Primero fue Maradona en la entrevista con Ole. "Si Riquelme me prueba algo, juro que renuncio", dijo, y luego agregó: "Los que están tienen el derecho a seguir estando. Los que no quisieron estar, tienen que quedarse en su casa". Después, con esa nota publicada, Julio Grondona habló por radio: "Si el tema Riquelme está cerrado, le ponemos un candado". Y ayer en Alemania, en declaraciones a la organización del evento, Riquelme sumó su visión de los hechos: "Fue una decisión fuerte, no creo que la vaya a cambiar".
Riquelme jugó su último partido en la Selección ante Uruguay, en el triunfo 2-1 en el Monumental, con Basile como DT. Después, por estar suspendido, no viajó a Chile, para el que resultaría siendo el último encuentro del ciclo del Coco al frente del equipo argentino. Con la llegada de Maradona, después de una convocatoria que no se concretó para el amistoso ante Francia, porque Boca tenía que jugar ante Gimnasia de Jujuy, la relación se rompió, el jugador renunció, el DT se enojó y nunca más...
Y con el triple candado que se encargaron de ponerle entre Diego, Don Julio y JR, la historia parece cada vez más cerrada...
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