"Para Boca es muy importante. Más que por lo económico, que obviamente cuenta, por el prestigio que implica jugar un torneo de esta magnitud”. Jorge Ameal no ocultaba su orgullo en la conferencia de prensa que sirvió como presentación de la Emirates Cup, que Boca jugará a fines de julio en Londres. Allí, el club compartirá cartel con el Arsenal inglés, el Paris Saint Germain y New York Red Bull.
Si esto ya marcaba una diferencia cuando se conoció la invitación, el contraste en este momento es terrible. Mientras River trata de adecuarse a la realidad de la Segunda división, Boca se prepara para una pretemporada en Brasil (se va el domingo a Curitiba) y un viaje a Europa que incluirá, además del torneo en Inglaterra, un paso previo por España, donde el equipo de Falcioni deberá enfrentar al Espanyol en el tradicional Trofeo Ciudad de Barcelona. “Hace muchos años que el nombre de Boca está instalado a nivel internacional y, así como alguna vez fuimos a la Audi Cup, esta vez nos toca ser el primer club sudamericano en esta Copa”, explicó el presidente.
Por supuesto que, al margen del prestigio y de la vidriera, Boca hace un negocio más que interesante: por los tres partidos recibirá algo menos de 1.000.000 de dólares. Las propuestas de Grecia y de Turquía, si bien más jugosas desde lo económico, fueron desechadas porque se prefirieron viajes más cortos y evitar el desgaste del plantel, que llegará una semana antes del debut en el Apertura.
Los hinchas que quieran ir a la Emirates Cup podrán comprar su entrada en el club, que también ofrece, a partir de un acuerdo con una agencia, paquetes con aéreo, hotel, traslados y, obviamente, los tickets para los partidos con el Arsenal (30/7) y el PSG (31/7). Toda la información se puede encontrar en la página oficial del club: www.bocajuniors.com.ar.
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