Después de dos triunfos al hilo, Borghi tiene medio equipo averiado y por eso no hubo práctica de fútbol pensando en el partido con Estudiantes. Ay...
Corre Riquelme, en zapatillas, alrededor del campo de juego, alrededor del entrenamiento de sus compañeros. De un lado, lo acompaña Viatri, con un dolor en el hombro izquierdo que le hace ver las estrellas. Del otro, sorpresivamente con una sobrecarga muscular, se mueve Damián Escudero. Más allá, junto al kinesiólogo Leo Betchakian, trota Cristian Erbes. Y en el consultorio médico, ni siquiera en el campo de juego, Christian Cellay se somete a una nueva sesión de kinesiología. Cuatro titulares de Claudio Borghi en problemas, motivo más que suficiente para suspender la práctica de fútbol de esta semana y para plantear un nuevo desafío para este sábado ante Estudiantes: seguir de racha victoriosa con un equipo tocado, pinchado.
Pasan los días de la semana en Boca y en vez de recuperarse, aparecen nuevos problemas. Cuando se especulaba con que Cellay podía llegar a volver este fin de semana ante su ex club, el defensor sigue sin poder trabajar en el campo por ese dolor que tiene en su tobillo derecho. El martes se confirmaron las lesiones de Erbes y Viatri, uno por un golpe a los 15 minutos del partido con Colón que le produjo una distensión muscular en la pierna izquierda y el otro por la caída en la jugada del penal que le ocasionó un inconveniente en la clavícula. También el pibe Leandro Marín sufrió una distensión en el músculo soas de la pierna izquierda. Y encima, durante la práctica, Pablo Mouche recibió un pisotón y se fue con un hematoma en el empeine...
Por si faltara más, ayer se sumó Escudero a la nómina de lesionados que encabeza el propio Riquelme. El comienzo de la jornada de trabajo lo mostró moviéndose alrededor de la cancha principal de Casa Amarilla a la par de Viatri y de Román, lejos de sus compañeros. Lo que generó una nueva preocupación. Una más en un equipo que viene en levantada y parece ir encontrando su nivel. Sin embargo, para el alivio del cuerpo técnico, luego se confirmó que sólo se trataba de una sobrecarga en el aductor derecho y que, en medio de tantas malas, el Pichi podría jugar contra el Pincha.
De los demás lesionados, Cellay ya estaba descartado desde el comienzo de la semana y seguirá Gary Medel como stopper. Y según reconoció el propio Borghi, “es muy difícil que llegue Viatri”, porque el problema en el hombro se convierte en un dolor insoportable que le impide disputar una pelota cuerpo a cuerpo. Boca, así, perdería a uno de sus goleadores y se desarmaría el doble 9. Y en ese lugar ingresaría Mouche, quien ya se mostró recuperado del pisotón y trabajó a la par de sus compañeros.
En cambio, aunque ayer siguió con los trabajos diferenciados, Erbes sí estaría para seguir como titular y su inclusión dependerá de Borghi. “Está en consideración del cuerpo técnico”, avisaron desde el cuerpo médico, después de que lo exigieran sobre el final de la jornada y no mostrara señales de dolor. Si no, la alternativa para jugar junto a Battaglia en el mediocampo es Jesús Méndez.
Con tantos jugadores averiados, después de dos victorias consecutivas y cuando parecía haber encontrado el camino, Borghi deberá trabajar para enmendar a este equipo y hacerlo funcionar justo ante Estudiantes.
De probar en una práctica de fútbol, por el momento, mejor ni hablar...
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