sábado, 20 de noviembre de 2010

Mientras piensa en Arsenal y arenga a la tropa, Tito mira el futuro: “Es importante brindar tranquilidad”.


De movida, el camino desandado por Pompei se intuye positivo. Conceptos simples, diálogo fluido con sus jugadores y mirada a futuro. Así, valora los cinco partidos que restan y que requieren fuerte compromiso. Y de esta manera, también, lo analiza: “Hablé con los muchachos y todos quieren subirse al barco, eso es bueno. Hay que hacer una importante cantidad de puntos para la tranquilidad del próximo técnico”.

Entiende el DT, y con absoluto criterio, que el objetivo de Boca debe ser terminar el campeonato en una posición, cuanto menos, digna, recuperar el prestigio oxidado y brindarle al próximo entrenador cimientos sólidos para rearmar la estructura. “Mis metas siempre son altas. El tope es quince puntos, pero primero vamos por los tres de Arsenal. Como jugador quería jugar en Primera, un Mundial y en Europa; algunas de esas cosas no me llegaron, pero no me reprocho nada. Como técnico quiero dirigir la Selección, Barcelona, y estoy en Boca... Siempre apunto alto”, avisa Tito.

El problema, se sabe, es cómo recomponer el espírituo de un grupo que por momentos se vislumbra desangelado y sin motivaciones. Y, parece, hay receta: “Hablamos mucho. Les tratamos de hacer ver qué clase de jugadores son, porque Boca tiene uno de los mejores planteles del país. Lo que uno quiere es que ellos busquen en su interior y que tengan confianza. Que no tengan miedo de jugar 15 metros más arriba. Así, podés salir, recuperando aquello que alguna vez fuiste”.

La actitud, entonces, es el tema dominante de estos días. Y lo fue ayer, por supuesto, en otra mañana caliente. Una bandera colgada en las tribunas de la Bombonera llevó a la reflexión de Pompei: “No la vi, me comentaron en el vestuario... Yo hablé con ellos y les dije que no hay jugadores sin actitud. He jugado con muchos futbolistas que eran muy superiores, pero no tenían actitud y para jugar en Primera está claro que necesitás actitud. Nunca tuve un compañero que haya salido a la cancha sin querer ganar o importándole poco y nada”.

Tajante, Tito aprovechó para endulzar públicamente a sus muchachos, confirmar que en el arco seguirá Javier García porque frente a River lo vio “bien”, resaltar la actitud de Lucchetti (“Me dijo que no tiene problemas en ir al banco”) y mostrarse a pura confianza: “Hay que estar tranquilos, no pasivos. A partir de este equilibrio estamos convencido de que contra Arsenal vamos a hacer un buen partido”.

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