Riquelme vuelve contra Banfield: va por Erviti. En las prácticas se lo vio activo y ordenando al equipo.

Totalmente recuperado del desgarro en el aductor derecho, Riquelme completó los 40 minutos de la práctica de fútbol en muy buen nivel. Más allá de la poca resistencia que mostró el combinado de juveniles, Román dejó en claro que cuando él está en la cancha, el equipo es distinto. Activo y punzante, manejó los tiempos del encuentro y tuvo participación clave en varios pasajes del partido (dio las asistencias de los dos goles de Mouche). Sin ningún signo de molestia por la reciente lesión, el 10 sigue demostrando que con su presencia, el juego de Boca se modifica considerablemente: aumenta la tenencia de la pelota y la profundidad sobre las bandas. Además, de su sociedad con Mouche surgen los mejores momentos futbolísticos del equipo.

Con su presencia asegurada para el encuentro del domingo, su entrada sería el único cambio en relación a los once que empataron con Quilmes. Para que Falcioni pueda volver a utilizar el esquema que más resultados le dio, el que saldría de los once es Erviti, quien trabajó diferenciado por un golpe en el pie izquierdo.