viernes, 6 de agosto de 2010
El tesorero Daniel Angelici,no quiere firmar el contrato millonario de Riquelme
La bolilla gira y la ruleta hace bastante que está girando. La dirigencia de Boca apostó fuerte para contratar a Riquelme pero alguien sacó el paño. Daniel Angelici, tesorero de Boca y empresario del juego, es el principal dirigente que se muestra en contra del acuerdo propuesto por Ameal para renovarle a Román. ¿Será banca?
Angelici llegó a la tesorería de Boca de la mano de Macri, después de la ida de Salvestrini. Con 46 años, hoy sigue ligado a Mauricio más allá del club: cuando el ex presidente de Boca visitó la localidad bonaerense de Pergamino, Angelici lo alojó en su casa del barrio privado de Las Marías. Además, el tesorero xeneize también tiene peso dentro del PRO, a través del ala radical compuesta por Oscar Zago, María Raquel Herrero y Martín Ocampo.
No sólo de amistades vive el hombre, sino que tiene negocios personales más que fructíferos. Maneja casinos en Pergamino, Chivilcoy, Ramallo, Mendoza y Córdoba, e incluso fue el presidente de la Cámara Argentina de Salas de Bingo y Anexos de la provincia de Buenos Aires hasta el 2009. Además, tiene acciones en cinco empresas vinculadas con el juego: Binarge, American Games, World Games (la dueña del bingo de Pergamino), Betec y Cronopios.
Hoy el principal argumento en contra de la firma del contrato que plantea Angelici es el tema tributario: el tesorero no quiere que Boca se haga cargo de unos 825.000 dólares de impuesto a las ganancias ni se mueva de la oferta original, que no contemplaba que Román igual debería tributar sobre el dinero que Boca hizo figurar como compra del pase.
¿Dónde parará la ruleta del contrato de Riquelme? Lo cierto es que Angelici es uno de los que manejan la bolilla y, en este caso, no deja nada librado al azar. Su apuesta es clara: pleno al no.
No hay Amor
Riquelme le declaró mil veces su amor a Boca. En Boca, siempre que pueden, declaran su amor por Riquelme. Pero no se puede vivir del amor. Acá hay cuestiones de platita en el medio. Diferencias. Ochocientos veinticinco mil dólares de diferencia. Un número tan grande que no entra en un renglón. Amor (Amor Ameal) no logró callar al tesorero y sus consultas en la AFIP fueron vanas. La contratación de Riquelme, figure con los rubros que figure, genera una erogación impositiva. Y por más amor que se le ponga a la redacción del contrato, si ese dinero no aparece, Boca se quedará sin Román. ¿Y sin Amor? La situación llegó ayer a su punto de mayor conflicto. Esto es: una reunión de Comisión Directiva que no pudo hacerse porque en otra oficina, varios de los dirigentes de más peso casi se van a las manos. Hubo discusiones muy subidas de tono, acusaciones, amenazas, gestos duros y dos conclusiones: 1) Daniel Angelici, el tesorero que Macri puso en la dirigencia justamente para retener un puesto de sumo poder, no firmará el contrato en estos términos. Por eso se cruzó con Juan Carlos Crespi (la discusión más acalorada), con Rómulo Zemborain (otro macrista, a cargo de la Secretaría General) y con el propio Ameal. 2) Riquelme tampoco firmará por una cuestión elemental: él aceptó la propuesta de 5.000.000 de dólares por cuatro años y ahora no quiere que le rebajen el dinero. “Román hasta accedió a que en el contrato figurara una cifra en concepto de pase porque eso, supuestamente, eximía al club de impuestos. Si después la AFIP le dio la espalda, no es culpa del jugador. El aceptó todo: ahora sólo pretende que cumplan”, confió alguien cercano al enganche.
Mientras la Comisión Directiva debatía en la no-reunión (nadie se fue, pero el encuentro no tuvo un carácter formal) y las llamas afloraban por debajo de la puerta de presidencia, dos dirigentes de Boca, Matías Ahumada y Fabián Beraldi, se reunían con Daniel Bolotnicoff en el hotel Emperador para proponerle dividir el pago de la tasa (412.500 por parte). El resultado también fue no-positivo. Tanto que Ameal y José Beraldi, el vice 1°, ni llegaron a sumarse a la charla.
¿Qué hacía Román? Cenaba con sus amigos. ¿Qué piensa Román? “No puedo quedarme sin jugar”, le confió a uno de sus íntimos. O sea: no va a esperar los tiempos de Boca, donde se convocó a una nueva reunión de CD para el próximo martes. Si hoy el club no soluciona el tema, comenzará a evaluar alternativas antes de que, el próximo jueves, cierre el libro de pases para jugadores libres. Y esto le agrega un toque dramático al culebrón: si la fecha que mira el 10 es la del próximo jueves es porque no le cierra las puertas a otro club argentino. “El aguantó todo esto porque no quiere irse de Boca ni del país. Pero si no lo quieren...”.
¿Qué le queda a Boca? Por estatuto no puede remover a Angelici (los cargos duran un año). Pero si hay mayoría de dirigentes a favor de que Riquelme siga y eso se refleja en una votación de CD, y aun así Angelici se niega a firmar, el protesorero (José Requejo) tomaría su lugar. Y él sí firmaría. En principio hay tiempo hasta esta noche. Y con Amor no alcanza...
Via: olé
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