viernes, 2 de septiembre de 2011

Un fondo seguro, solo un gol en cuatro fechas


La defensa xeneize tiene el mejor arranque en 20 años, una de las claves por las que Boca pelea arriba. "Los rivales nos respetan más", dice JC.

La realidad supera incluso las expectativas del propio Falcioni que, tomando como modelo al último Vélez campeón, pretende que su Boca tenga un promedio de gol en contra de uno cada dos partidos. Para alguien de su pensamiento, un convencido de que los equipos se arman a partir de la solidez de la defensa, debe ser realmente un placer que a Boca le hayan convertido un solo gol en cuatro presentaciones. En ese rubro, el team es líder junto a Racing. El mismo lo destacó esta semana, cuando recordó que, de hecho, el único tanto sufrido “fue de tiro libre” (Méndez, de San Lorenzo), y no como consecuencia de una jugada elaborada.

Este número equivale al mejor arranque defensivo de Boca en 20 años, desde que existen los torneos cortos (alcanzó esa cifra en nueve ocasiones). Y no es un dato menor teniendo en cuenta todo lo que se sufrió el equipo en ese aspecto durante las últimas temporadas.

¿Cuál es el secreto? “Yo destaco la personalidad que el equipo mostró en estos partidos, y que es difícil que nos hagan daño”, dice el Burrito Rivero, uno de los que deben aportar equilibrio desde el medio. Claro que esa “personalidad” de la que habla el mediocampista tiene directamente que ver con los nombres. Con respecto al torneo pasado, cambiaron tres de los cinco: Orion, Roncaglia y Schiavi son las caras nuevas.

El arquero, que estuvo bajo la lupa en la gira por Europa, en la que sufrió ocho goles en tres partidos, aparece como una de las claves: no luce con atajadas espectaculares pero transmite experiencia, ordena y muestra su presencia en los centros aéreos, un ítem fundamental a la hora de que Falcioni recomendara su compra.

La otra clave es Schiavi, sobre cuya respuesta había muchas dudas después mal torneo en Newell’s y con el calendario en la mano (38 años). Hasta ahora, Rolo suplió con su voz de mando, con su ubicación y su rigor la falta de velocidad. El, igual, no se la cree: “Yo no soy solución de nada. Trato de aportar lo mío y tirar para adelante. Tengo el respeto de mis compañeros”. Y el de los rivales, vale sumar.

Por último Roncaglia, que llegó de atrás como un relevo posible y terminó por ganarse en la pretemporada el puesto que JC había pensado para Franco Sosa, le permite al técnico equilibrar al equipo por sus características de central y darle más libertad a Clemente para que se sume al medio (a hacer de ladero de Somoza) y al ataque, como el hombre que le pone velocidad física a las ideas de Riquelme.

“Estos muchachos juegan con mucho carácter y los rivales nos respetan más”, se ilusiona Falcioni. Sabe que, en estas fechas, el equipo logró transmitirles a los hinchas una sensación de seguridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario