima de este semestre. “Vamos a ver si la plata que tengo que cobrar de esta parte del año se puede usar para arreglar el vestuario o la cancha. Como hincha de Boca yo no puedo cobrar, no me siento bien cobrando esto. Por eso quiero hablar con el presidente de este tema”, había dicho en una entrevista televisiva.
La noticia fue confirmada por la dirigencia de Boca, que tomó como un buen gesto la decisión del enganche, quien apenas jugó un partido y medio en el Apertura. Después de estar en el centro de la polémica del año debido a la renovación de su contrato por cuatro años, Román no pudo revalidar en la cancha aquella medida tomada por la CD. Pero esto le hace muy bien al que más se la jugó por él: el presidente Jorge Ameal.
En el momento de asegurarse el nuevo vínculo hasta junio del 2014, Riquelme se encontraba lesionado. Operado en mayo de la osteocondritis en su rodilla izquierda, el 10 quería volver a mediados del Apertura para devolver la confianza de los que creyeron en él y demostrarles que estaba intacto a los que no estaban de acuerdo con su continuidad por tanto tiempo en el club, No pudo ser. Su regreso fue ante Argentinos, en la fecha 13. Jugó los 90 minutos. A los pocos días, en un entrenamiento en Los Cardales, sintió un dolor en el tendón de Aquiles de la otra pierna. En el partido con River se notó que no estaba en condiciones físicas para jugar: antes de los diez minutos ya había pedido el cambio. Deambuló por la cancha hasta que en el entretiempo, Borghi lo sacó. No jugó más. Apenas 135 minutos de acción, y no al 100%, es lo que pudieron verlo sus hinchas en este segundo semestre del 2010. Los médicos decidieron que parara hasta el año que viene para evitar un problema mayor.
Dolido y con ganas de haber jugado más, hace unos días se encontró en el vestuario con Daniel Angelici, ex tesorero del club y el hombre que más se opuso a la extensión del nuevo contrato. En el breve diálogo, Riquelme subió la apuesta. No sólo dijo que iba a jugar al menos 15 partidos en el próximo Clausura sino que hasta anticipó el festejo: “Y vamos a salir campeones”. Confiado, espera revertir en el 2011 su mala racha en este año que se va, en el que jugó poco y nada, y en el que no pudo alcanzar un buen rendimiento en lo futbolístico. Justamente, esa situación terminó generando una polémica inútil con Guillermo Barros Schelotto. El Melli declaró que Román había jugado poco debido a las lesiones y que era difícil hacer una evaluación de su juego. Susceptible, Román contragolpeó: “Fue por una operación. Yo no tuve siete desgarros en un año”.
Decidido, la semana pasada, cuando fue a cobrar su sueldo, Riquelme se encontró con un cheque en el que figuraba el monto correspondiente a parte de la prima del semestre. Así como lo recibió, Román lo devolvió. Un pase de primera, en un solo toque, para dejar boquiabiertos a unos cuantos.
A diferencia del polémico “año gratis” que él dice haber jugado (en vez de resignar dinero por los dos años de contrato que le quedaban, negoció jugar uno más), esta vez sí tuvo un gesto que no admite segundas lecturas ni sospechas de demagogia. No se sintió cómodo al cobrar lo que no se ganó y punto. Fue su mejor jugada.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Otra vez un clulebrón....se complicó la llegada a Boca de Julio César Falcioni
El técnico no se puso de acuerdo con Banfield para arreglar su salida y hoy la negociación está estancada. "Boca no tiene plan B", dijo su tesorero.
Parecía una negociación simple, un mero trámite institucional. Apenas se produjo la salida de Claudio Borghi del banco de Boca, el nombre de Julio César Falcioni se transformó en el principal candidato a sucederlo. El técnico, con trabajo y contrato en Banfield, nunca quiso referirse al tema aunque resultó imposible ocultarlo y ese manoseo repercutió en Carlos Portell, quien se mostró ofendido por la posibilidad de la salida de Falcioni y hasta llegó a decir que “la relación del técnico con la gente se había enfriado”.
