miércoles, 2 de septiembre de 2009

Al mal tiempo, buena cara... El Coco no llora por los faltazos para jugar ante Newell´s y le tiene fe al 9 que irá por Palermo: "Ponele la firma a eso


El entrenamiento terminó hace más de una hora. Ya casi no quedan jugadores en Casa Amarilla. Se fueron también el Panadero Díaz y el Ruso Ribolzi, los dos laderos a los que pensó en preguntarles si se encontraban en condiciones de jugar ante tantas bajas. "Lo que pasa es que no están para 90 minutos, ja", fue la conclusión. Juan Román Riquelme, algo mejor pero todavía en duda, es el último de sus players en dejar el complejo xeneize. Sin cambiarse, todavía con la gorrita y el camperón azul, Alfio Basile sale cuando no queda nadie más y, casi al pasar, elige mostrarse recuperado del golpe que significa perder a más de medio equipo de memoria y no hacerse malasangre por las cinco ausencias confirmadas para el partido de mañana contra Newell's. Ya insultó bastante puertas adentro cuando, como si tuviera pocos problemas, se enteró de la convocatoria de Martín Palermo. No quiere polémicas. Sonríe. Y sentencia, como muestra de confianza hacia su plantel y al reemplazante del gran goleador: "Si Viatri juega como en las prácticas, mete dos goles". Eso le dice a Olé, para superar el dolor de cabeza inicial que le generaron tantos faltazos.

Es el final de la bronca contenida. El desahogo y la superación de un problema que estaba en su cabeza desde la semana pasada y que se agigantó después del triunfo ante Lanús, cuando se encontró realmente con la adversidad. Porque el lunes, cuando llegó al entrenamiento, se vio que le faltaban Battaglia, Cáceres, Morel y Medel, ya afectados a sus respectivas selecciones. A eso le agregó la incógnita sobre la recuperación de Riquelme, out el último domingo por una sinovitis en su rodilla derecha. Y encima, por la noche, también se concretó la sorpresiva salida del goleador que justo había reaparecido en la red en el Sur. Porque ayer Palermo sí fue al entrenamiento pero sólo a buscar sus botines y mudarlos a Ezeiza, y así dejarle su lugar xeneize a Viatri. "¿Sabés lo que fue el vestuario después de Lanús? La alegría que había... Lástima que se fueron unos cuantos a la Selección y que con Riquelme son seis. Y los que juegan en una selección son los mejores", explicó, como único lamento ante tantas citaciones.

Después del malhumor, Basile se tomó el martes para empezar a definir los 11 que no salen de memoria para el partido con Newell's. Lo primero que hizo fue preguntar cómo estaba Riquelme, su bandera futbolística, y hablar con el jugador y el cuerpo médico. También ordenó que Ibarra, Rosada e Insúa, los tres con fatiga muscular, sólo trotaran alrededor de la cancha para evitar nuevos contratiempos. Ya con los seleccionados y el 10 tenía suficiente... "Indudablemente, Román es importante para nosotros. Por eso lo vamos a esperar", avisó el entrenador, quien nota que sin Román el equipo no logra tener la pelota. Y enseguida, en radio La Red, agregó: "Mientras estuvo en la cancha con Vélez, en el partido por la Copa Sudamericana, fuimos ganando. Cuando salió nos empataron y nos quitaron el balón. Cuando no está, tenemos ese ritmo alocado, como con Argentinos. La pelota va y viene, no hay medio y la defensa no llega a salir que la pelota ya está volviendo".

Aunque hay optimismo en el cuerpo técnico y también entre los médicos, quienes observaron una buena reabsorción del líquido que se le formó en la cápsula articular de la rodilla derecha, Basile prefiere ser precavido y maneja la posibilidad de que no llegue a jugar mañana. Por eso, analiza variantes."Insúa y Marino tienen otras características de juego. El Pocho es encarador, en base a velocidad, quiere terminar todas en gol. Y Marino tiene muy buena técnica, me encanta. Yo tengo claro lo que quiero pero con Riquelme. Si no juega, cambia el estilo. Es un 4-4-2 pero ofensivo", dijo el DT, quien si puede contar con Román, duda entre Marino o Chávez para el puesto de volante por derecha (en lugar de Medel) y si no recupera al 10, pondrá a ambos junto con Rosada (entra por Battaglia) e Insúa. Por el momento, el enganche titular está concentrado y con ganas de volver a jugar, tras un comienzo de semestre algo torcido (no jugó con Argentinos por estar suspendido ni con Lanús por la lesión). "Al menos un rato va a jugar", se animaron a confirmarle a este diario. En la defensa, ante las ausencias de Cáceres y Morel, no hay dudas: entran Sauro y Monzón. Y en el ataque, junto a Mouche, estará Viatri, el goleador en el que tanto confía Basile: "Va a hacer dos goles, pónganle mi firma a eso, eh".

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