lunes, 31 de agosto de 2009

Palermo siempre está. En un momento complicado del partido, el Titán volvió a marcar para darle el triunfo a Boca.

Palermo siempre está. El ídolo Xeneize no puede parar y sigue marcando goles. Y de los decisivos. Esta vez le convirtió a Lanús para que Boca se llevase tres puntos clave del Sur. Y de paso, acecha cada vez más a otra gloria de la institución como Roberto ‘Toto’ Cherro, el máximo goleador de la historia del Club.



Con el de hoy, el Titán suma 207 tantos. Ahora sólo le faltan once para igualar al héroe de la década del 20 y principios de los 30. Lo único que habrá que esperar es saber en qué momento ocurrirá lo inexorable.



Martín no tuvo muchas chances de convertir en el primer tiempo. Y lo suplió con una entrega increíble. Como si esos 35 años fueran un chamuyo del DNI. Pero en la etapa complementaria, avisó: le metió un cabezazo a quemarropa a Caranta, quien con dificultad alcanzó a controlar. Palermo, herido, no tardó ni dos minutos en vengarse. Corner ejecutado por Mouche y otro golpe de cabeza foribundo del nueve. Esta vez, el arquero Granate no pudo ni salir en la foto. Tremendo.



Con un espectacular promedio de 0,63 goles por partido con nuestra camiseta, Palermo sigue demostrando vigencia. El romperredes del fútbol argentino juega para Boca. Gracias a Dios.

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