Tal vez esas idas y vueltas tuvieron su repercusión directa en la reunión de ayer, cuando el representante de Falcioni se sentó con el mandamás del Taladro para arreglar su salida. La llegada a Boca no será sencilla, es más, es mucho más complicada de lo que se esperaba. La primera de las trabas sería económica, ya que los números que Falcioni pretende para su salida no están ni cerca de los que sugiere Banfield y, se sabe, cuando el problema es económico lleva mucho tiempo destrabarlo y justamente lo que Boca no tiene es tiempo.
Otro de los puntos que estarían impidiendo la llegada del entrenador de Banfield a Casa Amarilla, sería el armado de su cuerpo técnico, algo a lo que Falcioni no estaría dispuesto a negociar, por lo que complica de movida una charla con la dirigencia Xeneize. Con todo este panorama, lo que queda en claro es que a Boca se le complicó el futuro. Lo que parecía un trámite y la presentación se haría antes de fin de año, ahora es toda una incógnita y más aún si se tiene en cuenta que Boca no tiene un plan B.
Ese es el tercer punto clave de la negociación con Falcioni. Según el tesorero de Boca, José Manuel Requejo, “Boca hoy no maneja una opción por si no se hace lo de Falcioni. Boca no tiene un plan B”. Ante este mensaje, lo que se desprende es que intentarán agotar todas las instancias para que la negociación entre Falcioni y Boca llegue a buen puerto. ¿Lo lograrán?
Martín Silva, el uruguayo que recibió un piedrazo ante Independiente, suena fuerte para ser el arquero del 2011: grandote, con experiencia y personali
En Uruguay no entienden cómo aún sigue allí. Tiene condiciones para estar atajando en el exterior hace rato, pero no saben porqué no se le dio. Quizá ahora, entonces, se le de la chance, a los 27, una edad ideal para un arquero. Salió campeón, tiene experiencia, fue a un Mundial, mostró personalidad y valentía, es alto, grandote y suena fuerte para convertirse en el arquero de Boca del próximo semestre. Con ustedes, Martín Silva.
¿Quién es? Para los hinchas, el recuerdo más fuerte no es el piedrazo que recibió en cancha de Independiente por la Sudamericana, sino con la Libertadores 2009: fue figura en la Bombonera atajando para Defensor Sporting en la victoria 1-0 de su equipo. Aquella imagen del grandote quedó tan fresca que en ese mismo receso los dirigentes preguntaron por él, pero no se dio: Abbondanzieri no estaba teniendo su mejor racha pero decidieron apostar por él y desestimaron la contratación. Ahora, encabeza otra vez una lista de refuerzos. ¿Por qué? Para la dirigencia no hay otro arquero en el país que haga la diferencia. Porque los primeros nombres que aparecieron (Andújar, Peratta, Romero) no cierran (ver aparte). Porque Lucchetti no conforma y aún no se arriesgan a apostar por Javi García. Y porque encontraron en el uruguayo las cualidades que buscan: personalidad, presencia y partidos. Su carrera incluye las Juveniles con la Celeste, debut en la Mayor con el Maestro Tabárez, viaje al Mundial como tercer arquero y la titularidad casi desde su debut en el 06. Por eso, Boca ya inició contactos con allegados para conocer la situación del montevideano de 1,87 y 82 kilos.
