El viernes la rodilla derecha de Riquelme apareció inflamada. El diagnóstico médico fue una sinovitis y desde ese momento comenzaron las dudas para el partido de esta tarde ante Lanús. Lo cierto es que esta mañana la inflamación continuaba, el líquido no desapareció y por eso desde el entorno de Román casi descartaron su presencia. Sin embargo se trata de Riquelme y con él todo es posible. El Coco lo esperará hasta último momento, los médicos siguen evaluando al jugador, pero pasado el mediodía todo indicaba que los hinchas de Boca deberán seguir esperando para ver a Román en el torneo local.
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