La idea es que esté algunos minutos contra Banfield, choque en que se puede dar la consagración del equipo de Falcioni. Hace un mes y medio que JR no juega, pero el capitán desea levantar la copa.
Desde su último partido, el 16 de octubre contra Belgrano en la Bombonera, pasaron cinco fechas y exactamente 44 días. El domingo, día del encuentro contra Banfield en La Boca, habrán pasado 49. Pero eso poco le importa a Riquelme. El 10 vive el día a día y su deseo puede ser más fuerte que el dolor. Por eso, el lunes le dieron una inyección analgésica y el miércoles lo probarán. JR quiere estar el día que puede ser la consagración del equipo de Falcioni. ¿Vuelta con vuelta?
El gran triunfo en Mendoza permitió que Boca se asegure el primer puesto en el Apertura. Sólo Tigre lo puede alcanzar. Pero no se conforma con eso y el 24° título de Primera División está a un paso. Un pasito. Sacando un punto en las próximas tres fechas (o que el Matador no gane todos los partidos) le pone el moño al campeonato. El domingo, contra Banfield, es la primera chance para lograr el objetivo y Riquelme no se quiere perder lo que podría ser la consagración. El capitán en su ausencia le dejó la cinta a Schiavi, pero en caso de volver sería el encargado de levantar el trofeo del torneo. Motivación sobra.
El deseo es de Juan Román, pero también del cuerpo técnico y del resto de sus compañeros. El miércoles analizarán la planta del pie y, si todo anda bien, lo probarían en la práctica. Es cierto que Falcioni no es adepto a usar jugadores que no están al 100%, pero con el 10 se podría aflojar. Por lo pronto, en el entrenamiento del martes, donde los que jugaron en Mendoza hicieron físico, no se lo vio. ¿Las ganas le ganan a las dudas?
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