¿Cómo es la situación? Arrancó en las Inferiores de Defensor y es un ícono. Fue capitán del equipo que se quedó con este Apertura, aunque habrá que esperar al Clausura para saber si será el campeón. El club es celoso de él, por eso nunca lo terminó negociando: no lo quieren regalar. Además, el suyo es uno de los pocos clubes uruguayos que no sufre necesidades económicas. ¿Entonces? La puerta podría abrirse por las ganas del Flaco de tener una chance en Argentina, quizá un trampolín hacia Europa. Y ahí apareció Boca, silbando bajito.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Aunque ninguno rescindirá, la dirigencia ya anotó a los transferibles: Lucchetti, Monzón, Méndez, Giménez, Escudero y Mouche se irán si aparecen buena
Diciembre se avecina con la fuerza de las celebraciones, la hora de los balances y la crudeza de las depuraciones. En el fútbol profesional, que por estas horas anda de vacaciones, es momento de las famosas listas negras. No se trata, en el caso de Boca, de jugadores a los que se les vaya a rescindir el contrato ahora y a cómo dé lugar, sino de una decisión tomada por la dirigencia: si llega una oferta potable, será un apretón de manos, muchas gracias y hasta luego.
Cristian Lucchetti, Jesús Méndez, Fabián Monzón, Matías Giménez, Damián Escudero y Pablo Mouche tienen colgado el cartel de “transferibles”. Si bien cada situación es singular y lleva sus propias derivaciones, la mirada general apunta a una prestación deficiente que no conformó. Así, si aparece una propuesta interesante para el jugador y para el club (todos tienen contrato, como mínimo, hasta junio), serán vendidos.
Tal vez el caso más emblemático sea el de Lucchetti. El arquero llegó en junio por pedido de Borghi, atajó los primeros 13 partidos del Apertura, pero tras una discusión con Bichi, lo marginaron y el arco quedó en manos de Javier García. El ex Banfield no logró transmitir seguridad y, en rigor, las actuaciones de García fueron superiores. Falcioni, a pesar de haberlo dirigido en el Taladro, no lo considera un arquero “gana partidos” y prefiere otra opción.
Méndez, adquirido en enero por tres millones de dólares, no se adaptó a la ferocidad del Mundo Boca, estuvo al borde de dejar el fútbol y no justificó la erogación realizada.
Giménez y Monzón tuvieron vaivenes y son reconocidos por la escasez de jugadores en sus puestos, aunque si llegan buenos billetes por ellos, no se pondrán trabas.
¿Escudero? La intención es recuperar la inversión (cerca de 2.5 millones de dólares por el 50% del pase) ya que su rendimiento, matizado por un par de lesiones, no alcanzó. Y a Mouche también pretenden explotarlo en alguna transferencia, considerando que se buscará un extremo de jerarquía.
¿Quedarán, todos, de La Boca para afuera?
Ya hay acuerdo para que Falcioni sea el nuevo técnico de Boca. En la reunión con Ameal hasta hablaron de refuerzos.
Pero falta un detalle: que su representante se junte con Portell para rescindir el contrato con Banfield.
El 7 de enero, en Casa Amarilla, arranca la pretemporada de Boca. Y ahí va a estar Julio César Falcioni para hacerse cargo del equipo. Por lo menos eso es lo que el técnico acaba de definir tras una reunión con el presidente Jorge Amor Ameal. Se pusieron de acuerdo y hasta hablaron de los refuerzos, pensando en mejorar las últimas campañas. Pero todavía falta un detalle por resolver: la salida de Banfield.
Julio César tiene contrato vigente con el Taladro. Su presidente, Carlos Portell, le había dado vía libre para que negociara con Boca. Pero eso no quiere decir que lo regalen... Portell debe reunirse con Sergio Grecco, el representante de Falcioni, para afinar el lápiz y llegar a un arreglo. La rescisión de contrato no es un trámite. En Boca esperan que se resuelva rápido (el encuentro Portell-Grecco puede darse este miércoles), para presentarlo como técnico del equipo y arrancar un nuevo ciclo.
martes, 14 de diciembre de 2010
Palermo llegó a los 300 goles en su carrera, justo ante Gimnasia, pero no hubo festejos
Boca terminó con un pobre empate de local y cerró otro año malo en lo deportivo, sin títulos y sin motivos para brindar.
