De jugar de líbero, la desaparición del enganche y el 4-4-2. De Gorosito, Almeyda y los chicos del plantel. Micrófono en mano, en vivo para Hablemos de fútbol e interrogado por (entre otros) Roberto Perfumo y el Ruso Verea, el 10 se movió como en la cancha, de un tema a otro, parando la bocha a la hora de analizar los por qué de todo. Y metiendo siempre un tiro al arco: "Con Argentinos, en el primer tiempo jugamos muy mal, nos marcaron tres goles, no dos, porque el más lindo, que la tocaron como 15 veces, se lo anularon. Nosotros somos muy generosos con el rival, por momentos quedamos muy mal parados. El equipo no se encuentra de la mejor manera. Tenemos que mejorar, hay buen plantel y a la gente no le alcanza con ser segundos", disparó.
-El domingo empieza tu propio torneo.
-Tengo muchas ganas. Lanús es un equipo que juega bien, es ordenado. Pero confiamos en nosotros y en que podemos sacar un buen resultado.
-¿Cómo te entendés con el Pocho Insúa?
-Llevamos poco tiempo juntos. El está jugando en una posición en la que se sacrifica más y todos le tenemos que dar una mano. Jugó como enganche ante Argentinos y nos ha ido bien, tengo la suerte de contar con él ahora. Por suerte rara vez se cambia, por más que yo no esté.
-¿Y con Marino?
-Fue la primera vez que presté mis botines, pero no tuvieron nada que ver. Es un fenómeno. Hizo salir campeón a Gallego en Newell's. Si tiene ese nivel, sería fantástico.
-¿Quedan pocos 10?
-Creo que en general estamos demasiado pendientes de que no nos marquen un gol y si se hace uno, que el partido termine así. Lo que hizo Huracán el semestre pasado fue maravilloso para los que nos gusta el fútbol.
-¿Es más sencillo jugar 4-4-2?
-El fútbol es simple, no tiene secretos. Lo más fácil es decir que se usa 4-4-2 ó 4-2-3-1 para no decir que en realidad se juega con un solo delantero y cinco volantes. Para ganar, uno tiene que atacar y ser claro. Nosotros tenemos un 9 que tiene mil goles, pero que si no llegamos por los costados y no lo hacemos jugar dentro del área, no le sirve ni a él ni a nosotros. Tenemos que mejorar y generarle jugadas. Cuando más se maneja la pelota, mejor de defiende y mejor se puede atacar.
Dice que se la pasa hablando de fútbol, algo que, como los enganches, parece estar pasado de moda. "Por suerte lo tengo a Ibarra. Tomamos mate y hablamos de fútbol, y de lo que hicimos mal o bien. Cuando empecé, en un vestuario había más jugadores grandes que chicos; ahora es al revés, nosotros nos tenemos que adaptar a ellos. Los chicos tienen otra manera de pensar y queremos ayudarlos".
-¿Cómo se hace?
-A los 20 años yo no le daba importancia a cosas como ir a entrenar o estar en una concentración. Ahora la paso cada vez mejor, disfruto de todo. Me encuentro en un momento en el que quiero ayudar a todos los chicos. Nos ayudaron a ganar el último torneo y estamos eternamente agradecidos con ellos.
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