Palermo no tuvo triunfo ni gol en su despedida de la Bombonera, que fue a pura emoción y lágrima. "Ni en mis mejores sueños imaginé esto", dijo el 9, al que le regalaron un arco. Ah, dijo que juega en la última contra Gimnasia.
Emocionado y todavía sorprendido por la gigantesca muestra de afecto de la gente de Boca, Martín Palermo habló, como pudo, después del partido. Y destacó: “Me voy más que feliz, al margen del resultado. En esta cancha viví tantas cosas que no lo puedo creer. Lo de ahora fue increíble. Ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado que la gente me fuera a dar tanto cariño. Desde el hotel que vengo recibiendo muestras de afecto. Así que ganar o hacer un gol… No pasa nada, quería disfrutar el momento, que es único. Y quiero disfrutar de mis compañeros. Pelearemos hasta el final por un lugar en la Sudamericana que es el objetivo del grupo y lo que deseo”.
El goleador también afirmó que no hay marcha atrás con la decisión de dejar la actividad. “Llegó el día, lamentablemente. Uno nunca quiere que llegue, pero llegó. La decisión ya estaba tomada de antes. Con el apoyo de mi familia voy a salir adelante”.
Por último indicó que pretende estar en el último encuentro del Clausura, ante Gimnasia, en La Plata: “Intentaré terminar jugando, con profesionalismo, como he hecho siempre. Se despide mi amigo del fútbol y también me gustaría compartirlo con él”. Después del partido, con Maradona en uno de los palcos, hubo fiesta por el último partido del 9 en la Bombonera. Y hubo lágrimas del goleador, que se emocionó antes cada imagen, que recibió una capa de Súper de los chicos a los que ayuda. Y que se sorprendió cuando le regalaron el arco que da a donde se ubica La 12. "No sé dónde lo voy a guardar". En su memoria guardará una noche de domingo inolvidable.
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