Cómo puede ser, en un deporte colectivo, que un solo integrante de un conjunto termine el año ganador pero no así su equipo? Boca y Palermo lo hicieron posible. El 2010 será inolvidable para el 9 y olvidable para los hinchas. Suena paradójico porque se supone que los goles del Titán contribuyen a la alegría grupal. Este año, sin embargo, se confirmó que esa ecuación ya no logra el mismo resultado. El Loco hizo el gol N° 300 en su carrera, como no podía ser de otra manera a Gimnasia, pero no le sirvió a Boca para llegar a Navidad al menos con una pequeña mueca de satisfacción. No sólo por el 1-1 final sino por un año muy pobre en lo deportivo, similar al 2009, lo que genera doble preocupación y bronca. Un período en el que se acentuaron las internas dirigenciales, se fueron técnicos antes de tiempo y se lograron récords... pero negativos, no como los de Palermo, el único ganador.
No hay dudas del triunfo del Loco. Es lógico que hubiese deseado volver a salir campeón con Boca, pero su año fue impecable en lo personal. En el primer semestre quebró el récord de Cherro y se convirtió en el máximo goleador de la historia del club. A mitad de año fue al Mundial, entró ante Grecia y convirtió un gol, algo que Messi no pudo. De paso, quedó en los libros como el jugador argentino más veterano en meterla en una Copa del Mundo. Ese hito influyó para conseguir otra victoria pero en los escritorios: Boca le renovó el contrato por un año más.
No terminaron ahí las buenas. El esquema de Borghi contemplaba un doble 9 por lo que nunca hubo polémica si debía jugar él o Viatri. El dibujo táctico se suponía que era ideal para Riquelme. Ausente Román por lesión, terminó siendo productivo para Palermo, con carrileros que trataban de desbordar para tirarle centros a él y con otro delantero de área como para que los rivales no estuvieron atentos sólo a su ya famoso optimismo goleador. Incluso, con la llegada de Pompei, apareció el pibe Araujo como asistidor. El gol de ayer (sumó ocho y quedó a sólo tres de Silva) es la mejor prueba...
Le faltó, claro, lo mismo que a todo Boca: un título. Como en el 09, no hubo grito de campeón. Ni cerca estuvo. Tras la consagración en el Apertura 08, pasaron cuatro torneos. En ninguno se pasó del undécimo puesto. Siempre quedó lejos. Y un dato negativo entre tantos: no ganó ningún clásico en este Apertura (caídas con River, Racing y San Lorenzo; empate con Independiente).
La malaria también pasó por las lesiones. Battaglia se perdió el primer semestre, a Riquelme se lo vio poco en cancha... Y las paredes del vestuario no hablaron tanto como otras veces, pero la patada de Insaurralde a Méndez fue un ejemplo del nerviosismo general. En la dirigencia, la interna es cada vez mayor pese al apoyo a Ameal para elegir al futuro técnico.
Para Palermo, este 2010 fue un año increíble. Para Boca, aun con otra connotación, también.
Boca va por Schiavi, que acepta regresar. Decidirá Falcioni.
Un arquero, un volante, un delantero... A la hora de hablar de refuerzos para Boca de cara al 2011 no se mencionaba la posibilidad de traer un defensor central. Principalmente porque el club ya trajo a tres en el invierno: Matías Caruzzo, Christian Cellay y Juan Insaurralde. Pero varios dirigentes pretenden repatriar a alguien en ese puesto para que transmita la mística dentro del vestuario y contagie al trío que aún está adaptándose al Mundo Boca. ¿El nombre? Rolando Schiavi...
Sí, el Flaco es prioridad para ciertos directivos. Desde que llegó a Newell’s, en cada receso suena para volver. Pero por un motivo u otro, nunca se dio. Ahora, hay chances. Boca lo quiere. Newell’s, por su parte, tiene una deuda importante con él (alrededor de 300.000 dólares) e incluso ya le habrían comunicado a Sensini que no lo va a tener a partir del próximo año. El defensor, en tanto, desea retirarse en el club del cual es hincha. “Y campeón”, dicen que dijo el Flaco, que el 18 de enero cumplirá 38 años.
