martes, 31 de agosto de 2010
Un goleador despidió al otro
Después de la práctica de la mañana, Palermo fue a La Plata para despedir a Varallo, goleador histórico al que había desplazado como top del profesionalismo. Hubo muchas personalidades para homenajear a Pancho, un grande del fútbol argentino.
El fútbol argentino está de luto, ya que se ha ido uno de los próceres de este deporte: Franciso Varallo, histórico goleador de Boca y Gimnasia, quien además fue uno de los futbolistas que había jugado el Mundial de 1930 en Uruguay. Con mucho dolor por su fallecimiento, familiares, allegados y personalidades destacadas del mundo de la pelota se acercaron hasta la casa velatoria ubicada en La Plata para rendir un último adiós al Cañoncito, cuyos restos fueron depositados en una bóveda del cementerio platense.
Entre las distintas personas ligadas al fútbol que se acercaron hasta ese lugar, entre ayer y esta mañana para despedir a Varallo, se encontraron el presidente de la AFA, Julio Grondona; Walter Gisande, Rubén Filipas y Jorge Ameal, mandatarios de Gimnasia, Estudiantes y Boca, respectivamente; y los jugadores Sebastián Battaglia y Martín Palermo. Justamente el Loco, quien después de meterla y meterla había desplazado a Pancho como goleador top en el profesionalismo.
Después de la práctica de la mañana, Palermo se acercó para decir presente. Fue a despedir a uno de los grandes de la historia del fútbol argentino, de la historia de Boca. Un grande como él.
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