Son pocas las tardes de tranquilidad que cuenta Boca en este campeonato. En La Paternal, vivió una de ellas, con un rendimiento en el primer tiempo que osciló en su mejor producción en lo que va del campeonato. Unos 45 minutos impecables en los que marcó los dos goles para el triunfo por 2 a 0 en la complicada cancha de Argentinos Juniors. El complemento fue otra historia, sin tanta comodidad y una merma de nivel, pero el resultado ya estaba sellado.
Boca salió a ser ganador desde el arranque. El gol de Palermo a los cuatro minutos del arranque, seguramente colaboró con el correcto posicionamiento del equipo en las reducidas dimensiones del Diego Maradona. El goleador marcó por tercer partido consecutivo, tras una buena corrida de Mouche por la banda derecha. A los 20 liquidó la historia Riquelme, con un tiro libre que fue directo a la red, pasando prolijamente entre la barrera. La gente del Bicho protestó porque entendían que el tiro libre era indirecto, algo que nunca fue así porque el árbitro Loustau nunca había levantado su brazo para dar dicha señal.
El conjunto de Falcioni no tuvo agujeros en esa primera etapa, en la que manejó a su voluntad la pelota, no sufrió en defensa porque el rival apenas lo llegó a exigir y generó juego de mitad de cancha hacia adelante, con cerca de cinco tiros más, incluido un disparo de Palermo en el travesaño, para ampliar la ventaja y liquidarlo en ese mismo tiempo. No abusó de los pelotazos, no se refrenó ni sufrió fisuras. Tranquilidad absoluta, de la que no abunda.
La segunda parte fue otra historia. Riquelme se retiró en el entretiempo por su sobrecarga en el aductor derecho, no fuera cosa que el enganche se fuera a perder el superclásico de la semana que viene. Erviti lo reemplazó y Boca pasó a formar un 4-4-2. Con la salida del 10, Boca cedió la pelota y parte del protagonismo que había disfrutado en el primer tiempo. Se dedicó a retroceder un par de metros en el campo de juego y a defender el resultado. Le alcanzó con eso para sostener la ventaja, pese a que los de Troglio reclamaron mayor atención a Lucchetti y fueron con algo más de brío a intentar hacerle sentir la localía a Boca, que tuvo alguna que otra chance para poder liquidarlo.
Boca necesitaba el resultado, necesitaba ganar para llegar al superclásico con otra energía. Y mucho mejor con una actuación consistente como la que mostró, con un primer tiempo que fue de lo mejor del semestre y un complemento con las luces más bajas para cuidar mantener el 2-0. Como en las buenas épocas, Boca ganó con goles del 9 y del 10.
F: Muyboca
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