lunes, 16 de mayo de 2011

Monzón le restó importancia a la tarea del árbitro y destacó la eficacia de su equipo.


“Ellos no pudieron convertir las jugadas que tuvieron, nosotros sí”, dijo. Cree que fue su último partido en Boca.

Dentro del revuelo que se generó por la polémica actuación del árbitro Patricio Loustau en el Superclásico, el defensor de Boca, Fabián Monzón, desestimó la posible injerencia que pudo haber tenido en el resultado y destacó las virtudes de su equipo. “No me gusta que digan que ganamos por Loustau, se equivocó para ambos. Ellos no pudieron convertir las jugadas que tuvieron y nosotros sí”, afirmó el lateral.

Si bien en la cancha festejó el gol como si fuera propio, quedaron muchas dudas sobre si tocó o no la pelota tras el centro de Mouche. Sin embargo, el zurdo no dudó en adjudicarse parte del mérito por la conquista. “Yo se la desvío a Carrizo. El es un arquero muy seguro, pero al desviársela, la metió para adentro. El mérito es del centro y de Chávez que lo molestó. Estuvimos practicando esa jugada”, dijo.

Por último, y a modo de despedida, habló sobre su casi asegurado traspaso al Niza, del fútbol francés, y de sus sensaciones por dejar el club de sus amores. “Los dirigentes me dijeron que ya esta todo muy encaminado, así que supongo que éste fue mi último partido. Por más que me vaya, a Boca siempre lo voy a llevar en mi corazón. Las cosas son así, ahora pienso en mí, en mi familia y en que tengo un gran futuro”, sentenció.

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