¿De qué depende? Fundamentalmente, del visto bueno de Julio César Falcioni. Rolo a la vista...
Boca festejaba la victoria y los 300 goles de Palermo.Pero Neira clavó un gran tiro libre y convirtio el empate
Ya está. Terminó un año poco feliz para Boca. Amagó a cerrarlo con una sonrisa por el gol 300 de Palermo, pero este 2010 no era del Xeneize y será rápidamente olvidable. O mejor dicho, habrá que revisar en qué se falló para no repetirlo en el 2011. Esa será tarea de ¿Falcioni?, pero queda el alivio de que el calendario futbolístico terminó.
Ya está. Terminó un año duro y difícil para Gimnasia. En el primer semestre, salvó la categoría en la Promoción ante Atlético Rafaela y cierra el segundo en la misma ubicación. Queda una sonrisa por haber rescatado un punto en la Bombonera gracias a un golazo de tiro libre de Neira, pero ni eso es suficiente consuelo. El Lobo, también ve con buenos ojos que se valla el 2010 y espera con brazos abiertos el 2011.
Ninguno de los dos equipos tuvo el año que hubiera imaginado. Lo que buscaban era terminarlo con una alegría. Y la del local llegó rápido. Palermo gritó su gol 300 en Primera gracias a un centro de Araujo. Ya no hay que sorprenderse por la capacidad goleadora del Titán, que a los 36 sigue vigente como nunca. Y si Martín hace historia, Araujo (pegó un tiro en el palo) y Chávez mostraron ser el futuro de Boca. Si tienen el respaldo necesario, podrán demostrar porqué se los cataloga como cracks.
En el Lobo, la esperanza se centra en Juan Neira. El Diez clavó un golazo de tiro libre para rescatar un punto importante para el promedio. Si llega Guillermo, tendrá un envión anímico extra. El Melli haría la pretemporada y luego decidirá si se suma o no.
No hubo mucho más. Pompei y Morant ya son historia. Boca y Gimnasia cierran el año sin sonreir, pero respiran tranquilos, el 2010 ya fue. Ya está.
lunes, 13 de diciembre de 2010
Gimnasia será el rival del conjunto de Roberto Pompei a partir de las 19.10, en la Bombonera y con el arbitraje de Diego Abal.
En el último juego para Pompei como entrenador interino, Tito ya tiene a los nombres de quienes recibirán al Lobo en lo que significa el último encuentro para Boca de un campeonato para le olvido. Cristian Chávez se recuperó de una molestia muscular y finalmente jugará como enlace. Otro que se mejoró y también será de la partida es Christian Cellay, tenía un fuerte dolor en el tobillo. Quien no podrá estar es Matías Giménez, quien acumuló ante Banfield su quinta tarjeta amarilla y por eso deberá pugnar con una fecha de suspensión. El juvenil Juan Sánchez Miño será quien entre en su lugar.
Martín Palermo, máximo goleador de la historia de la institución, podrá convertir justamente ante el conjunto platense, su gol número 300 en el fútbol argentino, en lo que significaría un nuevo capítulo en su vida de película.
De esta manera, el Xeneize formaría con: Javier García; Clemente Rodríguez, Cellay, Juan Manuel Insaurralde, Fabián Monzón; Cristian Erbes, Gary Medel, Sánchez Miño, Chávez; Sergio Araujo y Palermo.
Por el lado de Gimnasia, que debe sumar para tratar de salir de la zona de promoción, este partido también significará la salida de su DT, puesto que Pablo Morant volverá a trabajar en el fútbol de Divisiones Inferiores del club. Por su parte, Fabián Rinaudo no jugará por una lesión en el aductor de la pierna izquierda y Alejandro Frezzotti será el volante de marca. Además, Milton Casco reemplazará a Claudio Graf y Juan Neira se ubicará como delantero.
