En este semestre no hubo discusiones y no ganamos nada, ja".
A esta altura está cansado de escuchar los rumores. Lo que no suele escuchar es la pregunta: "¿Por qué no me siento a hablar con Palermo? Porque no tenemos nada que hablar, no tenemos problemas. Ya lo dije muchas veces, estamos todos en el vestuario, pero no podemos ser todos amigos". En ningún momento Juan Román Riquelme se molestó por la pregunta del periodista del programa Indirecto, de TyC Sports. Respondió con naturalidad. Y amplió... "No escuché a ningún jugador de Boca en la tele... Este equipo salió campeón después de una discusión que se dio en su momento. Este semestre no hubo ninguna discusión y no ganamos nada, ja. La verdad está en la cancha".
Sin profundizar pero tampoco sin gambetear. Así Román respondió sobre los famosos "problemas de vestuario" y volvió a remarcar que su relación con el Loco es meramente profesional. Y lo hizo justo a horas de la presentación del nuevo-viejo técnico, Basile, quien será el encargado de lograr una buena convivencia entre los dos grupos del plantel.
Román está triste por el alejamiento de Luciano Figueroa, su amigo; resignado por la no continuidad de Fabián Vargas; en alerta por lo que pueda llegar a pasar con el Negro Ibarra, otro amigo; expectante por el futuro de Damián Díaz y de Javier García, otros dos compinches...
Riquelme quiere cerrar este semestre lo más rápido posible. Aunque todavía no sabe si podrá despedirlo desde adentro de la cancha. "Tengo una molestia, mañana (por hoy) vamos probar para ver si juego contra Colón", explicó el conductor de Boca. De todos modos, el 10 piensa en lo que viene. Y aunque esta vez no se explayó sobre su gran relación con Basile y hasta desorientó con un "no sabemos quién será el DT", pidió cambios... "Hay que cambiar, tenemos que jugar bien. Si bien es cierto que no podemos ganar todo lo que jugamos, hay que cambiar".
Habló Riquelme. Y, como siempre, dijo...
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