Lucas Parto nació el 4 de junio de 1988 en La Plata, pcia. de Buenos Aires. Llegó a Boca en el año 2006 de la mano de su ídolo Martín Palermo. Ese mismo año se consagró campeón con la quinta del club convirtiendo más de 20 goles. Al no tener lugar en la primera Xeneize, pasó al Tigre de Cagna, en donde debutó en primera el 16 de septiembre del 2007 ante San Lorenzo. Tras convertirle su primer gol a San Martín de San Juan el 23 de mayo del 2008, pasó al FC Lyn Oslo de Noruega. Tras un año en Europa retornó a Boca Juniors y este martes concentra para el duelo ante Newell´s en la Bombonera.
Con mucha alegría por la gran noticia de la concentración, Lucas Parto nos contaba sus sensaciones, la relación con Basile y la chance que lo espera para este jueves.
La remaste, la luchaste y se te dio…
Sí, por suerte me entrené bastante. Me quedé y entrené con la reserva y cuando me tocó jugar en los partidos amistosos intenté dar lo mejor. Por suerte llega algo que espera todo jugador, que a uno lo tengan en cuenta es gratificante por todo lo que se lucha, más siendo jugador del club.
¿Qué significa para vos la confianza de Basile?
Estoy muy contento, porque me doy cuenta que estando abajo también el “Coco” mira, que el esfuerzo que vas haciendo día a día por más que no estés con el plantel vale la pena. Entrenar, jugar y no bajar nunca los brazos da resultado.
Te queda un entrenamiento antes del partido ante Newell´s. ¿Cuál es tu deseo?, ¿Llegar a estar en el banco?
Sí, la idea es esa. Una vez que uno está concentrado hay que hacer lo posible para que el “Coco” me lleve al banco. Mañana o el jueves veremos si eso se da, sino estoy muy contento por haber concentrado.
¿Qué es lo que tenés que hacer para que esto no sea un hecho aislado, sino que habitualmente puedas llegar a las concentraciones de Boca?
Seguir entrenando, cuando me toque jugar en reserva y en las prácticas de fútbol seguir dando lo mejor y con buen rendimiento y sin bajar los brazos todo se puede.
¿Qué es lo más lindo que tiene Boca?
Estar en Boca con los jugadores que tenés al lado, Palermo, Riquelme, el caso de los chicos que subieron y se quedaron y se ganaron su lugar como Lucas Viatri, Noir, Gaitán, Forlin que se fue. Tenés a los mejores jugadores del país al lado y estás en el club más grande del país y eso a uno lo pone muy contento. Estar entre esos 25 o 30 jugadores del plantel profesional es lo mejor que le puede pasar a un jugador de 20, 21 años.
¿Qué es lo que vas a pensar cuando apoyes la cabeza en la almohada esta noche en el hotel?
Hay que ver si voy a poder dormir primero. Trato de no ponerme muy loco porque esto es así, todos los días tenés que rendir examen. Es como un triunfo, algo bueno que te toque concentrar y voy a intentar dormir tranquilo.
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