Historial entre Boca y Colón.

Boca se enfrentó 62 veces con Colón, de las cuales ganó 34, empató 12 y perdió 16, con 101 goles a favor y 57 en contra.



El último partido jugado por ambos fue triunfo Xeneize por 3 a 2, en la Bombonera, en el Apertura ´08.

En Santa Fe lo hizo en 28 oportunidades con 10 victorias, 6 igualdades y 12 derrotas, 31 tantos convertidos y 27 recibidos.



De los últimos 6 encuentros como visitante solamente ganó uno y perdió 5.

LAS MAYORES GOLEADAS:

De Boca:



7 a 1 en el Nacional 71'.



4 a 0 en el Nacional 72'.

De Colón: 4 a 1 en el Nacional 74'.

GOLEADORES DEL HISTORIAL:

Martín Palermo con 7 goles.

JUGADORES QUE VISTIERON AMBAS CAMISETAS:

Diego Crosa, Medero, Orlando Medina, Toresani, Ibarra, Coscia, Jorge Martínez, Carlos López, "Poroto" Saldaño, Comas, Errea, Daniel Díaz, Bedoya, Cángele, Silguero, Jerez, Favret, Rebottaro, Javier Villarreal, Ricardo Alonso, "Beto" Menéndez, Andrés Verón y Mauricio Pineda (este no llegó a jugar un partido oficial en Colón pero integró el plantel con contrato firmado).



EL RECUERDO:



Corría el Metropolitano de 1981 y Boca comandaba el Torneo con 45 puntos, uno más que su escolta, el implacable Ferro de Timoteo Griguol. Los de Caballito habían ganado su partido en esa fecha y los Xeneizes debían jugar en Santa Fe ante un Colón que llevaba una muy mala campaña que terminaría en el Descenso. De todas maneras, el Cementerio de los Elefantes seguía siendo muy difícil para cualquiera. Era un partido clave porque a la fecha siguiente se encontrarían los dos punteros en la Bombonera y el equipo de Silvio Marzolini debía llegar en la cima de la Tabla. Después quedarían apenas dos fechas más para la culminación del certamen.



Ese 26 de julio, Boca salió a la cancha con Gatti; Suárez, Ruggeri, Mouzo, Córdoba; Trobbiani, Quiróz, Maradona; Escudero, Morete y Perotti. Un conjunto bien ofensivo, como podrá verse.



Con una multitud en el Estadio, tanto de hinchas locales como de los nuestros, Boca salió a atacar a su adversario con un Diego Maradona brillante. Los Sabaleros se mostraron confundidos ante semejante muestra de habilidad no solo del Diez sino de casi todo el equipo. No extrañó, entonces, que a los 33’ una corrida de Diego por la izquierda no haya podido ser evitada ni por los puntapiés de los defensores rivales que lo hicieron tropezar pero no caer. Al llegar a la línea de fondo, y casi sin poder mantener la vertical, sacó un centro de zurda con una precisión suprema para que el ‘Pichi’ Escudero conectara un cabezazo que terminaría en la red.



Para el segundo tiempo, Colón salió a jugar con una extraña camiseta celeste y blanca a rayas verticales. Tal vez haya sido por cábala o quizás porque ya no sabían ni cómo eran los colores del baile que le estaba dando Boca. La cosa es que los Xeneizes continuaron con su festival de fútbol más allá de cualquier contingencia cromática o de indumentaria. Así fue que a los 24’ Hugo Perotti aprovechó el rebote de un remate de Escudero que dio en el travesaño para pegarle de zurda y, luego de un insólito doble caño a dos defensores que estaban cubriendo el arco, le diera el triunfo definitivo al equipo de la Ribera.



Para Colón era demasiado. Pero todavía faltaba algo más. Insólitamente, los jugadores locales se molestaron con el árbitro por un fallo en el cual se sintieron perjudicados y decidieron abandonar el campo de juego. Faltaban 12’ y el partido se suspendió, lógicamente. Boca se quedaba con los dos puntos en juego y mantenía la punta del Torneo. Siete días más tarde recibió en la Bombonera a Ferro y lo derrotó por 1 a 0 con aquel recordado gol de Perotti en el preciso instante en el que Frank Sinatra pisaba suelo argentino. Luego, terminaría dando la vuelta olímpica dos fechas después. Pero esa tarde en Santa Fé había logrado enterrar a Colón en su propio Cementerio y el Elefante se consolidaba para concluir su obra como un digno Campeón