Aunque se corrió el rumor de un interés de River y tenía una oferta del Kayserispor turco, en estas horas le daría el sí al club en el que ganó todo...
Iba a ser el primer refuerzo de Boca, el hombre cantado, el que ya tenía todo arreglado para vivir su tercera etapa en el club. Pero de repente, la operación se diluyó, perdió fuerza, terminó por perderse en Sudáfrica. Sin embargo, otra vez todo cambió. Clemente Rodríguez pasó de estar cerca de irse a Turquía y hasta de sonar en River, a estar a unas horas de concretar su retorno al club que en el que ganó tres Libertadores y una Intercontinental. De hecho, aunque se lo niegue, el rumor de una charla con Passarella aceleró la negociación, e incluso se sospecha de que se habría tratado de una elegante estrategia. Ahora, entonces, esperan el sí del lateral para que se convierta en la séptima incorporación de Boca.
Si bien todavía hay algunas pequeñas diferencias, Clemente dio el domingo una gran señal. A las nueve de la noche debía subirse al avión para irse a Turquía y a las seis de la tarde le avisó a su representante que no viajaba. Allí lo esperaba el Kayserispor, que lo había tentado con una oferta millonaria por tres años. Boca le ofrece bastante menos por el mismo tiempo, pero el hecho de quedarse en el país y de jugar en un club que conoce bien, habría inclinado la balanza.
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