Viatri y Gaitán metieron varios en el 08 y un grupo hizo una oferta. Ellos festejaron mojando en el ensayo.

Para comprar hay que vender".

La premisa la bajó Carlos Bianchi y la escucharon todos. El nuevo lema que circula en La Boca se adapta a "los tiempos de crisis que vive la Argentina y el mundo", según graficó un dirigente, y será, en definitiva, la manera de desandar el mercado de pases que se avecina.

En este contexto habrá que entender, pues, la alegría que generó en el seno de la dirigencia la llegada de un fax solicitando a Lucas Viatri y Nicolás Gaitán. "Hay una oferta concreta de un grupo empresario por los dos jugadores", se sinceró el tesorero Daniel Angelici con Olé. Si bien no trascendieron las cifras oficiales, se habla de cerca de cuatro millones de dólares por el 50% de ambos jugadores, con la condición de que permanecerán un año más en el club. Igual, la negociación todavía está en pañales y faltan varias conversaciones para ponerse de acuerdo en los números finales. Boca pretende obtener unos cuantos billetes más teniendo en cuenta que son dos productos genuinos de la cantera y que en cualquier momento pueden recuperar las luces.

Un dato que no se puede soslayar y que ronda a todo momento por la cabeza de la CD es que la semana que viene cierra el balance 08/09 y las cuentas arrojarían un deficit de cinco millones de dólares, de acuerdo con lo presupuestado el año pasado. Por eso, una transferencia con dinero fresco ayudaría a compensar el balance, el primero del que deberá rendir cuentas esta conducción liderada por Jorge Ameal.

Viatri y Gaitán, al cabo, están acuñados por la misma moneda (más allá de las que ingresen por la posible venta). Ambos explotaron en el Apertura 08, en el campeonato que Boca conquistó y en el que Ischia le dio rodaje a los pibes. Viatri aprobó con creces el examen, convirtió ocho goles e hizo olvidar, aunque sea por unos meses, a Palermo. Gaitán apareció casi siempre desde el banco, deslumbró con algunas ráfagas y demostró que la camiseta no le quedó grande. En este semestre, cargó con la obligación de reemplazar a Dátolo, jugó de volante por izquierda y su rendimiento decayó. Viatri, en cambio, debió soportar el regreso del Titán y retroceder dos casilleros, incluso detrás de Figueroa. La partida de Lucho, justamente, le permitirá recuperar terreno y transformarse en la primera alternativa de Palermo.

Ayer, casualidades del destino que le dicen, los dos mojaron en la práctica de fútbol. Y por duplicado. Lucas deleitó a todos con un caño y una vaselina por encima de Josué Ayala y Nicolás marcó con dos definiciones interesantes.

Abrazo de gol...