Entonces, quienes saldrían a la cancha serían: Gastón Sessa; Abel Masuero, Pablo Fontanello, Ariel Agüero, Leandro Sapetti; Hernán Encina, Frezzotti, Luciano Aued, Casco; Antonio Rojano y Neira.
Palermo cierra el 2010 como el goleador del fútbol argentino, con 17.
Y, justo ante Gimnasia, al que le hizo 14, quiere festejar el 300...
Tiene todos los condimentos. Es Gimnasia, a quien ya le convirtió 14 goles y es su víctima favorita junto con Colón. Será, además, la despedida de la Bombonera hasta el año que viene. Ya es, aunque queden partidos por jugar, el máximo goleador del año en el fútbol argentino pero, con uno más llegaría a su media anual de 18 goles y, también podría ser el 300 de su carrera. Entre los convertidos en Boca, Estudiantes, Selección y en el fútbol español, ya sumó 299, una bestialidad. Pero claro, hace tres fechas que se le viene negando el grito. ¿Podrá terminar el 2010 dándose ese lujo? Fue un año agridulce para el Loco. Esperaba mucho más, está claro, pero se dio más de un gusto. Fue el año de su Mundial, el primero de su carrera y a los 36 años. Y como no podía ser de otra manera, también dejó su nombre en la historia de la FIFA: con el grito ante Grecia, el 22 de junio, se transformó en el jugador más veterano en meter un gol en un Mundial. Epico.
En Boca también siguió rompiendo redes, más allá de dos campañas decepcionantes. El 12 de abril, ante Arsenal, metió dos y superó a Roberto Cherro como máximo goleador en la historia de Boca, tanto amateur como profesional. Su bandera, la que lo espera en cada partido de local sobre los palcos, tachó el 218 pero la cuenta no se detuvo. Ese torneo, el Clausura, lo finalizó con 10, tres menos que Mauro Boselli, el top scorer. En este semestre también hizo de las suyas: sumó, hasta acá, siete goles, con un hattrick a Colón incluido. Es cierto: aún tiene chances de alcanzar a Santiago Silva, el primero de la tabla, quien contabilizó 11 en total, pero deberá hacer cuatro esta tarde. Es verdad, sabiendo que el rival es Gimnasia y que ya le hizo cuatro goles en el 2007, todo puede pasar.
Se habló de la chance de un retiro prematuro, en diciembre. Pero, con 37 años, sigue vigente. Sus números lo avalan.
domingo, 12 de diciembre de 2010
El representante de Julio César Falcioni, aseguró que "la propuesta de Boca es viable", pero puso un freno. Hay que esperar
"La reunión fue positiva, la propuesta de Boca es viable. Se charlaron cosas en general de lo que es la propuesta que le acercaron a Julio. Veremos los pasos a seguir para hacer las cosas bien. Recién empieza la negociación". Eso fue lo que explicó Sergio Grecco, representante de Julio César Falcioni.
En charla con La Oral Deportiva, el empresario sostuvo que todo va encaminado: "El viernes se comunicaron los presidentes, después se comunicó conmigo Ameal. Ahí tuve una reunión con Portell, sólo una charla, y quedamos que lunes o martes seguiríamos para ponernos al tanto de algunas cosas", añadió.
Grecco aseguró que lo primordial es saber bien qué es lo que pretende Boca y ahí recién hablar con la dirigencia del Taladro. "Primero hay que tener un entendimiento total con la gente de Boca y después hablar con la gente de Banfield", comentó.
Y ojo, si bien hubo reuniones y charlas, para el representante del Pelusa no habrán demasiadas novedades todavía. "Creo que recién el martes puede haber un panorama mas claro", tiró. A lo que agregó: "Creo que no va a haber problemas si Julio decide pasar a Boca. Dejemos pasar los días, que las reuniones se sucedan y que saquemos adelante lo mejor. Igual, no se irá mal de Banfield. Será un hasta luego".
Riquelme cumplió una promesa e invitó con un asado en el quincho del club a todos los pibes de la Quinta que acaban de salir campeones.
Los juveniles, locos por tener de cerca al ídolo.
