domingo, 15 de mayo de 2011

Con los bombos y las banderas permitidos, 1.150 policías serán los encargados de garantizar seguridad.


A las 12:30 abren las puertas del estadio.

Lo que el jueves al mediodía se encaminaba hacia un superclásico gris en las tribunas, finalmente quedó en la nada después de un recurso de amparó presentado por Horacio Rivero, abogado de la Doce. Entonces, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio marcha atrás, dejó de prohibir para pasar a recomendar, y hoy los hinchas podrán ingresar con bombos y banderas. Igual, para intentar evitar desmanes fue que se aprobó un operativo de seguridad que contará con 1.150 policías, 150 más que los que habitualmente son designados para los superclásicos. La cantidad fue ampliada debido a la difícil situación que se vive en las canchas de fútbol y a un clima político que viene bastante caldeado.

Además, se hará una minuciosa inspección ocular del Alberto J. Armando antes de que abra sus puertas. El ingreso será desde las 12:30. El operativo incluirá retenes a 300 metros del estadio, donde se va a realizar un doble cacheo para que no ingrese ningún elemento de pirotecnia u otros que pudieran generar violencia.

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