Un grupo de 150 hinchas salió a caminar por el barrio festejando la desgracia rival. Afortunadamente, sin incidentes.

En Núñez, tristeza, desazón, disturbios. Cruzás la Capital y el panorama cambia. En La Boca, un grupo de 150 personas festejó con caravana, pirotecnia, bombos, alegría. Sí, los hinchas de Boca salieron por las calles del barrio a gozar con la desgracia del rival de toda la vida, que tendrá una temporada en la B Nacional. Y, por suerte, fue sin incidentes. Eran hinchas genuinos que se divirtieron en la noche del domingo.

Un disfraz de fantasma, velas, canciones de todo tipo con un único destinatario… La gente arrancó en la Bombonera, en el portón de Irala y Pinzón, pero se paseó por todo el barrio, pasando por Caminito y terminando del otro lado de la cancha, en Aristóbulo del Valle e Iberlucea. La idea era entrar al club, pero lo encontraron cerrado. No importó: la alegría, esta vez, la puso River. En el superclásico, 2-0, lo habían gastado en la cara. Ahora festejaron la desgracia ajena.