viernes, 21 de enero de 2011
Palermo y Mouche es la dupla ofensiva que pondrá Falcioni contra River. Para los dos, este 2011 es especial. ¿Cómo lo arrancarán?
Que Julio César Falcioni sea un técnico muy detallista y hasta obsesivo en el trabajo del bloque defensivo, que incluye también a la línea de cuatro volantes a la hora del retroceso, no significa que resigne y deje librado el ataque a la dicha de Dios. A Pelusa también le interesa hacerle daño al rival y en su cabeza está la idea de jugar con un delantero que se recueste indistintamente por ambas bandas y otro bien metido en el área. El DT no lo confirmó, pero la dupla ofensiva que jugará contra River estará integrada por Pablo Mouche y Martín Palermo. Locos por atacar...
Falcioni eligió, como en su debut ante Independiente, jugar con uno por afuera y otro por adentro. El doble 9 que tanto utilizó Borghi en su ciclo, con la inclusión de Viatri al lado del Titán, por ahora, quedará como un interesante plan B. PM y MP será la dupla mañana. Ambos se conocen: jugaron juntos, desde el arranque, en 12 partidos en los últimos dos años y metieron tres goles (dos Martín y uno Pablo).
Mientras Pelusa todavía espera noticias por Darío Cvitanich (en Boca creen que aún hay chances), el entrenador se encuentra muy conforme con el trabajo de Mouche. Lo ve muy enchufado en las prácticas y le gustó su actuación ante Independiente. De ahí que si no llega el ex Banfield, Pelusa ya les avisó a los dirigentes que se quedará con lo que tiene disponible en el plantel.
Pablito tiene unas ganas bárbaras de lograr la continuidad que no pudo conseguir en el 2010. Y Palermo, la voz de la experiencia, lo analiza: “Debe mentalizarse en las oportunidades que le da el técnico para poder ganarse ese lugar. Condiciones tiene y por algo está en un plantel tan competitivo como el de Boca. Si tiene esa posibilidad, debe demostrar que puede jugar en Boca. Y no es uno o dos partidos. Tiene que tratar de consolidarse y mantener ese lugar que viene buscando en los últimos campeonatos”.
Para Palermo, no será un superclásico más. Puede llegar a ser su antepenúltimo Boca-River antes de su retiro (quedarían el amistoso del 2 de febrero en Mendoza y el del Clausura en la Bombonera). Por tantos partidos de este tipo sobre el lomo es, justamente, que avisa: “Hay que tomarlo con seriedad, porque, más allá de ser de verano y de preparación para agarrar ritmo, es un clásico que la gente te exige ganar. El año pasado lo sufrimos y se fue Basile tras una derrota”.
Que Palermo esté transitando los últimos meses de su exitosa carrera no es un dato menor para sus propios compañeros. Y Mouche, que jugará con él mañana, lo vive como algo especial. “Ojalá que en esta última etapa en el fútbol, Martín pueda seguir dándoles alegrías a los hinchas de Boca. Y espero ser yo su compañero de dupla. Trabajo para lograr esa continuidad que hasta ahora no tuve. Yo le estoy muy agradecido a Martín por sus consejos y ahora espero poder retribuírselos dentro de la cancha. Sería un orgullo para mí”, aseguró el delantero que tuvo algunas ofertas para irse pero prefirió quedarse para luchar por un lugar dentro de los 11.
En la práctica de ayer por la tarde no tuvieron mucha conexión, pero lo importante es que rindan mañana. Por lo que se juega cada uno en este 2011, van a ser dos Locos por atacar.
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