lunes, 28 de noviembre de 2011
Análisis uno por uno en el triunfo por 2 a 1 frente a Godoy Cruz
Un paso gigante hacia al título dio Boca en su camino a poner una nueva estrella en su escudo y gran parte de eso se lo debe a jugadores como Schiavi, Somoza, Erviti, Chávez y Cvitanich, quienes en Mendoza marcaron el rumbo de la victoria.
Orion (6): Tan seguro está que canchereó en una jugada con el partido 1-0 y la pelota se le fue al corner. Pero sigue muy bien bajó los tres palos y cuando sale a cortar los centros. En el gol no tuvo nada para hacer.
Roncaglia (7): Nunca se lo nombra como figura, pero su aporte por la banda derecha es una constante. Nunca desentona en defensa y cada vez más le aporta más al equipo en ataque.
Schiavi (8): No exageramos si decimos que fue el hombre que le cambió la mentalidad al equipo. Reordenó una defensa destruída y la convirtió en un bastión prácticamente indestructible. Además, rompió la racha negra de penales errados por Boca.
Insaurralde (6): Al lado de Schiavi es otro jugador. Volvió a ser el hombre que fueron a buscar a Newell’s. Es una fija en el equipo y ahora da una confianza muy importante para el resto.
Clemente Rodríguez (6): No fue el de siempre, con esas constantes escaladas por izquierda, pero luego de un comienzo difícil se amoldó bien a su sector y tuvo una buena tarea defensiva.
Somoza (9): Sin dudas, la figura del equipo. El Flaco comenzó de menor a mayor en Boca y llega al final del torneo mostrando su mejor nivel. En Mendoza fue un pulpo que quitó y distribuyó a la perfección.
Rivero (7): Es clave en la dinámica de la mitad de la cancha del equipo, tanto en defensa como en ataque. Le dio la asistencia a Cvitanich en el primer gol.
Erviti (6): Otro de los grandes responsables de este presente del equipo. Su gran compromiso hace que cubra a Clemente y apoye a los de adelante.
Chávez (7): Con destellos de su calidad a Boca le alcanzaron para generar las más claras. Es el Pochi que sus compañeros necesitan: uno que asuma la responsabilidad de crear peligro.
Mouche (6): Fue movedizo y se entendió bien con Cvitanich. Generó peligro y ganó más de lo que perdió con los defensores.
Cvitanich (8): Quizás el mejor partido desde que está en Boca. Clave con el gol y el penal que le hicieron. Siempre decidió bien las jugadas.
Nicolás Colazo, Erbes y Araujo no jugaron el tiempo para ser calificados.
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