sábado, 11 de julio de 2009
Pablo Mouche sabe que la probable ida de Rodrigo le abriría las puertas de la titularidad, pero no se confía
Hay una decisión tomada que es vender a Palacio, ¿sentís que ya tenés la 7 esperándote?
-Ojalá sea el semestre de mayor continuidad, ser titular y estar siempre entre los 11. Pero no significa que se va Palacio y ya soy titular. Eso lo tengo claro. Me lo tengo que ganar. Porque acá somos siete delanteros que peleamos por el puesto y me lo tengo que ganar, se vaya o no se vaya Palacio. Es obvio que si se va Palacio, sabiendo que es el titular e indiscutible por todo lo que le dio a Boca, a uno le da una motivación extra porque sabés que se te abren otras puertas. Igual, el hecho de que él se vaya no significa que yo tenga el puesto ganado. Eso me lo voy a tener que ganar en la pretemporada y en los entrenamientos.
Pablo Mouche habla, dice, explica. Busca las palabras justas, al cabo, para dimensionar el escenario que siempre soñó. Está en las gateras, sí, a punto caramelo, para disfrutar de la tan codiciada 7 de Boca...
-Hace un tiempo dijiste: 'Sé que compito con el mejor delantero del fútbol argentino'...
-Es que es así. Sabés que si Rodrigo está, competís con el mejor jugador del fútbol argentino.
-¿El mejor jugador?
-Es el mejor jugador del fútbol argentino. Estando 100% físicamente es el mejor jugador, es de categoría internacional. Entonces, al tener la posibilidad de que él se vaya a uno le abre las puertas. Pero te repito que eso no garantiza que yo sea el 7 titular. Me lo tengo que ganar por mis propias condiciones y mi propio esfuerzo.
-¿Qué te gusta de él?
-El cambio de ritmo, la gambeta indescifrable. Tiene una explosión que muy pocos jugadores tienen.
-Por vos también hay varios sondeos del exterior. Sin embargo, tu ídolo Guillermo Barros Schelotto se quedó diez años en este club, ¿a vos te gustaría?
-Sí. A ver... Se lo dije al presidente y a Marcelo London... Si ellos vienen y me dan un contrato para que me quede 10 años en Boca, yo lo firmo ahora, ya mismo. Pero a mí nadie me garantiza nada, eh. Uno también busca su futuro, el de su familia, busca crecer como jugador y como persona. Pero esto es lo más lindo que hay. Boca es lo más lindo que hay.
-¿Qué significa 'Boca es lo más lindo que hay'?
-Lo lindo es venir a entrenar todos los días a uno de los mejores equipos del mundo, estar en tu casa, con tu gente, disfrutar de la hinchada, de la gente de Boca, de la pasión, de vestir la camiseta de Boca que es lo más grande que hay. Ser hincha de Boca y jugar en tu club y disfrutarlo, estar acá. Te repito: si me dicen de firmar y quedarme toda la vida en Boca, lo firmo, pero hay que estar tranquilo y ver lo que pasa.
-¿Hablaste con Guillermo acerca de este tema?
-Sí. El siempre me contó que quedarse en Boca es algo magnífico y una oportunidad que muy pocos jugadores tienen. Pero él es una persona y yo soy otra. Yo me quedaría a vivir en Boca, pero hay que ver las cosas y evaluar todo.
-Decís 'asegurarse el futuro', pero Guillermo se quedó acá y no anda contando las monedas para llegar a fin de mes...
-(Se ríe) Ya sé. Son un montón de cosas. El prestigio, la gente, el club, es todo. Estar cómodo acá también. Son muchas cosas que te hacen sentir que te tenés que quedar para siempre en este club.
-Si viene una oferta irresistible, ¿no te irías con un poquito de bronca por el hecho de que te marcharías de Boca siendo suplente?
-Si vos me preguntás cómo quisiera irme de Boca, me encantaría irme siendo un Guillermo, un Palacio o un Palermo. Es lo más lindo que hay irse así del club, pero las urgencias son las urgencias, las de club y las mías. Si es tan irresistible la oferta, que le conviene al club y que me conviene a mí, me iría con esa cosita adentro, con esa espina de decir 'la puta madre, me hubiese gustado irme con gloria, con campeonatos ganados, con la titularidad'. No me quejo con lo que me pasó, tengo un campeonato del semestre pasado y estoy muy contento con lo que estoy haciendo. No me quejo, estoy re feliz y lo disfruto, pero no me quedo con lo que hice. Quiero más. Siempre quiero más.
-¿Vos sentís que tenés un potencial tremendo, como suelen decir los dirigentes de Boca?
-Ellos siempre me dieron su apoyo y me hicieron saber las condiciones que uno puede llegar a tener. Carlos Bianchi también y fue importante su palabra. Yo interiormente me tengo mucha confianza y sé lo que puedo dar. Espero seguir en esta senda, aprovechar las oportunidades y seguir creciendo como jugador y como persona.
-Cuando Palermo te pide tantas veces la pelota es porque nota que se la podés tirar a la cabeza...
-Ya pasó que se la puse un par de veces en la cabeza, je. Pero la verdad es que con Martín tengo una relación espectacular, dentro y fuera de la cancha. Es obvio que él, siendo 9, goleador de raza, va a pedir todas las pelotas. Yo lo entiendo y voy a hacer todo lo posible para darle todas las pelotas. Es obvio que en algún momento no se la voy a poder dar, porque decidí otra cosa, porque no lo vi o porque me pareció buena alguna otra opción. Pero Martín es un 9 de la puta madre y no hay que reprocharle nada. Ojalá me la pida 100 veces y de las 100 veces, 90 lo pueda ver siempre y se la pueda tirar a la cabeza. Teniendo un referente de área como Martín es obvio que lo tenés que buscar y abastecer. Y está bárbaro.
-¿En este semestre le vas a tirar muchos centros?
-Ojalá. ¿Qué cosa más linda puede haber que tirarle centros a Palermo?
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