Román hoy sería exigido para saber si el Domingo estará en cancha.

Boca está a un paso de su consagración número 24 en el ámbito local y el enganche no quiere perderse la fiesta en la "Bombonera", por eso ayer fue infiltrado y esta mañana sería sometido a trabajos especiales para determinar si podrá estar dentro de la cancha. De lo contrario, la alineación será la misma que venció a Godoy Cruz. Por su parte, Battaglia hace fútbol reducido y ilusiona con sumar minutos


A falta de tres jornadas para la finalización del Torneo Apertura 2011, Boca le lleva 9 unidades de ventaja a Tigre. Todo parece estar sentenciado, pero el plantel y cuerpo técnico mantienen la mesura y solamente tienen en mente sumar al menos un punto contra Banfield, el domingo desde las 19.10, para obtener el título 24 a nivel local y acercarse a River, que es el más ganador con 33 lauros.

El "Xeneize" no debería tener inconvenientes para conformar la alineación titular, pero todo quedará supeditado a la evolución de Juan Román Riquelme. Es que el enlace, ídolo de la institución, no quiere perderse una nueva consagración de local del equipo y quiere jugar ante los de Ricardo La Volpe de la forma que sea. Por esa razón, ayer se sometió a una infiltración y hoy será probado, con trabajos fuertes, para observar cómo responde y si finalmente podrá estar jugando cuando todos pensaban lo contrario. Cabe destacar que la fascitis plantar que lo tiene a maltraer lo sacó de las últimas cinco presentaciones del conjunto de La Ribera.

Julio César Falcioni, en caso de no poder tener a disposición al enganche, repetirá la formación que estuvo desde el arranque contra Godoy Cruz, en Mendoza, y que ganó 2-1 con solvencia para asegurarse el primer puesto del certamen. Nicolás Blandi, por su parte, está totalmente descartado por lesión y en la delantero seguirán estando Pablo Mouche y Darío Cvitanich.

Aunque, si Román está en condiciones, ahí habrá otro problema para "Pelusa" porque deberá decidir si Diego Rivero o Cristian Chávez irá al banco de los suplentes, justo cuando ambos están mostrando rendimiento superlativos.