Chicos, ¿quiénes patearon los penales?”.
Las mesas son largas, casi interminables. Están sentados disfrutando de un mismo asado los pibes de la Quinta, campeones el sábado pasado en su categoría, y varios jugadores de Primera, entre los que sobresale Juan Román Riquelme, que pregunta buscando terminar el excesivo respeto. Fue justamente el 10, en uno de esos gestos que suele tener con los más jóvenes, el promotor de este agasajo y el que se preocupó porque todos se sintieran cómodos.
El propio Riquelme, acompañado por Viatri, Javi García, Giménez, Méndez y Mouche, se encargó de pagar el asado, por una promesa que le había hecho a Nicolás González, jugador de la Quinta y también integrante del plantel de Primera. El entrenamiento matutino del sábado ya terminó y, vestidos de civil, los grandes hacen de anfitriones de los pibes. Ellos ya están en el quincho del club cuando los juveniles empiezan a llegar y con mucha timidez saludan a cada uno de los ídolos.
En una punta de la mesa aparece Pompei, por su cercanía a las Inferiores, junto al DT campeón, el Colorado Regenhardt, el mismo que en diciembre pasado dio la vuelta con la Reserva. En medio de los pibes están Sergio Araujo, Leandro Marín, Marcelo Cañete, Leandro Paredes y Maxi Scapparoni. Y a los seis grandes se les sumó Tito Noir, de regreso tras el préstamo en el Barcelona de Ecuador. Para todos ellos, desfilan por los platos chorizos, ensaladas, tiras de asado y vacío. El Tano Pascual, un hincha que es habitué de Casa Amarilla, y el Pata, un fanático de Tandil que sigue todas las pretemporadas, también forman parte del asado, por invitación de Román. La bebida es gaseosa común y light. Y el postre, helado de vainilla, chocolate y frutilla.
Entre bocado y bocado, aparece la admiración y el respeto, principalmente hacia Riquelme. Lo miran y ven una figura enorme, intimidante. Por eso, él busca romper el hielo. “¿Vos pateaste el primer penal?”, le pregunta al capitán, Nico González. Los pibes contestan en un tono casi imperceptible. “Lo pateó Genaro, es el goleador y me lo pidió”, responde Regenhardt. Y así, Román pregunta uno por uno quién se animó a patear para ganar el título por penales. “¿Vos atajaste alguno?”, le pregunta después al arquero. “Sí, el primero”, contesta. “Ah, se las dejaste fácil a todos”, completa el enganche, antes de cargar al Colo por haber puesto al 2 de 9 para buscar el empate que finalmente consiguió.
La despedida, con la panza llena y la promesa de que el título de la Quinta pronto se traslade a la Primera, es a pura música, con una canción italiana entonada por Pascual, ovacionado por todos al igual que esos juveniles que hace una semana dieron la vuelta olímpica. Un aplauso para el asador...
Ante la ausencia de Giménez, por cinco amarillas, Pompei le da la confianza al pibe Sánchez Miño, que debutará de titular.
El 1° de enero cumplirá 21 años. El festejo lo encontrará seguramente feliz por haber cumplido su sueño: mañana, contra Gimnasia, Juan Manuel Sánchez Miño debutará como titular en la Primera de Boca. Si bien ya jugó unos minutos contra Quilmes y Banfield, la ausencia de Matías Giménez por cinco amarillas hizo que Roberto Pompei confiara en este zurdito técnico para incluirlo entre los 11. “La verdad es que esto que estoy viviendo no lo puedo creer. Es una felicidad muy grande”, cuenta el volante que hace diez años que está en el club.
De chiquito ya se sabía que lo suyo era el fútbol. “Empecé a los cinco años. Mis viejos me llevaron a un club de barrio, Juventud de Saavedra, para jugar al baby”, recuerda. Luego de unos años llegó el tan esperado fichaje de parte de Boca. A partir de ahí comenzó a escalar. Primero en Infantiles. Luego en Inferiores. Y se fue transformando en un jugador polifuncional. Originalmente era volante por izquierda. Pero como no tenía lugar en ese puesto, jugó de 3, de 6, de volante central y hasta de enganche. “La verdad es que nunca me hice problemas por el puesto. Si el técnico pensaba que yo le era útil para el equipo, trataba de cumplirle”, comenta.
En esos pocos minutos en Primera, Pompei lo tiró como volante por la izquierda. Pero durante el ciclo Borghi, Sánchez Miño conoció otra posición, la de doble cinco. “Como la Reserva también jugaba con línea de tres atrás y no había muchas chances como carrilero, Tito empezó a ponerme de doble cinco. Me dio confianza y continuidad, y yo de a poco me fui soltando. Lo bueno de esa posición es que tenés contacto permanente con la pelota”, explica el pibe.
Más maduro, en los últimos tiempos le agregó una cuota de sacrificio a su juego. “Siento que crecí en la lucha para recuperar la pelota, en ser más solidario con mis compañeros”, afirma este admirador de Battaglia, Palermo y, sobre todo, Riquelme.
Apasionado por los idiomas (domina el inglés y el francés), la madurez también le llegó en la vida: hace un año y medio fue papá: “Bautista me cambió la vida. Tomé conciencia de que tengo una familia y eso me da más fuerzas”.
sábado, 11 de diciembre de 2010
Falcioni llegará con su librito pero algo deberá dejar en el camino: su decisión de entrenar siempre a puertas cerradas...
El gesto adusto suele generar un respeto exagerado. Sin embargo, quienes conocen a Julio Falcioni aseguran que a su día a día no le faltan los chistes y las bromas, la buena onda general. Suele tener confianza con los jugadores, hablar mucho con ellos, le gusta sentirse cercano. Lo mismo con la gente que lo rodea. Inteligente, precavido, informado, así lo suelen definir a quien ya se está probando el buzo de DT de Boca. Ese estilo esperan que mantenga cuando sean suyos los pasillos de Casa Amarilla.
Su forma de trabajar es, también, una seña particular. Sus entrenamientos salen de la media. Arrancan temprano y pasan la hora del mediodía: duran de dos a tres horas y siempre con las puertas cerradas a la prensa y los curiosos. Esa es una de las cuestiones que quizá pueda modificar en su llegada al club: desde Bianchi (que trabajaba a la vista de todos) en adelante, sólo se prohibió ver las prácticas para los ensayos formales. Además, en Casa Amarilla hay hasta publicidad estática que siempre se ve reflejada en los medios. Por eso, entre otras cosas, JC deberá ser más flexible...
A la hora de las prácticas, sus bastiones son dos: el trabajo en defensa y la preparación física. El primer ítem es fundamental: tiene el ojo puesto en el fondo, en cómo evitar que le conviertan, algo que hizo fuerte a su Banfield y que a Boca le viene trayendo problemas desde hace tiempo. Defenderse bien y mantener la valla invicta son dos de sus premisas y a partir de eso armará el resto del equipo, que suele pararse con un clásico 4-4-2, con un doble cinco adelantado, que en este caso podría ser suplantado por un recuperado Riquelme.
Su segundo fuerte es la preparación física y para eso tiene a un discípulo de Santella, quien lo definió como uno de sus mejores alumnos. Gustavo Otero es un profe envidiado por muchos. Trabaja fuerte (se vienen los conitos) pero también es de meter muchos juegos alternativos para distender a los jugadores y no sobrecargarlos, además de mantenerlos con buen ánimo.
En Tandil (adonde el profe podría viajar en unos días para ver los lugares de entrenamiento), dicen, se los verá trabajar sin ocultar nada. Allí intentará formar su base, la que buscará respetar a lo largo del torneo, dándole prioridad a los grandes, pero cuidando mucho a los chicos (los va mechando de a poco para no quemarlos). Allí nacerá su Boca y, quizá también, un nuevo Falcioni...
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